Cien a?os del parto sin dolor que invent¨® un espa?ol
Debemos el prodigio cient¨ªfico de la anestesia epidural a un militar aragon¨¦s, Fidel Pag¨¦s de Mirav¨¦
Cuando se aproxima la fecha de t¨¦rmino de una mujer embarazada es recurrente cierta pregunta desafortunada: ¡°?Con epidural o parto natural?¡±. Esta consulta tiene una antig¨¹edad de tres o cuatro generaciones a lo sumo. Un prodigio cient¨ªfico acaba de cumplir su primer centenario, y se lo debemos a un militar espa?ol: el aragon¨¦s Fidel Pag¨¦s de Mirav¨¦.
Fidel Pag¨¦s naci¨® en 1886, en una familia oscense acomodada. Con 22 a?os ya se hab¨ªa graduado en Medicina, tras lo cual comenz¨® su carrera en Sanidad Militar y pronto se convirti¨® en un prol¨ªfico investigador. Ya en 1912 public¨® un art¨ªculo sobre enfermedades infecciosas. Con menos de 30 a?os atesoraba gran experiencia como cirujano de heridos de guerra en hospitales de campa?a. Especialmente, el desastre del Barranco del Lobo (Melilla, 1909) lo catapult¨® como especialista en este campo de estudio. El sufrimiento observado en sus pacientes lo anim¨® a investigar.
El dolor es natural, pero evitarlo tambi¨¦n. Que se lo digan a los nativos brasile?os y peruanos que calman su dolor de dientes con Acmella oleracea, una planta con inflorescencias rojas, de r¨¢pido crecimiento y que recibe nombres tan diversos como paracress, hierba de los dientes e, incluso, destrucci¨®n de cirujanos, como puede consultarse en el Diccionario de los nombres vulgares de muchas plantas (Miguel Colmeiro, Madrid, 1871). El uso de todo tipo de sustancias para calmar dolores y molestias ha acompa?ado al ser humano desde siempre. Tan natural y necesario es el dolor como intentar amainarlo. Usar hoy en d¨ªa el t¨¦rmino ¡°natural¡± en el embarazo y el parto est¨¢ ¡ªafortunadamente¡ª fuera de lugar. ?Acaso no usamos test de embarazos, ecograf¨ªas, an¨¢lisis de sangre, toxoplasmosis...? Gracias a todo lo que nos ha dado la ciencia podemos garantizar gran parte de la salud de madre y descendencia.
El uso de todo tipo de sustancias para calmar dolores y molestias ha acompa?ado al ser humano desde siempre. Tan natural y necesario es el dolor como intentar amainarlo
Solemos manosear el t¨¦rmino ¡°anestesia¡± (del griego, insensibilidad) un poco a la ligera para referirnos a sedantes, analg¨¦sicos, relajantes musculares, etc. No hay ¡°una¡± anestesia, hay una cantidad enorme de anestesias que cumplen todo tipo de funcionalidades. La hierba de los dientes, por ejemplo, tiene cierto poder local, es decir, tan solo es un calmante en una zona localizada. Las anestesias locales son, de hecho, muy usadas en odontolog¨ªa. En el otro extremo, la anestesia general de varios tipos a su vez) nos brinda no solo la insensibilidad al dolor, sino una sedaci¨®n (nos duerme) y relajaci¨®n muscular. Situados en la mitad de la clasificaci¨®n, tenemos las anestesias locorregionales, que inhiben la sensibilidad de una regi¨®n concreta del cuerpo o de varios miembros. En esta categor¨ªa se ubica la anestesia epidural, aunque no siempre recibi¨® ese nombre.
Visto lo anterior, rastrear los or¨ªgenes de los productos anest¨¦sicos es muy dif¨ªcil, pues nos llegan indicios desde los albores de la humanidad. No obstante, s¨ª puede trazarse el desarrollo de la anestesia en sentido moderno. El primer bloqueo neuroaxial del que se tiene constancia fue llevado a cabo en 1885 por el neur¨®logo norteamericano James Leonard Corning, al inyectar hidroclorato de coca¨ªna. Corning dirigi¨® su aguja quir¨²rgica hacia la m¨¦dula espinal, pues sab¨ªa que la zona estaba llena de ramificaciones sangu¨ªneas que absorber¨ªan y repartir¨ªan con rapidez la sustancia. Describe dos experimentos hist¨®ricos en su art¨ªculo Spinal anaesthesia and local medication of the cord. El primero fue con un perro y, tras el ¨¦xito observado, prob¨® con un hombre ¡°que hab¨ªa sufrido durante mucho tiempo debilidad espinal e incontinencia seminal, y que durante muchos a?os hab¨ªa sido adicto a la masturbaci¨®n y otras formas de abuso sexual¡±. Inyect¨® la coca¨ªna entre la v¨¦rtebra dorsal 11 y la 12. Las conclusiones de Coorning fueron de esperanza en el futuro de la cirug¨ªa: ¡°Se coloc¨® una sonda a trav¨¦s de la uretra sin dolor¡±. Sin embargo el uso cl¨ªnico de la t¨¦cnica no llegar¨ªa hasta despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada. De hecho, los estudios m¨¢s serios vendr¨ªan de la mano del alem¨¢n August Bier, en una publicaci¨®n de 1900. Es casi aceptada una paternidad m¨¢s firme a la anestesia intradural de Bier, pues las dosis y concentraciones usadas por Coorning sugieren la posibilidad de que su anestesia no fuese intradural, sino epidural.
Mientras que con la anestesia intradural se atraviesa la propia duramadre, con la epidural estar¨ªamos hablando de quedarnos en el espacio epidural, el que hay entre la duramadre y el ligamento amarillo. Lo consiguiera o no Coorning, el caso es que no fue consciente. Por tanto, la anestesia epidural como la entendemos hoy suele atribuirse a Fidel Pag¨¦s Mirav¨¦. Pag¨¦s llam¨® a su t¨¦cnica ¡°anestesia metam¨¦rica¡±, lo que hoy entendemos coloquialmente por ¡°la epidural¡±. Public¨® su propuesta en la Revista de Sanidad Militar, el 15 de junio de 1921. El art¨ªculo describe la t¨¦cnica con todo lujo de detalles, tanto a nivel fisiol¨®gico como a nivel procedimental, de ah¨ª la defensa de su autor¨ªa. Mientras que Corning y otros describ¨ªan superficialmente sus experiencias, Pag¨¦s explica con precisi¨®n en qu¨¦ lugar hay que colocar la aguja: en el espacio epidural. Es m¨¢s, la t¨¦cnica no ha cambiado en cien a?os.
El 21 de septiembre de 1923 Pag¨¦s fue v¨ªctima de un accidente mortal de autom¨®vil, justo el d¨ªa despu¨¦s de que se le concediese una excedencia que llevaba pidiendo durante alg¨²n tiempo. Nunca sabremos si su marcha con menos de 40 a?os trunc¨® la posibilidad de haber tenido otro Nobel espa?ol en Medicina o Fisiolog¨ªa. El desgraciado desenlace no le permiti¨® difundir su nuevo m¨¦todo y mucho menos reclamar su paternidad. Se ha comentado alguna vez que no sigui¨® investigando sobre la anestesia, un pensamiento injusto si vemos que falleci¨® tan solo dos a?os despu¨¦s de la publicaci¨®n.
Pag¨¦s explica con precisi¨®n en qu¨¦ lugar hay que colocar la aguja: en el espacio epidural. Es m¨¢s, la t¨¦cnica no ha cambiado en cien a?os
La anestesia metam¨¦rica hab¨ªa ca¨ªdo en el olvido cuando el italiano Achile Mario Dogliotti Ferrara dar¨ªa a conocer el m¨¦todo ¡°peridural segmentaria¡±. En realidad se trataba del mismo m¨¦todo descrito por Pag¨¦s, aunque para ser justos habr¨ªa que decir que Dogliotti desconoc¨ªa en aquel momento los trabajos del espa?ol. Tuvo m¨¢s suerte que Pag¨¦s y la t¨¦cnica de Dogliotti fue r¨¢pidamente conocida en todo el mundo. Incluso lo present¨® en Madrid en 1932, en un congreso en el que nadie levant¨® la mano para decir: ¡°Oye, que ese m¨¦todo es espa?ol¡±. Los primeros resultados del italiano se publicaron en el Bollettino della Societ¨¤ Piemontese di Chirurgia en el a?o 1931, donde describ¨ªa con precisi¨®n la t¨¦cnica. Ser¨ªa un buen merecedor de que esta llevase su nombre. Pero la realidad es bien distinta.
La verdadera autor¨ªa vendr¨ªa defendida desde el otro lado del charco. En Argentina el cirujano porte?o Alberto Guti¨¦rrez hab¨ªa le¨ªdo el trabajo del espa?ol y aplicaba su m¨¦todo de manera habitual. En tres art¨ªculos publicados entre 1932 y 1933 el doctor Guti¨¦rrez reclamaba la primicia del descubrimiento de la anestesia epidural para Pag¨¦s. Sigue desde aqu¨ª una breve controversia que se puede dar por resuelta con las palabras que Oller y Companys publican en 1941:
¡°Podemos considerar al doctor Dogliotti como un renovador del m¨¦todo de Pag¨¦s y en atenci¨®n a sus trabajos propusimos en la sesi¨®n de abril de 1935, de la Sociedad Francesa del sudeste habida en Montpellier, la justa reivindicaci¨®n de la paternidad del m¨¦todo para Pag¨¦s y con la asociaci¨®n de su divulgador, Doctor Dogliotti. Debe, pues, denominarse este m¨¦todo de anestesia metam¨¦rica o Epidural, m¨¦todo de Pag¨¦s-Dogliotti¡±.
En la actualidad la anestesia epidural goza de buena fama y su uso supera las barreras del parto. Se ha convertido en la protagonista de diversa ¨ªndole de cirug¨ªas: piernas, ginecolog¨ªa, urolog¨ªa, vascular, hemiorrafia, etc. En cualquier caso, Fidel Pag¨¦s y su anestesia metam¨¦rica (epidural) cambiaron la vida de todo tipo de mujeres: tal vez el 15 de junio deber¨ªa convertirse en el d¨ªa del parto sin dolor. Y Pag¨¦s, el patr¨®n.
Eugenio Manuel Fern¨¢ndez es f¨ªsico y escritor. Adem¨¢s de libros de texto, ha escrito varios libros de divulgaci¨®n cient¨ªfica, tales como ¡®Los renglones torcidos de la ciencia¡¯ o el thriller cient¨ªfico ¡®La cruz de Taranis¡¯.
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