El cosmonauta Oleg Kononenko logra el r¨¦cord de 1.000 d¨ªas en el espacio

Hoy es un d¨ªa hist¨®rico para la exploraci¨®n espacial. Al pasar la medianoche de Mosc¨² del 5 de junio, el cosmonauta ruso Oleg Kononenko habr¨¢ alcanzado la impresionante cifra de 1.000 d¨ªas en el espacio. Este hito se produce despu¨¦s de superar el r¨¦cord anterior de 878 d¨ªas, 11 horas, 29 minutos y 48 segundos, que ostentaba su compatriota Guennadi Padalka. Kononenko, de 59 a?os, se encuentra actualmente en su quinta misi¨®n a la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS), donde estableci¨® la nueva marca, y va a seguir ampli¨¢ndola durante m¨¢s de tres meses. Cuando vuelva a la Tierra, el pr¨®ximo 23 de septiembre, la dejar¨¢ en 1.110 d¨ªas.

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Los riesgos de batir un record de permanencia en el espacio

El cosmonauta ruso vol¨® por primera vez a la estaci¨®n en abril de 2008 como parte de la decimosexta expedici¨®n y desde entonces ha realizado siete caminatas espaciales, que le han tenido 44 horas y media fuera de la nave. Kononenko no solo ha hecho historia con su permanencia en el espacio, tambi¨¦n tiene una visi¨®n para el futuro de la exploraci¨®n espacial, ahora que las principales potencias mundiales se plantean instalar bases permanentes en la Luna o viajar a Marte. En declaraciones a la agencia TASS cuando bati¨® a Padalka, Kononenko expres¨® su deseo de que se construya una estaci¨®n que sea ¡°una aut¨¦ntica casa espacial¡±, m¨¢s grande y confortable, y menos dependiente de la Tierra. Para lograr este objetivo, Kononenko, que sabe de lo que habla mejor que nadie, recomend¨® perfeccionar los sistemas de regeneraci¨®n de agua, de suministro de ox¨ªgeno y de reciclado de la basura espacial. Estas mejoras podr¨ªan hacer que la vida en el espacio sea m¨¢s sostenible y c¨®moda para los futuros astronautas. A lo largo de su carrera, ha demostrado una dedicaci¨®n y un compromiso excepcionales con la exploraci¨®n espacial.

Pese a que la NASA es muy buena publicitando sus logros y en muchos casos lidera la exploraci¨®n espacial, en lo que se refiere a permanencia en el espacio, los cosmonautas rusos les ganan. En septiembre de 2023, Frank Rubio regres¨® a la Tierra despu¨¦s de 371 d¨ªas en el espacio despu¨¦s de que su estancia orbital se prolongase por una aver¨ªa de la c¨¢psula que deb¨ªa traerle de vuelta. ?l es el estadounidense con el viaje orbital de mayor duraci¨®n, pero a¨²n est¨¢ muy por detr¨¢s del ruso Valeri Poliakov, que permaneci¨® en la estaci¨®n MIR 437 d¨ªas entre 1994 y 1995 y es la persona que tiene el r¨¦cord de estancia m¨¢s prolongada. Estuvo el tiempo suficiente para completar un viaje de ida y vuelta a Marte, y cont¨® que en todo ese tiempo alejado de su familia o sus amigos tuvo bajones al principio y al final de la misi¨®n.

Estancias tan prolongadas como las de estos cosmonautas rusos son importantes para controlar los aspectos psicol¨®gicos de los viajes de larga duraci¨®n. Poliakov, que falleci¨® en 2022, era m¨¦dico y estudi¨® los efectos del espacio en la fisiolog¨ªa humana. Otras consecuencias de alejarse durante demasiado tiempo de la superficie terrestre es la p¨¦rdida de masa muscular, de m¨¢s del 1% de mineral ¨®seo por cada mes en el espacio. A la vuelta a la Tierra es necesaria una intensa labor de recuperaci¨®n que, hasta ser completa, puede requerir a?os. Adem¨¢s de un mayor riesgo de fracturas, se ha detectado un incremento del riesgo de c¨¢ncer por exposici¨®n a la radiaci¨®n c¨®smica e, incluso, problemas de disfunci¨®n er¨¦ctil. Esta informaci¨®n, acumulada gracias a viajes como el de Kononenko, servir¨¢n para dise?ar estrategias que palien los problemas que sufrir¨¢n los humanos que monten las bases permanentes en la Luna o se aventuren por primera vez hasta Marte.

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