Los 14 factores de riesgo a evitar que, seg¨²n la ciencia, podr¨ªan esquivar casi la mitad de las demencias
Un estudio en ¡®The Lancet¡¯ apunta al colesterol alto, la p¨¦rdida de visi¨®n y audici¨®n, el tabaquismo o la depresi¨®n como instigadores de dolencias neurodegenerativas
Uno de los efectos colaterales que trae la buena nueva del aumento de la esperanza de vida en el mundo es el incremento de las demencias, un grupo de enfermedades neurodegenerativas muy asociadas al envejecimiento. La comunidad cient¨ªfica calcula que, para 2050, las personas que viven con demencia en el planeta, casi se tripliquen, pasando de los 57 millones que hab¨ªa en 2019 a 153 millones dentro de tres d¨¦cadas. Ese es el pron¨®stico, pero los expertos advierten de que esta l¨ªnea ascendente de afecciones vinculadas al deterioro cognitivo, como el alzh¨¦imer, puede atajarse o, al menos, retrasarse. La Comisi¨®n Lancet en demencias ha publicado este mi¨¦rcoles en la revista del mismo nombre un informe en el que sugiere que casi la mitad de las demencias ¡ªel 45%, seg¨²n los modelos del estudio¡ª se podr¨ªan esquivar o demorar si se eliminan 14 factores de riesgo evitables muy ligados a su desarrollo.
La edad y la gen¨¦tica son los principales factores de riesgo para desarrollar demencia y ah¨ª poco se pueden hacer para virar la situaci¨®n. Pero hay otras variables que s¨ª son modificables. La Comisi¨®n, al actualizar su informe de 2020, ha identificado dos nuevos factores de riesgo asociados a estas patolog¨ªas: la p¨¦rdida de visi¨®n no tratada y el colesterol alto tambi¨¦n elevan el riesgo de sufrir una demencia.
Los autores admiten que el cambio de estas din¨¢micas o estilos de vida de riesgo es ¡°dif¨ªcil¡± y, aunque la evidencia es cada vez m¨¢s s¨®lida, admiten que ¡°algunas asociaciones podr¨ªan ser solo parcialmente causales¡±. Con todo, aseguran: ¡°El potencial de prevenci¨®n es alto y, en general, casi la mitad de las demencias podr¨ªan prevenirse te¨®ricamente eliminando estos 14 factores de riesgo¡±. Los cient¨ªficos inciden en la prevenci¨®n, para reducir los factores de riesgo de forma temprana y mantenerlos bajos el mayor tiempo posible: ¡°Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para reducir el riesgo de demencia¡±.
Seg¨²n el informe cient¨ªfico, estos son los 14 factores de riesgo evitables y as¨ª operan:
Colesterol malo alto
El exceso de colesterol LDL ¡ªconocido como colesterol malo¡ª a mediana edad es un nuevo factor de riesgo que la Comisi¨®n Lancet ha incorporado a su lista de peligros, una variable a la que atribuye el desarrollo del 7% de los casos de demencia. Los autores sostienen que el exceso de colesterol en el cerebro se asocia con un mayor riesgo de ictus y el dep¨®sito de las prote¨ªnas beta amiloide y tau, muy asociadas al desarrollo del alzh¨¦imer. El trabajo se?ala que s¨ª hay beneficios del uso de estatinas ¡ªel f¨¢rmaco habitual contra la hipercolesterolemia¡ª en el riesgo de demencia.
P¨¦rdida visual no tratada
Alrededor del 12,6% de la poblaci¨®n mundial sufre problemas visuales. Es otro nuevo factor de riesgo incorporado por los cient¨ªficos, al que le atribuyen el 2% de los casos de demencia. Un metaan¨¢lisis identific¨® que el mayor riesgo de esta enfermedad neurodegenerativa se asoci¨® con cataratas y retinopat¨ªa diab¨¦tica, pero no con glaucoma o degeneraci¨®n macular relacionada con la edad. Los autores se?alan que los mecanismos que explican esta asociaci¨®n podr¨ªan estar relacionados con una enfermedad subyacente, como la diabetes, que ya es un factor de riesgo para la demencia, u procesos neuropatol¨®gicos compartidos en la retina y el cerebro.
Menor nivel educativo
Las personas con mayor nivel educativo tienen un riesgo reducido de demencia, porque la alta estimulaci¨®n cognitiva se ha asociado con la reserva cognitiva. Por eso, los ni?os deben recibir educaci¨®n durante un largo per¨ªodo de tiempo y destaca la importancia de ¡°ser cognitivamente, f¨ªsica y socialmente activo en la mediana edad (entre los 18 y los 65 a?os) y en la vejez¡±, pues la actividad cognitiva en la edad adulta puede marcar una diferencia, incluso, en las personas que recibieron poca educaci¨®n.
P¨¦rdida auditiva
Alrededor del 20% de la poblaci¨®n mundial padece alg¨²n tipo de p¨¦rdida auditiva. Algunos estudios apuntaron que por cada disminuci¨®n de 10 decibelios en la capacidad auditiva, hay un aumento de entre el 4% y el 24% del riesgo de demencia. Y la comisi¨®n asegura que cada vez ¡°es m¨¢s s¨®lida¡± la evidencia de que tratar estos problemas, con el uso de aud¨ªfonos, por ejemplo, reduce el riesgo de demencia.
Depresi¨®n
Los autores se?alan que el v¨ªnculo entre depresi¨®n y demencia probablemente sea bidireccional: esta enfermedad mental ¡°puede ser un s¨ªntoma de la evoluci¨®n de la demencia, una reacci¨®n al deterior cognitivo o una causa del deterior cognitivo¡±. Se desconocen los mecanismos que asocian estas dos patolog¨ªas, aunque hipotetizan con que ¡°la depresi¨®n podr¨ªa conducir a una reducci¨®n del autocuidado y el contacto social¡± y tambi¨¦n con que esta dolencia mental ¡°aumenta la secreci¨®n de cortisol, que conduce a la atrofia del hipocampo o a una respuesta inflamatoria¡±.
Traumatismos craneales
Estas lesiones, a cualquier edad y originadas por cualquier causa, suponen un riesgo para la demencia. La evidencia cient¨ªfica sugiere tambi¨¦n que los deportes de contacto en s¨ª mismos plantean un riesgo. ¡°La evidencia sugiere que las personas que juegan al f¨²tbol profesional durante m¨¢s tiempo, en posiciones en las que cabecean el bal¨®n con m¨¢s frecuencia, tienen m¨¢s probabilidades de sufrir lesiones en la cabeza y tienen un mayor riesgo de demencia¡±, avisan los autores. La comisi¨®n propone emplear protecciones contra las lesiones en la cabeza y limitar la pr¨¢ctica de cabezazos o colisiones de alto impacto.
Fumar
La adicci¨®n al tabaco a mediana edad se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar demencia. A este h¨¢bito poco saludable se le atribuye el desarrollo del 2% de los casos, seg¨²n el modelo de la Comisi¨®n Lancet. Los cient¨ªficos sugieren que dejar de fumar reduce el riesgo de demencia.
Inactividad f¨ªsica
Los autores subrayan que ¡°es probable¡± que el v¨ªnculo con el ejercicio f¨ªsico sea bidireccional y exponen que el ejercicio a cualquier edad ¡°parece ser ¨²til para la cognici¨®n, posiblemente a trav¨¦s de cambios en el flujo sangu¨ªneo y la funci¨®n a partir de la reducci¨®n de la hipertensi¨®n y el aumento del ¨®xido n¨ªtrico, que culminan en una mayor plasticidad cerebral y una menor neuroinflamaci¨®n¡±. Estudios en ratones sugieren que la irisina, una hormona que se libera durante el ejercicio, podr¨ªa ser neuroprotectora.
Diabetes
La edad de aparici¨®n de la diabetes es clave en el v¨ªnculo con la demencia: la aparici¨®n en la mediana edad aumenta el riesgo de demencia, pero no necesariamente sucede lo mismo en la vejez. Una larga duraci¨®n de la enfermedad y tenerla mal controlada aumenta el riesgo de dolencias neurodegenerativas. La comisi¨®n cient¨ªfica admite que la compresi¨®n sobre el mecanismo que hay tras esta relaci¨®n es ¡°incompleta¡±. Por un lado, apuntan a que el v¨ªnculo entre las complicaciones vasculares a largo plazo a causa de la diabetes y el riesgo de ictus; por otra parte, tambi¨¦n se?alan que la resistencia a la insulina es un mecanismo molecular que relaciona la diabetes con el alzh¨¦imer, pues conduce a un aumento de la toxicidad de la prote¨ªna beta amiloide (clave en el desarrollo de la enfermedad neurodegenerativa), al estr¨¦s oxidativo y a la neuroinflamaci¨®n.
Hipertensi¨®n
Tener la presi¨®n arterial alta en la mediana edad aumenta el riesgo de demencia, aunque a medida que se acerca el momento de iniciar el cuadro cl¨ªnico de esta dolencia neurodegenerativa, la presi¨®n arterial de las personas tiende a bajar. La comisi¨®n recomienda ¡°prevenir o reducir la hipertensi¨®n y mantener la presi¨®n arterial sist¨®lica de 130 mil¨ªmetros de mercurio (mmHg) o menos a partir de los 40 a?os¡±.
Obesidad
La acumulaci¨®n excesiva de grasa eleva la probabilidad de desarrollar demencia y est¨¢ ¨ªntimamente ligada a otros factores de riesgo, como vasos comunicantes: personas que hacen poco ejercicio, diabetes e hipertensi¨®n. Adem¨¢s, el estigma en las personas con sobrepeso se asocia a mayores concentraciones de cortisol, inflamanci¨®n y consecuencias negativas para la salud, lo que podr¨ªa contribuir a ese v¨ªnculo con la demencia. La comisi¨®n, con todo, destaca alguna investigaci¨®n que sugiere que la p¨¦rdida moderada de peso, de unos dos kilos, ya se asocia con mejoras en la cognici¨®n a los seis meses: ¡°Los comportamientos de salud podr¨ªan tener un efecto beneficioso, incluso si la p¨¦rdida de peso no es suficiente para alterar el estado de obesidad¡±.
Consumo excesivo de alcohol
La ingesta excesiva de alcohol est¨¢ asociada al desarrollo de decenas de enfermedades y tambi¨¦n la demencia. Beber m¨¢s de 21 unidades brit¨¢nicas a la semana, que son unos ocho gramos diarios ¡ªen Espa?a, los l¨ªmites de bajo riesgo est¨¢n en menos de 20 gramos al d¨ªa en los hombres (una copa de vino) y menos de 10 en las mujeres¡ª, se asocia con m¨¢s riesgo de demencia. Adem¨¢s, se?alan, la p¨¦rdida de conciencia inducida por el alcohol aument¨® tambi¨¦n la probabilidad de desarrollar esta patolog¨ªa neurodegenerativa en personas con consumo moderado y alto.
Aislamiento social
El contacto social menos frecuente se relaciona con m¨¢s riesgo de demencia. Este aislamiento se describe en los estudios como personas que viven solas, ven a familiares o amigos menos de una vez al mes y no participan en actividades grupales durante la semana. La soledad, que es el sentimiento de las personas que consideran que su contacto social es inadecuado, tambi¨¦n se asoci¨® con m¨¢s riesgo de demencia. Los autores se?alan que el contacto social de cualquier forma puede ser potencialmente beneficioso porque desarrolla una reserva cognitiva, promueve comportamientos saludables y reduce el estr¨¦s y la inflamaci¨®n.
Contaminaci¨®n del aire
La contaminaci¨®n por part¨ªculas finas en suspensi¨®n (las llamadas PM2,5 y PM10) son factores de riesgo de deterioro cognitivo. Tanto la contaminaci¨®n del aire como la del hogar podr¨ªan tener riesgos distintos y sin¨¦rgicos: ¡°Los estudios en pa¨ªses de ingresos bajos y medios han demostrado que, en comparaci¨®n con el combustible limpio, el uso de combustible s¨®lido, un indicador de la contaminaci¨®n del aire en el hogar, se asocia con un mayor riesgo de demencia y un deterioro cognitivo acelerado entre los adultos de mediana edad¡±.
Aparte de estos 14 factores de riesgo evitables, la comisi¨®n cient¨ªfica ha analizado otras potenciales variables que han descartado, por ahora, por falta de evidencia s¨®lida: la falta de sue?o, una dieta poco saludable, infecciones o problemas de salud mental, como la ansiedad, el trastorno bipolar o la esquizofrenia, por ejemplo.
Claudia Cooper, codirectora de la Unidad de Investigaci¨®n de Pol¨ªticas de Demencia y Neurodegeneraci¨®n del Instituto Nacional de Investigaci¨®n en Salud y Cuidados del Reino Unido, se?ala que el informe es ¡°¨²til como gu¨ªa para reducir el riesgo individual¡±, pero el escenario en el que se juega no es uniforme. Y a?ade, en declaraciones al portal Science Media Center (SMC): ¡°Las condiciones socioecon¨®micas en las que vive una persona afectan profundamente sus posibilidades de sufrir demencia, a trav¨¦s de la dieta que consume, la atenci¨®n m¨¦dica que recibe e incluso el grado de contaminaci¨®n del aire que respira¡±.
En esta l¨ªnea, Charles Marshall, catedr¨¢tico de Neurolog¨ªa Cl¨ªnica de la Universidad Queen Mary de Londres, asegura a SMC que, si bien es ¡°fundamental¡± desarrollar medidas para mantener el cerebro lo m¨¢s sano posible, ¡°la mayor parte de lo que determina si una persona desarrolla demencia est¨¢ fuera de su control¡±. Y agrega: ¡°Debemos tener cuidado de no dar a entender que las personas con demencia podr¨ªan haberla evitado si hubieran elegido un estilo de vida diferente. Tambi¨¦n es importante se?alar que cuando el informe se refiere a las proporciones de casos de demencia que podr¨ªan prevenirse, se trata de una hip¨®tesis y se basa en pruebas observacionales. En realidad, no tenemos pruebas de que los casos de demencia se puedan prevenir abordando alguno de estos factores de riesgo¡±.
Puedes seguir a EL PA?S Salud y Bienestar en Facebook, X e Instagram.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.