El volc¨¢n de La Palma, asediado por tierra, mar, aire y espacio
Decenas de cient¨ªficos analizan en tiempo real la erupci¨®n de la isla canaria para intentar entender cu¨¢ndo y c¨®mo terminar¨¢
La de La Palma es ya la erupci¨®n terrestre mejor estudiada de la historia de Espa?a. Las bocas abiertas por el magma en la isla canaria se estudian desde el espacio, desde el aire, en superficie y pronto desde el mar, al que la lava puede llegar en las pr¨®ximas horas. Una vez ha estallado un volc¨¢n es impredecible, pero todos estos an¨¢lisis ayudan a entender mejor qu¨¦ est¨¢ pasando y cu¨¢ndo terminar¨¢ todo.
Desde el s¨¢bado, un d¨ªa antes del inicio de la erupci¨®n, un avi¨®n Cessna 337 equipado con c¨¢maras de luz visible e infrarroja sobrevuela la zona desde el amanecer hasta el ocaso. El ap...
La de La Palma es ya la erupci¨®n terrestre mejor estudiada de la historia de Espa?a. Las bocas abiertas por el magma en la isla canaria se estudian desde el espacio, desde el aire, en superficie y pronto desde el mar, al que la lava puede llegar en las pr¨®ximas horas. Una vez ha estallado un volc¨¢n es impredecible, pero todos estos an¨¢lisis ayudan a entender mejor qu¨¦ est¨¢ pasando y cu¨¢ndo terminar¨¢ todo.
Desde el s¨¢bado, un d¨ªa antes del inicio de la erupci¨®n, un avi¨®n Cessna 337 equipado con c¨¢maras de luz visible e infrarroja sobrevuela la zona desde el amanecer hasta el ocaso. El aparato transmite en tiempo real im¨¢genes fijas y de v¨ªdeo que sirven para delimitar el per¨ªmetro afectado por las lenguas de lava, calcular a qu¨¦ ritmo avanzan y estimar a qu¨¦ temperatura est¨¢n, explica Elena Paredes, t¨¦cnica del centro de coordinaci¨®n de incendios del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica, que ha enviado a la isla canaria este aparato normalmente empleado en extinci¨®n de incendios. El avi¨®n vuela a 20 kil¨®metros de los cr¨¢teres, pues la ceniza puede obstruir sus motores y causar un desastre.
Mucho m¨¢s arriba, a casi 700 kil¨®metros sobre la isla, los sat¨¦lites ofrecen datos sorprendentes. Hoy el programa de observaci¨®n de la Tierra Copernicus ha publicado un primer mapa detallado de la isla canaria donde se ve la extensi¨®n de las lenguas de lava. Este servicio de la Uni¨®n Europea calcula que las coladas hab¨ªan cubierto 154 hect¨¢reas y destruido 320 edificios, seg¨²n los datos publicados a las nueve de la ma?ana de este mi¨¦rcoles.
Una de las se?ales m¨¢s claras de que el volc¨¢n iba a entrar en erupci¨®n fue la deformaci¨®n de la superficie de la isla. Sat¨¦lites como los Sentinel de la Agencia Espacial Europea tienen radares capaces de detectar deformaciones de tan solo 25 cent¨ªmetros, explica Jos¨¦ Fern¨¢ndez, geodesta de la Universidad Complutense de Madrid. Su equipo fue uno de los primeros en alertar de anomal¨ªas en La Palma que indicaban una acumulaci¨®n de magma en capas de la corteza terrestre cada vez m¨¢s superficiales, y que comenzaron a notar los Sentinel y otros sat¨¦lites desde 2006.
Todo el conocimiento que reunamos ser¨¢ esencial para poder predecir erupciones en el futuro o, por lo menos, minimizar sus riesgosJos¨¦ Fern¨¢ndez, Universidad Complutense de Madrid
Fern¨¢ndez resalta que ¡°es important¨ªsimo estudiar todo el proceso hasta que termine¡±. Explica que la otra erupci¨®n mejor analizada hasta ahora en Espa?a fue la del volc¨¢n de El Hierro, que comenz¨® bajo el mar en 2011. ¡°En aquella ocasi¨®n, el magma se hab¨ªa acumulado en dos dep¨®sitos conectados, uno a unos nueve kil¨®metros bajo la superficie y otro a unos cuatro. Ahora gracias a los sat¨¦lites y los sistemas de medici¨®n en superficie podemos entender c¨®mo es el sistema de alimentaci¨®n de este nuevo volc¨¢n y saber si est¨¢ sucediendo algo parecido. Todo el conocimiento que reunamos ser¨¢ esencial para poder predecir erupciones en el futuro o, por lo menos, minimizar sus riesgos¡±, resalta.
La amenaza m¨¢s peligrosa de los volcanes son los gases invisibles que escupen. En 1971, el ¨²nico muerto reconocido de forma oficial durante la erupci¨®n del Tenegu¨ªa en La Palma se asfixi¨® por estos gases (hay otro fallecido que se sospecha que muri¨® por la misma causa). La Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa explica que est¨¢ siguiendo la nube de ceniza y gases con sat¨¦lites como el Meteosat y se?ala que el martes instalar¨¢ tres instrumentos en tierra para determinar la cantidad de di¨®xido de carbono, los aerosoles y vapor de agua en el penacho de humo del volc¨¢n. Otro gas peligroso es el di¨®xido de azufre, que es t¨®xico de por s¨ª y adem¨¢s puede formar el tambi¨¦n nocivo ¨¢cido sulf¨²rico al contacto con el agua. Es clave medir la concentraci¨®n del gas, pues si baja es probable que indique que la erupci¨®n ya est¨¢ remitiendo.
Buena parte de las mediciones en tierra las realizan seis cient¨ªficos del Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN), que es el organismo que tiene la competencia de vigilancia y alerta volc¨¢nica, explica Stavros Meletlidis, vulcan¨®logo de este organismo. El IGN tiene adem¨¢s a otros 40 expertos trabajando en los centros de Santa Cruz de Tenerife y Madrid, detalla Meletlidis. En paralelo a ellos trabaja un equipo de tres personas enviadas por el Instituto Geol¨®gico y Minero, que usan drones para medir el riesgo de desprendimientos y calcular la deformaci¨®n del terreno. Tambi¨¦n toman muestras de las coladas de lava, cuyo an¨¢lisis permitir¨¢ aclarar de d¨®nde viene exactamente este magma, cu¨¢l es su composici¨®n y tal vez con ello entender algo mejor c¨®mo va a evolucionar la erupci¨®n. En cualquier caso, todas las medidas que pueden tomarse con una erupci¨®n ya iniciada solo permiten hacer suposiciones. El comportamiento real del volc¨¢n es impredecible.
Hay tres grandes formas de entender c¨®mo est¨¢ evolucionando el volc¨¢n desde tierra: medir los terremotos, conocer la deformaci¨®n del terreno y estudiar la composici¨®n geoqu¨ªmica de las lavas. Uno de los instrumentos que se usan son los grav¨ªmetros, que miden el empuje de la gravedad en diferentes puntos de la isla. Los cient¨ªficos usan estos aparatos para estimar las masas de magma que hay subiendo por la corteza terrestre hacia la superficie y as¨ª intentar saber cu¨¢nto puede durar la erupci¨®n. Meletlidis reconoce que ¡°se trata siempre de un modelo, una aproximaci¨®n con mucha incertidumbre¡±. Es posible por ejemplo que haya un dep¨®sito superficial y otro m¨¢s profundo que no est¨¢ siendo detectado. Lo que s¨ª aventura el cient¨ªfico es que en el volc¨¢n de La Palma no hay una c¨¢mara de magma que se vaciar¨¢ y podr¨¢ volver a llenarse ocasionando otra erupci¨®n en el futuro. ¡°Este volc¨¢n es monogen¨¦tico, lo que quiere decir que probablemente solo entrar¨¢ en erupci¨®n una vez¡± se?ala.
Los temblores registrados por la red s¨ªsmica del IGN sirven para radiografiar el interior del volc¨¢n. ¡°Desarrollamos modelos matem¨¢ticos que analizan cu¨¢ndo sube o baja el tremor ocasionado por el magma al salir. Esta oscilaci¨®n puede ayudarnos a reconstruir la forma del tubo por el que sale la roca fundida y entender cu¨¢ntas ramificaciones tiene¡±, resalta Meletlidis.
El pr¨®ximo s¨¢bado por la noche se espera que llegue a La Palma un nuevo destacamento cient¨ªfico, esta vez por mar, a bordo del buque de investigaci¨®n Ram¨®n Margalef. La lava de esta erupci¨®n en la zona de Cabeza de Vaca puede llegar de forma masiva al mar, lo que presenta una ocasi¨®n ¨²nica para la ciencia, explica Eugenio Fraile, investigador del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa. ¡°Se sabe muy poco sobre lo que sucede cuando la lava de un volc¨¢n toca el oc¨¦ano¡±, explica.
Una de las posibilidades es que el oc¨¦ano se ti?a de color verde turquesa formando una enorme mancha que podr¨ªa ser observada desde el espacio. Es lo que sucedi¨® en Haw¨¢i en 2018. La entrada de la roca fundida desplaz¨® las capas de agua m¨¢s superficiales de forma que subieron las m¨¢s profundas, que tienen muchos m¨¢s nutrientes y favorecieron el crecimiento de algas que ti?eron el agua.
El barco tambi¨¦n cartografiar¨¢ el fondo marino tras la erupci¨®n y podr¨¢ comparar ese mapa batim¨¦trico con el que ya realiz¨® en 2018, cuando La Palma tembl¨® por un enjambre s¨ªsmico. El buque recoger¨¢ rocas y corales de la zona. Estos organismos absorben azufre y otros gases escupidos por el volc¨¢n.
La costa de La Palma es una reserva marina y el Margalef espera tambi¨¦n estudiar el impacto que va a tener en la fauna la entrada masiva de lava, explica Fraile. Los m¨¢s afectados ser¨¢n los organismos que viven prendidos al fondo marino y que no pueden moverse, que probablemente mueran. Pero la recuperaci¨®n puede ser r¨¢pida. ¡°Tres a?os despu¨¦s de la erupci¨®n del volc¨¢n submarino de El Hierro, estos organismos se hab¨ªan renovado casi por completo¡±, resalta el investigador.
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