Cazando aerosoles en el aire polar
El investigador del CSIC Manuel Dall¡¯Osto explica desde el ?rtico la importancia de estudiar las part¨ªculas en suspensi¨®n del aire marino y su funci¨®n en la dispersi¨®n de la radiaci¨®n solar y la formaci¨®n de nubes
?C¨®mo no te vuelves loco ah¨ª arriba, todo el tiempo confinado en un barco?, me pregunta Fredy, un amigo colombiano, por email desde Barcelona. Y la respuesta es que aqu¨ª probablemente todos estamos un poco locos. Locos por la naturaleza. Este p¨¢ramo de un blanco muy puro y muy fr¨ªo se te mete en la piel y ya no te deja. En esta g¨¦lida atm¨®sfera oce¨¢nica es precisamente donde flota mi objetivo: los aerosoles marinos. Son gotas l¨ªquidas o fragmentos s¨®lidos suspendidos en el aire. Nadie lo dir¨ªa, pero estas min¨²sculas part¨ªculas tienen un efecto considerable en el clima del planeta.
Los aerosoles marinos dispersan la radiaci¨®n solar que entra en la atm¨®sfera y a la vez tambi¨¦n la absorben. En segundo lugar, act¨²an indirectamente al modificar las propiedades de las nubes. Funcionan como ¡®semillas¡¯ para la formaci¨®n de n¨²cleos de condensaci¨®n de nubes. Forman as¨ª parte de la atm¨®sfera, que protege la vida en la Tierra absorbiendo las radiaciones solares ultravioletas y calentando la superficie terrestre mediante la retenci¨®n del calor. Sin embargo, los aerosoles siguen siendo el aspecto menos conocido del sistema clim¨¢tico. Y por eso estoy aqu¨ª, en la expedici¨®n internacional MOSAIC, para estudiar la influencia de estas part¨ªculas en el singular clima ¨¢rtico.
?Por qu¨¦ queremos estudiarlo precisamente aqu¨ª? Porque el sistema marino polar -el hielo que se forma a partir de la congelaci¨®n del agua de mar- es uno de los mayores biomas del planeta, con notables variaciones estacionales en ambos hemisferios. Los cambios clim¨¢ticos se amplifican con rapidez en las zonas polares. Son un buen centinela del cambio global.
Los modelos clim¨¢ticos no han logrado reproducir con exactitud la din¨¢mica general de producci¨®n de hielo marino, pero se prev¨¦ una fusi¨®n masiva del hielo en los pr¨®ximos decenios. Los mares cubiertos de hielo albergan un rico tapiz de actividad biol¨®gica y producen una gran gama de aerosoles biog¨¦nicos marinos. El objetivo de mi proyecto es conocer la influencia de las part¨ªculas de aerosol marino en el equilibro de la radiaci¨®n y en la condensaci¨®n de nubes; de este modo podremos conocer mejor nuestro clima cambiante.
Normalmente hacemos jornadas de 15 horas de trabajo, tomando mediciones y analiz¨¢ndolas, pero en los ¨²ltimos tres d¨ªas hemos bajado el ritmo debido a la visita de un oso polar, que se qued¨® a mirarnos y nos oblig¨® a esperar. Esos momentos de descanso te dejan un rato para contemplar los diversos colores del ?rtico, que no solo es blanco. Despu¨¦s de una tormenta, puedes ver el azul l¨ªmpido de un cielo sin una sola nube. Te puedes quedar hipnotizado mirando el azul que sale desde el hielo y los lagos de agua dulce causados por la nieve que se ha fundido sobre la capa de hielo marino. Puedes pasarte tranquilamente una hora mirando el hielo, aqu¨ª, a 89 grados de latitud norte, a miles de kil¨®metros de cualquier pueblo habitado, y frotarte los ojos pregunt¨¢ndote si est¨¢s so?ando; nuestro planeta es hermoso.
Dado que las regiones polares est¨¢n cambiando r¨¢pidamente debido a la fusi¨®n del hielo, es crucial comprender los procesos biogeoqu¨ªmicos marinos a gran escala que ocurren entre el oc¨¦ano y la atm¨®sfera. En resumen, es importante estudiar las fuentes, las transformaciones y los sumideros de aerosoles polares, as¨ª como los v¨ªnculos con los procesos qu¨ªmicos y biol¨®gicos en el hielo marino y las aguas superficiales. As¨ª podremos ir desentra?ando la retroalimentaci¨®n entre los oc¨¦anos polares y la atm¨®sfera que afecta al clima en las regiones polares y en el resto del planeta.
Para estudiar los aerosoles oce¨¢nicos, los estamos produciendo nosotros mismos. ?C¨®mo? Estamos utilizando una c¨¢mara de generaci¨®n de aerosoles marinos de ¨²ltima generaci¨®n. Con una bomba perist¨¢ltica, el agua circula desde la base del tanque hasta la parte superior, desde donde se dispersa para caer a modo de lluvia sobre la superficie del agua. De esta manera el aire arrastrado forma burbujas que, por procesos de explosi¨®n y pulverizaci¨®n, producen aerosoles.
Este suelo blanco e inh¨®spito alberga mucha vida. El hielo marino y su microbiota - como algas, bacterias y virus - pueden ser una fuente destacada de aerosoles que pueden contribuir a la poblaci¨®n de n¨²cleos de condensaci¨®n de nubes. Esta vida microsc¨®pica, suspendida en el aire, contribuye a la formaci¨®n de nubes, y de este modo puede influir en el equilibrio de energ¨ªa de la superficie y en el deshielo, estableciendo una retroalimentaci¨®n entre la biosfera y la atm¨®sfera polar.
En las tres semanas de expedici¨®n que quedan, seguir¨¦ estudiando ¨Ccon permiso de los osos polares- estos influyentes aerosoles, desde nuestra ¡®casa¡¯ varada en medio del hielo ?rtico, para entender un poco mejor este importante ciclo rec¨ªproco entre los microorganismos oce¨¢nicos y la atm¨®sfera terrestre.
Manuel Dall¡¯Osto es investigador del CSIC en el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona (ICM-CSIC). El Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) es la ¨²nica instituci¨®n espa?ola que participa en MOSAIC. Tiene dos proyectos de investigaci¨®n del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC): uno que estudiar¨¢ la masa y el grosor del hielo v¨ªa sat¨¦lite y otro, que lidera Manuel Dall¡¯Osto, que investigar¨¢ la relaci¨®n entre la materia biol¨®gica marina y la formaci¨®n de las nubes.
Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aqu¨ª a nuestra Newsletter
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.