Un beb¨¦ con espina b¨ªfida podr¨¢ andar tras ser operado en el ¨²tero
El hospital adhiere por primera vez un parche sint¨¦tico a la peque?a, intervenido a las 24 semanas de gestaci¨®n, para evitar las secuelas de esta enfermedad.- "Ganamos la batalla", celebran los padres
Adormecida aunque sonriente y apenas sorprendida por los fot¨®grafos, la peque?a Esther pod¨ªa haber sufrido par¨¢lisis en las extremidades y graves da?os neurol¨®gicos por culpa de la espina b¨ªfida. Un parche sint¨¦tico lo ha evitado: incrustado en la espalda de la peque?a cuando a¨²n era un feto de 24 semanas, sigue en el cuerpo del beb¨¦ cuando ya ha cumplido cuatro meses sin problemas de movilidad. Esther pas¨® la ma?ana de ayer agitando brazos y piernas. "Y podr¨¢ andar", destac¨® el equipo m¨¦dico del hospital Vall d'Hebron de Barcelona en la presentaci¨®n de los resultados de la intervenci¨®n, la primera de este tipo realizada en Espa?a. "Seguimos nerviosos pero de momento ganamos la batalla de la vida", celebraron los padres tras meses de incertidumbre, dudas y miedo.
Esther ilustra el salto adelante dado por la medicina espa?ola para minimizar las malformaciones derivadas de la espina b¨ªfida, deformaci¨®n gen¨¦tica que afecta a uno de cada 1.000 beb¨¦s nacidos en Espa?a. La peque?a, que sigue sin presentar secuelas tras cumplir los cuatro meses, fue operada en el vientre de su madre tras serle detectada esta deformaci¨®n. La intervenci¨®n permite a Esther so?ar con un futuro. "El nivel neurol¨®gico del beb¨¦ sigue suendo bueno. Confiamos en que podr¨¢ andar y llevar una vida independiente, con poca o ninguna secuela neurol¨®gica ni de movilidad", destac¨® el equipo m¨¦dico en la rueda de prensa para presentar el ¨¦xito de la operaci¨®n.
La nueva t¨¦cnica, ya aplicada dos veces por el mismo equipo m¨¦dico en Italia pero ahora completada con ¨¦xito por primera vez en un hospital espa?ol, consiste en aislar la m¨¦dula espinal del feto afectando lo menos posible el proceso de formaci¨®n. Para ello, los m¨¦dicos han desarrollado una especie de parche compuesto de col¨¢geno y elastina que adhieren al feto sin practicarle ninguna incisi¨®n ni ligadura: se fija con un adhesivo y permite que el beb¨¦ prosiga su gestaci¨®n sin exponer su sistema neuronal y nervioso a posibles deterioros.
La espina b¨ªfida se desencadena cuando una deformaci¨®n en el feto impide cerrar por completo la columna vertebral, la m¨¦dula espinal y los nervios. Estos quedan desprotegidos ante posibles golpes y sobre todo expuestos al l¨ªquido amni¨®tico, especialmente t¨®xico para los ¨®rganos al final del embarazo. El l¨ªquido que ba?a el sistema nervioso tambi¨¦n se va escapando a trav¨¦s del feto y altera las presiones internas del cerebro impidiendo que se desarrolle correctamente. Una vez nacidos, los beb¨¦s pueden padecer problemas severos de aprendizaje y respiratorios, entre otros. Estas secuelas pueden minimizarse a trav¨¦s de un simple parche sint¨¦tico de tres por dos cent¨ªmetros. "Aplicado a tiempo resulta vital", destac¨® el doctor C¨¦sar Garc¨ªa, responsable de investigaci¨®n de espina b¨ªfida del Vall d'Hebron.
Hasta ahora, las intervenciones tapaban la m¨¦dula espinal aprovechando la piel o la musculatura del feto para coserla y aislarla del l¨ªquido amni¨®tico. Se trata de una pr¨¢ctica que tambi¨¦n se practica sobre el feto y que ya ha realizado m¨¢s de una veintena de veces el hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla. El procedimiento, sin embargo, resulta m¨¢s complejo, largo y agresivo para el feto, adem¨¢s de aumentar el riesgo de aborto o de parto prematuro. Tambi¨¦n provoca una cicatriz para siempre en el cuerpo del beb¨¦. El parche desarrollado ahora tambi¨¦n permanece siempre en el cuerpo pero el organismo acaba coloniz¨¢ndolo con c¨¦lulas propias y lo convierte en piel al cabo de unos dos meses. "Es piel del propio cuerpo", destac¨® Garc¨ªa. "Al cabo de dos meses ya no queda ni rastro del parche. Es imperceptible".
La nueva t¨¦cnica abre posibilidades para los beb¨¦s que padecen esta dolencia. "Es un gran paso que da esperanzas a los padres para que tengan a sus hijos", subray¨® la coordinadora de la unidad de espina b¨ªfida del Vall d'Hebron, Ampar Cuixart. Actualmente, nueve de cada diez parejas que aguardan un beb¨¦ al que se le detecta este tipo de lesi¨®n opta por abortar e interrumpir la gestaci¨®n. "Es l¨®gico por las graves secuelas que provoca, pero ahora podemos minimizarlas", se?al¨® Cuixart. El resto suele esperar hasta el nacimiento del beb¨¦, pero entonces el da?o causado por la malformaci¨®n ya es irreversible y suele ser grave. En la mayor¨ªa de casos, los ni?os necesitan sillas de ruedas o muletas para desplazarse y una v¨¢lvula cerebral para evitar la acumulaci¨®n de l¨ªquido en el cerebro derivada de esta malformaci¨®n. Otros padecen problemas para tragar, respirar o adquirir conocimientos debido a la afectaci¨®n del sistema neurol¨®gico.
El Vall d'Hebron est¨¢ capacitado para realizar este tipo de operaci¨®n a cualquier pareja cuyo beb¨¦ en gestaci¨®n padezca espina b¨ªfida. "Solo deben superar unas pruebas f¨ªsicas y cumplir ciertos criterios m¨¦dicos, pero la t¨¦cnica est¨¢ suficientemente desarrollada", se?al¨® Garc¨ªa. "Seguimos sufriendo por la salud de nuestra hija pero estamos contentos y confiados", se?al¨® el padre de Esther, Pavel Bota. "Sab¨ªamos que corr¨ªamos mucho riesgo pero ten¨ªamos fe y quer¨ªamos traer al mundo a nuestra ni?a".
Tras la operaci¨®n, Esther prosigui¨® con su gestaci¨®n hasta la semana 32 hasta que naci¨® el pasado 22 de mayo despu¨¦s de practicarle una ces¨¢rea a la madre. "Llevar¨¢ una vida pr¨¢cticamente normal", insisti¨® Garc¨ªo. Y podr¨¢ andar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.