¡°Ya podemos explorar cualquier mar del planeta¡±: a bordo del ¡®Od¨®n de Buen¡¯, el mayor barco cient¨ªfico de Espa?a
El buque insignia de la flota oceanogr¨¢fica podr¨¢ explorar las zonas m¨¢s profundas y desconocidas del oc¨¦ano, y colaborar en su conservaci¨®n
Un d¨ªa soleado de noviembre, en el puerto de Vigo, un barco azul y blanco destaca del resto de grandes pesqueros amarrados. Es el Od¨®n de Buen, el mayor buque de investigaci¨®n cient¨ªfica de Espa?a. Tras subir por la escala y llegar a su interior, lo primero que sorprende es su comodidad: primero una recepci¨®n y despu¨¦s un luminoso sal¨®n de dos alturas con comedor, biblioteca y sala de reuniones. A babor hay unos c¨®modos sof¨¢s azul claro junto a un ventana...
Un d¨ªa soleado de noviembre, en el puerto de Vigo, un barco azul y blanco destaca del resto de grandes pesqueros amarrados. Es el Od¨®n de Buen, el mayor buque de investigaci¨®n cient¨ªfica de Espa?a. Tras subir por la escala y llegar a su interior, lo primero que sorprende es su comodidad: primero una recepci¨®n y despu¨¦s un luminoso sal¨®n de dos alturas con comedor, biblioteca y sala de reuniones. A babor hay unos c¨®modos sof¨¢s azul claro junto a un ventanal panor¨¢mico de gruesos cristales por el que se divisa el puerto y parte de la r¨ªa. Es un barco cient¨ªfico, pero podr¨ªa pasar por crucero de lujo.
La tripulaci¨®n lleva d¨ªas embarcada y haciendo vida a bordo, aunque el barco est¨¢ atracado a la espera de zarpar y poner a prueba sus flamantes equipos cient¨ªficos. Todo huele a nuevo. El suelo est¨¢ a¨²n protegido con pl¨¢sticos a la espera del amadrinamiento oficial del buque, que tendr¨¢ lugar el jueves en C¨¢diz. EL PA?S visita el barco antes de su inauguraci¨®n, invitado por el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), al que pertenece el Od¨®n.
A popa, en la cubierta exterior, Jordi Sorribas contempla con orgullo la nave en cuyo dise?o y construcci¨®n lleva volcado m¨¢s de dos a?os. Barcelon¨¦s de 57 a?os, alto y con canas, Sorribas es ge¨®logo de formaci¨®n, pero desde hace a?os trabaja como jefe de la Unidad de Tecnolog¨ªa Marina del CSIC, que coordina las actividades de ocho buques oceanogr¨¢ficos. En 1991 se embarc¨® hacia la Ant¨¢rtida en la primera campa?a ant¨¢rtica del Hesp¨¦rides, buque veterano de la oceanograf¨ªa espa?ola. Desde entonces, su vida han sido los barcos cient¨ªficos, en lo profesional y lo personal, pues a su mujer, tambi¨¦n ge¨®loga, la conoci¨® a bordo del Hesp¨¦rides el a?o que sufri¨® un ¡°apag¨®n total¡± que lo dej¨® a oscuras y sin gobierno cuando navegaba cerca de Canarias. ¡°En Espa?a no tenemos tantos barcos cient¨ªficos como Francia, que es un l¨ªder indiscutible, pero no estamos nada mal¡±, resalta Sorribas.
El Od¨®n se ha construido a medida exacta de lo que ped¨ªan los cient¨ªficos. No hay otro oceanogr¨¢fico igual. Esto no solo significa que tiene los sistemas m¨¢s sofisticados de sonar o capacidad de extraer testigos de 25 metros de largo del fondo marino, todo un r¨¦cord, sino tambi¨¦n peque?as comodidades de las que uno no es consciente hasta que se embarca dos meses: eliminar obst¨¢culos en cubierta donde muchas veces chocan las espinillas cuando vas cargado con cajas de pescado de 20 kilos, camarotes de dos personas como m¨¢ximo, con luz natural y cada uno con su ba?o, suelo radiante, y una peque?a cantina con cafetera y bebidas calientes justo al lado de la zona en la que se recolecta el pescado y se hace la primera criba, haga el tiempo que haga. A bordo, eso s¨ª, no se permite el alcohol.
A uno de los lados de la cubierta hay una especie de torpedo naranja chill¨®n de m¨¢s de seis metros de largo. Es un dron submarino aut¨®nomo que podr¨¢ bajar a hasta 6.000 metros. Va equipado con varias clases de sonar y c¨¢maras de v¨ªdeo que permitir¨¢n ver los fondos. Mientras Sorribas pasea por el barco, su mano derecha, el ingeniero naval Manuel Portabales, no para ni un segundo ocup¨¢ndose de los ¨²ltimos detalles que quedan por solucionar antes de zarpar.
El Od¨®n es tan grande ¡ªcasi 85 metros de eslora y 18 de manga¡ª que cuando lo estaban construyendo en los astilleros Arm¨®n sobraba menos de medio metro por cada lado en la nave. ¡°Es alucinante la cantidad de piezas sueltas, todas marcadas con su n¨²mero de referencia, que son soldadas a mano, justo en el sitio que tienen que ir, en cualquier recoveco, y cuya posici¨®n se revisa cada 15 d¨ªas por el inspector de certificaci¨®n. Es un Lego a lo salvaje¡±, resalta Sorribas. Parece asombroso que un barco as¨ª pueda construirse en menos de dos a?os. Los astilleros vigueses se han especializado en este tipo de trabajos, y ya est¨¢n produciendo nuevos buques cient¨ªficos para Nueva Zelanda, Islandia u Holanda.
El principal objetivo del Od¨®n es llenar los ¡°agujeros negros¡± de los oc¨¦anos: esas enormes zonas que a¨²n est¨¢n totalmente inexploradas, resume Mar¨ªa G¨®mez Ballesteros, ocean¨®grafa y vicepresidenta del CSIC. ¡°Hay un tratado internacional del que Espa?a forma parte que pretende que en 2030 se hayan cartografiado el 30% de todos los fondos oce¨¢nicos del mundo¡±. El 70% restante es desconocido.
El sonar multihaz que el Od¨®n lleva en su casco puede llegar a hasta 15.000 metros, m¨¢s que el punto m¨¢s profundo conocido: la Fosa de las Marianas, a algo m¨¢s de 11.000 metros bajo el mar. Los haces de sonido salen del buque, rebotan en el fondo y regresan, lo que permite cartografiar el fondo marino con una resoluci¨®n de cent¨ªmetros, cuando hasta ahora llegaba a metros en el mejor de los casos, destaca la cient¨ªfica del CSIC. Esto permitir¨¢ conocer mejor los ecosistemas profundos y saber su estado de conservaci¨®n. ¡°Los beneficios de este barco no son para Espa?a, ni para Europa, sino para todo el mundo, pues va a aportar datos claves para que luego se puedan tomar decisiones pol¨ªticas sobre c¨®mo hacer sostenible el transporte, el turismo, la pesca y cualquier otra actividad humana en los oc¨¦anos a nivel mundial¡±.
El Od¨®n podr¨¢ levantar mapas del fondo marino en casi cualquier punto del planeta. Adem¨¢s estudiar¨¢ actividad s¨ªsmica y escarpes en el fondo que puedan provocar tsunamis. Gracias a su tecnolog¨ªa se podr¨¢n cartografiar en detalle los ca?ones submarinos frente a la costa Cant¨¢brica o la murciana, as¨ª como los fondos de la zona econ¨®mica exclusiva espa?ola en Canarias, los m¨¢s profundos del pa¨ªs. El barco tambi¨¦n va equipado con un equipo s¨ªsmico capaz de ver de qu¨¦ est¨¢n hechas las primeras capas internas de corteza terrestre.
El Od¨®n ser¨¢ el barco m¨¢s silencioso de la flota cient¨ªfica, algo esencial para estudiar la fauna marina. ¡°Por un lado era obligado que como buque de investigaci¨®n oceanogr¨¢fica no hagamos ruido que pueda perjudicar a los mam¨ªferos¡±, resalta Mar¨ªa del Carmen Garc¨ªa, bi¨®loga marina y directora del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO). Adem¨¢s, dado que el sonar, los ojos del barco, se basan en haces de sonido, cualquier vibraci¨®n o ruido excesivo podr¨ªan empa?ar su visi¨®n. ¡°Con el Od¨®n ya podemos explorar cualquier mar del mundo y, gracias a sus avanzados laboratorios, desembarcaremos con todo el trabajo cient¨ªfico pr¨¢cticamente hecho¡±, a?ade Garc¨ªa.
El barco tiene una autonom¨ªa de 50 d¨ªas: 40 con gasoil, y 10 m¨¢s con gas natural licuado, conservado en dos enormes tanques situados en las tripas del barco y conservado a 180 grados bajo cero. El gas permite reducir m¨¢s del 90% la emisi¨®n de part¨ªculas contaminantes durante las maniobras en puerto o en zonas especialmente sensibles, como las aguas ant¨¢rticas.
En una de las cubiertas interiores, el jefe de m¨¢quinas del Od¨®n, Rub¨¦n Porto, explica que el buque tiene seis h¨¦lices. Cuatro de ellas, dos a proa y dos a popa, permiten dejar el barco casi quieto en medio del mar, con un margen de error de medio metro, aunque haya oleaje. Es esencial para ciertos trabajos cient¨ªficos con robots submarinos. Las dos h¨¦lices principales suman una potencia de casi 4.000 caballos, m¨¢s que 30 autom¨®viles utilitarios. ¡°Sacar un barco como este del astillero es un privilegio; hay mucha gente que no tiene una oportunidad as¨ª en toda su carrera¡±, celebra Porto, marino mercante de 45 a?os, 20 a?os de ellos en el mar. Bajo su mandato tambi¨¦n recaen las otras m¨¢quinas del buque, como la potabilizadora, de donde sale toda el agua que se consume a bordo, la m¨¢quina de tratamiento de aguas fecales, y un sistema que irradia los dep¨®sitos con luz ultravioleta para matar cualquier ser vivo, y evitar as¨ª que el Od¨®n transporte especies invasoras.
En el puente de mando est¨¢ Adri¨¢n Gerpe, gallego nacido en Vilagarc¨ªa de Arousa hace 38 a?os, y capit¨¢n del Od¨®n. El marino muestra orgulloso el cuadro de mandos del buque, que tiene internet por sat¨¦lite y un sistema de navegaci¨®n digital sin cartas n¨¢uticas f¨ªsicas, un recurso que s¨ª siguen usando los buques militares. Gerpe tiene a su mando una de las dos tripulaciones completas del buque, de 22 personas, que se turnar¨¢n cada 45 d¨ªas aproximadamente. Adem¨¢s, pueden viajar a bordo 36 cient¨ªficos.
Gerpe pas¨® un a?o entero trabajando en un buque gasero ruso que atravesaba el ?rtico rompiendo hielo de hasta dos metros. El Od¨®n no podr¨¢ hacer tanto, pero est¨¢ capacitado para navegar en aguas fr¨ªas y partir hielo ¡°joven¡± de hasta medio metro de espesor, explica Gerpe. Al contrario que en otras clases de buques, en este el capit¨¢n est¨¢ relevado de hacer guardias de seis horas en el puente para que pueda supervisar el resto de maniobras, sobre todo las cient¨ªficas. ¡°Yo como capit¨¢n no duermo nunca, solo descanso. El primero al que se le ocurra decir que estoy durmiendo se la carga¡±, bromea el marino.
Desde el puente, dos escaleras de caracol suben a otra de las instalaciones pedidas expresamente por los cient¨ªficos: dos torretas acristaladas desde las que se ve pr¨¢cticamente todo y que han sido especialmente creadas para observar ballenas y otros mam¨ªferos marinos.
El nombre del buque es homenaje a Od¨®n de Buen y del Cos, padre de la oceanograf¨ªa espa?ola y fundador del IEO, en 1914. Este cient¨ªfico de ideas progresistas hizo sus primeros pinitos como investigador oceanogr¨¢fico a bordo de Blanca, una fragata de la Armada, con casco de madera y propulsi¨®n a vela y a vapor que se hab¨ªa salvado de la batalla del Callao, en Per¨², en 1866. Probablemente a De Buen, fallecido en el exilio mexicano en 1945, le estallar¨ªa la cabeza con las oportunidades que ofrece el buque al que da nombre.
Construir el Od¨®n lleva en proyecto desde 2008 impulsado por el IEO, un organismo que ahora forma parte del CSIC tras un apresurado rescate para evitar el colapso econ¨®mico. Ha costado 85 millones de euros financiados en un 80% a trav¨¦s de fondos de desarrollo regional de la Uni¨®n Europea para Andaluc¨ªa (el otro 20% proviene del Ministerio de Ciencia). Por eso sobre el papel, y tambi¨¦n en el casco del buque, su puerto base es C¨¢diz. Este jueves tendr¨¢ lugar la ceremonia oficial de amadrinamiento, que realizar¨¢ Clementina de Buen, m¨¦dica y nieta del ocean¨®grafo espa?ol.
Despu¨¦s de los actos p¨²blicos, el buque tiene previsto regresar a Vigo para llenar sus bodegas y prepararse para su primera gran campa?a. Zarpar¨¢ en enero desde Vigo y llegar¨¢ a la Ant¨¢rtida, donde la tripulaci¨®n y un reducido equipo cient¨ªfico pondr¨¢n a prueba sus equipos en aguas fr¨ªas e intentar¨¢ llegar, si hay suerte, hasta el mar de Weddell, plagado de icebergs. Antes el buque tendr¨¢ que cruzar el mar de Hoces que separa la punta de Am¨¦rica del Sur del continente helado, y que es probablemente el m¨¢s tempestuoso del planeta.