La ca¨ªda del tr¨¢fico por la pandemia reduce un 38% la poluci¨®n en las ciudades espa?olas

La ca¨ªda del tr¨¢fico en estos ocho meses de pandemia ¡ªprimero por los confinamientos y luego por el teletrabajo¡ª ha tenido un reverso positivo: la contaminaci¨®n en las ciudades se ha reducido a niveles ins¨®litos en la ¨²ltima d¨¦cada. As¨ª lo destaca un informe de Ecologistas en Acci¨®n a partir de las mediciones oficiales de 26 urbes espa?olas de marzo a octubre, que muestra que los niveles de di¨®xido de nitr¨®geno (NO2) en este periodo se sit¨²an un 38% por debajo de la media de los ¨²ltimos 10 a?os. Sin embargo, esta tendencia positiva est¨¢ empeorando en oto?o, y los ecologistas alertan de que si no cambiamos los h¨¢bitos de movilidad y reducimos el uso del coche, volveremos a padecer la misma contaminaci¨®n que antes de la crisis sanitaria. De hecho, en noviembre, Barcelona ya ha superado los niveles previos a la pandemia, si bien esos datos quedan fuera del informe.

El di¨®xido de nitr¨®geno (NO2), un compuesto nocivo para el ser humano muy vinculado al tr¨¢fico motorizado ¡ªadem¨¢s de a las calderas industriales y dom¨¦sticas¡ª, cay¨® m¨¢s del 50% durante el primer estado de alarma en las 80 ciudades m¨¢s pobladas de Espa?a, seg¨²n los datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA). El nuevo informe, ahora sobre las 26 urbes o aglomeraciones urbanas m¨¢s habitadas del pa¨ªs, muestra que esa ca¨ªda continu¨® en verano (del 21 de junio al 31 de agosto), donde se mantuvo un 28% por debajo de la media de la d¨¦cada, y ha seguido en niveles similares en septiembre y octubre (29% inferior).

¡°Los niveles de NO2 registrados durante el primer estado de alarma son los m¨¢s bajos para el mismo periodo en la ¨²ltima d¨¦cada en todas las ciudades analizadas¡±, se?ala el documento. Esto se traduce en que las mediciones se mantienen muy por debajo del valor l¨ªmite anual de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, establecido en 40 microgramos por metro c¨²bico (40¦Ìg/m3), cuando en varias de las estaciones de tr¨¢fico de ciudades como Barcelona, Bilbao, Granada, Madrid, M¨¢laga, Murcia, Palma y Valencia dicho umbral se supera a menudo.

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Por qu¨¦ no hay que tener miedo al transporte p¨²blico pese a la pandemia

¡°La reducci¨®n del NO2 en las ciudades ha sido generalizada desde marzo, lo que quiere decir que la meteorolog¨ªa no es un factor determinante, porque ha variado en las diferentes urbes, sino que se debe al descenso de la actividad y, sobre todo, del transporte por tierra¡±, explica Antonio Casta?o, coordinador del estudio. ¡°Ahora estamos viendo un repunte de la movilidad y la contaminaci¨®n est¨¢ volviendo a aumentar. La vuelta a la actividad est¨¢ llevando al empeoramiento de la calidad del aire, porque el modelo de movilidad no ha cambiado¡±, contin¨²a.

Efectivamente, a partir del 21 de junio, cuando finaliza el primer estado de alarma, comienzan a verse diferencias notables entre las distintas ciudades. Por ejemplo, en C¨¢diz y M¨¢laga, donde el sector tur¨ªstico nacional es muy fuerte, los niveles de contaminaci¨®n estuvieron tan solo un 1% y un 13% por debajo de la media, mientras que en A Coru?a y Vigo o en Palma de Mallorca ¡ªdependiente de un turismo extranjero que este a?o ha llegado con cuentagotas¡ª la diferencia con la media de los a?os anteriores supera el 40% de descenso. Eso tambi¨¦n ha ocurrido despu¨¦s del verano. M¨¢laga se ha acercado a sus registros habituales, con tan solo un 4% menos de NO2 en septiembre y octubre, lo que hace presagiar que en la siguiente medici¨®n volver¨¢ a los niveles de contaminaci¨®n anteriores, mientras que en Oviedo la diferencia con la d¨¦cada anterior alcanza un descenso del 47% en oto?o.

Adem¨¢s, a partir de octubre se han producido m¨¢s puntas de contaminaci¨®n por di¨®xido de nitr¨®geno. ¡°Aunque las medias mensuales siguen estando por debajo del valor l¨ªmite anual legal, se observa una clara tendencia al alza en la mayor¨ªa de ciudades¡±, apunta el informe.

Casta?o tiene clara la conclusi¨®n: ¡°Cuando ha habido menos coches, hay mejor calidad del aire, y cuando vuelve el tr¨¢fico empeora. Adem¨¢s, el transporte p¨²blico est¨¢ perdiendo usuarios en favor del transporte privado, as¨ª que estamos notando ya un aumento de la contaminaci¨®n¡±. Y contin¨²a: ¡°Este a?o hemos bajado de los niveles de peligro de la OMS, pero ha sido algo excepcional y no sostenible en el tiempo. Para que el cambio sea a largo plazo necesitamos reducir el tr¨¢fico, que haya menos coches y m¨¢s desplazamientos a pie y en bicicleta, m¨¢s teletrabajo y reducir el n¨²mero y la duraci¨®n de los desplazamientos en transporte privado¡±.

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