Historias de lobos donde el hombre se extingue
Ganaderos de Cervantes (Lugo) relatan los ataques a sus vacas y aseguran que el ¨¦xodo rural rompi¨® el equilibrio a favor del c¨¢nido en su comarca monta?osa
Amenaza para el ganado, trofeo de caza, pieza fundamental en la naturaleza, el malo de los cuentos o pesadilla de los pol¨ªticos, el lobo (Canis lupus) regres¨® a la palestra la semana pasada cuando se acord¨® entre las comunidades y el Gobierno aumentar su protecci¨®n por encima del r¨ªo Duero (al sur ya estaba protegido), lo que implicar¨ªa prohibir su caza en todo el territorio espa?ol. Con la caja de los truenos abierta, los Gobiernos de Castilla y Le¨®n, Galicia, Asturias y Cantabria ¡ªlas autonom¨ªas donde habitan el 95% de los lobos¡ª amenazan con ir a los tribunales y las asociaciones de ganaderos aseguran que el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica les ha ¡°declarado la guerra¡± y advierten de que son ellos los que est¨¢n ¡°en peligro de extinci¨®n¡±. Una de ellas, Asaja, calcula que los ataques de lobo cuestan 5,5 millones al a?o.
En el fragor de la batalla y mientras la tramitaci¨®n de la decisi¨®n adoptada, preceptiva pero no vinculante, sigue su curso, ganaderos como Ferm¨ªn Fern¨¢ndez se enfrentan a d¨ªas complicados de los que culpan al lobo. Como aquella ma?ana cuando Fern¨¢ndez lleg¨® a su finca de Seixas, en Cervantes (Lugo), y descubri¨® que su vaca hab¨ªa parido antes de lo esperado. No le hab¨ªa dado tiempo a llev¨¢rsela a casa para el alumbramiento, y en el lugar no hab¨ªa becerro alguno. Lo que se encontr¨® fueron los restos sanguinolentos de sus patas delanteras y su cabeza rubia abandonada sobre la hierba, relata este ganadero de 42 a?os que despu¨¦s de probar una vida de transportista eligi¨® volver a su aldea de Lamas, en la que solo quedan dos casas abiertas y cuatro humanos: dos jubilados en la otra vivienda y ¨¦l y su padre, tambi¨¦n retirado, en la suya.
Este es el paisaje habitual en la comarca de Os Ancares, las grandes monta?as donde se funden el interior de Lugo y Asturias con la provincia de Le¨®n, antes de que la tierra ondulada frunza el ce?o en los Picos de Europa. Masas boscosas, laderas y valles de prado en minifundio, como una colcha verde hecha de retales, y aldeas dispersas en las que apenas humean un par de chimeneas. Y uno de los lugares con m¨¢s lobos de Galicia, la segunda comunidad de Espa?a con m¨¢s poblaci¨®n de la especie tras Castilla y Le¨®n. En el ¨²ltimo censo realizado por la Xunta entre 2013 y 2015, detectaron 90 manadas reproductoras, 14 de ellas compartidas con Portugal.
?xodo rural
¡°Cuando empec¨¦ el cole en el 82 ¨¦ramos unos 370 ni?os. Ahora, en todo Cervantes no hay m¨¢s que 40¡å, calcula Fern¨¢ndez, que poco a poco se fue haciendo con terrenos que el ¨¦xodo rural dej¨® sin actividad. ¡°Fuera de aqu¨ª ser¨¢ dif¨ªcil de entender¡±, avisa: ¡°Tengo 85 animales, de los que 50 son vacas reproductoras, en una explotaci¨®n de ganado extensivo que ocupa 60 hect¨¢reas. Pero toda esta tierra no est¨¢ junta, sino diseminada en 150 parcelas¡±. Sus animales, en peque?os grupos, pacen en ellas entre marzo y octubre y a partir de noviembre el ganadero recoge la inmensa mayor¨ªa. Las opciones de repartir mastines, de instalar cierres verdaderamente efectivos en su galaxia de fincas o de guardar las vacas a diario para evitar los ataques de lobos son ¡°inviables¡± para ¨¦l, dice.
Amadeo Fern¨¢ndez, de 41 a?os y natural de Quindous, otra aldea de Cervantes en la que todav¨ªa trabajan dos ganaderos, fue compa?ero de Ferm¨ªn en el colegio y tambi¨¦n regres¨® a su tierra tras dejar el sector de la construcci¨®n. ?l s¨ª tiene mastines y ha podido instalar ¡°a conciencia¡± un vallado el¨¦ctrico porque sus tierras est¨¢n agrupadas en una gran parcela. ¡°A m¨ª s¨ª me compensaba y, desde entonces, a esta finca el lobo no viene¡±, reconoce. Este propietario los ataques los sufre fuera, en los pastos que caen en los confines del parque natural de Ancares, donde ¡°no se pueden poner cierres¡±.
Ahora Amadeo vive del ganado de carne y del transporte escolar en la comarca gallega donde las rutas son m¨¢s largas: quedan ya tan pocos ni?os que el servicio lo hace en taxi. En sucesivas paradas, el conductor recoge solo a tres menores y el camino al colegio lleva una hora siempre que no haya nieve. ¡°Nosotros somos la especie en extinci¨®n. El lobo tiene su funci¨®n, siempre tuvo su papel. Limpiaba el monte de animales viejos, pero est¨¢ totalmente desmadrado¡±, sentencia el ganadero de Quindous. ¡°Hace a?os cada vez que sal¨ªas ve¨ªas corzos, rebecos, ciervos en grupos de 13 o 14. Era precioso. Ahora ves uno en todo el a?o porque el lobo ha acabado con ellos; por eso va a por las vacas¡±.
Amadeo Fern¨¢ndez tiene 80 vacas reproductoras y su reba?o alcanza las 140 reses cuando nacen los becerros. Con otros 12 amigos de la zona se dedica a la trashumancia y, cuando no est¨¢ en Cervantes, el ganado de todos ellos pace junto, de la primavera al oto?o, ¡°en los montes de Charcas de Pozas, Campo del Agua y Porcarizas¡±, pertenecientes al parque natural pero ya en tierras de Le¨®n. ¡°En la reserva protegida¡±, explica, ¡°a m¨ª esta campa?a los lobos me mataron cuatro vacas, y de una no apareci¨® ni el crotal [pendiente identificador]¡±.
Si no hay cad¨¢ver, los agentes medioambientales no certifican el ataque, y si lo hay, necesitan hallar ¡°indicios¡± de que ha sido el lobo, ¡°como heces o mordeduras caracter¨ªsticas de sus colmillos¡±, explica Iv¨¢n Raposo, del sindicato Uni¨®ns Agrarias en la comarca. ¡°Solo el lobo puede romper los huesos de un becerro¡±, asegura, ¡°un perro asilvestrado, no¡±. Con ese parte, el ganadero solicita una ayuda del Gobierno aut¨®nomo que deber¨¢ pasar el filtro de una comisi¨®n de valoraci¨®n provincial. En el caso del becerro de Ferm¨ªn Fern¨¢ndez, lo que el ganadero cobr¨® fueron 400 euros de su propio seguro, pero ¡°nada de la Xunta de Galicia¡±. Seg¨²n Raposo, de los ¨²ltimos ocho ataques que tramit¨® el sindicato, ¡°solo dos se pagaron¡±. Amador tratar de programar los partos para que sus vacas no den a luz solas en los montes. ¡°Los becerros reci¨¦n nacidos, en su primera semana de vida, son los m¨¢s vulnerables¡±, cuenta. ¡°Yo no soy cazador, pero a mi parecer el equilibrio natural est¨¢ roto¡±, repite varias veces Ferm¨ªn. ¡°Me parece rid¨ªculo eso que se anda diciendo de las medidas de protecci¨®n que hay que poner... No puedo instalar postes y cierre met¨¢lico en todas las fincas, y no puedo recoger el ganado cada noche porque estoy solo¡±, insiste. ¡°Anta?o s¨ª se hac¨ªa: en mi aldea hab¨ªa muchas m¨¢s manos para trabajar y todos se ayudaban¡±.
Mastines y vallados electrificados
Este tipo de medidas son por las que abogan las asociaciones ecologistas. Luis Su¨¢rez, coordinador de conservaci¨®n de WWF, asegura que son iniciativas que funcionan como se demostr¨® en el estudio realizado en el marco de un proyecto Life medioambiental europeo. Se instalaron medidas preventivas (mastines, pastores el¨¦ctricos y cercados fijos) en varias explotaciones entre 2004 y 2008 en una zona reci¨¦n recolonizada por el lobo en Salamanca, ?vila y Segovia. Durante la ejecuci¨®n del proyecto, las medidas preventivas redujeron el n¨²mero de ataques entre un 65% y un 100%. Una d¨¦cada despu¨¦s, el 92% de los ganaderos se mostraron satisfechos o muy satisfechos con los m¨¦todos usados, que les implica un coste de entre cero euros de los cercados fijos y entre 200 y 400 euros en los mastines. ¡°A pesar de que este coste es algo, no los han dejado de utilizar¡±, comenta Su¨¢rez.
El conservacionista se queja de que no existen ¡°verdaderos planes de aplicaci¨®n de medidas preventivas, tanto por falta de recursos econ¨®micos, como por no ser una prioridad pol¨ªtica¡±. Se centran, a?ade, ¡°en abatir ejemplares v¨ªa caza [actividad cineg¨¦tica] como con controles [lo realiza personal de las comunidades aut¨®nomas a los que pueden ayudar cazadores, pero no existe ning¨²n intercambio econ¨®mico]¡±.
En Galicia, donde pace el ganado de Ferm¨ªn Fern¨¢ndez y Amadeo Fern¨¢ndez, se han destinado de 2016 a 2019 m¨¢s de 1,7 millones de euros para compensar los da?os causados por la especie y los avisos por da?os subieron un 126% de 2014 a 2019, de 618 a 1.397, informa la Xunta. A prevenci¨®n de da?os han ido 1,4 millones desde 2016 ¡°en perros de guarda y defensa y mallas electrificadas y pastores el¨¦ctricos¡±.
Ignacio Mart¨ªnez, presidente de Ascel, la organizaci¨®n ecologista que ha impulsado el aumento de protecci¨®n del lobo, sostiene que ¡°se est¨¢n mezclando cosas, porque la protecci¨®n del ganado y de los bienes no puede ser un cheque para actuar contra una especie protegida¡±.
Ataques en las zonas con m¨¢s ejemplares
Castilla y Le¨®n
La comunidad con m¨¢s lobos sufri¨® 10.548 ataques de 2015 a 2019, la mayor parte, casi 8.000, al sur del Duero, donde no se puede cazar a la especie por estar estrictamente protegida. Abon¨® a los ganaderos 4,6 millones por los da?os. Tienen 179 manadas y la especie es cineg¨¦tica.Galicia
Con 90 manadas, Galicia destin¨® 1,7 millones en compensar los ataques de 2016 a 2019. Los avisos por da?os han subido el 126% entre 2014 y 2019. La especie es cineg¨¦tica y de 2006 a 2020 se cazaron 17 lobos.Principado de Asturias
Desde 2013 la comunidad, que cuenta con unas 30 manadas, destina aproximadamente un mill¨®n de euros anuales para indemnizar a los ganaderos. El control de la especie lo realizan guardas del Principado, a los que ayudan cazadores si se necesita. Abaten una media de 16 lobos anuales, entre 2019 y 2020 fueron 24 ejemplares.Cantabria
El Gobierno regional abona los da?os de toda la comunidad desde 2019 ¡ªantes solo lo hac¨ªa en la reserva regional de caza Saja¡ª. Pag¨® 687.000 euros ese a?o. Los lobos se controlan por personal del Gobierno regional o mediante la actividad cineg¨¦tica ordinaria durante las batidas de jabal¨ª. Cuentan con 19 manadas.Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
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