Los 35 peligros del cambio clim¨¢tico m¨¢s urgentes para Espa?a
Un proyecto cient¨ªfico identifica los riesgos que el pa¨ªs debe afrontar prioritariamente, como la p¨¦rdida de recursos h¨ªdricos y las enfermedades vinculadas al calentamiento
Espa?a se encamina hacia un futuro en el que las temperaturas m¨¢ximas aumentar¨¢n de media entre 2 y 6,4 grados a finales de siglo debido al cambio clim¨¢tico. ¡°Y probablemente habr¨¢ un incremento de los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos¡±, ha recordado este mi¨¦rcoles Mar¨ªa Jos¨¦ Sanz, directora cient¨ªfica del Basque Centre for Climate Change (BC3). Por ejemplo, se espera un aumento de los d¨ªas c¨¢lidos, olas de calor m¨¢s largas y una reducci¨®n de las precipitaciones. Algunos informes apuntan incluso al aumento de los llamados medicanes, ciclones tropicales en el mediterr¨¢neo. Todo ello lleva a que Espa?a afronte una serie de impactos a los que el pa¨ªs y su econom¨ªa necesitan adaptarse. Un grupo de 17 cient¨ªficos, liderados por Sanz, han identificado los 35 riesgos concretos para Espa?a que se deben afrontar de forma urgente.
Los autores han analizado 72 peligros de diez sectores, entre los que se encuentran los recursos h¨ªdricos, las costas, la salud, el turismo, la agricultura y la ganader¨ªa, la energ¨ªa y el transporte. Estiman que 35 de esos riesgos deben considerarse urgentes, lo que implica que se deben ampliar las investigaciones y las medidas concretas para contrarrestar las consecuencias m¨¢s negativas. Entre todos esos riesgos prioritarios, Sanz y su equipo han destacado este mi¨¦rcoles los m¨¢s ¡°transversales¡±, es decir, los relacionados con los recursos h¨ªdricos y la salud humana. Por ejemplo, el informe identifica como aspectos urgentes a tratar el peligro de disminuci¨®n de los caudales de los r¨ªos y la reducci¨®n de la disponibilidad de agua dulce debido a las sequ¨ªas. Y, relacionado con ese impacto, el estudio destaca el ¡°riesgo de reducci¨®n en la producci¨®n de energ¨ªa hidroel¨¦ctrica debido a los cambios de precipitaci¨®n y temperatura¡±. ¡°Ya estamos viendo en las series hist¨®ricas que se ha venido reduciendo¡±, ha se?alado Mikel Gonz¨¢lez, investigador tambi¨¦n del BC3.
En el ¨¢mbito de la salud, este estudio pone el foco de la urgencia ante el ¡°aumento de enfermedades¡± que pueden dar el salto desde el mundo animal a los seres humanos. Y tambi¨¦n advierte del incremento de la incidencia de enfermedades ¡°transmitidas por mosquitos, como por ejemplo el dengue, la fiebre amarilla, la fiebre del Nilo y la fiebre del Zica¡±. Adem¨¢s, se apunta a la necesidad de que se tomen medidas para contrarrestar los da?os relacionados ¡°con el estr¨¦s por calor (aumento de la mortalidad y la morbilidad), sobre todo en la ciudadan¨ªa envejecida, infantil o con enfermedades preexistentes¡±. Y se advierte de los ¡°da?os personales¡± que causar¨¢n los ¡°desbordamientos e inundaciones, temporales de viento y otros eventos extremos¡± que se prev¨¦ que se incrementen.
El estudio ha sido coordinado por la Oficina Espa?ola de Cambio Clim¨¢tico de Espa?a, dependiente del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica. Forma parte del programa Life europeo Shara de sensibilizaci¨®n sobre la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. El volumen de gases de efecto invernadero que el ser humano ha emitido en las ¨²ltimas d¨¦cadas ha sido tal que el calentamiento en estos momentos no se puede revertir. Lo que se intenta es reducir esas emisiones para que el incremento de las temperaturas sea el menor posible y, por otro lado, poner en marcha medidas de adaptaci¨®n para atenuar los impactos.
Durante la presentaci¨®n de los resultados del informe, Hugo Mor¨¢n, secretario de Estado de Medio Ambiente, ha incidido en el alto grado de concienciaci¨®n de la poblaci¨®n espa?ola respecto al problema del cambio clim¨¢tico, como reflejan las encuestas de opini¨®n. Sin embargo, ha admitido que las Administraciones encuentran muchas dificultades cuando tienen que tomar medidas concretas por el cambio clim¨¢tico. ¡°En muchos casos la sociedad rechaza, cuestiona y discute esas acciones¡±, ha dicho. Mor¨¢n ha puesto dos ejemplos concretos: las medidas para recuperar el dominio p¨²blico mar¨ªtimo y las actuaciones para reducir los consumos de agua. ¡°Se necesita una traducci¨®n de la conciencia global al ¨¢mbito local¡±, ha pedido.
¡°No todos los impactos del cambio clim¨¢tico tienen que ser necesariamente negativos si se act¨²a¡±, ha a?adido Sanz, quien ha apostado por ¡°buscar oportunidades¡± en las medidas de adaptaci¨®n que se tienen que poner en marcha. En su opini¨®n, un ejemplo claro puede ser el turismo. El informe sit¨²a como uno de los riesgos urgentes la ¡°reducci¨®n e incluso desaparici¨®n del turismo de nieve¡±. Pero, si se act¨²a con antelaci¨®n, puede planificarse una reconversi¨®n de ese sector tur¨ªstico. Por su parte, la investigadora Elena L¨®pez Gunn, encargada de los cap¨ªtulos relacionados con el agua, ha apostado por ¡°una mejor gesti¨®n del territorio¡± y del ¡°agua¡± como medidas que se deben tomar y que, a la vez, tambi¨¦n pueden implicar oportunidades beneficiosas de transformaci¨®n.
El criterio general para clasificar o no como urgentes los riesgos que ha empleado este grupo de investigadores ha sido el temporal. Es decir, los que ellos denominan como urgentes est¨¢n relacionados con impactos que se esperan para las pr¨®ximas tres d¨¦cadas. El resto se prev¨¦n para la segunda mitad de siglo.
Para elaborar su clasificaci¨®n estos expertos han partido de las investigaciones cient¨ªficas ya publicadas. Pero, seg¨²n apuntan en su informe, su lista de ¡°riesgos identificados debe considerarse preliminar y como un primer paso¡±. Por eso apuestan por ¡°la realizaci¨®n de estudios m¨¢s completos y regulares de los impactos que ya est¨¢n ocurriendo y los esperados basados en los escenarios clim¨¢ticos m¨¢s recientes¡±.
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