Los gobiernos necesitan entender la ciencia

En la Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a (COSCE) hemos recibido con esperanza el reciente anuncio de la creaci¨®n de una Oficina Nacional de Asesoramiento Cient¨ªfico que, seg¨²n declar¨® el presidente del Gobierno Pedro S¨¢nchez el pasado 9 de febrero, depender¨¢ de Presidencia de Moncloa. Desde COSCE hab¨ªamos reclamado la necesidad para Espa?a de un organismo similar a los que existen en otros pa¨ªses avanzados como los de Estados Unidos o Reino Unido.

Si algo nos demostr¨® la pasada pandemia fue, precisamente, la necesidad de que la gesti¨®n pol¨ªtica disponga de informaci¨®n cient¨ªfica de forma ¨¢gil, rigurosa y comprensible. El pasado mes de octubre, Patrick Vallance, que fue asesor del gobierno de Gran Breta?a entre 2018 y 2023, escrib¨ªa un art¨ªculo en la revista cient¨ªfica Science sobre c¨®mo debe ser el consejo cient¨ªfico a los gobernantes. Vallance iniciaba su texto con una afirmaci¨®n que es la clave que explica la necesidad de estos organismos en los gobiernos modernos: ¡°Los gobiernos necesitan entender la ciencia¡±. Y continuaba diciendo que esa afirmaci¨®n es obvia cuando se piensa en defensa, seguridad, salud, cambio clim¨¢tico o p¨¦rdida de diversidad, pero que se extiende tambi¨¦n a otras ¨¢reas de la actividad gubernamental en las que puede parecer menos claro como la planificaci¨®n urbana, la educaci¨®n, el transporte, la alimentaci¨®n, la administraci¨®n de justicia, los sistemas de comunicaci¨®n o el uso de la inteligencia artificial para mejorar los servicios p¨²blicos.

Vivimos ya en una civilizaci¨®n tecnol¨®gica en la que la ciencia est¨¢ presente o detr¨¢s de pr¨¢cticamente cualquier actividad humana. Siete de las diez mayores compa?¨ªas del mundo se basan en ciencia y tecnolog¨ªa. Y si pensamos en nuestro entorno vemos que la ciencia es parte de nuestra vida cotidiana continuamente, seamos o no conscientes de ello.

A la vez, ha comenzado a crecer un preocupante rechazo al conocimiento cient¨ªfico impulsado, fundamentalmente, desde posiciones populistas. Un rechazo que est¨¢ basado en la desinformaci¨®n o en el desconocimiento cient¨ªfico.

Por todas estas razones es tan necesaria la oficina de asesoramiento cient¨ªfico que acaba de crearse en Espa?a. Pero su eficacia va a depender del tipo de estructura del que se la dote. Desde COSCE creemos que ese asesoramiento debe provenir de comisiones formadas por cient¨ªficas y cient¨ªficos de referencia e independientes. Hay en Espa?a cient¨ªficas y cient¨ªficos suficientes para formar esas comisiones, provenientes de organismos p¨²blicos de investigaci¨®n, de universidades, de las empresas y de organismos cient¨ªficos ya existentes y transversales como nuestra propia confederaci¨®n que agrupa a 88 sociedades cient¨ªficas de todos los campos del conocimiento y que cuentan con m¨¢s de 40.000 socios.

Es muy importante para el buen funcionamiento de esta nueva Oficina Nacional de Asesoramiento Cient¨ªfico que est¨¦ muy claro para la sociedad, la clase pol¨ªtica y las personas que forman parte del sistema cient¨ªfico que no se trata de que las cient¨ªficas y los cient¨ªficos hagamos pol¨ªtica, ni de que el Gobierno llame al experto de turno solo cuando se produzca una necesidad. Ni siquiera se trata de que las personas responsables de la gesti¨®n pol¨ªtica sigan ciegamente los consejos cient¨ªficos. De lo que se trata es de que el Gobierno disponga de una estructura cient¨ªfica que asesore a los estamentos de poder y, por tanto, la gesti¨®n pol¨ªtica se haga con la informaci¨®n cient¨ªfica necesaria para poder tomar decisiones pol¨ªticas informadas, bien informadas cient¨ªficamente.

Patrick Vallance acababa su art¨ªculo de la revista Science con una advertencia: ¡°Los consejos cient¨ªficos no pueden seguirse servilmente, pero si quienes toman las decisiones los ignoran o los tratan como un ejercicio de marcar casillas, entonces los sistemas que sustentan el bienestar social estar¨¢n en riesgo. El ejemplo m¨¢s claro de esto es el cambio clim¨¢tico, y estamos siendo testigos de los resultados de esa crisis¡±.

La creaci¨®n de la nueva oficina de asesoramiento cient¨ªfico por el Gobierno de Espa?a supone, al menos, la constataci¨®n de que el Gobierno detecta esta necesidad de asesoramiento, lo que desde COSCE aplaudimos y compartimos.

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