Pedro Duque: ¡°Ya pas¨® el tiempo de los cowboys del espacio, ahora elegimos astronautas con cabeza¡±
El exministro de Ciencia publica un libro infantil sobre astron¨¢utica justo cuando se cumplen 25 y 20 a?os de sus viajes espaciales
A Pedro Duque (60 a?os) le siguen preguntando c¨®mo se lo pas¨® en la Luna, aunque nunca lleg¨® tan lejos. Hace ahora 25 a?os, este ingeniero madrile?o se convert¨ªa en el primer astronauta que representaba a Espa?a en el espacio, a bordo del transbordador espacial Discovery junto al pionero John Glenn, el astronauta de mayor edad del momento con 77 a?os. Y hace dos d¨¦cadas Duque volv¨ªa al espacio, pero esta vez en la Soyuz rusa hasta la Estaci¨®n Espacial Internacional. Dos viajes de apenas una decena de d¨ªas cada uno, pero que le habilitan de sobra para escribir un libro infantil Viajes espaciales (Shackleton) en el que explicar lo maravilloso y lo mundano del oficio de astronauta. Un libro en el que aparece pisando la Luna, esta vez s¨ª, aunque sea en dibujitos.
Duque rememora su pasado en el espacio para EL PA?S mientras en la actualidad se forman sus herederos, Pablo ?lvarez y Sara Garc¨ªa, primeros astronautas espa?oles de la Agencia Espacial Europea en 30 a?os. Y reconoce haber participado en su proceso de elecci¨®n, con entrevistas que le toc¨® hacerles ¡°de casualidad¡±. Ahora, cuando se le recuerda su doble aniversario espacial, el tambi¨¦n exministro de Ciencia se lamenta por no haberlo celebrado ¡°con algo m¨¢s sonado¡±.
Pregunta. ?Ha cambiado mucho la astron¨¢utica desde sus viajes?
Respuesta. Hace mucho tiempo lleg¨® un cambio muy grande: de los vuelos m¨¢s cortos a tirarse seis meses en la Estaci¨®n. Cuando hice mi primer vuelo, la Estaci¨®n no exist¨ªa siquiera. Y en el segundo estaba a medias. La Estaci¨®n lo ha cambiado todo much¨ªsimo desde el punto de vista humano, por eso hemos cambiado completamente el tipo de astronautas que elegimos, se requiere otro tipo de gente.
P. Ya no hace falta un rudo cowboy del espacio con nervios de acero.
R. El mismo John Glenn recordaba que, cuando a ¨¦l le seleccionaron, buscaban al que aguantase de forma m¨¢s estoica las anomal¨ªas m¨¢s tremendas, para que pudieran ir al espacio y volvieran vivos. Y ya cuando vol¨¦ con ¨¦l en 1998, ¨¦l mismo dec¨ªa que ya hab¨ªa cambiado, ahora seleccionamos gente con cabeza y formaci¨®n, que sea capaz de utilizar el espacio para acciones ¨²tiles, para hacer ciencia, proyectos tecnol¨®gicos, etc¨¦tera. Hace ya mucho que pas¨® el tiempo del cowboy del espacio. Pero los h¨¦roes que recordamos siguen siendo Amstrong, Gagarin, Aldrin. Gente que son de los a?os sesenta, porque despu¨¦s ha habido un poco de baj¨®n del inter¨¦s de la gente por los astronautas individuales. Ahora es tiempo de inclusi¨®n, no de se?ores muy fuertes y que aguantan mucha presi¨®n. Da igual llevar un hombre o a una mujer, porque los trabajos no requieren ning¨²n tipo de musculatura especial. Ahora hay ge¨®logos, bi¨®logos y m¨¦dicos. Ya ha habido una misi¨®n rusa entera con actores y c¨¢maras para rodar una pel¨ªcula. El espacio ya se puede utilizar para otras cosas: ya no es solo ir y volver, sino qu¨¦ hacemos all¨ª.
El espacio ya no es solo ir y volver, sino qu¨¦ hacemos all¨ª¡±
P. ?C¨®mo ve el fen¨®meno del turismo espacial para ricos?
R. Es algo que ocurre y que tenemos que integrar, no se pueden descartar ning¨²n tipo de ingresos. Los fondos p¨²blicos sirven para impulsar un sector, pero despu¨¦s los fondos p¨²blicos tienen que dedicarse al siguiente objetivo. Si queremos que se contraten m¨¢s ingenieros y se aumenten los salarios y se construyan naves espaciales, etc¨¦tera, pues todo no lo pueden pagar los fondos p¨²blicos. Y en EE UU se vio que si segu¨ªan haciendo cohetes bajo la NASA era muy dif¨ªcil que nadie hiciera luego negocio con ello, hab¨ªa que darle una vuelta m¨¢s. Porque Elon Musk y todos los dem¨¢s que hacen cohetes son producto de los fondos p¨²blicos de la NASA y de nada m¨¢s. Y despu¨¦s ya ha surgido el negocio. Existen muchos usos del espacio que pueden ser comerciales y uno de ellos es el enviar a gente.
P. Pero genera controversia, esos multimillonarios en un gesto de...
R. De frivolidad, s¨ª. Pero si lees los libros de historia, esto ha pasado siempre. Cuando los ingenieros han inventado algo, al principio solo lo pueden disfrutar los ricos hasta que se ha conseguido industrializar, se ha conseguido profesionalizar... Tambi¨¦n pas¨® con los aviones.
P. ?Su entrenamiento fue muy distinto del que tienen los nuevos astronautas espa?oles?
R. En 1992, en Europa no ten¨ªamos nada. [La Agencia Espacial Europea] era una oficina. Para poder sentarse en un simulador hab¨ªa que ir a EE UU o Rusia. De hecho, China ni siquiera pensaba que un d¨ªa lo tendr¨ªa. Soy as¨ª de viejo [r¨ªe]. En Europa no hab¨ªa entrenamiento. La realidad es que Europa es muy chiquitita y todav¨ªa no hemos conseguido llevar ning¨²n astronauta al espacio. Ni lo hemos intentado. Parece que nunca va a haber dinero y resulta que hay dinero en China, en EE UU, en Rusia. ?Y qu¨¦ tienen ellos que nosotros no tengamos? Quiz¨¢s no tendr¨ªamos que conformarnos, aunque cueste un dinero p¨²blico, porque es un acicate enorme para el surgimiento de vocaciones cient¨ªfico-t¨¦cnicas.
Elon Musk y todos los dem¨¢s que hacen cohetes son producto de los fondos p¨²blicos de la NASA y de nada m¨¢s¡±
P. ?Tan importante es?
R. Cuando tienes la edad de los ni?os que leen estos libros [se?ala el suyo], todos quieren ser astronautas. Y siete u ocho a?os despu¨¦s, la mayor parte se interesa m¨¢s por c¨®mo funciona el cohete, qu¨¦ experimentos hacer, qu¨¦ les pasa a las c¨¦lulas cuando van al espacio. Se van dispersando por todo el resto de especialidades. Pero querer ser astronauta de peque?o impulsa much¨ªsimo. ?Qu¨¦ otra cosa quieren ser los ni?os?
P. ?Futbolista?
R. [R¨ªe] Algo que les haga estudiar. Necesitamos profesiones t¨¦cnicas.
P. En sus dos vuelos hubo percances. En 1998 fall¨® el paraca¨ªdas del transbordador y en 2003 alguien puls¨® un bot¨®n que puso a girar la Soyuz sin sentido.
R. Siempre hay algo, porque est¨¢s en el l¨ªmite de la t¨¦cnica y cualquier peque?a desviaci¨®n es muy notable.
P. ?Tuvo miedo?
R. De la primera ni nos enteramos, porque se cay¨® la tapa del paraca¨ªdas mientras sal¨ªa el fuego del cohete y nadie nos dijo nada durante los ocho minutos y medio del ascenso. Nos lo dijeron despu¨¦s, nos mandaron el v¨ªdeo, y nos asustamos todos, pero cuando ya est¨¢bamos ah¨ª arriba. Y de la segunda anomal¨ªa s¨ª que me enter¨¦. Estuve hablando con el centro de control porque yo era el que m¨¢s entend¨ªa del ordenador de la Soyuz, m¨¢s que los rusos curiosamente, y estuvimos indagando para ver qu¨¦ hab¨ªa ocurrido exactamente, ayudando al control de tierra, practicando todo tipo de acciones en ruso. Y vieron que no pasaba nada, que se recuperaba de esta otra manera y seguimos con el plan. Una de esas cosas que como ingeniero te llena de satisfacci¨®n: meterte ah¨ª en un problema que es urgente y que t¨², que te has aprendido todo, sabes sacar de dentro del ordenador cosas que normalmente durante la operaci¨®n normal no ves. Eso se te queda en la memoria.
P. Lo vivi¨® como un ingeniero, sin miedo.
R. Es que no daba miedo. Ya sab¨ªamos que la Estaci¨®n estaba rotando lentamente en mala direcci¨®n. Particip¨¦ en averiguar qu¨¦ bot¨®n hab¨ªa fallado, que tendr¨ªa que estar debajo una chapita.
P. Del viaje ruso no le gust¨® mucho la bendici¨®n del pope ruso, el brochazo de agua bendita.
R. [R¨ªe] Aparec¨ªas y el se?or estaba all¨ª esperando subrepticiamente. Si nos lo explican antes, seguramente hubi¨¦ramos dicho que no.
P. ?Es verdad que salir de la Tierra te cambia la perspectiva de la humanidad?
R. Deber¨ªa bastar con ver fotos, pero s¨ª es cierto que no es solo verlo, est¨¢s flotando, sientes la ¨®rbita en tu cuerpo. Y miras hacia el otro lado, todo negro, y ves la bola que es la Tierra, el grosor de la atm¨®sfera tan peque?o, etc¨¦tera. Es m¨¢s f¨¢cil llegar a la conclusi¨®n, a la que deber¨ªamos llegar todos, de que la Tierra es un sistema que a nosotros nos parece muy grande, pero que en el universo es muy peque?o. Y ah¨ª estamos todos, con los pies hacia el centro y compartiendo el aire, que esa es precisamente la historia del cambio clim¨¢tico, que a todos perjudica por igual. Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil defender un cacho de la tierra contra otro.
P. ?C¨®mo vive que se haya resucitado el fen¨®meno de los ovnis, ahora llamados FANI (fen¨®menos a¨¦reos no identificados)?
R. Parece que es de cachondeo, la Fani [r¨ªe].
R. La NASA ya tiene grupo de trabajo para tratar de dar respuestas.
R. Siempre viene bien ense?ar las cartas: estos son los datos que hay, unos v¨ªdeos borrosos. Que llegue un mont¨®n de gente experta en estas cosas y que sin ning¨²n tipo de sesgo digan: ¡°Este video borroso, yo qu¨¦ s¨¦¡±. Porque al final, la NASA en su informe pone: ¡°Yo qu¨¦ s¨¦¡±. Hasta que no salga un v¨ªdeo un poquito mejor, la conclusi¨®n es ¡°pues yo qu¨¦ s¨¦¡±. Creo que es lo mejor, esto ahora mismo casi est¨¢ m¨¢s desinflado que inflado. Es mejor no despreciar a las personas que creen en algo. Es mucho mejor acercarse a ellos y decirles: ¡°Mira, esto est¨¢ borroso. No se sabe si es redondo, cuadrado, qu¨¦ d¨ªa se hizo. Y el se?or que lo hizo, no sabemos en qu¨¦ condiciones estaba. Vamos a esperar¡±. No podemos despreciar a la gente que se cree que nos han metido grafeno en las vacunas. Yo no s¨¦ qui¨¦n se lo ha contado ni de d¨®nde lo han sacado, pero se trata de decir: ¡°Mira estos datos, estas medidas, te aseguro que esto se hizo bien. Eso que te han contado no es verdad¡±.
P. Las pseudociencias, cuando afectan a la salud, le soliviantan.
R. No llego al soliviantamiento [r¨ªe], pero uno intenta que no enga?en a la gente. Hay enga?os que no pasa nada, porque no le hacen da?o a sus hijos. Pero hay cosas que s¨ª, sobre todo en la parte de salud: eso es lo peor. Es tr¨¢gico que alguien le diga a una persona joven con c¨¢ncer que el c¨¢ncer le viene de la tensi¨®n que tiene con su madre, que tiene que alejarse de ella. Existen ese tipo de seres miserables. [La exministra de Sanidad] Mar¨ªa Luisa Carcedo y yo, al llegar al Gobierno, nos dijimos que por lo menos ¨ªbamos a hacer algo con esto, que no haya negocios para enga?ar a la gente con cosas de salud. Que haya negocios de gente para que pinches en su video de YouTube para demostrarte que la Tierra es plana y con eso ganan unos dinericos, pues bueno, no le va a pasar nada a nadie, pobre gente tambi¨¦n. Pero lo de la salud es muy grave.
Trato de no creer en lo irracional, pero a veces sigo algunas supersticiones rusas¡±
P. ?No cree en nada irracional, ninguna superstici¨®n?
R. Si tengo conciencia de que creo en algo irracional, pues lo trato de evitar, porque est¨¢s aliment¨¢ndote con eso. En Rusia son bastante supersticiosos, les gusta porque lo ven como tradici¨®n. Por eso ven siempre la misma pel¨ªcula antes de un vuelo espacial, El sol blanco en el desierto [lo dice primero en ruso], una pel¨ªcula que es como estas de Paco Mart¨ªnez Soria. Los rusos son muy seguidores de la tradici¨®n, porque las propias supersticiones cohesionan a la sociedad. A veces s¨ª sigo algunas supersticiones rusas.
P. ?Por ejemplo?
R. Jam¨¢s saludar a alguien a trav¨¦s del umbral de la puerta. Nunca le puedes dar la mano a alguien estando cada uno a un lado distinto de la puerta. Para ellos es tremendo: te agarran la mano, tiran de ti, te llevan al otro lado. Cuando hay un banquete y brindan, todav¨ªa tienen tradiciones machistas, como que las mujeres no pueden servir, tienen que servir los hombres.
P. ?C¨®mo se lleva con los rusos tras la guerra de Ucrania?
R. Es muy dif¨ªcil hablar con ellos. Yo me imagino en la misma situaci¨®n. ?Qu¨¦ haces? ?Reniegas de tu gobierno? ?Sigues la l¨ªnea oficial? ?Te intentas escabullir? La mayor parte de los astronautas rusos procuran que el tema no se toque, no hay soluci¨®n buena. Y la gran tragedia es que el cuerpo de astronautas rusos, los que son de mi edad, est¨¢ compuesto por un mont¨®n de rusos y otro mont¨®n de ucranianos. Es como una guerra civil, es horrendo lo que est¨¢ ocurriendo.
El que puso las reglas debi¨® ver muchas puertas giratorias en su vida, porque son muy draconianas¡±
P. Una pregunta que le hacen mucho es si es m¨¢s duro ser ministro o ser astronauta.
R. Suelo contestar muy corto: para volar al espacio te preparan.
P. ?Y para aterrizar despu¨¦s de ser ministro?
R. Para eso tampoco te preparan [r¨ªe].
P. No tuvo paraca¨ªdas ni en el transbordador ni como exministro.
R. Cuando dejas de ser ministro, mantienes un cierto porcentaje de tu sueldo durante unos meses hasta que consigas otro trabajo. Que adem¨¢s no te dejan trabajar en casi nada, por todas las restricciones de las puertas giratorias. El que puso las reglas debi¨® ver muchas puertas giratorias en su vida, porque son muy draconianas. Ese es el paraca¨ªdas y durante unos pocos meses algunos lo hemos utilizado.
P. ?Echa de menos la tensi¨®n pol¨ªtica?
R. La tensi¨®n no se echa nunca de menos. Se echa de menos la capacidad transformadora. Es decir: tengo la oportunidad de convencer a dos o tres personas y con esto voy a mejorar el futuro del pa¨ªs. Eso s¨ª lo echo un poco de menos. Reflexionando hacia atr¨¢s, no tantas personas que vengan desde fuera de un partido han estado tres a?os de ministro. Y salieron adelante todos los instrumentos que yo cre¨ªa que hab¨ªa que poner en marcha, con gran esfuerzo porque estuvimos en funciones casi la mitad del tiempo. Y el presupuesto [de Ciencia] del 2022 pues s¨ª que es verdad que es el doble que el del 2018, con fondos europeos. Y eso es m¨¦rito de la nueva ministra [Diana] Morant: no ha bajado y los fondos europeos se han suplementado con fondos generales. Yo ya lo hab¨ªa avisado que era necesario, y est¨¢ muy bien. Creo que he hecho un gran porcentaje de las cosas que cre¨ªa que se pod¨ªan hacer. Ahora, desde el ¨¢rea privada, sigo ayudando a peque?as empresas, a gente que viene de la universidad. Me preocupo de llamar a los fondos de inversi¨®n que yo conozco para ayudar a nuevas empresas.
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