Od¨®n de Buen, la llama erudita de la Rep¨²blica espa?ola que perdura en M¨¦xico
Los nietos del cient¨ªfico espa?ol recuerdan a su abuelo, un librepensador, impulsor de la oceanograf¨ªa en su pa¨ªs, que se enfrent¨® a la Iglesia por introducir el darwinismo en la Universidad de Barcelona
Librepensador, mas¨®n y republicano, Od¨®n de Buen fue uno de los impulsores de la oceanograf¨ªa en Espa?a al que el franquismo conden¨® al exilio y cuya figura la sumi¨® en el silencio. Luchador incasable por sus ideales, muri¨® en 1945 ¡°convencido de que la ca¨ªda de Franco era inminente¡±, cuenta su bi¨®grafo Antonio Calvo Roy, en M¨¦xico.
En el Ateneo Republicano espa?ol de la capital mexicana, ¨²ltimo reducto republicano del exilio, sus nietos han evocado su figura en una conversaci¨®n con Calvo Roy que acaba de presentar la biograf¨ªa del ocean¨®grafo en el pa¨ªs,?Ciencia y pol¨ªtica entre las dos rep¨²blicas: Od¨®n de Buen (Colegio de M¨¦xico). Casi dos horas de memoria viva de aquella Espa?a que no tuvo otra opci¨®n que elegir entre la represi¨®n o el exilio. Una familia de verdadera vocaci¨®n cient¨ªfica que hoy ha recordado aquel largo viaje a M¨¦xico, su exilio a un pa¨ªs desconocido que acab¨® por convertirse en su patria.
¡°A¨²n recuerdo las canciones de una de las pel¨ªculas que sonaban en el barco. Solo ten¨ªan tres, as¨ª que vimos tres veces cada una¡±, cuenta ?scar, uno de los nietos de Od¨®n de Buen. Recuerdos duros de la huida y tambi¨¦n de a?oranza de aquellos d¨ªas de verano en Madrid cuando jugaban en la casa de los abuelos ¡°a polic¨ªas y ladrones, bandidos o cowboys¡±, recuerda Ana Mar¨ªa. ¡°Fue bonito pero a los ocho a?os todo termin¨®. Entonces empez¨® la Guerra Civil¡±, relata.
El lejano recuerdo de Od¨®n de Buen se ha convertido en el protagonista de un acto en el que ha colaborado la Universidad de Nebrija y el Colegio de M¨¦xico y que se ha celebrado este martes, cuando se cumplen 40 a?os del restablecimiento de las relaciones diplom¨¢ticas entre M¨¦xico y Espa?a. Ha quedado expuesta la faceta m¨¢s humana e ¨ªntima de este republicano que fue fundamental para la formaci¨®n del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa y que introdujo el darwinismo en las clases de la Universidad de Barcelona, lo que le oblig¨® a enfrentarse a la Iglesia.
Un cient¨ªfico cuyo legado tomaron sus seis hijos, entre los que hab¨ªa m¨¦dicos, ocean¨®grafos e ingenieros. Fue de la mano de dos de ellos, Eliseo y Sad¨ª, como se consigui¨® erradicar el paludismo en Espa?a, pero para los de Buen su pa¨ªs se hab¨ªa convertido en una prisi¨®n. Sad¨ª fue fusilado en 1936; Fernando, Rafael, Eliseo, y Dem¨®filo tuvieron que exiliarse y ¨²nicamente el m¨¢s peque?o, V¨ªctor, decidi¨® permanecer en ¨¦l donde se acab¨® convirtiendo en el primer rector de la Universidad Polit¨¦cnica de Barcelona.
Eliseo aguant¨® en el pa¨ªs hasta 1951 tras pasar por prisi¨®n y acabar destinado como m¨¦dico en la Espa?a rural, sumida en la pobreza tras la guerra. ¡°Fue a la c¨¢rcel por ser hijo de Od¨®n de Buen y por atender en el hospital a gente de los dos bandos. Tambi¨¦n porque descubrieron que mi madre hab¨ªa participado en una manifestaci¨®n del primero de mayo¡±, recuerda su hija Nuria.
Aquel ¡°joven naturalista de mucho m¨¦rito, republicano exaltado y librepensador militante¡±, como cuenta el m¨¦dico espa?ol Ram¨®n y Cajal en sus memorias, acab¨® por convertirse en una eminencia cient¨ªfica al que la dictadura oblig¨® a refugiarse lejos de su patria. Sus nietos, hoy ya mayores, batallan por rescatar su historia entre sus recuerdos. La memoria de aquella Espa?a que perdi¨® la guerra se va apagando, pero los de Buen puedan felicitarse porque en las p¨¢ginas de este libro ha quedado resguardada del olvido.
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