El riesgo de impacto del asteroide 2024 YR4 es ya el mayor jam¨¢s pronosticado
La probabilidad de que la roca de 50 metros choque en 2032 sube levemente hasta el 3,1% seg¨²n la NASA, aunque en el caso de Apofis en 2004 el peligro era superior por su tama?o
El asteroide 2024 YR4 ya es el cuerpo que m¨¢s riesgo de impacto contra la Tierra ha tenido desde que hay registros, en 2001. La probabilidad de un choque ha subido hasta el 3,1%, seg¨²n la NASA. Las posibilidades de este alcance, previsto para el 22 de diciembre de 2032, ya superan el 2,7% que alcanz¨® el asteroide Apofis en 2004, aunque finalmente su riesgo cay¨® a cero. La Agencia Espacial Europea (ESA) tambi¨¦n ha reevaluado al alza sus c¨¢lculos hasta 2,8%. A principios de febrero el riesgo rondaba el 1,2%, pero nuevas observaciones de los astr¨®nomos han permitido afinar la estimaci¨®n tras una semana cegados por la luna llena.
La Oficina de Defensa Planetaria de la ESA lleva semanas haciendo un seguimiento diario de la trayectoria de este cuerpo de unos 50 metros de di¨¢metro. Juan Luis Cano, coordinador del organismo, explica: ¡°La posibilidad de impacto va a seguir subiendo en las pr¨®ximas dos semanas¡±. La incertidumbre en la trayectoria del asteroide se ha reducido un 50%, y actualmente abarca un corredor de en torno a un mill¨®n de kil¨®metros de ancho. La Tierra sigue estando cerca del centro del trazado. Al haberse reducido las dimensiones del corredor, el planeta ocupa una porci¨®n mayor, por eso suben las probabilidades de impacto. Esta evoluci¨®n al alza es ¡°lo esperable¡±, advierte Cano, que considera que las probabilidades seguir¨¢n aumentando hasta que la Tierra salga del corredor por completo, tal y como sucedi¨® con Apofis.
Los c¨¢lculos actuales se basan en casi 400 observaciones del asteroide realizadas desde diciembre de 2024. Cano reconoce que es dif¨ªcil que ninguno de los telescopios terrestres con los que a¨²n se puede observar el 2024 YR4 sea capaz de sacar a la Tierra de la zona de incertidumbre. La gran esperanza ahora es el Telescopio Espacial James Webb, que orbita a 1,2 millones de kil¨®metros de la Tierra, y que tiene previsto observar el asteroide la primera semana de marzo. El Webb ser¨¢ capaz de reducir la incertidumbre actual sobre el tama?o de este cuerpo, que est¨¢ entre 40 y 90 metros de di¨¢metro.
¡°Con este telescopio esperamos poder hacer dos medidas claves¡±, explica Javier Licandro, investigador del Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias. ¡°A principios de marzo realizar¨¢ la estimaci¨®n m¨¢s precisa de su tama?o, lo que a su vez facilitar¨¢ calcular la masa y entender mejor las consecuencias de un posible impacto. Adem¨¢s, el Webb nos dar¨¢ en mayo la ¨²ltima posici¨®n del asteroide antes de que lo perdamos de vista, lo que permitir¨¢ mejorar los c¨¢lculos de su ¨®rbita¡±, a?ade.
La ESA calcula que hay un 90% de probabilidades de descartar un impacto antes de que el asteroide quede fuera de vista a principios de mayo. Si no fuera as¨ª, habr¨ªa que esperar hasta 2028, cuando ya se podr¨¢ determinar con total seguridad si habr¨¢ un choque en 2032.
El 2024 YR4 tiene un nivel de riesgo de impacto de tres en la escala de Tur¨ªn, que clasifica las amenazas con un valor entre 0 y 10. Apofis lleg¨® al nivel cuatro porque ten¨ªa un di¨¢metro mucho mayor, de unos 375 metros. Seg¨²n esta escala, si el 2024 YR4 sigue en trayectoria de impacto, saltar¨¢ de golpe al nivel ocho, lo que supone un impacto pr¨¢cticamente seguro.
Por sus dimensiones, el 2024 YR4 no supone una amenaza existencial para la humanidad. Pero s¨ª podr¨ªa destruir una ciudad si llegase a caer sobre una zona poblada. Gran parte de su impacto depende de factores a¨²n desconocidos, como su composici¨®n y el ¨¢ngulo de entrada en la atm¨®sfera terrestre. Este cuerpo podr¨ªa causar un impacto similar al del cr¨¢ter Barringer, en Estados Unidos, y que extermin¨® toda forma de vida en un radio de cuatro kil¨®metros. Tambi¨¦n podr¨ªa desintegrarse en el aire, lo que podr¨ªa causar un desastre comparable al b¨®lido de Tunguska (Rusia), que en 1908 arras¨® la vegetaci¨®n de una extensi¨®n similar a la isla de Gran Canaria. Si finalmente se confirmase un impacto, el corredor de riesgo seguir¨¢ una l¨ªnea que va desde Venezuela hasta la India, cruzando sobre el Atl¨¢ntico y ?frica a la altura del golfo de Guinea.
Licandro cree que si no se puede descartar el choque antes de mayo, habr¨ªa que dise?ar y tener preparada una misi¨®n espacial de desv¨ªo para 2028. ¡°Se podr¨ªa pensar en una copia de la misi¨®n Ramses de la ESA, que en 2029 tiene previsto estudiar Apofis durante su m¨¢ximo acercamiento a la Tierra. Esta sonda espacial se inspira en Hera, tambi¨¦n de la ESA, que va a visitar los asteroides Dimorfos y D¨ªdimos para estudiar en detalle el impacto de la sonda DART de la NASA¡±, explica Licandro. Esa misi¨®n fue la primera en la historia que consigui¨® cambiar el rumbo de un asteroide. Las observaciones que haga la ESA ser¨¢n esenciales para extrapolar los datos y calcular qu¨¦ tipo de misi¨®n ser¨ªa necesaria para desviar un cuerpo como 2024 YR4. Las buenas noticias, explica Licandro, es que la composici¨®n de este cuerpo es de rocas con alto contenido en metales, muy similar a la de Dimorfos, contra el que se estrell¨® DART en 2022. Esta composici¨®n implica que si 2024 YR4 llegase a caer en tierra, probablemente sobrevivir¨ªa a su entrada en la atm¨®sfera y causar¨ªa un cr¨¢ter similar al Barringer, con m¨¢s de un kil¨®metro de di¨¢metro.
Dos grupos especializados de Naciones Unidas est¨¢n estudiando la trayectoria de este cuerpo: la Red Internacional de Alerta de Asteroides, y el Grupo Asesor de Misiones Espaciales (SMPAG, en sus siglas en ingl¨¦s). Estos dos organismos se crearon para coordinar la respuesta internacional ante una amenaza de este tipo. El SMPAG coordina el conocimiento t¨¦cnico de las principales agencias espaciales, incluyendo la NASA estadounidense y la europea (ESA), que preside este grupo. Su funci¨®n es recomendar una respuesta concreta ante asteroides peligrosos, incluido su estudio y la propuesta de medidas de mitigaci¨®n o desv¨ªo, si fuese necesario. El organismo ha decidido reunirse en mayo si sigue existiendo una amenaza para proponer acciones de desv¨ªo.