?A cu¨¢nto sale matar un lince o un oso en Espa?a?
Un informe sobre la valoraci¨®n econ¨®mica de los delitos contra la fauna muestra las enormes diferencias entre las comunidades. Lanzamos un buscador donde se puede consultar la cantidad en euros estimada por la muerte de cada animal
Matar un animal protegido en Espa?a constituye un delito con un coste muy diferente seg¨²n la comunidad aut¨®noma donde se produzca. Si alguien acaba con la vida de un lince ib¨¦rico en Andaluc¨ªa, la compensaci¨®n econ¨®mica por responsabilidad civil contemplada en la normativa auton¨®mica es de 60.000 euros, pero si esto ocurre en Castilla-La Mancha o Extremadura esta cantidad sube a 90.000 euros. Por el contrario, si se trata de un felino que se haya aventurado hasta la Comunidad de Madrid, entonces la reparaci¨®n sale mucho m¨¢s barata: 4.207 euros. As¨ª lo recoge un informe de SEO/BirdLife que lleva por t¨ªtulo Valoraci¨®n del impacto econ¨®mico de delitos contra la fauna silvestre y que ha recopilado la legislaci¨®n espec¨ªfica sobre este ¨¢mbito hoy en vigor en cada autonom¨ªa.
¡°Hemos investigado toda la normativa con respecto a la valoraci¨®n econ¨®mica de la fauna y est¨¢ claro que no cuesta lo mismo cometer un acto ilegal contra estas especies en una comunidad que en otra¡±, se?ala David de la Bodega, responsable del Programa Legal de SEO/BirdLife y coordinador del trabajo, que considera necesaria una armonizaci¨®n no solo dentro de Espa?a sino tambi¨¦n entre los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. ¡°Hacen falta criterios comunes y objetivos, por coherencia y por justicia¡±, destaca.
Disparar o envenenar a un oso pardo tiene tambi¨¦n una valoraci¨®n muy distinta seg¨²n las normativas auton¨®micas. Como muestra el informe, matar a uno de estos mam¨ªferos sale a 6.000 euros en Catalu?a, 9.015 en Castilla y Le¨®n, 18.030 en Asturias, y m¨¢s de 60.000 en Cantabria o Navarra. Unas diferencias muy significativas que se repiten una y otra vez en los listados de especies y cantidades de dinero elaboradas por las administraciones: con el ¨¢guila imperial, el desm¨¢n de los Pirineos, la avutarda, el quebrantahuesos¡
Estos baremos administrativos no deciden la condena en un juicio, pues es el juez quien la establece en funci¨®n del C¨®digo Penal. No obstante, s¨ª sirven de referencia para cuantificar la reparaci¨®n del da?o cometido en lo que concierne a la responsabilidad civil.
Uno de los mayores casos conocidos de envenenamiento de fauna en Espa?a tuvo lugar en 2012 en tres cotos de caza de Tudela y Cintr¨²enigo, en Navarra. Aparte de cuatro cuervos, cayeron un total de 117 rapaces: 108 milanos negros, cuatro milanos reales, un alimoche, un aguilucho lagunero, un busardo ratonero y dos buitres leonados; aves todas incluidas en el Listado de Especies Silvestres en R¨¦gimen de Protecci¨®n Especial y del Cat¨¢logo Espa?ol de Especies Amenazadas. En 2019, la Audiencia Provincial de Navarra conmut¨® las penas de dos a?os y ocho meses de prisi¨®n de los tres condenados por multas de 7.200 euros. No obstante, tambi¨¦n se dict¨® que los autores de la masacre pagaran de forma conjunta una indemnizaci¨®n de m¨¢s de 67.500 euros: 3.961 euros por los gastos de la investigaci¨®n, 6.000 euros para la restauraci¨®n del equilibrio ecol¨®gico y 57.576 euros por las aves envenenadas. Este ¨²ltimo apartado es el que se refiere al valor econ¨®mico de los animales y se basa en el baremo en vigor en la Comunidad Foral de Navarra, que figura, como indica el informe de SEO/BirdLife, en una orden y una ley auton¨®micas del a?o 1993.
Siguiendo estos mismos listados auton¨®micos, si este envenenamiento de 117 rapaces se hubiera valorado con la normativa vigente en Castilla-La Mancha, los tres acusados no se enfrentar¨ªan al pago de 57.576 euros sino a una indemnizaci¨®n siete veces mayor: 432.600 euros.
Desde la Fiscal¨ªa no se da tanta importancia a estas distintas varas para medir. ¡°Para bien o para mal, el art¨ªculo 149 de la Constituci¨®n deja pr¨¢cticamente todos los temas de medio ambiente en manos de las comunidades aut¨®nomas¡±, comenta el coordinador de los fiscales de medio ambiente, Antonio Vercher, que entiende que en ocasiones las particularidades de cada territorio justifican estas diferencias. ¡°Nosotros tampoco tenemos capacidad ni posibilidades de enmendar la plana a nadie, el derecho penal ambiental est¨¢ lleno de conceptos jur¨ªdicos indeterminados y de normas penales en blanco, nos limitamos a ver qu¨¦ dice la norma administrativa al respecto y si no est¨¢ claro, utilizamos nuestra unidad t¨¦cnica, que tiene bi¨®logos y puede afinar m¨¢s¡±, se?ala el fiscal. ¡°El problema es cuando la propia comunidad aut¨®noma considera que esto no tiene importancia¡±, recalca.
En 2008, en una finca en el ¨¢rea de influencia del Parque Natural de And¨²jar, en Ja¨¦n, un matrimonio coloc¨® cebos con veneno prohibido en distintos lugares para acabar con un depredador que mermaba sus gallinas. Se cobraron dos piezas, un zorro y un lince ib¨¦rico, uno de los 225 ejemplares que compon¨ªan en ese momento la poblaci¨®n total de la especie. El felino envenenado, un joven ejemplar con el nombre de Bornizo y un radiomarcador en el cuello, formaba adem¨¢s parte del millonario programa LIFE para tratar de que estos animales en peligro de extinci¨®n volvieran a expandirse. En el juicio celebrado en 2012, la jueza conden¨® al matrimonio a 20 meses de prisi¨®n y a pagar una indemnizaci¨®n de 115.428 euros, la cantidad estimada del perjuicio econ¨®mico causado. Sin embargo, un a?o despu¨¦s la Audiencia Provincial de Ja¨¦n revoc¨® esta resoluci¨®n por considerarla ¡°totalmente desproporcionada¡± y redujo la reparaci¨®n econ¨®mica por el lince muerto a 6.010 euros, el valor establecido para el animal en la legislaci¨®n auton¨®mica en vigor en el momento de los hechos, una norma de 1986 con una valoraci¨®n 10 veces menor a la que se utiliza hoy en Andaluc¨ªa.
Para Pablo Ayerza, que ha trabajado cerca de 30 a?os como abogado penalista y particip¨® en aquel proceso judicial asesorando a la organizaci¨®n ecologista WWF, este lince envenenado de Ja¨¦n muestra la relevancia de los baremos auton¨®micos en los delitos contra la fauna. ¡°El esfuerzo inversor del primer programa LIFE era de millones, un da?o a una peque?a fracci¨®n de la poblaci¨®n de lince supon¨ªa una cantidad de dinero important¨ªsima, pero la Audiencia Provincial dijo que hab¨ªa que atenerse a las tablas y que las tablas eran una valoraci¨®n objetiva¡±, subraya. ¡°Casi todas las sentencias que conozco usan estos ¨ªndices y cuando no existen tablas se usa un promedio o alguna de las de las comunidades lim¨ªtrofes¡±.
El informe de SEO/BirdLife analiza y propone diferentes metodolog¨ªas para calcular los da?os a la fauna de forma m¨¢s objetiva, con f¨®rmulas matem¨¢ticas comunes a todos. Como reconoce Vercher, en la red europea de fiscales de medio ambiente s¨ª se ha planteado la necesidad de este tipo de sistemas para igualar los criterios en la UE. Sin embargo, hasta ahora no se ha avanzado en este sentido. ¡°No se lleg¨® a ninguna conclusi¨®n, b¨¢sicamente, porque las necesidades no son las mismas en cada uno de los pa¨ªses, se tiende a valorar en funci¨®n de las carencias o dificultades de cada sitio. En un lugar donde la incidencia de la caza es poca no puedes pedir que apliquen exactamente los mismos criterios que en un pa¨ªs donde la problem¨¢tica es mucho m¨¢s seria¡±, incide el fiscal.
David de la Bodega, que ha analizado todas las valoraciones auton¨®micas para la realizaci¨®n del trabajo, opina que el baremo m¨¢s actualizado a tomar como referencia es el de Castilla-La Mancha. De hecho, cita el caso de un ganadero de Ciudad Real condenado en 2015 a un a?o y medio de prisi¨®n y a pagar una indemnizaci¨®n de 366.000 euros por la muerte de seis ¨¢guilas imperiales envenenadas. Desde su punto de vista, ¡°esta es ya una cantidad disuasoria y que sirve para revertir el da?o ocasionado a la sociedad¡±.
Asimismo, dejando de lado Arag¨®n y Galicia, que ni siquiera disponen de este tipo valoraciones econ¨®micas, el abogado afirma que una forma clara de identificar qu¨¦ otras comunidades tienen las normas m¨¢s desfasadas consiste simplemente en fijarse en los listados que siguen figurando en pesetas en lugar de euros, como ocurre con Asturias, Baleares, Canarias, Castilla y Le¨®n, Comunidad de Madrid, Murcia, Navarra o Pa¨ªs Vasco. ¡°Las que est¨¢n en pesetas son normas muy antiguas, de los a?os ochenta y noventa, que en muchos casos ni siquiera se han actualizado con el IPC [¨ªndice de precios al consumo] y dan unas valoraciones mucho m¨¢s bajas¡±, recalca.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal