Cuando la Ant¨¢rtida ten¨ªa palmeras y baobabs
Una arcilla verde permite asomarse al Polo Sur hace 35 millones de a?os, conocer c¨®mo eran las condiciones previas a la formaci¨®n de la capa de hielo y averiguar los procesos que lo configuraron
Hace m¨¢s de 50 millones de a?os, los baobabs y las palmeras crec¨ªan en lo que hoy es la Ant¨¢rtida. Su uni¨®n con el continente americano y Ocean¨ªa (a trav¨¦s de los pasos de Drake y de Tasmania, respectivamente) imped¨ªa la formaci¨®n de la actual corriente circumpolar que marca el clima de esta tierra. Un testigo de sedimento marino extra¨ªdo del subsuelo y custodiado en la litoteca de Texas (EE UU) es ¡°una ventana ¨²nica para asomarse a esta parte de la Tierra hace millones de a?os, conocer c¨®mo eran las condiciones ambientales previas a la formaci¨®n de la capa de hielo y averiguar los procesos que configuraron la actual Ant¨¢rtida¡±, relata Adri¨¢n L¨®pez Quir¨®s, investigador principal de un estudio de arcillas verdes realizado sobre este testigo de nuestro pasado y miembro del equipo Tasmandrake. Este 30 de diciembre, este ge¨®logo vuelve a la zona para abrir a¨²n m¨¢s la ventana de un tiempo c¨¢lido y sin hielo en el Polo Sur que podr¨ªa asemejarse a las condiciones que provocar¨¢ la humanidad con el cambio clim¨¢tico.
Cuando la Ant¨¢rtida estaba unida a Sudam¨¦rica y a Ocean¨ªa, explica el investigador en formaci¨®n de la Universidad de Granada, las corrientes c¨¢lidas ba?aban lo que hoy es un continente helado y permit¨ªa la existencia de ¨¢rboles tropicales, seg¨²n confirman los hallazgos de muestras de polen en testigos de sedimento. Un episodio ¡°principalmente tect¨®nico, unido a un brusco descenso de los niveles de CO2 en la atm¨®sfera¡±, abri¨® esta zona permitiendo la libre transferencia de masas de agua entre el Pac¨ªfico y el Atl¨¢ntico, dando lugar, entre el Eoceno y el Oligoceno (hace entre 33,6 y 34 millones de a?os), a una corriente que aisl¨® t¨¦rmicamente el continente y configur¨® el Polo Sur y el clima actual.
El nuevo flujo de masas de agua, conocido como Corriente Circumpolar Ant¨¢rctica (CCA), es uno de los elementos determinantes del clima actual al condicionar la distribuci¨®n del calor en la Tierra, nutrientes, sal y carbono, as¨ª como el intercambio de los gases entre los oc¨¦anos y la atm¨®sfera. En el peor de los escenarios previstos por el cambio clim¨¢tico, todo este equilibrio cambiar¨¢. La previsi¨®n es que se fortalezcan los vientos del oeste en el hemisferio sur y desplace la CCA. Los datos obtenidos por sat¨¦lite ya han detectado que el hielo basal (el situado en la base de las capas heladas) se funde m¨¢s que el superficial.
¡°El calor de la masa terrestre debajo de la capa de hielo ant¨¢rtica es un factor importante en la forma en que los glaciares se derriten y fluyen y en el aumento potencial del nivel del mar. Las condiciones m¨¢s c¨¢lidas permiten que el agua de deshielo lubrique la base del glaciar, acelerando su movimiento y la tasa de p¨¦rdida de hielo¡±, afirma una investigaci¨®n de la Universidad de Australia rese?ada en Science Daily.
De seguir as¨ª, la Tierra podr¨ªa volver a tener condiciones de hace millones de a?os, cuando no exist¨ªa hielo en el continente ant¨¢rtico. De ah¨ª la importancia de ese testigo de sedimento y su peculiar horizonte de arcilla verdosa que abre el camino a conocer mejor c¨®mo era esta parte pr¨®xima a la Pen¨ªnsula Ant¨¢rtica, y de la evoluci¨®n del Paso de Drake. ¡°Nos permite estudiar el pasado para entender el presente y ayudar a predecir el futuro, conocer mejor las condiciones tect¨®nicas, clim¨¢ticas y paleoceanogr¨¢ficas que llevaron al inicio y evoluci¨®n posterior de esta importante corriente oce¨¢nica¡±, explica Adri¨¢n L¨®pez Quir¨®s, que ha publicado su investigaci¨®n en Scientific Reports.
El trabajo, que ahora completar¨¢ con una nueva expedici¨®n a partir de la obtenci¨®n de datos geof¨ªsicos, utiliza como indicador clim¨¢tico y geol¨®gico un testigo de sedimento que incluye capas del mineral conocido como "glauconita" (o glauconia). Se trata de una arcilla verdosa que principalmente se forma en entornos marinos de una profundidad inferior a los 500 metros, con poca tasa de sedimentaci¨®n, a temperaturas por debajo de los 15 grados y en aguas ni muy oxigenadas ni muy reductoras.
La arcilla en este trabajo es un testigo mudo del momento previo a la separaci¨®n de un bloque continental (conocido como el Microcontinente de las Orcadas del Sur) de la Pen¨ªnsula Ant¨¢rtica hace 35.5 millones de a?os, pieza clave para entender mejor la apertura del Paso de Drake, permitiendo la libre transferencia de masas de agua entre los oc¨¦anos Pacifico y Atl¨¢ntico.
Esta arcilla de color verdoso es por lo tanto testigo de las condiciones previas a una de las transiciones clim¨¢ticas m¨¢s importantes de la Tierra y permite evaluar las implicaciones paleoambientales que supuso la apertura del paso de Drake y la consecuente subida del nivel del mar. Para su estudio se han analizado las caracter¨ªsticas minerales, geoqu¨ªmicas y de sedimentaci¨®n de los granos de glauconia obtenidas del pozo de perforaci¨®n ODP696 del Programa de Perforaci¨®n Internacional.
Para completar esta investigaci¨®n, L¨®pez Quir¨®s se embarca este final de a?o en la campa?a oceanogr¨¢fica Powell 2020, que se llevar¨¢ a cabo bajo la direcci¨®n Carlota Escutia (Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra-CSIC) y de Fernando Bohoyo, del Instituto Geol¨®gico Minero de Espa?a (IGME), en el buque de investigaci¨®n Hesp¨¦rides. El objetivo es la identificaci¨®n de los principales eventos y procesos tect¨®nicos, oceanogr¨¢ficos y clim¨¢ticos que separaron la Ant¨¢rtida de Am¨¦rica as¨ª como el posterior desarrollo de la CCA y la evoluci¨®n del clima global a partir de esa era.
Fue el momento que acab¨® con el supercontinente Gondwana, cuando la actual Ant¨¢rtida, hace unos 200 millones de a?os, era el centro de un puzle unido con las piezas que son hoy Sudam¨¦rica, ?frica, Australia, Nueva Zelanda, Indost¨¢n y Madagascar. El mosaico comenz¨® a romperse hace unos 180 millones de a?os y uno de los momentos cruciales fue la apertura de los pasos oce¨¢nicos de Tasmania y de Drake, este ¨²ltimo entre la Pen¨ªnsula Ant¨¢rtica y Sudam¨¦rica.
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