Los primeros agricultores europeos practicaban un asesinato ritual que hoy usa la mafia
Las primeras muestras del ¡®incaprettamento¡¯ aparecen en pinturas rupestres del sur de Italia realizadas miles de a?os antes
Deb¨ªan seguir vivas cuando a las dos mujeres las colocaron en el silo, aprisionadas entre piedras de molienda. Puestas boca abajo, con las piernas dobladas hacia atr¨¢s, una cuerda con nudo corredizo iba desde el cuello hasta los tobillos, Se asfixiaron a s¨ª mismas. Al cansarse, extender¨ªan sus piernas y as¨ª estrangularse. Es la conclusi¨®n a la que han llegado un grupo de cient¨ªficos, incluidos forenses del Instituto de Medicina Legal de Par¨ªs, al estudiar un particular enterramiento en el valle del R¨®dano, en el sureste de Francia, de hace entre 6.000 y 5.500 a?os, en pleno Neol¨ªtico europeo. Al revisar otros yacimientos del periodo, han comprobado que esta pr¨¢ctica era habitual entre las primeras comunidades agr¨ªcolas europeas, hallando sacrificios similares tanto en el este del continente como en el norte de Espa?a. Esta tortura se conoce con una palabra italiana, incaprettamento. Es una de las formas m¨¢s retorcidas que tiene la mafia de matar a¨²n hoy.
La primera referencia al incaprettamento son unos dibujos rupestres (ver m¨¢s abajo) en la cueva de Addaura, cerca de Palermo, en Sicilia, parad¨®jicamente, lugar de origen de una de las mafias italianas, la Cosa Nostra. Rodeadas por otras personas de pie, probablemente durante una danza ritual, se observa a dos en el suelo, con ataduras desde los pies al cuello. Pertenecen al Mesol¨ªtico europeo, sin una dataci¨®n exacta, pero realizadas milenios antes y a miles de kil¨®metros de la asfixia de las dos mujeres del valle del R¨®dano.
En el yacimiento franc¨¦s, en Saint-Paul-Trois-Ch?teaux, las dos mujeres sacrificadas estaban en el interior de una especie de silo en torno a una tercera que ocupaba una posici¨®n central, muerta con unos 50 a?os de edad. Las tres fueron halladas en una oquedad en el terreno. No era un cementerio, no hab¨ªa m¨¢s cuerpos enterrados. Pero tampoco era realmente un silo, no han encontrado restos de grano, aunque s¨ª piedras de molienda rotas a prop¨®sito, quiz¨¢ como parte de una ofrenda. Sobre el enterramiento hab¨ªa una estructura de madera que recuerda a los d¨®lmenes que, por el mismo tiempo se levantaban en otras partes del continente. El recinto ten¨ªa sus dos extremos abiertos con una orientaci¨®n muy espec¨ªfica, coincidiendo uno con el inicio del solsticio de verano y el otro con la puesta del Sol durante el solsticio de invierno.
Para Eric Crub¨¦zy, de la Universidad Toulouse III-Paul Sabatier (Francia) y autor s¨¦nior de su descubrimiento, todo apunta a que fueron sacrificadas de forma ritual. ¡°Est¨¢n en un silo, en un monumento orientado hacia la salida del sol en el solsticio, hay fragmentos rotos de molinos de grano, todo esto sugiere sacrificios relacionados con la agricultura, el deseo de buenas cosechas o su preservaci¨®n¡±. Para lo que no tiene respuesta en sobre la distribuci¨®n de las tres mujeres y la conexi¨®n entre ambas. Ahora est¨¢n haciendo estudios isot¨®picos y gen¨¦ticos para saberlo.
Intrigados por estos casos de incaprettamento, los investigadores revisaron la bibliograf¨ªa sobre otros yacimientos del Neol¨ªtico europeo, periodo al que corresponde el enterramiento de Saint-Paul-Trois-Ch?teaux. Y encontraron unos cuantos m¨¢s. En 14 lugares repartidos por toda Europa, contaron hasta 20 casos de muerte por esta asfixia ritual. Aunque hay mujeres y ni?os, la mayor¨ªa de los sacrificados son hombres adultos. Los m¨¢s antiguos, de hace unos 7.400 a?os, se produjeron en el valle del Danubio y el sur de la actual Alemania. Los m¨¢s recientes, adem¨¢s del caso franc¨¦s, se encontraron en la costa catalana, como el del yacimiento de B¨°bila Madurell, en Sant Quirze del Vall¨¨s (Barcelona). Uno de los detalles que m¨¢s han intrigado a los investigadores es que los distintos sacrificios fueron realizados en distintas culturas y hay 2.000 a?os de distancia cronol¨®gica entre los m¨¢s viejos y los m¨¢s nuevos.
Pero todos tienen dos cosas en com¨²n: est¨¢n relacionados con asentamientos fluviales (o costeros) y se produjeron dentro de comunidades de agricultores neol¨ªticos. Para los autores del trabajo, publicado en Science Advances, estos sitios funcionaron como lugares de reuni¨®n donde se veneraba la seguridad alimentaria y el ciclo agr¨ªcola, particularmente a trav¨¦s de la pr¨¢ctica de sacrificios humanos. Esa funci¨®n podr¨ªa explicar su pervivencia durante m¨¢s de 2.000 a?os y una distribuci¨®n geogr¨¢fica tan extendida.
El profesor del Coll¨¨ge de France y arque¨®logo Jean Guilaine, tambi¨¦n coautor, tiene una posible explicaci¨®n que conecta estas asfixias rituales con las dibujadas en la cueva de Addaura hasta unos 6.000 a?os antes: ¡°Esto demuestra que estos sacrificios perduraron en Europa durante milenios, pasando de los cazadores-recolectores a los agricultores, porque la conexi¨®n entre la representaci¨®n en la cueva siciliana y los agricultores seguramente no es una coincidencia¡±. Los casos de estas dos mujeres son los ¨²ltimos que han encontrado en el registro prehist¨®rico. Est¨¢n convencidos de que debi¨® de haber muchos m¨¢s sacrificios que no se han conservado. Sin embargo, en los siglos siguientes a estas asfixias rituales, las pr¨¢cticas funerarias neol¨ªticas empezaron a cambiar, cediendo el paso a las construcciones megal¨ªticas. El incaprettamento no reaparece hasta que empiezan a usarlo los mafiosos para se?alar a los traidores.
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