El cruel viaje en barco de 895 vacas por el mar de la burocracia
Tras una odisea de m¨¢s de dos meses por el Mediterr¨¢neo, este s¨¢bado ha comenzado el sacrificio de las reses en el puerto de Cartagena sin saber realmente si est¨¢n infectadas de lengua azul
Los casi 900 terneros transportados por el buque Karim Allah salieron el 18 de diciembre del puerto de Cartagena para ser vendidos en Turqu¨ªa como ganado de cebo, pero van a acabar sacrificados de vuelta en Espa?a despu¨¦s de un cruel viaje por el mar de la burocracia. En medio, los animales estuvieron m¨¢s de dos meses vagando por el Mediterr¨¢neo dentro del viejo carguero de bandera libanesa, una odisea en la que ya murieron al menos 22 reses, que fueron troceadas y arrojadas al agua. Este s¨¢bado por la ma?ana ha comenzado el desembarcado y sacrificio del resto de las vacas.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestim¨® el viernes el recurso que ped¨ªa la suspensi¨®n cautelar de la orden de sacrificarlas. El viaje para los animales llega ahora a su fin. En el mismo puerto de Escombreras se ha instalado una carpa junto al barco para darles muerte y retirar los cad¨¢veres en contenedores para su eliminaci¨®n, sin que todav¨ªa se sepa realmente si est¨¢n infectados de lengua azul, una enfermedad v¨ªrica no contagiosa que afecta a los rumiantes.
¡°No puedo explicarlo¡±, dice Nabil Mohamad, el capit¨¢n de origen sirio del Karim Allah. ¡°Llevo 25 a?os en esto y nunca me hab¨ªa pasado nada igual¡±, asegura. ¡°No entiendo nada, ha sido muy duro¡±. La pesadilla comenz¨® al llegar al puerto de Iskenderun, cuando las autoridades de Turqu¨ªa rechazaron la mercanc¨ªa por considerar que la documentaci¨®n no dejaba claro que las 895 reses estuvieran libres de la enfermedad de la lengua azul.
El Ministerio de Agricultura espa?ol ha asegurado que ¡°en el momento de su salida, el transporte estaba amparado por la certificaci¨®n de las autoridades veterinarias espa?olas, que garantiza el buen estado sanitario de los animales¡±. Sin embargo, seg¨²n la versi¨®n de Miguel Masramon, abogado del armador del buque (Talia Shipping Line), se produjo un ¡°desaguisado¡± con los certificados sanitarios: ¡°En los certificados aparec¨ªa que el origen de los animales es Arag¨®n y que es zona libre de lengua azul. Pero el ministerio hab¨ªa notificado a la OIE en noviembre que en una granja de Huesca (Arag¨®n) hab¨ªa un foco de lengua azul. En el certificado de origen que recibe Turqu¨ªa pon¨ªa ¡®Arag¨®n¡¯, y en el informe del ministerio a la OIE tambi¨¦n pon¨ªa ¡®Arag¨®n¡±. Cuando Turqu¨ªa recibe los certificados sanitarios para la operaci¨®n, ¡°ven que el origen del ganado es Arag¨®n y, al no tener m¨¢s informaci¨®n, rechazan la mercanc¨ªa¡±.
Luis Fern¨¢ndez, administrador de Ganados Ferru, una de las empresas propietarias de los animales, confirma que ¡°ninguno de los terneros sali¨® de Huesca¡±. ¡°En los certificados y la notificaci¨®n del ministerio tendr¨ªa que haberse especificado que los terneros eran de Zaragoza y Teruel¡±, incide.
Finalmente, el buque abandona Turqu¨ªa el 31 de diciembre. Seg¨²n el abogado del armador, sin que las autoridades turcas examinen la salud de las reses. ¡°Se propuso a Turqu¨ªa que les hicieran pruebas PCR para confirmar que estaban sanas, pero las autoridades turcas declinaron la oferta¡±, se?ala Matilde Moro, gerente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Productores de Vacuno de Carne. El capit¨¢n recibe entonces la orden de poner rumbo a Libia para intentar vender all¨ª al ganado, dando comienzo la odisea de las reses por el Mediterr¨¢neo.
En el puerto de Tr¨ªpoli, despu¨¦s de haber tomado muestras de sangre de los terneros, las autoridades libias comunican al buque que no se pueden descargar los animales porque no cumplen con la normativa de lengua azul. ¡°Deducimos que les hicieron un test de anticuerpos de lengua azul y que algunos [de los animales] dieron positivo¡±, dice Masramon. ¡°En Espa?a es muy habitual vacunar a los terneros para evitar que se contagien de lengua azul¡±. Seg¨²n el abogado, por eso algunos de los terneros habr¨ªan dado positivo.
Luis Fern¨¢ndez explica que ¡°casi todos¡± los terneros hab¨ªan sido vacunados contra la lengua azul en sus granjas de nacimiento y que antes de exportarlos se les hacen pruebas PCR. Las autoridades libias no comunicaron el resultado de los an¨¢lisis de sangre.
El 9 de enero el capit¨¢n del Karim Allah saca el buque con los terneros de Tr¨ªpoli, bajo amenaza de encarcelamiento si no abandona el puerto africano. Fracasada la compra por parte de Libia, el exportador World Trade ¡°se desentiende¡±, dice Masramon, y el buque queda a su suerte.
Cerca de las costas de T¨²nez, el carguero solicita permiso para entrar en el puerto de Bizerta con el fin de aprovisionarse de forraje para el ganado. As¨ª lo cuenta el 23 de enero el diario tunecino La Presse, que informa de que el Karim Allah es obligado a dejar las aguas territoriales de T¨²nez y se le proh¨ªbe atracar en ning¨²n puerto comercial del pa¨ªs. Seg¨²n explica en este medio Youssef Ben Romdhane, director general de Transporte Mar¨ªtimo y de Puertos, el barco lleva ganado sospechoso de estar infectado con la enfermedad de la lengua azul, si bien ¡°no se dispone por el momento de ning¨²n documento que acredite la veracidad de estas informaciones¡±.
Convertido en un barco apestado que nadie quiere, los animales pasan m¨¢s de tres d¨ªas sin comer, solo a base de agua, hasta que, finalmente, el carguero consigue forraje para alimentarlos en el puerto de Augusta, en Sicilia.
Tras dos meses y medio, el Karim Allah vuelve a Cartagena el 22 de febrero, pero el mal sue?o no ha terminado: las autoridades de aqu¨ª le proh¨ªben que entre en territorio espa?ol. Si lo hiciera, consideran que se estar¨ªa importando las reses desde Libia, el ¨²ltimo pa¨ªs donde se intentaron vender. Y Libia tiene prohibida la exportaci¨®n de animales vivos a la Uni¨®n Europea por la existencia de fiebre aftosa en su territorio. Por tanto, Espa?a no acepta la entrada de los animales.
El Ministerio de Agricultura se ampara tambi¨¦n en otra ley que establece que cualquier producto que la Uni¨®n Europea exporte a un pa¨ªs tercero y sea rechazado solo tiene dos salidas: o venderse a otro pa¨ªs extracomunitario o destruirse en el lugar de origen.
As¨ª que, si el Karim Allah entraba a puerto, las reses ser¨ªan aisladas y sacrificadas. Para evitarlo, el capit¨¢n fondea fuera y la empresa armadora contrata a veterinarios independientes de la compa?¨ªa Offshore Special Services (OSS), que toman 39 muestras de sangre del ganado. Sin embargo, estas muestras fueron precintadas por el departamento de Aduanas de Cartagena a mediod¨ªa del 25 de febrero, antes de que pudieran enviarse al laboratorio. A pesar de ello, los veterinarios de OSS sostienen que los animales ¡°no presentan signos cl¨ªnicos compatibles con lengua azul¡±.
Esa misma tarde y por solicitud del ministerio, el capit¨¢n atraca en la d¨¢rsena de Escombreras para que los veterinarios de Sanidad Animal inspeccionen a los animales. Seg¨²n el capit¨¢n, no tomaron ninguna muestra de sangre. En efecto, el acta de inspecci¨®n veterinaria se basa solo en una revisi¨®n visual que concluye que los terneros presentan afecciones cut¨¢neas y alteraciones digestivas. El documento contabiliza 864 terneros y hace constar el paradero desconocido de nueve reses, aparte de las 22 que el capit¨¢n admite que murieron durante el viaje. Pero el acta no menciona ni la fiebre aftosa ni la lengua azul.
Con todo, el ministerio comunica al armador que los animales deben ser sacrificados porque no son aptos para su transporte ni pueden ser importados. Para Masramon, el abogado del armador, se trata de un ¡°desprop¨®sito descomunal¡±. Sin embargo, esta orden es avalada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que aplica el principio de cautela y la prevalencia de los intereses generales.
Transporte de animales
La odisea de 69 d¨ªas del Karim Allah de puerto en puerto por el Mediterr¨¢neo ha generado dudas sobre las garant¨ªas de bienestar animal en este tipo de viajes.
La Uni¨®n Europea regula el transporte de animales vivos a trav¨¦s del reglamento del Consejo Europeo relativo a la protecci¨®n de los animales durante el transporte. Pero desde organizaciones como Igualdad Animal afirman que estas normas no se cumplen. ¡°Una vez que salen del puerto, no hay manera de controlarlo¡±, dice Silvia Barquero, presidenta de esta entidad.
En el caso del Karim Allah, aunque las 18 personas de la tripulaci¨®n vigilaban el estado del ganado, como confirma el capit¨¢n, no hab¨ªa veterinarios a bordo.
Barquero se?ala, tambi¨¦n, que el Karim Allah, un viejo buque del a?o 1956, no fue construido para el transporte de ganado. ¡°S¨ª, antes era un carguero de veh¨ªculos¡±, dice el capit¨¢n, ¡°pero ahora lleva ganado y cumple con la normativa. Tiene el certificado para hacerlo hasta el 2022¡±. En concreto, el buque fue acondicionado para el transporte de ganado en 2001. Adem¨¢s, la inspecci¨®n de los veterinarios de Sanidad Animal consider¨® que el estado de limpieza del Karim Allah es ¡°adecuado¡± y no observ¨® condiciones de hacinamiento.
No obstante, ante las consecuencias de este embrollo burocr¨¢tico, las organizaciones animalistas demandan un cambio en la legislaci¨®n relativa al transporte de ganado. Desde Igualdad Animal instan al Gobierno de Espa?a a que siga el ejemplo de otros pa¨ªses europeos y ¡°proh¨ªba el transporte de animales vivos fuera de la Uni¨®n Europea¡±.
Para el Partido Animalista¨CPACMA, la operaci¨®n es una ¡°muestra de la crueldad de la industria ganadera y la complicidad de las administraciones¡±. Por ello, ha presentado propuestas al Gobierno para la modificaci¨®n del Real Decreto que regula el transporte de animales vivos.
¡°La tragedia de estos animales ilustra que este tipo de comercio est¨¢ escasamente controlado y que los animales son v¨ªctimas de arbitrariedades y errores¡±, denuncian desde Animal Welfare Foundation. Para la organizaci¨®n, el caso del Karim Allah es ¡°un ejemplo claro de la falta de reacci¨®n inmediata y eficaz por parte de las autoridades competentes espa?olas¡±, que ¡°han tardado en reaccionar m¨¢s de dos meses y solo han reaccionado claramente por la alta presi¨®n social¡±.
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