Hallada la causa gen¨¦tica de la malformaci¨®n cerebral m¨¢s frecuente
Una colaboraci¨®n internacional identifica una mutaci¨®n que multiplica el riesgo de sufrir espina b¨ªfida, que causa discapacidad de por vida, y que puede estar relacionada tambi¨¦n con la esquizofrenia y cardiopat¨ªas
Tras casi una d¨¦cada de trabajo y una b¨²squeda casi detectivesca de casos por todo el mundo, un consorcio internacional de m¨¦dicos y cient¨ªficos ha identificado una causa gen¨¦tica de la malformaci¨®n del sistema nervioso m¨¢s com¨²n en reci¨¦n nacidos, el mielomeningocele. Esta dolencia es la forma m¨¢s grave de espina b¨ªfida, un conjunto de defectos cong¨¦nitos en el sistema nervioso que requiere cirug¨ªa y que causan discapacidad de por vida.
En 1980, el pediatra Richard Smithers y la obstetra Elizabeth Hibbard, que trabaj¨® durante a?os en maternidades para personas de bajos ingresos donde eran frecuentes las malformaciones cong¨¦nitas, descubrieron que una vitamina pod¨ªa reducir dr¨¢sticamente los casos de defectos del tubo neural, la estructura fetal de la que surge el cerebro y el sistema nervioso central. Era el ¨¢cido f¨®lico, un compuesto recomendado desde entonces para todas las embarazadas. A pesar del hist¨®rico hallazgo de estos dos brit¨¢nicos, la falta de suplementos vitam¨ªnicos o la escasa adherencia de las madres hace que sigan naciendo miles de beb¨¦s con espina b¨ªfida en todo el mundo, sobre todo en pa¨ªses en desarrollo, pero tambi¨¦n en pa¨ªses ricos, incluida Espa?a. Esto se debe en parte porque no todos los casos responden a los suplementos de ¨¢cido f¨®lico.
¡°Cuando a una familia le dicen que va a tener un beb¨¦ con espina b¨ªfida, la causa exacta no se sabe¡±, explica Carmen Gil, presidenta de la federaci¨®n espa?ola de pacientes con espina b¨ªfida. En Espa?a hay 31.700 personas con espina b¨ªfida e hidrocefalia. De entre estos pacientes, m¨¢s del 50% est¨¢n en edad de trabajar y solo el 40% llega a cumplir los 66 a?os. A diferencia de otros pa¨ªses, en Espa?a no existe registro oficial, por lo que no se desconoce cu¨¢ntos ni?os siguen naciendo cada a?o con estas malformaciones. Los afectados sufren de por vida infecciones recurrentes, insuficiencia renal, falta de visi¨®n por la hidrocefalia y secuelas cognitivas irreversibles. ¡°Las familias comentan con mucha pena que han cuidado la alimentaci¨®n y todo el embarazo, y que a pesar de todo el beb¨¦ tiene este problema. Y hablamos de la malformaci¨®n m¨¢s grave conocida que es compatible con la vida. Este estudio puede ayudar a que la gente sepa m¨¢s sobre esta dolencia e incluso que con el tiempo a lo mejor se pueda avanzar en la prevenci¨®n¡±, a?ade. Las principales reivindicaciones de este colectivo es que se les reconozca el derecho a la jubilaci¨®n anticipada y la gratuidad de los medicamentos que necesitan.
Se piensa que en el 70% de los casos se debe a causas gen¨¦ticas y que probablemente tambi¨¦n hay factores medioambientales que influyen. En 2015 se cre¨® un consorcio internacional para secuenciar el genoma de 715 ¡°tr¨ªos¡± afectados por el mielomeningocele, los dos progenitores y el hijo afectado. El estudio ha recopilado y analizado muestras gen¨¦ticas de pacientes en Estados Unidos, Canad¨¢, M¨¦xico, Brasil, Egipto, Nigeria, Italia, Pakist¨¢n y Georgia. En muchos de los casos se sab¨ªa si las madres hab¨ªan tomado ¨¢cido f¨®lico durante el embarazo. El trabajo ha identificado una mutaci¨®n gen¨¦tica en seis pacientes que multiplica por 23 el riesgo de malformaciones. Algunos de ellos heredaron de sus padres la mutaci¨®n y otros la desarrollaron de forma espont¨¢nea durante la gestaci¨®n.
En una segunda fase de estudio, los cient¨ªficos han analizado otra base de datos gen¨¦ticos con datos de m¨¢s de 1.522 personas que tienen la mutaci¨®n identificada, denominada deleci¨®n 22q11.2. Esta variante gen¨¦tica provoca problemas de coraz¨®n y otros ¨®rganos. El an¨¢lisis de esta base de datos identific¨® nueve pacientes con esta mutaci¨®n, uno de ellos en Madrid. El estudio, publicado este jueves en Science, referente de la mejor ciencia mundial, calcula que las personas portadoras tienen hasta 15 veces m¨¢s riesgo de sufrir malformaciones del sistema nervioso. Este s¨ªndrome gen¨¦tico ocurre en uno de cada 992 embarazos y uno de cada 2.148 nacimientos, resalta el trabajo, firmado por 63 autores de 10 pa¨ªses, incluido Sixto Garc¨ªa-Mi?aur, especialista en gen¨¦tica cl¨ªnica del Hospital La Paz de Madrid, recientemente jubilado.
La deleci¨®n detectada, tambi¨¦n conocida como s¨ªndrome de DiGeorge, afecta a decenas de genes. Los investigadores realizaron una nueva tanda de experimentos en ratones para investigar el efecto en el sistema nervioso de la desactivaci¨®n de diferentes genes involucrados. Sus resultados apuntan a que la causa probable de las terribles malformaciones est¨¢ en el gen CRKL, involucrado en muchos procesos de comunicaci¨®n entre c¨¦lulas y fundamental en el correcto desarrollo del embri¨®n. Los investigadores han mostrado en ratones que el ¨¢cido f¨®lico disminuye la gravedad de las lesiones cong¨¦nitas, pero no las elimina por completo. Hay casos que son resistentes a este aporte, lo que se asemeja a lo que sucede en humanos.
Donna M. McDonald-McGinn, genetista m¨¦dica del Hospital Infantil de Filadelfia (Estados Unidos) y coautora del estudio, explica su relevancia y potencial terap¨¦utico. ¡°Este estudio abre una ventana sin igual para comprender muchos defectos cong¨¦nitos comunes, diferencias en el desarrollo y enfermedades psiqui¨¢tricas, ya que es el s¨ªndrome de microdeleci¨®n m¨¢s frecuente¡±, explica. ¡°Adem¨¢s, la deleci¨®n del cromosoma 22q11.2 es la causa m¨¢s com¨²n de anomal¨ªas palatales sindr¨®micas y esquizofrenia, y la segunda causa m¨¢s com¨²n de cardiopat¨ªas cong¨¦nitas y retraso en el desarrollo despu¨¦s del s¨ªndrome de Down. Proporcionar una visi¨®n sobre la etiolog¨ªa de caracter¨ªsticas asociadas menos frecuentes, como la mielomeningocele es igualmente importante, ya que una vez que podemos identificar genes de desarrollo esenciales como CRKL podemos comenzar a considerar terapias dirigidas, as¨ª como posibles modificadores ambientales, como el ¨¢cido f¨®lico y los defectos del tubo neural¡±, a?ade.
Encarna Guill¨¦n, presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Gen¨¦tica Humana y pediatra del Hospital Cl¨ªnico Virgen de la Arrixaca, resalta la importancia de este estudio. ¡°Hasta ahora sab¨ªamos que las causas de esta dolencia eran tanto gen¨¦ticas como ambientales. Poder desentra?ar el peso de cada uno de esos factores es un camino que hay que explorar. De hecho, la deleci¨®n detectada, que es la falta de parte del cromosoma 22, es una de las m¨¢s frecuentes que se conocen. Es muy interesante que demuestren que el ¨¢cido f¨®lico puede contrarrestar los efectos de la deleci¨®n, lo que hace incluso m¨¢s importante a¨²n que las futuras madres sigan las recomendaciones de tomar la dosis adecuada de ¨¢cido f¨®lico, incluso abre la posibilidad de revisar los criterios para incluir a las madres que tengan esta deleci¨®n para hacer a¨²n m¨¢s hincapi¨¦ en que tomen este suplemento¡±, resalta.
Lluis Montoliu, bi¨®logo molecular del Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa (CNB-CSIC), valora el nuevo estudio. ¡°Sin duda, los resultados son interesantes en investigaci¨®n b¨¢sica y apuntan a que la deleci¨®n de esta regi¨®n del cromosoma 22 est¨¢ de alguna manera implicada en la aparici¨®n de mielomeningocele¡±. Pero el experto en enfermedades raras y edici¨®n gen¨¦tica recuerda tambi¨¦n que esta nueva mutaci¨®n no determina que alguien vaya a sufrir esta enfermedad. Hay muchas personas que la tienen y no desarrollan la dolencia y otras que no la tienen y aun as¨ª sufren espina b¨ªfida, lo que vuelve a poner de relieve que esta es una enfermedad con muchos factores gen¨¦ticos y ambientales que a¨²n quedan por identificar.
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