Crisis clim¨¢tica: las muertes de personas mayores por calor crecen un 50% en solo 20 a?os

M¨¢s fallecidos por las olas de calor, m¨¢s facilidad para la transmisi¨®n de enfermedades infecciosas como el dengue o la malaria, menos rendimiento de los cultivos, m¨¢s poblaci¨®n expuesta a los incendios forestales, m¨¢s horas de trabajo perdidas por las t¨®rridas temperaturas... Hace cinco a?os se firm¨® ...

M¨¢s fallecidos por las olas de calor, m¨¢s facilidad para la transmisi¨®n de enfermedades infecciosas como el dengue o la malaria, menos rendimiento de los cultivos, m¨¢s poblaci¨®n expuesta a los incendios forestales, m¨¢s horas de trabajo perdidas por las t¨®rridas temperaturas... Hace cinco a?os se firm¨® el Acuerdo de Par¨ªs, que pretende dejar el cambio clim¨¢tico dentro de unos l¨ªmites manejables. Y hace cinco a?os tambi¨¦n se public¨® el primer informe The Lancet Countdown, que realiza un seguimiento de la relaci¨®n entre salud y cambio clim¨¢tico. Y los indicadores de los impactos sanitarios del calentamiento global han seguido empeorado en estos cinco a?os.

Uno de esos indicadores es el de la mortalidad debida a las altas temperaturas. El informe de la revista The Lancet ¡ªen el que participan alrededor de 120 cient¨ªficos internacionales¡ª se?ala que durante los ¨²ltimos 20 a?os ha habido un aumento del 53,7% en la mortalidad relacionada con el calor en personas mayores de 65 a?os, alcanzando un total de 296.000 muertes en 2018. La mayor¨ªa de los fallecimientos ocurrieron en Jap¨®n, el este de China, el norte de la India y Europa central. En Espa?a, los mayores que murieron por calor en 2018 fueron 3.160.

Otro de los indicadores que emplean los cient¨ªficos responsables del estudio es el de la transmisi¨®n de enfermedades infecciosas como el dengue, la malaria y las causadas por la bacteria Vibrio. Y seg¨²n se refleja en el informe, las condiciones clim¨¢ticas id¨®neas para su transmisi¨®n est¨¢n aumentando d¨¦cada a d¨¦cada. En el caso de Espa?a, por ejemplo, esas circunstancias favorables para la transmisi¨®n del dengue a trav¨¦s del mosquito Aedes han crecido un 46% si se compara el periodo comprendido entre 2014 y 2018 con el 1950-1945.

El estudio tambi¨¦n apunta a una reducci¨®n del rendimiento de los cultivos: ¡°Se prev¨¦n graves consecuencias para las poblaciones que padecen inseguridad alimentaria¡±. Uno de los indicadores m¨¢s claros es el de la disminuci¨®n del tiempo de crecimiento de los cultivos. En el caso de Espa?a, los investigadores sostienen que en 2019 la duraci¨®n de la fase de crecimiento cay¨® un 8,8% para el ma¨ªz, un 6,2% para la soja y un 3,3% para el trigo de invierno respecto a la media del periodo comprendido entre 1981 y 2010. ?Y qu¨¦ implica esto?: ¡°Significa que los cultivos maduran demasiado r¨¢pido, lo que conduce a rendimientos inferiores¡±, explican los investigadores.

En el caso de los incendios forestales, el informe se?ala que 128 pa¨ªses del mundo han sufrido ¡°un aumento en la exposici¨®n de su poblaci¨®n a incendios forestales desde principios de la d¨¦cada del 2000¡å. Y uno de los pa¨ªses que ha vivido un mayor incremento es Estados Unidos, que ha sufrido este a?o una devastadora ola de fuegos. El estudio tambi¨¦n apunta a que entre 145 y 565 millones de personas se enfrentan en el mundo a la amenaza del aumento del nivel del mar, que podr¨ªa causar desplazamientos y migraciones.

Los autores inciden a lo largo del informe en las p¨¦rdidas econ¨®micas que los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos vinculados al cambio clim¨¢tico causan. Por ejemplo, el descenso de la productividad ligada a esos eventos, que va en aumento tambi¨¦n. ¡°No hay motivos econ¨®micos para no actuar contra el cambio clim¨¢tico¡±, resume Ian Hamilton, director ejecutivo de The Lancet Countdown.

Como otros tantos organismos internacionales, el documento insiste en la necesidad de ligar la recuperaci¨®n econ¨®mica de la pandemia y la lucha contra el cambio clim¨¢tico. ¡°2021 presenta una oportunidad para corregir el rumbo¡±, apuntan en el estudio. Pero tambi¨¦n advierte de que ¡°la ventana de oportunidad es peque?a¡± y si la respuesta a la covid-19 no se liga directamente ¡°con las estrategias nacionales de cambio clim¨¢tico¡±, el mundo ¡°no podr¨¢ cumplir con sus compromisos del Acuerdo de Par¨ªs, y se da?ar¨¢ la salud y los sistemas sanitarios¡±.

De hecho, resaltan que si los est¨ªmulos para la recuperaci¨®n econ¨®mica priorizan los combustibles f¨®siles, se generar¨¢n ¡°efectos secundarios no deseados¡±. Recuerdan, por ejemplo, los siete millones de personas que mueren prematuramente cada a?o por la contaminaci¨®n del aire. ¡°Los mismos combustibles que contribuyen al cambio clim¨¢tico contribuyen tambi¨¦n a la contaminaci¨®n del aire¡±, explica Hamilton.

El informe aborda adem¨¢s la relaci¨®n entre el propagaci¨®n de enfermedades infecciosas existentes y nuevas y la degradaci¨®n medioambiental. Por ejemplo, explica Hamilton, ¡°los cambios de los usos del suelo son el principal vector¡± del salto de los virus al ser humano. Adem¨¢s, ¡°tanto el cambio clim¨¢tico como la covid-19 exacerban las desigualdades existentes dentro de los pa¨ªses y entre los pa¨ªses¡±. Aunque Hamilton advierte: ¡°Ning¨²n pa¨ªs es inmune a los impactos del cambio clim¨¢tico¡±. Como tampoco ning¨²n pa¨ªs es inmune a la pandemia del coronavirus.

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