Un mill¨®n de genomas y subiendo

La mayor base de datos gen¨¦ticos sobre el SARS-CoV-2 y sus variantes es la de gisaid.org. GISAID son las siglas de Global Initiative on Sharing All Influenza Data (iniciativa global para compartir los datos de los virus gripales), lo que no ayuda mucho a centrar la cuesti¨®n. Se trata de un consorcio p¨²blico/privado sin ¨¢nimo de lucro que arranc¨® en 2006 con el apoyo de 70 cient¨ªficos de gama alta, entre ellos 7 premios Nobel. En enero de aquel a?o los peri¨®dicos de referencia hab¨ªan empezado a llevar a primera p¨¢gina a las v¨ªctimas de la gripe aviar (H5N1), y por entonces las nuevas secuencias (gatacca¡­) de las variantes del virus eran poco menos que un secreto industrial en cada pa¨ªs afectado. Aquella informaci¨®n vital no aparec¨ªa en las bases de datos que usaban los genetistas, como GenBank o EMBL. GISAID se fund¨® para resolver ese problema acuciante.

Quince a?os despu¨¦s, y visto que el problema m¨¢s urgente no es un virus de la gripe, sino un coronavirus, la iniciativa se ha extendido para facilitar que los cient¨ªficos compartan sus secuencias del SARS-CoV-2 y sus variantes en el dominio p¨²blico. Los genomas son textos (gatacca¡­), y su valor es a menudo tan alto como el de un documento secreto, que no es m¨¢s que otro texto (el esp¨ªa es¡­). Unas pocas letras cambiadas en el genoma pueden convertir un virus gestionable en un leviat¨¢n, como qued¨® patente en la d¨¦cada pasada cuando un laboratorio holand¨¦s y otro estadounidense hallaron las cinco ¡®letras¡¯ clave que otorgaban al H5N1 una alta capacidad de propagaci¨®n entre personas.

Unas pocas letras cambiadas en el genoma pueden convertir un virus gestionable en un leviat¨¢n

Aquel asunto alert¨® a la Casa Blanca y a muchos otros gobiernos. ?Deb¨ªan publicarse aquellas cinco letras? ?No era eso dar pistas a los bioterroristas y otros golfos apandadores? Vale, respondieron los cient¨ªficos, ?y c¨®mo podemos estar preparados contra las variantes naturales si no descubrimos y comunicamos a nuestros colegas cu¨¢les son las m¨¢s peligrosas? Ese virus nos viene de las aves, silvestres o de granja, y una mutaci¨®n amenazadora puede aparecer en cualquier lugar del mundo. Si los cient¨ªficos de all¨ª no saben lo que buscan es imposible que lo encuentren. A diferencia de la seguridad nacional, la ciencia es un empe?o internacional o no es.

El ¨¦xito de GISAID ha dejado pasmadas a las dem¨¢s bases p¨²blicas de genomas del coronavirus. Su plataforma ha atesorado en poco m¨¢s de un a?o 1,2 millones de secuencias del SARS-CoV-2 depositadas por cient¨ªficos de 172 pa¨ªses. Ese tesoro de informaci¨®n no pertenece a nadie, sino que es una obra com¨²n de las gentes de bata blanca repartidas por el planeta, que han estado trabajando duro para detectarlas y leerlas. La gen¨®mica es el microscopio de mayor precisi¨®n que tenemos al alcance para esta crisis. Te permite saber de d¨®nde viene una variante, c¨®mo se propaga por el mundo y de qu¨¦ forma las medidas restrictivas y las campa?as de vacunaci¨®n est¨¢n frenando el banquetazo que se est¨¢ dando el virus. Nada de esto existir¨ªa sin cooperaci¨®n entre los cient¨ªficos del mundo.

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