Los murci¨¦lagos ¡®conversan¡¯ sobre sexo, sue?o y comida

Yossi Yovel, neuroec¨®logo de la Universidad de Tel Aviv en Israel y director del proyecto GPS-Bat, lleva 15 a?os estudiando el comportamiento social de los murci¨¦lagos. Su trabajo ha revelado, por ejemplo, que estos mam¨ªferos alados usan puntos de referencia y mapas cognitivos similares a los de los humanos para moverse, que los cachorros aprenden sus vocalizaciones en funci¨®n de c¨®mo y con qui¨¦n se cr¨ªan, y que las hembras eligen su pareja de apareamiento dependiendo de los lazos de alimentaci¨®n.

Pero quiz¨¢s uno de los hallazgos m¨¢s interesantes de los a?os de investigaci¨®n del equipo de Yovel ha sido descubrir que los murci¨¦lagos frug¨ªvoros egipcios con los que trabaja conversan entre s¨ª: ¡°Nos dimos cuenta de que tienen cuatro temas principales de charla: comida, sue?o, sexo y otras cosas¡±, cuenta el investigador por correo.

Los cient¨ªficos usan dispositivos GPS en miniatura de dos gramos de peso desarrollados en el laboratorio para ponerlos sobre los murci¨¦lagos. En el sistema de monitorizaci¨®n tambi¨¦n hay aceler¨®metros, c¨¢maras de v¨ªdeo de alta resoluci¨®n, tecnolog¨ªa de ubicaci¨®n por radiofrecuencia y peque?os micr¨®fonos de ultrasonido que registran las conversaciones de los murci¨¦lagos durante todo el d¨ªa. Los datos emitidos por estas herramientas son procesados por algoritmos de inteligencia artificial usados normalmente para el reconocimiento de la voz humana.

En conjunto, este sistema permite revelar c¨®mo funcionan las interacciones sociales y ac¨²sticas entre murci¨¦lagos. El objetivo es distinguir y clasificar los chillidos y las llamadas que al o¨ªdo humano parecen iguales, pero en realidad significan cosas distintas. ¡°Tenemos nuestra colonia de murci¨¦lagos en la Universidad de Tel-Aviv, donde pueden entrar y salir libremente. Esto nos permite rastrear a los mismos murci¨¦lagos desde el nacimiento hasta la edad adulta y tratar de entender sus conversaciones¡±, dice Yovel.

La base de este trabajo es que los murci¨¦lagos se comunican vocalmente y pueden reconocerse entre s¨ª. En la p¨¢gina web del proyecto GPS-Bat se lee: ¡°Los murci¨¦lagos pueden servir como modelos ideales para estudiar la sociabilidad en los mam¨ªferos. Creemos que este sistema experimental ¨²nico en el que decenas de individuos son monitoreados continuamente en su colonia y en la naturaleza proporcionar¨¢ una nueva perspectiva sobre la sociabilidad de los mam¨ªferos¡±.

En una entrevista con The Guardian, Yovel afirma que la b¨²squeda global de su proyecto es comprender de d¨®nde proviene el lenguaje humano. ¡°Para hacer esto, debemos estudiar la comunicaci¨®n animal¡°, dice Yovel. Y a?ade: ¡°Una de las grandes preguntas en la comunicaci¨®n animal es qu¨¦ y cu¨¢nta informaci¨®n se transmite¡±.

El equipo de Yovel ha creado una base de datos p¨²blica de casi 300.000 archivos que representa el repertorio completo de vocalizaciones de murci¨¦lagos estudiado en su laboratorio. Seg¨²n Yovel, esta herramienta que sirve actualmente para la investigaci¨®n de distintos grupos cient¨ªficos ¡°es probablemente una de las bases de datos m¨¢s grandes jam¨¢s recopiladas para un animal¡±.

¡°Los murci¨¦lagos frug¨ªvoros egipcios, comunes en ?frica y Oriente Medio, son criaturas sociales¡±, dice Yovel. Y concluye: ¡°Ahora estamos trabajando en formas de manipular a los murci¨¦lagos del resto del mundo. Espec¨ªficamente, nos gustar¨ªa ofrecerles comida para ver si podemos controlar sus procesos de decisi¨®n¡±.

Mirjam Kn?rnschild, ecologista de comportamiento animal en el Museo de Historia Natural de Berl¨ªn, y directora del proyecto Cultsong, dedicado a examinar los dialectos del canto de murci¨¦lagos, afirma por correo que en su investigaci¨®n de campo en las selvas de Panam¨¢ y Costa Rica ha descubierto que los murci¨¦lagos de l¨ªneas blancas que estudia tienen dos tipos distintos de canto, uno para la defensa territorial y otro para el cortejo.

De acuerdo con Kn?rnschild, quien aclara que su trabajo est¨¢ a¨²n en fase de investigaci¨®n, uno de los principales prop¨®sitos del proyecto es confirmar si los distintos dialectos, adquiridos culturalmente, pueden generar un proceso de especiaci¨®n, la aparici¨®n de diferencias entre dos especies pr¨®ximas que motivan su separaci¨®n definitiva. En un reportaje de la revista Horizon, de la Uni¨®n Europea el periodista Gareth Willmer afirma que el trabajo de Kn?rnschild ¡°puede tener implicaciones importantes para investigar c¨®mo la cultura, o el aprendizaje adquirido a trav¨¦s de la conducta de transmisi¨®n social, afecta a la evoluci¨®n¡±.

La investigadora insiste en que el an¨¢lisis de estos dialectos distintos y el aprendizaje vocal se ha descrito poco en otros mam¨ªferos. ¡°Por eso creemos que nuestras investigaciones podr¨ªan ayudar a aclarar c¨®mo evoluciona el lenguaje en los animales¡±, dice Kn?rnschild. Y a?ade: ¡°Los murci¨¦lagos son animales inteligentes, con una rica vida social, por lo que necesitan una comunicaci¨®n sofisticada¡±.

¡°Los murci¨¦lagos son animales inteligentes, con una rica vida social, por lo que necesitan una comunicaci¨®n sofisticada¡±

Durante el an¨¢lisis de las grabaciones recopiladas el a?o pasado en Centroam¨¦rica, el equipo de Kn?rnschild descubri¨®, por ejemplo, que las hembras adultas de los murci¨¦lagos de l¨ªneas blancas usan una forma espec¨ªfica de charla para comunicarse con sus cachorros. ¡°Las charlas de beb¨¦s tienen un timbre y un tono diferentes de las que se usan entre murci¨¦lagos adultos¡±, dice la investigadora.

Seg¨²n Kn?rnschild, este proceso podr¨ªa desempe?ar un papel similar al del tono de voz que usan las madres humanas cuando quieren ense?ar o explicar algo a sus hijos peque?os. La cient¨ªfica, que espera volver a las investigaciones de campo una vez termine la pandemia, dice que esta forma de comunicaci¨®n tal vez aumenta la atenci¨®n y facilita el aprendizaje vocal al ayudar al beb¨¦ a seleccionar elementos del habla.

El equipo de Kn?rnschild busca estudiar las diferencias en los dialectos de las canciones que se producen antes o despu¨¦s de una divergencia gen¨¦tica significativa. ¡°Creo que es una de las pocas especies en las que tenemos una buena oportunidad de desentra?ar si las diferencias culturales preceden a las diferencias gen¨¦ticas o si las suceden¡±, concluye la investigadora.

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