El ¡®reloj del fin del mundo¡¯ se mantiene a 100 segundos del apocalipsis

Hace 75 a?os, integrantes del Proyecto Manhattan, creado para el desarrollo de armas nucleares, crearon el Bolet¨ªn de Cient¨ªficos At¨®micos, la publicaci¨®n de un grupo que pretende alertar al p¨²blico, a los responsables pol¨ªticos y a los cient¨ªficos de las amenazas para la humanidad que esta genera. A modo de met¨¢fora, todos los a?os ajustan un imaginario reloj del fin del mundo en funci¨®n de los riesgos creados por las armas nucleares, el cambio clim¨¢tico y las tecnolog¨ªas disruptivas. Este jueves lo han mantenido a 100 segundos de la medianoche, hora simb¨®lica del apocalipsis. Para el comunicador cient¨ªfico invitado este a?o, Hank Green, ¡°no es una buena noticia¡±.

Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Bolet¨ªn de los Cient¨ªficos At¨®micos, ha insistido en esta idea: ¡°El reloj contin¨²a record¨¢ndonos cu¨¢nto trabajo se necesita hacer para garantizar un planeta m¨¢s seguro y saludable. Debemos seguir alejando las manecillas del reloj de la medianoche¡±.

La copresidenta de la Junta de Ciencia y Seguridad del grupo y profesora de investigaci¨®n en el Instituto de Pol¨ªtica Internacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa de la Universidad George Washington, tambi¨¦n lament¨® haber tenido que mantener el tiempo hasta la medianoche: ¡°Cien segundos refleja que estamos atrapados en un momento peligroso, uno que no trae ni estabilidad ni seguridad. Los desarrollos positivos en 2021 no pudieron contrarrestar las tendencias negativas a largo plazo¡±.

El peligro de invasi¨®n de Ucrania por parte de Rusia ha sido uno de los elementos incorporados a la previsi¨®n. Los intentos de disuadir a Putin de una intervenci¨®n militar se ha convertido en el principal objetivo de las potencias occidentales. No obstante, seg¨²n subray¨® este martes en Berl¨ªn el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg: ¡°El riesgo de un conflicto es real¡±. A este riesgo se han unido las tensiones con China, Venezuela y Corea del Norte. Para el profesor de ciencias pol¨ªticas Scott D. Sagan, ¡°las se?ales de nuevas carreras armamentistas son claras¡±.

Tambi¨¦n se suma la crisis medioambiental generada por el cambio clim¨¢tico. Raymond Pierrehumbert, miembro del Bolet¨ªn y profesor de f¨ªsica en Oxford, ha se?alado c¨®mo hace medio siglo que comenzaron las advertencias sobre la crisis generada por el calentamiento global. ¡°Nada se ha avanzado¡±, ha asegurado antes de reclamar acciones inmediatas y concretas. ¡°No todo est¨¢ perdido¡±, ha dicho.

Sobre las tecnolog¨ªas disruptivas, Green ha destacado el cambio generado en el ¨¢mbito de la comunicaci¨®n y lo ha descrito como ¡°un mono con un arma¡±. El divulgador ha instado a perder menos tiempo en enfadarse y m¨¢s en ser curiosos, a ¡°trabajar juntos para salvar el mundo¡±. Precisamente, con motivo del 75 aniversario del reloj, el Bolet¨ªn ha pedido la colaboraci¨®n de la poblaci¨®n con la campa?a #TurnBackTheClock (retrasa el reloj). El desaf¨ªo alienta a las personas a usar las redes sociales para compartir historias sobre las acciones que los inspiran y las estrategias de c¨®mo evitar el colapso final.

Herb Lin, investigador principal de pol¨ªtica y seguridad cibern¨¦tica de la Universidad de Stanford, ha abundado en las advertencias de Green: ¡°La tecnolog¨ªa ha contribuido poderosamente a un entorno en el que ninguna evidencia concebible o argumento racional pueden persuadir a los verdaderos creyentes a cambiar de opini¨®n, y las fracturas resultantes en nuestra comprensi¨®n com¨²n de lo que es verdad se traducen en una naci¨®n fuertemente dividida contra s¨ª misma¡±.

Amenazas biol¨®gicas

El pasado a?o, el reloj se par¨® a 100 segundos del fin del mundo, la marca m¨¢s cercana del apocalipsis, que se repite este a?o. En 2021 se mantuvo en la hora fijada un a?o antes, pese a los efectos de la pandemia del coronavirus. Seg¨²n la presidenta del Bolet¨ªn, Rachel Bronson, la crisis creada por esta enfermedad ha sido ¡°una ilustraci¨®n viva de que los gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales no est¨¢n preparados para manejar las amenazas que verdaderamente ponen fin a la civilizaci¨®n¡±. Sin embargo, no fue suficiente para adelantar el simb¨®lico reloj. Seg¨²n Bronson, ¡°la covid no eliminar¨¢ a la humanidad, pero es un ejemplo claro de que las autoridades de todo el planeta no son capaces de afrontar peligros globales¡±.

En este sentido, la cient¨ªfica Asha M. George, tambi¨¦n miembro del comit¨¦, ha recordado este jueves la respuesta mundial con las vacunas y ha instado a seguir luchando contra los peligros globales para la salud, como se ha hecho con otras enfermedades, pero ha advertido: ¡°Ya no podemos darnos el lujo de centrar todos nuestros esfuerzos en otros peligros con exclusi¨®n de la amenaza biol¨®gica. Si lo hacemos, las enfermedades y las vidas que se llevan empujar¨¢n el segundero m¨¢s cerca de la medianoche¡±.

El reloj se puso en marcha cuando empezaron las detonaciones nucleares, a mediados del siglo pasado. Es la fecha con m¨¢s consenso para el origen del Antropoceno, la ¨¦poca geol¨®gica marcada por el impacto global de las actividades humanas. La crisis de los misiles situ¨® las manecillas muy cerca del fin del mundo. Sin embargo, en la d¨¦cada de los noventa, tras firmarse entre EE UU y Rusia el Tratado de Reducci¨®n de Armas Estrat¨¦gicas, el reloj se retras¨® hasta los 17 minutos, el tiempo m¨¢s alejado del fin de la humanidad en todos estos a?os.

En 2007 se incluy¨® el cambio clim¨¢tico como un peligro grave para la humanidad que demanda una respuesta ¡°urgente e inmediata¡±. Desde entonces, la manecilla del reloj no ha dejado de acercarse a la simb¨®lica medianoche.

El reloj del juicio final o del fin del mundo no hace referencia a un tiempo concreto correspondiente con a?os o d¨¦cadas. Este cron¨®metro simb¨®lico no pretende ser tanto un augurio de autoaniquilaci¨®n como una llamada de atenci¨®n para revertir el sentido de las manillas hacia modelos menos da?inos para la sociedad y el planeta. Cada a?o lo ajusta la Junta de Ciencia y Seguridad del Bolet¨ªn tras consultar con los patrocinadores de la organizaci¨®n. Entre los integrantes se encuentran m¨¢s de una decena de premios Nobel.

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