Estudiar el pasado del volc¨¢n Popocat¨¦petl para conocer el futuro: ¡°La pregunta no es si entrar¨¢ en erupci¨®n, sino cu¨¢ndo¡±
Un grupo de cient¨ªficos alerta sobre los riesgos de vivir junto a uno de los volcanes m¨¢s peligrosos del mundo
La noche del pasado 29 de marzo hubo una explosi¨®n en la boca del Popocat¨¦petl. Un fuerte rugido antecedi¨® al estampido que dej¨® fragmentos incandescentes ardiendo sobre los bordes del cr¨¢ter del volc¨¢n. ¡°Se exhorta a no acercarse¡±, alertaron las autoridades. La imagen no resultaba tan ex¨®tica para una regi¨®n acostumbrada a vivir junto a una bestia dispuesta a despertar en cualquier momento. Un grupo de cient¨ªficos ha publicado ahora un estudio sobre el historial de erupciones de uno de los volcanes m¨¢s peligrosos del mundo con la intenci¨®n de prever los comportamientos que pueda tener. ¡°La pregunta no es si entrar¨¢ en erupci¨®n, sino cu¨¢ndo¡±, se?alan.
La vulcanolog¨ªa no es capaz a¨²n de predecir con certeza el momento en que suceder¨¢n las erupciones de los volcanes. Pero un viaje por la historia eruptiva del Popocat¨¦petl ha permitido a Israel Ram¨ªrez-Uribe y Claus Siebe, junto a un equipo de cient¨ªficos, barajar posibilidades sobre lo que puede pasar con el volc¨¢n m¨¢s conocido de M¨¦xico. El estudio estuvo basado principalmente en los flujos de lava de Nealtican ¡ªformados a partir de una erupci¨®n hace alrededor de 2.000 a?os¡ª. ¡°Cada volc¨¢n tiene su propia personalidad¡±, explican los coautores del estudio en entrevista.
En el caso del Popocat¨¦petl, las erupciones que ha tenido en el pasado fueron del tipo plinianas, conocidas por ser muy explosivas, por sacar un gran volumen de material en poco tiempo y que la mayor parte de ese material sea piedra p¨®mez. Los dos cient¨ªficos explican que las tres ¨²ltimas erupciones plinianas que tuvo el Popocat¨¦petl ocurrieron hace 5.000, 2.000 y 1.100 a?os aproximadamente. Como ese tipo de erupci¨®n arroja material hasta la estratosfera y en la zona donde est¨¢ el volc¨¢n soplan los vientos en direcci¨®n al noreste y este, han podido determinar que la regi¨®n vulnerable es el Estado de Puebla.
¡±Si un volc¨¢n emite mucho material que alcanza la estratosfera entonces podr¨ªa ser dispersado por los vientos predominantes a regiones m¨¢s lejanas¡±, dice el vulcan¨®logo Siebe, que lleva desde los noventa estudiando el gran volc¨¢n mexicano. ¡°En el caso del Popo eso fue hacia el este y el noreste, y es por eso que en la ladera del lado poblano encontramos grandes espesores dep¨®sitos de p¨®mez plineano¡±. En el pasado, esas erupciones afectaron asentamientos prehisp¨¢nicos radicados de ese lado que se vieron forzados a migrar, afirma la publicaci¨®n. Aquellas tierras quedaron destruidas e inutilizables y el ¨¦xodo termin¨® por fortalecer otros centros urbanos, como Teotihuac¨¢n y Cholula.
¡°Estas erupciones suelen causar mucho desastre en las poblaciones cercanas¡±, comenta Ram¨ªrez-Uribe, ingeniero ge¨®logo de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico. En un paralelismo con la actualidad, el estudio se?ala que una explosi¨®n de tal magnitud ¡°podr¨ªa destruir la infraestructura de pueblos enteros y dejar ¨¢reas agr¨ªcolas permanentemente inutilizables¡±. El ejemplo m¨¢s claro para los investigadores es el de Tetimpa, un asentamiento prehisp¨¢nico enterrado bajo m¨¢s de 30 metros de piedra volc¨¢nica. El margen del asentamiento fue excavado e investigado por un grupo de cient¨ªficos en M¨¦xico, y algunos creen que lo descubierto es solo la margen del pueblo, y que la mayor¨ªa permanece sepultado. La evidencia arqueol¨®gica indica que poco antes de la erupci¨®n los habitantes de los pueblos afectados escaparon del lugar dejando el sitio temporalmente despoblado, afirma la publicaci¨®n.
La sociedad mexicana se olvida de los riesgos que representa el volc¨¢n y vuelve establecerse en las peligrosas m¨¢rgenes, dice Siebe. El pueblo m¨¢s cercano actualmente se encuentra a 10 kil¨®metros sobre la ladera que da a Puebla, pero a pocos kil¨®metros m¨¢s hay por lo menos una decena de asentamientos. Siebe advierte: ¡°Es importante que la poblaci¨®n que vive cerca tenga presente que puede ser muy peligroso. Vale la pena contemplarlo en los planes de desarrollo y la planificaci¨®n territorial y no empecinarse en poner un hospital en una zona vulnerable¡±. La tarea principal, se?ala, est¨¢ en las autoridades que deben tenerlo en cuenta en sus planes de desarrollo urbano ¡°para no estar mal invirtiendo el dinero y no poner a tantas personas en riesgo¡±.
El cu¨¢ndo va a suceder es impredecible de momento. Las erupciones que se ven estos d¨ªas en el Popocat¨¦petl no son comparables a las erupciones plinianas que han estudiado, dice Ram¨ªrez-Uribe. Aunque es necesario continuar el monitoreo actual, que lleva instalado ya un par de d¨¦cadas, en caso de que se registren se?ales que ayuden a determinar algo inusual como antecedente a una gran explosi¨®n. ¡°Es muy relevante lo que pas¨® en la isla de La Palma porque ellos pudieron emitir una alerta con las se?ales que ten¨ªan, hab¨ªan registrado sismos peque?os. Estos estudios nos ayudan a mejorar la prevenci¨®n¡±, afirma Ram¨ªrez-Uribe.
Lo que es premonitorio para un volc¨¢n, tal vez no lo sea para otro. ¡°Con la tecnolog¨ªa actual podemos saber que algo va a pasar en el transcurso de las siguientes semanas, pero no podemos saber exactamente qu¨¦¡±, dice Siebe. Como la temporalidad es imprecisa, quiz¨¢s la pr¨®xima erupci¨®n pliniana llegue cuando la tecnolog¨ªa haya pegado finalmente el salto hacia la previsi¨®n. ¡°Si ocurriera una erupci¨®n pliniana, que sabemos con certeza que alg¨²n d¨ªa va a ocurrir, puede ser en 500 a?os y quiero suponer que entonces tendremos la capacidad de predecirla¡±, agrega. Si la erupci¨®n est¨¢ m¨¢s cerca, como el pr¨®ximo a?o, la tarea se vuelve m¨¢s dif¨ªcil. Mientras tanto conocer a fondo la composici¨®n de las antiguas lavas del Popocat¨¦petl sigue siendo el m¨¦todo m¨¢s preciso.
Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.