M¨¢s de un mill¨®n de barreras cortan el paso a los r¨ªos de Europa
Un estudio demuestra que en Espa?a hay un obst¨¢culo cada 1.000 metros
¡°Lo que define a un r¨ªo es que fluye, si no lo hace no es un r¨ªo¡±, dice Carlos Garc¨ªa de Le¨¢niz. Este profesor de la Universidad de Swansea (Reino Unido) ha coordinado, junto a su colega del Polit¨¦nico de Mil¨¢n Barbara Belletti, un descomunal estudio que ha encontrado m¨¢s de 1,2 millones de barreras que cortan el paso a los r¨ªos de Europa. El trabajo muestra que la mayor densidad de obst¨¢culos se encuentran en las zonas m¨¢s desarrolladas del continente y solo escapan el norte de la regi¨®n escandinava, Islandia o la zona de los Balcanes. Lo peor es que muchas de estos muros del agua llevan d¨¦cadas abandonados.
El trabajo, reci¨¦n publicado en la revista cient¨ªfica Nature, ha necesitado el concurso de cincuenta cient¨ªficos. Durante cuatro a?os han recopilado los inventarios de barreras fluviales de 36 pa¨ªses. Sobre esa base y sin creerse lo que dec¨ªan los libros, recorrieron 2.715 kil¨®metros de 146 r¨ªos encontrando muchas m¨¢s. Despu¨¦s, extrapolando las diferencias entre registros y lo que vieron, han cifrado en 1.213.874 las presas, diques, esclusas, azudes, norias, embalses, compuertas... que fragmentan los r¨ªos.
¡°En Espa?a el inventario de presas y otras barreras lo hace la confederaci¨®n de cada cuenca, pero en Italia cada provincia por la que pasa el r¨ªo tiene el suyo. Solo unos pocos pa¨ªses como Francia y Suecia lo tienen centralizado en una autoridad ¨²nica¡±, dice la ingeniera de la Fish Migration Foundation y coautora del estudio Pao Fern¨¢ndez. Esta experta en el desmantelamiento de presas ha liderado esta recopilaci¨®n de inventarios para los que ¡°hab¨ªa que encontrar a esa autoridad para cada uno de los r¨ªos estudiados de los 36 pa¨ªses¡±.
En Montenegro hay 0,005 obst¨¢culos por cada kil¨®metro fluvial mientras que en Pa¨ªses Bajos hay 19,44 por km
El total de lo inventariado dice que hab¨ªa 629.955 obst¨¢culos, con una densidad de 0,38 barreras por cada kil¨®metro fluvial. Y esta es la base de datos que ha alimentado al atlas de AMBER. Tras esas siglas en ingl¨¦s est¨¢ el Manejo Adaptativo de Barreras en los R¨ªos Europeos, un proyecto financiado por el programa H2020 de la Uni¨®n Europea. Es el primer atlas de estas caracter¨ªsticas, con la tipolog¨ªa, ubicaci¨®n, estado de uso... que se hace en el mundo, pero no bastaba.
¡°Sab¨ªamos que ten¨ªa que haber muchas m¨¢s, en especial de las m¨¢s peque?as¡±, comenta Fern¨¢ndez. Y pone los ejemplos de Francia y Espa?a. El primero tiene censadas 70.000 infraestructuras desplegadas en sus r¨ªos, mientras que el segundo apenas cuenta con 20.000. ¡°Siendo pa¨ªses con extensi¨®n, clima, cultura e historia similares era imposible que en Espa?a se estuviera por debajo de las 50.000¡å, a?ade.
As¨ª que en una segunda parte del proyecto, los cient¨ªficos se repartieron el recorrido de casi 2.800 kil¨®metros de diversos tramos de 146 r¨ªos europeos buscando lo que no estaba registrado. Tuvieron que corregir al alza lo que dec¨ªan los archivos, ya que ignoraban en m¨¢s de la mitad la cifra real mencionada arriba de 1,2 millones. Con el atlas actualizado, la densidad sube a 0,74 barreras por kil¨®metro de r¨ªo. Pero hay enormes diferencias por pa¨ªses. Por ejemplo, en Montenegro apenas encontraron obst¨¢culos (0,005 por km), mientras que en Pa¨ªses Bajos, la tierra bajo el agua, hay 19,44 por km.
¡°En Espa?a el n¨²mero de barreras es m¨¢s alto que el de la media europea¡±, aclara C¨¦sar Rodr¨ªguez, secretario general de AEMS-R¨ªos con Vida, uno de los socios colaboradores del proyecto AMBER. ¡°Aqu¨ª nos encontramos una barrera cada kil¨®metro¡±, concreta. Rodr¨ªguez y otros voluntarios recorrieron 20 kil¨®metros de cinco r¨ªos de otras tantas confederaciones hidrogr¨¢ficas contando y clasificando los obst¨¢culos que se encontraban gracias a la app de ciencia ciudadana Barrier Tracker.
Los obst¨¢culos m¨¢s abundantes son los azudes, peque?as presas que sustraen el agua, en general para el riego. Muchos de los obst¨¢culos no aparec¨ªan en los registros y estima que hasta el 20% de ellos estaban en desuso. ¡°Esta validaci¨®n de campo nos permiti¨® calibrar los datos de los inventarios¡±, completa. Y esa calibraci¨®n es la que oblig¨® a m¨¢s que doblar las cifras oficiales de barreras.
Aunque siempre se piensa en grandes presas para la generaci¨®n de electricidad o embalses para saciarnos, el estudio muestra que apenas el 1% de las barreras superan los 15 metros, mientras que el 68% son m¨¢s bajas de dos metros. Un 30% de ellas son diques para controlar o desviar el flujo del agua. Otro tercio son rampas y similares para alterar el lecho fluvial y un 17% son conductos como los del alcantarillado.
¡°Todo lo que venimos haciendo los humanos con los r¨ªos, coger su agua, evitar sus crecidas, obtener electricidad... es para evitar que fluya¡±, comenta Garc¨ªa de Le¨¢niz, el principal autor de esta investigaci¨®n. Para ¨¦l estos datos agravan a¨²n m¨¢s el estado de los r¨ªos de Europa. ¡°La fragmentaci¨®n no depende de la altura de los obst¨¢culos, sino de su n¨²mero¡±, a?ade. La Uni¨®n Europea aprob¨® su Estrategia de Biodiversidad para 2030 centrada en la recuperaci¨®n de lo natural el pasado verano. En ella se pone el objetivo de devolver a su caudal libre 25.000 kil¨®metros de r¨ªo. Podr¨ªa empezar por las al menos 100.000 barreras ya obsoletas recogidas en este atlas de los r¨ªos rotos.
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