El ministro de Salud italiano, acusado de falsificar estudios cient¨ªficos
El responsable de la cartera de sanidad de Giorgia Meloni, el prol¨ªfico m¨¦dico Orazio Schillaci, firm¨® entre 2018 y 2022 al menos ocho trabajos sobre c¨¢ncer con im¨¢genes manipuladas
Orazio Schillaci, responsable de la sanidad p¨²blica en el gabinete de la ultraderechista Giorgia Meloni desde el octubre del a?o pasado, se encuentra amenazado por un esc¨¢ndalo cient¨ªfico. El diario italiano Il manifesto y la prestigiosa revista cient¨ªfica Science acusan de fraude al ministro de Salud, reputado m¨¦dico y prol¨ªfico autor de trabajos cient¨ªficos en su campo de la medicina nuclear. Los estudios publicados por Schillaci en los ¨²ltimos a?os cuentan con manipulaciones sospechosas, y desde la oposici¨®n ya se reclama a Meloni que tome medidas.
Un reportaje publicado por el diario de izquierda Il manifesto analiz¨® los art¨ªculos cient¨ªficos publicados por el m¨¦dico napolitano y denuncia anomal¨ªas en las im¨¢genes de al menos ocho estudios firmados por el ministro entre 2018 y 2022, cuando era rector de la segunda universidad de Roma, la Universit¨¤ di Tor Vergata, y tambi¨¦n ministro. El desmesurado ritmo de publicaci¨®n cient¨ªfica del investigador y ministro hizo saltar las alarmas: en los ¨²ltimos cuatro a?os sum¨® 110 estudios, y una treintena en lo que va de 2023. Este a?o, su actividad pol¨ªtica le ha dejado margen para firmar casi 4 art¨ªculos cient¨ªficos al mes.
La revista cient¨ªfica Science tambi¨¦n pone en entredicho la integridad del pol¨ªtico despu¨¦s de haber analizado sus trabajos publicados, y no duda en incriminar al ministro en una ¡°posible mala praxis cient¨ªfica¡±, la peor de las acusaciones para un investigador.
Gracias al software ImageTwin (im¨¢genes gemelas, en ingl¨¦s) ha sido posible identificar im¨¢genes repetidas en diferentes art¨ªculos de los que el ministro era responsable de la supervisi¨®n del contenido cient¨ªfico o autor responsable. Muchos de los trabajos abordan un tema tan delicado como el diagn¨®stico y la cura del c¨¢ncer.
Misma imagen, distinto tumor
El caso m¨¢s simb¨®lico es el de una imagen etiquetada como ¡°c¨¦lulas de tumor a la pr¨®stata¡± en una publicaci¨®n en la revista Journal of Clinical Medicine del a?o 2021. La misma imagen ya aparec¨ªa otro art¨ªculo de 2019 en el International Journal of Molecular Sciences, y hab¨ªa sido descrita como ¡°c¨¦lulas de tumor de pecho¡±. En otro caso, la misma imagen hab¨ªa sido utilizada dos veces en el mismo art¨ªculo de 2019 en la revista Journal of Clinical Medicine: en un caso, para ilustrar c¨¦lulas de tumor de pr¨®stata en pacientes con met¨¢stasis; y en otro caso, despu¨¦s de haberla aumentado oportunamente, como c¨¦lulas de pacientes que no hab¨ªan tenido met¨¢stasis. Adem¨¢s, en otro estudio, publicado en Applied Sciences en el a?o 2021, el equipo liderado por el entonces rector hab¨ªa utilizado la misma imagen para mostrar c¨¦lulas a las que se le hab¨ªa suministrado un f¨¢rmaco y, con otro recorte, tambi¨¦n como ejemplo de c¨¦lulas sin tratamiento.
El ministro ha respondido a Il manifesto que no sab¨ªa que sus art¨ªculos conten¨ªan errores. ¡°No soy experto de microscopia electr¨®nica, he confiado en qui¨¦nes me hab¨ªan preparado esas im¨¢genes. Verificaremos si hay efectivamente errores¡±. Uno de los colaboradores cient¨ªficos del ministro y tambi¨¦n autor de los art¨ªculos publicados, Manuel Scimeca, ha confirmado al diario italiano que las duplicaciones no son apropiadas y requieren una correcci¨®n, y habla de ¡°un error cuando se han subido las im¨¢genes¡±.
La experta neerlandesa de integridad cient¨ªfica Elisabeth Bik, que ha analizado el material estudiado por Il manifesto, opina que este caso ¡°no es ni mucho menos normal¡±. ¡°No me esperar¨ªa¡±, explica a EL PA?S, ¡°que un investigador de ese nivel cometa ese tipo de error con tanta frecuencia¡±. La manipulaci¨®n de las im¨¢genes es el caso m¨¢s frecuente de mala praxis cient¨ªfica, que a veces puede llegar a ser considerada un ¡°fraude cient¨ªfico¡± y acabar con la retirada del art¨ªculo denunciado.
¡°Dejadez m¨²ltiple¡±
Seg¨²n esta microbi¨®loga, que trabaja desde hace m¨¢s de diez a?os cazando indicios de errores y fraudes en im¨¢genes de art¨ªculos cient¨ªficos, ¡°en el mejor de los casos, se trata de dejadez m¨²ltiple¡±. ¡°Eso si descartamos la intencionalidad¡±, remata. ¡°Adem¨¢s, estos son los errores visibles. Pero entonces, ?cu¨¢l ser¨¢ el nivel de dejadez en datos mucho m¨¢s dif¨ªciles de comprobar, como los contenidos en una tabla?¡±, a?ade.
¡°Un error siempre es comprensible. Y cada revista los puede corregir individualmente, pero las revistas no ven el patr¨®n general: no se trata de una vez, sino de un n¨²mero repetido de veces. Y esto hace surgir tambi¨¦n la pregunta: ?por qu¨¦ est¨¢ tu nombre en ese art¨ªculo si no has hecho la investigaci¨®n ni te has hecho cargo de comprobar los datos?¡±, afirma la experta de fraudes.
El bi¨®logo Enrico Bucci, profesor investigador de la Universidad de Temple, en Filadelfia (EEUU) es el fundador de la empresa Resis que se dedica a detectar plagios y conductas que afectan la integridad cient¨ªfica. Seg¨²n Bucci, una de las revistas donde se han encontrado im¨¢genes problem¨¢ticas es una predatory journal, es decir, como explica el propio Bucci, ¡°una revista cient¨ªfica fake¡±. Se trata de ¡°revistas creadas con el objetivo de enviar una r¨¢faga de peticiones a investigadores para que env¨ªen art¨ªculos que se publican sin adecuada revisi¨®n cient¨ªfica y a cambio de un pago. No tienen credibilidad cient¨ªfica alguna, aunque se presentan bajo la apariencia de revistas seria¡±.
La revista Cancer Research and Reports es una de esas, seg¨²n Bucci. ¡°Me pregunto como es posible que un rector que ya tiene centenares de publicaciones pueda decidir publicar un art¨ªculo del cual es autor responsable en una revista como esa¡±. Seg¨²n el especialista, que ha publicado una investigaci¨®n sobre el tema, ¡°entre el 10% y el 12% de los art¨ªculos cient¨ªficos en el ¨¢mbito de la biomedicina contiene alguna imagen problem¨¢tica¡±. Bucci es tajante sobre el m¨¦rito cient¨ªfico del ministro: ¡°Dudo mucho que si haces otro trabajo como el de rector o ministro puedas ser un buen investigador¡±.
Desde el entorno del ministro echan balones fuera y el sucesor de Schillaci al frente de la Universidad Tor Vergata, Nathan Levialdi Ghiron, dice que la investigaci¨®n en su ateneo se hace ¡°con seriedad y rigor¡±, aunque el ministro no muestra intenci¨®n de asumir sus responsabilidades.
Schillaci es el segundo ministro del ejecutivo italiano que est¨¢ danto quebraderos de cabeza a la presidenta Meloni: despu¨¦s de Daniela Santanch¨¦, ministra del turismo bajo investigaci¨®n por presuntos casos de fraude fiscal, la posici¨®n de Schillaci podr¨ªa peligrar justo cuando el repunte de casos de covid podr¨ªa abrir un oto?o problem¨¢tico. Precisamente, Schillaci perdon¨® el castigo a los m¨¦dicos italianos que se negaron a vacunarse contra el coronavirus: ¡°La reincorporaci¨®n de estos m¨¦dicos sirve para luchar contra la carencia de personal¡±.
El diputado de los Verdes-Izquierda Nicola Frantoianni ya ha pedido la comparecencia de Schillaci en el Parlamento, mientras que su compa?ero de partido Angelo Bonelli pide directamente a Meloni que d¨¦ explicaciones en sede parlamentaria. El microbi¨®logo y tambi¨¦n diputado del Partido Dem¨®crata Andrea Crisanti pide que el ministro ¡°saque sus conclusiones¡± por hechos que califica como ¡°muy graves¡±.
En los ¨²ltimos a?os, la atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica sobre los fraudes cient¨ªficos ha ido aumentando. Una investigaci¨®n de EL PA?S sac¨® a la luz una trama con origen en Arabia Saud¨ª dedicada a pagar a cient¨ªficos para hacer trampas en el ranking de las mejores universidades del mundo. El verano pasado, el rector de la Universidad de Stanford, Marc Tessier-Lavigne, tuvo que dimitir del cargo despu¨¦s que una revista estudiantil pusiera el foco en algunos art¨ªculos cient¨ªficos problem¨¢ticos publicados por el reputado neurocient¨ªfico: al menos cuatro art¨ªculos conten¨ªan datos manipulados por alg¨²n miembro de su equipo.
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