China derrota a Elon Musk en la carrera por el primer cohete espacial de metano
SpaceX prepara un nuevo lanzamiento de su supercohete Starship, pero la desconocida empresa china LandSpace se le ha adelantado y ha puesto en ¨®rbita una lanzadera espacial propulsada por metano en todas sus etapas
SpaceX avanza hacia un nuevo lanzamiento de Starship, tras la prueba de encendido est¨¢tico de sus motores realizada el viernes. Esta vez s¨ª se encendieron los 33 motores de su propulsor Super Heavy, aunque dos de ellos se apagaron antes de tiempo, y el ¨¦xito en esta maniobra t¨¦cnica previa en tierra es imprescindible para que la empresa espacial estadounidense se decida a intentar de nuevo poner en ¨®rbita su supercohete. Elon Musk ha dicho en X (antes Twitter) ...
SpaceX avanza hacia un nuevo lanzamiento de Starship, tras la prueba de encendido est¨¢tico de sus motores realizada el viernes. Esta vez s¨ª se encendieron los 33 motores de su propulsor Super Heavy, aunque dos de ellos se apagaron antes de tiempo, y el ¨¦xito en esta maniobra t¨¦cnica previa en tierra es imprescindible para que la empresa espacial estadounidense se decida a intentar de nuevo poner en ¨®rbita su supercohete. Elon Musk ha dicho en X (antes Twitter) que ese vuelo ser¨¢ pronto, a pesar de que a¨²n le restan las autorizaciones federales para el lanzamiento; y la pasada semana salieron a la luz nuevos detalles sobre los da?os al medioambiente y a la fauna salvaje causados por el intento previo de lanzar Starship en el espacio natural protegido que rodea la base de SpaceX.
La compa?¨ªa de Elon Musk asegura haber hecho las modificaciones necesarias alrededor de la plataforma para evitar su destrucci¨®n y el tornado de restos que salieron disparados en el fallido lanzamiento del 20 de abril. Si SpaceX recibe la autorizaci¨®n para volar y los cambios realizados en la plataforma y en el cohete funcionan, Starship se convertir¨¢ de largo en el mayor y m¨¢s potente cohete jam¨¢s lanzado con ¨¦xito. Sin embargo, hay otro r¨¦cord que ya no puede lograr.
Una de las caracter¨ªsticas m¨¢s novedosas del Starship, el supercohete de Elon Musk que explot¨® en su primer intento de vuelo, es que sus motores queman un combustible de metano (metalox es su nombre en la jerga del oficio, pues es una mezcla de metano y ox¨ªgeno l¨ªquido). Lo mismo puede decirse del cohete orbital Blue Origin que est¨¢ poniendo a punto su competidor, Jeff Bezos. Tambi¨¦n algunas compa?¨ªas privadas chinas han decidido seguir ese camino.
Aunque en sus primeros cuatro o cinco intentos realizados tampoco hab¨ªa tenido ¨¦xito, este verano una empresa llamada LandSpace, de la que casi nadie hab¨ªa o¨ªdo hablar, anunci¨® el logro de lanzar un cohete propulsado por metano en todas sus etapas. Sin apenas publicidad previa, el 12 de julio esa lanzadera espacial puso en ¨®rbita baja terrestre una carga inerte, un simple lastre para simular el peso de un sat¨¦lite real. Pese al nombre en ingl¨¦s, la empresa es china y la prueba se hizo desde el pol¨ªgono de JiuQuan, en pleno desierto de Gobi.
Es la primera vez que un cohete totalmente de metano realiza un vuelo orbital con ¨¦xito: China ha hecho historia con el Zhuque-2, un veh¨ªculo de lanzamiento mediano bautizado en honor al ave bermell¨®n, una de las cuatro criaturas mitol¨®gicas que aparecen en las constelaciones del zod¨ªaco chino. En la memoria de todos est¨¢ la odisea del Starship, la lanzadera espacial de carga superpesada de SpaceX, que termin¨® con la destrucci¨®n del veh¨ªculo y parte de su plataforma de lanzamiento en abril. M¨¢s recientemente, un motor del Blue Origin explot¨® durante unas pruebas est¨¢ticas. Incluso los chinos han tenido sus problemas: el primer lanzamiento del Zhuque-2 fracas¨® a finales del a?o pasado, al no arrancar los motores auxiliares de la segunda etapa cuando, oficialmente, ya hab¨ªa llegado al espacio.
Como combustible, el metano presenta algunas ventajas sobre el queroseno que queman la mayor¨ªa de los cohetes, incluidos los Falcon 9 de SpaceX. El metano es un poco m¨¢s eficiente, aunque esa ventaja se aumenta al inyectarlo a presi¨®n en la c¨¢mara de combusti¨®n, es barato de producir y f¨¢cil de almacenar en los dep¨®sitos del cohete. Ha de mantenerse a bajas temperaturas, aunque no tanto como el hidr¨®geno l¨ªquido que utilizan los motores de m¨¢s alto rendimiento, como los de las lanzaderas espaciales SLS del programa Artemis de la NASA para regresar a la Luna. En esos cohetes, adem¨¢s, hay que inyectar helio en los tanques para impulsar el combustible hacia las bombas. Aparte de que el helio es caro, el circuito auxiliar de dep¨®sitos y conducciones supone una complicaci¨®n a?adida en el dise?o del veh¨ªculo. Y todo ello repercute en el coste de cada lanzamiento. En cambio, en los cohetes de metano, al evaporarse este combustible ya crea su propio sistema de presurizaci¨®n.
Las ventajas del metano
La combusti¨®n del metano genera menos CO? y otros contaminantes que la del queroseno, un factor a tener en cuenta al evaluar el impacto ecol¨®gico de cada misi¨®n. Pero, sobre todo, su gran ventaja al aplicarlo a cohetes reutilizables es que deja poco residuo. No hay m¨¢s que visualizar c¨®mo aterrizan los Falcon 9, con su fuselaje inferior ennegrecido tras solo unos minutos de encendido de su motor de frenado, que quema queroseno.
Cuando SpaceX decidi¨® apostar por el metano, Elon Musk se?al¨® un motivo que rozaba la ciencia ficci¨®n: la atm¨®sfera de Marte, su destino ¨²ltimo, es esencialmente CO?. Eso permitir¨¢ que futuras expediciones al planeta rojo sinteticen all¨ª mismo el metano que necesitan para el viaje de regreso. Es una operaci¨®n que a¨²n no se ha ensayado, pero s¨ª que el robot Perseverance ha realizado un experimento para extraer ox¨ªgeno del aire marciano, a un ritmo de seis gramos por hora. En una misi¨®n real los motores necesitar¨¢n unas siete toneladas de ox¨ªgeno y aproximadamente la mitad de metano para emprender el retorno a la Tierra.
Desde un punto de vista operativo, la limpieza de combusti¨®n del metano es esencial. El plan de Musk para ir a Marte contempla primero lanzar multitud de sus supercohetes Starship, a un ritmo de dos por semana (o quiz¨¢ m¨¢s), para subir hasta una ¨®rbita terrestre baja la carga necesaria para afrontar con ¨¦xito una expedici¨®n marciana.
De hecho, en esos viajes de ida y vuelta a la ¨®rbita terrestre est¨¢ previsto que los propulsores de los Starship no aterricen en plataformas de cemento (como sucede con los actuales Falcon 9 de SpaceX), sino que se dirijan al propio pedestal desde el que despegaron. Un par de brazos met¨¢licos en la torre de servicio deber¨¢n agarrar el propulsor, en los ¨²ltimos segundos de su descenso, y depositarlo en su base. All¨ª, sin necesidad de moverlo, podr¨¢n limpiarse sus motores del escaso residuo que deja el metano, revisar el resto de los sistemas, adaptar una nave sobre el propulsor y dejar listo el supercohete para despegar de nuevo en cuesti¨®n de horas. Al menos, ese es el sue?o optimista de Elon Musk. Sin embargo, por el momento, el ¨²nico cohete de metano que ha volado satisfactoriamente es chino.
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