¡°Nuestra econom¨ªa est¨¢ loca: los intermediarios ganan m¨¢s dinero que los productores¡±
La genetista marroqu¨ª Ismahane Elouafi, doctorada en Espa?a, es la nueva jefa cient¨ªfica de Naciones Unidas contra el hambre
La cient¨ªfica marroqu¨ª Ismahane Elouafi habla espa?ol con un ligero acento andaluz porque se doctor¨® en Gen¨¦tica en la Universidad de C¨®rdoba en 2001. Cuando era adolescente, cuenta, so?aba con ser pilota de combate y lleg¨® a ingresar en la escuela preparatoria en Marrakech. Su sue?o se esfum¨® cuando el Gobierno marroqu¨ª decidi¨® que no quer¨ªa mujeres pilotando aviones militares. ¡°Entonces no sab¨ªa que se dedican a matar a gente. Menos mal que no lo hice. Prefiero lo que estoy haciendo ahora¡±, bromea la todav¨ªa directora del Centro Internacional para la Agricultura Biosalina, en Dub¨¢i (Emiratos ?rabes Unidos).
Elouafi, nacida en la peque?a ciudad de Yusuf¨ªa en 1971, iba para pilota de guerra y ha acabado liderando la lucha contra el hambre en el mundo. La genetista acaba de ser nombrada jefa cient¨ªfica de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO), un puesto reci¨¦n creado en esta instituci¨®n fundada tras la Segunda Guerra Mundial para acabar con el hambre en el mundo. Elouafi asumir¨¢ los deberes sin hacer. La propia FAO calcula que 690 millones de personas pasaron hambre en 2019, 60 millones m¨¢s que hace cinco a?os. Y todo ha empeorado con la covid. La cient¨ªfica cree que es ¡°vergonzoso¡± que la humanidad permita a estas alturas estas bolsas de pobreza extrema. Este viernes, el Programa Mundial de Alimentos, nacido de la FAO en 1961, ha ganado el Premio Nobel de la Paz de 2020.
Pregunta. Tras conocerse su nombramiento como jefa cient¨ªfica de la FAO, usted tuite¨®: ¡°Qu¨¦ verg¨¹enza que tengamos que seguir lidiando con el hambre y la pobreza cuando ya tenemos todas las soluciones para arreglarlo¡±. ?Las tenemos?
Respuesta. S¨ª, tenemos las soluciones. Solo con las p¨¦rdidas y los desperdicios en la cadena de producci¨®n ser¨ªa suficiente para alimentar a los pobres. El 40% de la producci¨®n de alimentos se pierde. Y tambi¨¦n tenemos la tecnolog¨ªa. Solo el 7% de los cultivos de ?frica tienen sistemas de riego. En Asia son el 50%. ?Por qu¨¦ no se llevan sistemas de riego a ?frica? Se puede multiplicar la producci¨®n f¨¢cilmente. Y si facilitamos la mecanizaci¨®n para arar la tierra y el acceso a las semillas y a los fertilizantes... Se puede. Tenemos la tecnolog¨ªa, pero no tenemos la coordinaci¨®n internacional para hacerlo bien. Y adem¨¢s el mercado internacional es muy raro: hace que los pobres sean m¨¢s pobres.
P. En los ¨²ltimos a?os, China ha comprado la multinacional suiza Syngenta, el gigante europeo de las semillas, y tambi¨¦n la israel¨ª Adama, el imperio mundial de los medicamentos gen¨¦ricos para plantas: herbicidas, insecticidas y fungicidas. Parece que China est¨¢ comprando la ciencia agr¨ªcola mundial.
R. S¨ª, pero antes ya hab¨ªa solo unas pocas compa?¨ªas muy grandes: DuPont, Syngenta, Pioneer, Basf... Tras las fusiones, al final hab¨ªa dos grandes compa?¨ªas [Syngenta y Bayer]. Lo que est¨¢ mal es que las multinacionales sean cada vez m¨¢s grandes. Para ellas es muy f¨¢cil comprar las compa?¨ªas peque?as y eliminar la competencia. Esto es muy malo tanto para el consumidor como para el productor. Las grandes multinacionales no quieren diversidad de plantas. Para hacer dinero necesitan millones de hect¨¢reas de trigo, millones de hect¨¢reas de soja. Cuando les hablas de plantas que solo se pueden cultivar en unos pa¨ªses y durante un tiempo, no les gusta mucho. No hay por qu¨¦ tener una sola compa?¨ªa o solo cuatro. No es normal. No podemos dejar que nadie tenga un gran porcentaje de la econom¨ªa, en ning¨²n sector. No necesitamos compa?¨ªas grandes: no hay empuje medioambiental, no hay empuje social. Cuando tienes una sola compa?¨ªa, hace lo que quiere. Cuando tienes solo dos, tambi¨¦n hacen lo que quieren. China ha comprado Syngenta, pero no por eso pienso que est¨¦n peor que los estadounidenses.
¡°No necesitamos compa?¨ªas grandes. Cuando tienes una sola empresa, hace lo que quiere¡±
P. Como jefa cient¨ªfica de la FAO, ?va a tener poder para cambiar esta din¨¢mica del mundo empresarial agr¨ªcola?
R. Eso espero, de verdad. Deben trabajar con responsabilidad medioambiental y social, con equidad, con enfoque de g¨¦nero, con pol¨ªticas de inclusi¨®n. Si analizamos el retorno de la inversi¨®n en agricultura, lo peor se lo lleva el agricultor. En la postcosecha [la limpieza y el tratamiento antif¨²ngico de la fruta, por ejemplo] reciben un poco m¨¢s de dinero. Con el procesado, m¨¢s. Pero la mayor parte se la lleva el supermercado. Y no tiene por qu¨¦ ser as¨ª. Tenemos que dar m¨¢s dinero al productor. Los agricultores deben tener suficiente dinero para vivir bien. El supermercado no tiene por qu¨¦ tener un 100% de retorno de la inversi¨®n. Los intermediarios ganan m¨¢s dinero que los productores. ?Y por qu¨¦? Nuestra econom¨ªa est¨¢ loca, no tiene ning¨²n sentido. Eso es lo que yo pienso. Si queremos arreglarlo, debemos echar n¨²meros y que sea m¨¢s justo para todos.
P. Usted suele hablar de ¡°ambientes marginales¡±: lugares donde es dif¨ªcil hacer agricultura por su marginalidad biof¨ªsica y social. Pa¨ªses como Espa?a van a tener cada vez m¨¢s ambientes marginales.
R. S¨ª, aunque Espa?a ten¨ªa un ambiente marginal, Almer¨ªa, donde se ha hecho un trabajo maravilloso y ahora produce vegetales para toda Europa. Y se ha logrado utilizando la tecnolog¨ªa. Almer¨ªa, que hace unos 40 a?os no ten¨ªa nada, ahora tiene instalaciones de empaquetamiento, de distribuci¨®n, de procesado. Todo en un mismo lugar. Es una concentraci¨®n de la cadena de valor de las verduras. Es maravilloso. Yo siempre pongo este ejemplo de c¨®mo no tener nada y cambiar la situaci¨®n hasta tener algo tan potente como Almer¨ªa. Es posible. Almer¨ªa es maravillosa.
¡°No es l¨®gico que un kilogramo de fertilizante en Mal¨ª sea m¨¢s caro que un kilogramo de fertilizante en Espa?a¡±
P. En Espa?a se pueden comprar semillas patentadas a grandes empresas, pero tambi¨¦n hay un mercado negro en el que puedes comprar esas semillas sin pagar la patente. Hay organizaciones que van por el campo vigilando si un agricultor pag¨® la patente de sus ¨¢rboles. Si no pag¨®, puede ser denunciado. ?Cree que es un buen sistema para proteger la innovaci¨®n en la agricultura?
R. Yo creo en la innovaci¨®n abierta. Ese sistema es una manera de proteger la propiedad intelectual de una compa?¨ªa o de una persona, pero los precios son muy exagerados. El precio est¨¢ tan alto que los pobres no tienen la oportunidad de acceder a esos productos. En Kenia, el precio de los fertilizantes es m¨¢s alto que en Espa?a. ?Nos parece normal? No. Y te vas a Mal¨ª y es incluso m¨¢s caro. No es l¨®gico que un kilogramo de fertilizante en Mal¨ª sea m¨¢s caro que un kilogramo de fertilizante en Espa?a o en Alemania. El problema en ?frica es que los precios son muy altos. Tienen muchos intermediarios. Necesitamos que algunas cosas est¨¦n m¨¢s cerca del productor.
P. ?Por ejemplo?
R. Si se necesitan semillas, vienen de Holanda o de Israel. ?Por qu¨¦ no hacemos semillas en Mal¨ª o en Tanzania para estos pa¨ªses? La concentraci¨®n del conocimiento en un solo lugar o en unos pocos no funciona bien, porque al final los m¨¢s pobres no tienen la posibilidad de tener acceso a esa informaci¨®n ni a esos productos, pese a necesitarlos m¨¢s que otros. Es como la agricultura: en el medio rural haces la producci¨®n, despu¨¦s la llevas a la ciudad y all¨ª llevas a cabo el procesado. Si hici¨¦ramos el procesado en el medio rural ser¨ªa mucho mejor. As¨ª las personas que trabajan all¨ª pueden ser productores y formar parte de la f¨¢brica. Y de esta manera puedes eliminar los suburbios, porque as¨ª es como crece la pobreza alrededor de las ciudades: con esa gente que va a trabajar en esas f¨¢bricas.
P. Usted propone una gran transformaci¨®n.
R. Despu¨¦s de a?os y a?os, no tenemos el coraje de cambiar el sistema. Lo que se decidi¨® hace a?os lo seguimos haciendo, aunque no sea lo m¨¢s eficiente. Tenemos que desarrollar conciencia. Tenemos que hacer m¨¢s inversiones: en fertilizantes, en semillas, en riego. Que todo est¨¦ m¨¢s cerca del medio rural y que sea m¨¢s barato. El manejo postcosecha debe estar tambi¨¦n m¨¢s cerca del medio rural, porque no todo el mundo se puede mudar a ciudades muy grandes. ?Qu¨¦ vamos a comer en el futuro? ?Pastillas? El desarrollo del medio rural es muy importante. En Europa se ha desarrollado. Podemos hacerlo tambi¨¦n en los pa¨ªses pobres.
P. Usted inici¨® el a?o pasado el programa AWLA, para fomentar el liderazgo de mujeres cient¨ªficas en el mundo ¨¢rabe. Usted misma no pudo ser pilota de combate porque se excluy¨® a las mujeres. ?C¨®mo vive ese machismo?
R. El machismo existe en todos los pa¨ªses, aunque es diferente en unos y en otros. El peor machismo que he visto fue en Jap¨®n, cuando viv¨ª all¨ª [en 2002, trabajando en un centro de investigaci¨®n japon¨¦s]. Dentro de los pa¨ªses ¨¢rabes, Emiratos es muy diferente. Aqu¨ª impulsan a la mujer de manera incre¨ªble. Tienen la mente muy abierta. En Marruecos hay mucho m¨¢s machismo que aqu¨ª. All¨ª la gente por la calle no tiene mucho respeto a la mujer. En Dub¨¢i nadie te molesta, nunca. Hemos iniciado el programa AWLA porque no hay suficientes mujeres en la ciencia en el mundo ¨¢rabe. M¨¢s del 50% de los estudiantes en la universidad son mujeres. En algunas carreras el porcentaje llega incluso al 65%, pero en los puestos de trabajo son menos del 30%. Y en puestos ejecutivos encuentras menos del 2%. ?D¨®nde est¨¢n estas mujeres con t¨ªtulo universitario? Hemos investigado y lo que hemos encontrado es que hay machismo: hay presi¨®n cultural, existe la cultura del Club de Chicos ¡ªlos hombres se ayudan mucho entre ellos en lo profesional¡ª y tambi¨¦n ocurre que las mujeres no han tenido suficientes oportunidades para desarrollar sus aptitudes para trabajar en equipo y delegar. Por eso hemos creado AWLA. Las mujeres deben tener las mismas oportunidades que los hombres y deben poder elegir lo que quieren hacer. Ahora mismo no tenemos las mismas oportunidades.
P. ?C¨®mo es ahora la relaci¨®n entre la ciencia y la religi¨®n en el mundo ¨¢rabe?
R. Como en cualquier religi¨®n. Hay gente que se toma el libro [el Cor¨¢n] al pie de la letra y gente que es muy abierta. El Islam no ha tenido problemas durante muchos a?os, el problema es mezclar la pol¨ªtica con la religi¨®n. La religi¨®n es muy privada. Cada uno la entiende a su manera y cada uno tiene su relaci¨®n con Dios, si quiere tenerla. Y si no quiere tenerla, no va a tenerla. Emiratos es un pa¨ªs abierto en el que hay de todo. Tienes personas que est¨¢n tapadas por completo y gente que est¨¢ en tanga en la playa. Es una decisi¨®n pol¨ªtica: los jefes quieren hacer de este pa¨ªs un pa¨ªs moderno. Yo soy m¨¢s del sufismo, que es paz y amor. La religi¨®n es para hacerte sentir bien, no para pelearse. Es algo muy privado. Haz lo que quieras, siempre que no hagas nada malo al pr¨®jimo.
P. Ahora hay m¨¢s j¨®venes con hiyab en Marruecos que hace 20 a?os. ?Hay un movimiento conservador?
R. S¨ª, hay un movimiento y es porque hay pobreza, mucha pobreza. Hay mucha desilusi¨®n. La gente, por ejemplo en Marruecos, no ve que las cosas est¨¦n mejor, por eso se hacen m¨¢s religiosos, porque Dios, quiz¨¢s, si son muy religiosos, los va a ayudar. Los partidos m¨¢s religiosos de Marruecos ayudan m¨¢s a la gente que los otros partidos. Utilizan la caridad y la poblaci¨®n les sigue. La pobreza hace que los ciudadanos est¨¦n m¨¢s cerca de la gente que da ayuda y, en Marruecos, normalmente no hay organizaciones ben¨¦ficas no religiosas. En Marruecos no hay nadie que ayude a los pobres, excepto los partidos pol¨ªticos isl¨¢micos.
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