La pandemia de la vitamina D

Las sociedades cient¨ªficas han pasado en unos meses de advertir sobre la deficiencia de vitamina D en la poblaci¨®n a alertar sobre el abuso y uso indiscriminado de suplementos que se ofertan para corregir el d¨¦ficit. Empujados por la covid, estos productos, que se anuncian en tiendas y p¨¢ginas de internet como refuerzo del sistema inmunitario, se han convertido en un mercado mundial de 1.100 millones de d¨®lares y se prev¨¦ que crezca a un ritmo del 7%, hasta alcanzar los 1.600 millones de d¨®lares en 2025, seg¨²n la predicci¨®n de Bussines Wire. Pero todas las asociaciones m¨¦dicas advierten de los peligros del consumo indiscriminado, de la ausencia de pruebas que hagan necesario un cribado masivo de los niveles de vitamina D, de la falta de un indicador universal de concentraciones adecuadas y del riesgo de automedicaci¨®n.

La demanda de an¨¢lisis para conocer los niveles de vitamina D ha llevado al Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos a publicar una declaraci¨®n en Journal of the American Medical Association (JAMA) en la que concluyen: ¡°No hay una evidencia general sobre los beneficios de la detecci¨®n de deficiencia de vitamina D. Por lo tanto, no se puede determinar el equilibrio entre los beneficios y los da?os de la detecci¨®n de d¨¦ficit de esta en adultos asintom¨¢ticos¡±.

El especialista en Medicina Interna, Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n Jos¨¦ Manuel Quesada G¨®mez, vinculado a la Universidad de C¨®rdoba, afirma que esta resoluci¨®n se suma a la que todas las sociedades cient¨ªficas han publicado: ¡°No est¨¢ justificado un cribado masivo, salvo en personas con s¨ªntomas o con riesgos evidentes¡±.

El equipo norteamericano avala esta afirmaci¨®n: ¡°Los requisitos de vitamina D pueden variar seg¨²n el individuo, por lo que no existe un nivel ¨²nico de concentraci¨®n de 25-hydroxyvitamina D [el indicador en sangre m¨¢s com¨²n], que defina la deficiencia, y no existe consenso con respecto a los niveles s¨¦ricos precisos de vitamina D que representan una salud o suficiencia ¨®ptimas¡±.

El consumo excesivo de cualquier nutriente, incluso de uno tan neutro como el agua, puede tener consecuencias perjudiciales

Jos¨¦ Manuel Quesada G¨®mez, especialista en Medicina Interna, Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n

Quesada G¨®mez, que investig¨® desde el comienzo de su carrera los m¨¦todos para medir la concentraci¨®n de vitamina D en sangre, reafirma esta conclusi¨®n. ¡°En general, los niveles m¨ªnimos establecidos en diferentes gu¨ªas de pr¨¢ctica cl¨ªnica se sit¨²an por encima de 20 y 30 nanogramos por mililitro [ng/mL]. Para la poblaci¨®n sana, la European Food Safety Authority considera suficientes niveles por encima de 20 ng/mL, mientras que la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n considera que deben situarse por encima de 30 ng/mL. La European Society for Clinical and Economic Aspects of Osteoporosis, Osteoarthritis and Musculoskeletal Diseases recomienda niveles por encima de 20 ng/mL para mujeres posmenop¨¢usicas y por encima de 30 ng/mL para ancianos fr¨¢giles. Por su parte, la Sociedad Espa?ola de Reumatolog¨ªa recomienda mantener niveles de 25-hidroxivitamina D por encima de 30 ng/mL para la poblaci¨®n con osteoporosis¡±.

En cualquier caso, tanto el endocrin¨®logo como las sociedades m¨¦dicas advierten de que la determinaci¨®n de los niveles adecuados y la prescripci¨®n de suplementos o tratamientos tienen que venir determinados por especialistas porque, como resalta Quesada G¨®mez, ¡°el consumo excesivo de cualquier nutriente, incluso de uno tan neutro como el agua, puede tener consecuencias perjudiciales¡±.

Efectos adversos

Los Institutos Nacionales de Salud de EE UU (NIH, por sus siglas en ingl¨¦s) lo confirman: ¡°El consumo excesivo de vitamina D puede ser nocivo. Las concentraciones demasiado elevadas en la sangre (superiores a 150 ng/mL) pueden causar n¨¢useas, v¨®mitos, debilidad muscular, confusi¨®n, dolor, p¨¦rdida del apetito, deshidrataci¨®n, micci¨®n y sed excesivas, c¨¢lculos renales, insuficiencia renal, arritmia y hasta la muerte¡±.

Estos efectos adversos tienen un origen principal, seg¨²n los NIH: ¡°Los niveles elevados de vitamina D se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a trav¨¦s de suplementos diet¨¦ticos¡±.

Las concentraciones de vitamina D demasiado elevadas en la sangre se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a trav¨¦s de suplementos diet¨¦ticos y pueden causar desde insuficiencia renal y arritmia hasta la muerte

Institutos Nacionales de Salud de EE UU (NIH)

La asimilaci¨®n de la mal llamada vitamina D, ya que es una hormona, se produce por s¨ªntesis cut¨¢nea gracias a la radiaci¨®n solar (80%) y la dieta (20%). Estas fuentes pueden no ser suficientes en determinados casos para poblaciones que habitan en zonas con poca insolaci¨®n o que presentan factores de riesgo. Pero solo un especialista puede determinarlo y no puede corregirse con el autoconsumo de suplementos. Quesada G¨®mez, que ha sido presidente de la Sociedad Espa?ola de Investigaci¨®n ?sea y Metabolismo Mineral, lo simplifica con un ilustrativo ejemplo para explicar la raz¨®n: ¡°No todo lo que llega al h¨ªgado se transforma en calcifediol, el sustrato, la materia prima que genera la vitamina D. Es como un japon¨¦s con el bolsillo lleno de yenes en Madrid: si no los cambia, no podr¨¢ tomarse ni una ca?a¡±.

Vitamina D y covid

Pese a todas las advertencias, que llev¨® a la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios a publicar una nota para evitar casos graves de hipercalcemia en pediatr¨ªa y en pacientes adultos debidos a sobredosificaci¨®n, el consumo de suplementos sigue creciendo y la raz¨®n es la covid. La vitamina D refuerza el sistema inmune, por lo que una deducci¨®n simple, pero equivocada, ha sido el detonante: a mayor consumo de productos que la incluyan, mayor capacidad de defensa del organismo frente al coronavirus.

Pero no es tan simple. La generaci¨®n de vitamina D requiere una biotransformaci¨®n previa y esta se consigue por una prohormona que act¨²a de precursor para alcanzar los niveles necesarios que contribuyen a una mejor respuesta frente a la covid. Es el calcifediol, que se produce en el h¨ªgado por una reacci¨®n qu¨ªmica (hidroxilaci¨®n de la vitamina D3) gracias a una enzima, una mol¨¦cula org¨¢nica que act¨²a de catalizador.

Luis Manuel Entrenas, neum¨®logo del Hospital Reina Sof¨ªa de C¨®rdoba y coautor de una investigaci¨®n del Instituto Maim¨®nides de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de C¨®rdoba sobre los efectos del calcifediol frente a la covid, advierte de que este debe ser administrado por prescripci¨®n facultativa tras conocer los niveles existentes en el cuerpo para suministrar la cantidad adecuada y evitar los efectos adversos.

Seg¨²n explica Entrenas, el calcifediol ¡°act¨²a como inmunomodulador¡± (estimulador del sistema inmune del cuerpo para defenderse de virus), ¡°mejora la permeabilidad alv¨¦olo capilar¡± (facilitando el intercambio gaseoso) y ¡°reduce la coagulabilidad de la sangre¡± y, por lo tanto, los riesgos de trombosis.

En el estudio piloto, aleatorio y abierto sobre 76 pacientes, 50 recibieron calcifediol y solo uno requiri¨® su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos. La mitad de los otros 26 recibieron placebo y pasaron por la UCI. La mejor respuesta del calcifediol ante la covid se produce en concentraciones en sangre de unos 50 nanogramos por mililitro (ng/mL), seg¨²n explica Quesada G¨®mez.

¡°La fascinaci¨®n por la suplementaci¨®n con vitamina D comenz¨® con el descubrimiento, a principios de la d¨¦cada de 1920, de que previno el raquitismo. Fue impulsada por el reconocimiento de otros potenciales beneficios, incluyendo la funci¨®n inmune, la salud cardiovascular y el c¨¢ncer¡±, recuerda The Lancet Diabetes and Endocrinology. Sin embargo, la misma publicaci¨®n advierte de que, mientras los datos sobre la funci¨®n de la vitamina D en el crecimiento y mantenimiento ¨®seos son claros, la evidencia que apoya su papel en otros procesos de salud y enfermedades, en particular en la infecci¨®n aguda de las v¨ªas respiratorias, sigue siendo irregular.

Jos¨¦ Manuel Quesada G¨®mez recuerda que la recomendaci¨®n es ¡°realizar mediciones de 25OHD, adem¨¢s de en osteopor¨®ticos con antecedentes o no de fracturas no traum¨¢ticas (particularmente antes de comenzar tratamiento con agentes osteoactivos, anticatab¨®licos o anab¨®licos), en ancianos con antecedentes de ca¨ªdas, mujeres embarazadas y lactantes, obesos (ni?os y adultos), personas con insuficiente exposici¨®n al sol, pacientes con s¨ªndromes de mala absorci¨®n (cong¨¦nitos o adquiridos), enfermedad renal cr¨®nica o insuficiencia hep¨¢tica, fibrosis qu¨ªstica e hiperparatiroidismo, entre otros.

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