_
_
_
_

El cotilleo es esencial para la cooperaci¨®n, una cualidad humana extraordinaria entre los animales

La ciencia investiga c¨®mo la importancia que damos a la reputaci¨®n fomenta la acci¨®n por el bien com¨²n, y lo hace m¨¢s que los castigos o los incentivos

Human cooperation
La reputaci¨®n de cooperar es un activo importante en las sociedades humanas y ayuda a impulsar los esfuerzos comunes, como la construcci¨®n de este granero amish.Randy Fath (Unsplash)

Las personas detienen sus veh¨ªculos simplemente porque un peque?o sem¨¢foro pasa de verde a rojo. Se amontonan en autobuses, trenes y aviones con completos desconocidos y, sin embargo, rara vez se dan peleas. Los hombres grandes y fuertes pasan por delante de los m¨¢s peque?os y d¨¦biles sin exigirles sus objetos de valor. La gente paga sus impuestos y hace donaciones a bancos de alimentos y otras organizaciones ben¨¦ficas.

La mayor¨ªa de nosotros pensamos poco en estos ejemplos cotidianos de cooperaci¨®n. Pero para los bi¨®logos son extraordinarios: la mayor¨ªa de los animales no se comportan as¨ª. ¡°Incluso los grupos humanos menos cooperativos son m¨¢s cooperativos que nuestros primos m¨¢s cercanos, los chimpanc¨¦s y los bonobos¡±, afirma Michael Muthukrishna, cient¨ªfico del comportamiento de la London School of Economics. Los chimpanc¨¦s no toleran a los extra?os, afirma Muthukrishna, e incluso los ni?os peque?os son mucho m¨¢s generosos que un chimpanc¨¦.

La cooperaci¨®n humana requiere cierta explicaci¨®n, pues las personas que act¨²an de forma cooperativa deber¨ªan ser vulnerables a la explotaci¨®n por parte de otros. Sin embargo, en sociedades de todo el mundo, las personas cooperan en beneficio mutuo. Los cient¨ªficos est¨¢n avanzando en la comprensi¨®n de las condiciones que fomentan la cooperaci¨®n, una investigaci¨®n que parece esencial en un mundo interconectado que se enfrenta al cambio clim¨¢tico, la pol¨ªtica partidista y otros problemas que solo pueden abordarse mediante la cooperaci¨®n a gran escala.

La definici¨®n formal de cooperaci¨®n que usan los cient¨ªficos del comportamiento implica pagar un costo personal (por ejemplo, contribuir a la caridad) para obtener un beneficio colectivo (tener una red de protecci¨®n social). Pero los aprovechados disfrutan del mismo beneficio sin pagar el costo, as¨ª que, en igualdad de condiciones, ser un aprovechado deber¨ªa ser la mejor opci¨®n para un individuo y, por tanto, todos deber¨ªamos ser gorrones en alg¨²n momento.

Muchos milenios de evoluci¨®n, tanto en nuestros genes como en nuestras pr¨¢cticas culturales, han dotado a las personas de medios para superar ese obst¨¢culo, afirma Muthukrishna, coautor de un estudio sobre la evoluci¨®n de la cooperaci¨®n publicado en el Annual Review of Psychology de 2021. Esta coevoluci¨®n gen¨¦tico-cultural prepar¨® el terreno en la sociedad humana para que la cooperaci¨®n se convirtiera en una decisi¨®n inteligente y no en una elecci¨®n tonta. Durante miles de a?os, esto nos ha permitido vivir en aldeas, pueblos y ciudades; trabajar juntos para construir granjas, ferrocarriles y otros proyectos comunitarios; y desarrollar sistemas educativos y gobiernos.

La evoluci¨®n ha hecho posible todo esto, al moldearnos para valorar las normas no escritas de la sociedad, sentir indignaci¨®n cuando alguien las incumple y, sobre todo, preocuparnos por lo que los dem¨¢s piensan de nosotros. ¡°A largo plazo, la psicolog¨ªa humana se ha modificado de modo que somos capaces de sentir emociones que nos hacen identificarnos con los objetivos de los grupos sociales¡±, afirma Rob Boyd, antrop¨®logo evolutivo del Instituto de Or¨ªgenes Humanos de la Universidad Estatal de Arizona (EE UU).

Para demostrarlo, basta con un sencillo experimento de laboratorio que los psic¨®logos llaman el juego del dictador. En este juego, los investigadores dan una suma de dinero a una persona (el dictador) y le dicen que puede repartir el dinero como quiera con otra persona desconocida a la que nunca conocer¨¢. Aunque ninguna norma les proh¨ªbe quedarse con todo el dinero, el sentido innato de la justicia de muchas personas las lleva a repartirlo de forma equitativa (50-50). Las culturas difieren en la frecuencia con que esto ocurre, pero incluso las sociedades en las que el sentido de la justicia es m¨¢s d¨¦bil optan por un reparto justo con bastante frecuencia. Experimentos de laboratorio como este, junto con estudios de campo, est¨¢n permitiendo a los psic¨®logos comprender mejor los factores psicol¨®gicos que determinan cu¨¢ndo y por qu¨¦ cooperan las personas. A continuaci¨®n, algunas de las conclusiones m¨¢s importantes.

Distintos motivos para distintas escalas

En los grupos muy peque?os, los lazos familiares y la reciprocidad directa pueden dar suficiente impulso a la cooperaci¨®n. Pero ese ¡°yo te ayudo hoy, con la esperanza de que t¨² me ayudes ma?ana¡± solo funciona si todos se conocen e interact¨²an con frecuencia, dice Muthukrishna. Cuando un grupo es lo suficientemente grande como para que la gente interact¨²e a menudo con alguien con quien nunca ha tratado antes, la reputaci¨®n puede sustituir a la experiencia directa. En estas condiciones, es m¨¢s probable que los individuos se arriesguen a cooperar con otros que tienen fama de hacer su parte.

Sin embargo, cuando un grupo es tan grande que ya no se puede contar con conocer la reputaci¨®n de alguien, la cooperaci¨®n depende de una fuerza menos personal: las reglas informales de comportamiento conocidas como normas. Las normas representan las expectativas de una cultura sobre c¨®mo debe uno comportarse, c¨®mo debe y no debe actuar. Incumplir una norma, ya sea tirar la basura, saltarse un torniquete del metro o expresar un racismo patente, expone a los infractores a una desaprobaci¨®n social que puede ir desde una suave llamada de atenci¨®n hasta el ostracismo social. Las personas tambi¨¦n tienden a interiorizar las normas de su cultura y, por lo general, se adhieren a ellas incluso cuando no hay perspectivas de castigo. Eso se ve, por ejemplo, en el juego del dictador.

Pero el poder de las normas puede tener un l¨ªmite, afirma Erez Yoeli, cient¨ªfico del comportamiento de la Sloan School of Management del Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT). El cumplimiento de las normas depende de la desaprobaci¨®n social de los infractores, por lo que solo funcionan dentro de los grupos sociales. Dado que las naciones son los grupos m¨¢s grandes con los que la mayor¨ªa de la gente se identifica fuertemente, las normas pueden resultar relativamente in¨²tiles para desarrollar la cooperaci¨®n internacional en cuestiones como el cambio clim¨¢tico. ¡°El problema no pertenece a un solo grupo, as¨ª que es una especie de carrera hacia el fondo¡±, dice Yoeli. Las habilidades sociales que van m¨¢s all¨¢ de la cooperaci¨®n y las herramientas psicol¨®gicas distintas de las normas pueden ser m¨¢s importantes para resolver los problemas globales, especula. ¡°Estos son los que nos cuesta un poco resolver¡±.

La reputaci¨®n es m¨¢s poderosa que los incentivos

Hace casi una d¨¦cada, Yoeli y sus colegas revisaron la bibliograf¨ªa publicada para ver qu¨¦ funcionaba y qu¨¦ no a la hora de fomentar el comportamiento prosocial. Descubrieron que los incentivos econ¨®micos, como la igualaci¨®n de contribuciones o el dinero en efectivo, o las recompensas por participar, como ofrecer camisetas a los donantes de sangre, a veces funcionaban y a veces no. Por el contrario, las recompensas en forma de reputaci¨®n, como hacer p¨²blico el comportamiento cooperativo de los individuos, aumentaban sistem¨¢ticamente la participaci¨®n. El resultado se ha mantenido desde entonces. ¡°Cada vez los resultados son m¨¢s s¨®lidos¡±, afirma Yoeli.

Las recompensas econ¨®micas funcionar¨¢n si se paga lo suficiente, se?ala Yoeli, pero el costo de estos incentivos podr¨ªa ser prohibitivo. En un estudio con 782 residentes alemanes, por ejemplo, se comprob¨® si pagar a la gente para que recibiera la vacuna contra la covid aumentar¨ªa la aceptaci¨®n de la vacuna. As¨ª fue, pero los investigadores descubrieron que para aumentar significativamente las tasas de vacunaci¨®n habr¨ªa sido necesario un pago de al menos 3.250 euros por persona, un precio desorbitado.

Adem¨¢s, las recompensas pueden disminuir la reputaci¨®n que la gente podr¨ªa ganar por su comportamiento cooperativo, porque los dem¨¢s pueden no estar seguros de si la persona actuaba por altruismo o solo por dinero. ¡°Las recompensas econ¨®micas enturbian las motivaciones de la gente¡±, dice Yoeli. ¡°Eso socava cualquier beneficio reputacional de realizar la acci¨®n¡±.

El cotilleo desempe?a un papel protagonista

Catherine Molho, psic¨®loga de la Vrije Universiteit Amsterdam, afirma que cuando alguien ve a otro infringir una norma (por ejemplo, que se est¨¦ aprovechando cuando se esperaba que cooperara) tiene tres formas de castigar la infracci¨®n: puede enfrentar directamente al infractor por su transgresi¨®n, puede evitar a esa persona en el futuro o puede contar a otros el mal comportamiento del infractor. Esta ¨²ltima respuesta, el cotilleo, el intercambio de informaci¨®n sobre un tercero cuando este no est¨¢ presente, puede tener ventajas ¨²nicas, dice Molho.

El ejemplo m¨¢s claro procede de un experimento telem¨¢tico dirigido por Paul Van Lange, colega de Molho y cient¨ªfico del comportamiento de la Vrije Universiteit Amsterdam. En el estudio se utiliz¨® un procedimiento est¨¢ndar de laboratorio denominado juego de bienes p¨²blicos, en el que cada participante recibe una suma de dinero y puede elegir entre no aportar nada, una parte o la totalidad a un fondo com¨²n. A continuaci¨®n, los experimentadores duplican el dinero del fondo com¨²n y lo dividen en partes iguales entre todos los participantes, hayan estos contribuido o no. El grupo en su conjunto maximiza sus ganancias si todos ponen todo su dinero en el fondo com¨²n; pero a un aprovechado podr¨ªa irle a¨²n mejor si se quedara con su propio dinero y recogiera una parte de lo que los dem¨¢s ponen en el fondo com¨²n.

Y lo que es m¨¢s importante, los participantes no jugaron una sola vez, sino cuatro, cada vez con un compa?ero distinto. Entre rondas, algunos participantes ten¨ªan la oportunidad de castigar a los aprovechados de su grupo m¨¢s reciente pagando parte de su propio dinero a los experimentadores, que multaban al aprovechado con el triple del importe de ese pago. A otros se les dio la oportunidad de cotillear, es decir, de decir a los miembros del nuevo grupo qui¨¦nes hab¨ªan sido los aprovechados que no hab¨ªan cooperado. Sin duda, los cotilleos aumentaron los niveles de cooperaci¨®n, pero, sorprendentemente, el castigo directo no lo hizo, seg¨²n los investigadores.

La gente tambi¨¦n utiliza el poder del cotilleo en el mundo real. En un estudio reciente, Molho y sus colegas enviaron mensajes de texto a 309 voluntarios cuatro veces al d¨ªa durante 10 d¨ªas para preguntarles si hab¨ªan compartido informaci¨®n con otros miembros de su red social, o si hab¨ªan recibido informaci¨®n de ellos, sobre otra persona. En caso afirmativo, un cuestionario de seguimiento recog¨ªa m¨¢s informaci¨®n.

Los 309 participantes declararon m¨¢s de 5.000 cotilleos en total durante ese periodo, y alrededor del 15% se refer¨ªan a infracciones de las normas, como tirar la basura a la calle o hacer comentarios racistas o sexistas. La gente tend¨ªa a cotillear m¨¢s con los amigos m¨¢s cercanos y sobre los conocidos m¨¢s lejanos. Los receptores de los cotilleos declararon que esta informaci¨®n negativa les hac¨ªa menos propensos a ayudar a las personas poco fiables y m¨¢s propensos a evitarlas.

¡°Una de las razones por las que el cotilleo es una herramienta tan poderosa es que puede cumplir muchas funciones sociales¡±, dice Molho. ¡°Te sientes m¨¢s cerca de la persona que ha compartido informaci¨®n contigo. Pero tambi¨¦n descubrimos que proporciona informaci¨®n ¨²til para la interacci¨®n social: aprendo con qui¨¦n cooperar y a qui¨¦n evitar¡±.

Y los cotilleos tambi¨¦n cumplen otra funci¨®n, dice Van Lange: quienes chismorrean pueden ordenar sus sentimientos sobre si la violaci¨®n de una norma es importante, si hubo circunstancias atenuantes y qu¨¦ respuesta es la adecuada. Esto contribuye a reforzar las normas sociales y puede ayudar a la gente a coordinar su respuesta a los infractores, afirma.

Nos gusta estar a la ¨²ltima, ser tendencia

Algunas formas bienintencionadas de fomentar la cooperaci¨®n no funcionan, e incluso pueden ser contraproducentes. En concreto, decir a la gente lo que otros hacen (¡°La mayor¨ªa de la gente intenta reducir la frecuencia con la que vuela¡±) es m¨¢s eficaz que decirles lo que deber¨ªan hacer (¡°Deber¨ªas volar menos, es malo para el clima¡±). De hecho, el mensaje del ¡°deber¨ªa¡± a veces es contraproducente. ¡°La gente puede leer algo detr¨¢s del mensaje¡±, dice Cristina Bicchieri, cient¨ªfica del comportamiento de la Universidad de Pensilvania: decirle a alguien que deber¨ªa hacer algo puede incidir en que, de hecho, la persona no lo hace.

Bicchieri y su colega Erte Xiao lo probaron en un juego de dictador en el que a algunos participantes se les dec¨ªa que otras personas compart¨ªan por igual, mientras que a otros se les dec¨ªa que la gente pensaba que todos deb¨ªan compartir por igual. Solo el primer mensaje aument¨® la probabilidad de un reparto equitativo. Ese resultado tiene sentido, dice Yoeli. ¡°Env¨ªa un mensaje muy claro sobre las expectativas sociales: si todo el mundo hace esto, env¨ªa una se?al muy cre¨ªble sobre lo que esperan que yo haga¡±.

¡°La psicolog¨ªa humana se ha modificado de modo que somos capaces de sentir emociones que nos hacen identificarnos con los objetivos de los grupos sociales¡±
Rob Boyd, antrop¨®logo evolutivo de la Universidad Estatal de Arizona (EE UU)

Esto plantea un problema, por supuesto, si la mayor¨ªa de la gente no elige realmente un comportamiento socialmente deseable, como instalar paneles solares. ¡°Si nos limitamos a decir que el 15% lo hace, normalizamos el hecho de que el 85% no lo hace¡±, afirma Bicchieri. Pero hay una soluci¨®n: resulta que incluso una minor¨ªa puede empujar a la gente hacia un comportamiento deseado si el n¨²mero va en aumento, proporcionando as¨ª un tren de moda al que subirse. En un experimento, por ejemplo, los investigadores midieron la cantidad de agua que utilizaban los voluntarios al lavarse los dientes. Los participantes a los que se hab¨ªa informado de que una proporci¨®n peque?a pero creciente de personas ahorra agua al lavarse los dientes, acabaron utilizando menos agua que las que solo hab¨ªan o¨ªdo que una peque?a proporci¨®n ahorra.

Los cient¨ªficos del comportamiento est¨¢n empezando a descifrar el problema de la cooperaci¨®n, y a¨²n quedan muchas interrogantes. En concreto, a¨²n se sabe muy poco sobre por qu¨¦ las culturas mantienen las normas que mantienen, o c¨®mo cambian las normas con el tiempo. ¡°Hay muchas ideas sobre los procesos internos del grupo que hacen que se sustituyan las normas, pero no hay mucho consenso¡±, dice Boyd, que trabaja ahora en este problema.

Todo el mundo est¨¢ de acuerdo en que, con el tiempo, la selecci¨®n natural determinar¨¢ el resultado, ya que las culturas cuyas normas no mejoran la supervivencia mueren y son sustituidas por aquellas cuyas normas s¨ª lo hacen. Pero esa no es una prueba que la mayor¨ªa de nosotros estemos dispuestos a pasar.

Art¨ªculo traducido por Debbie Ponchner.

Este art¨ªculo apareci¨® originalmente en Knowable en espa?ol, una publicaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro dedicada a poner el conocimiento cient¨ªfico al alcance de todos.

Puedes seguir a MATERIA en Facebook, Twitter e Instagram, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

M¨¢s informaci¨®n

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com