Las comunidades con m¨¢s lobo y asociaciones ganaderas se unen para recurrir la prohibici¨®n de cazar la especie

La prohibici¨®n de cazar al lobo mediante su inclusi¨®n como especie protegida desde el 22 de septiembre se ha convertido en un frente pol¨ªtico y agrario para el Gobierno. Tanto las comunidades aut¨®nomas que aglutinan al 95% de la poblaci¨®n de este animal, Castilla y Le¨®n, Galicia, Asturias y Cantabria, como las asociaciones rurales y ganaderas, han decidido recurrir la orden dictada por el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica ante la Audiencia Nacional. Al mismo tiempo, reclaman la suspensi¨®n cautelar o cautelar¨ªsima de la inclusi¨®n del lobo como especie no cineg¨¦tica en todo el territorio nacional hasta que se dicte sentencia.

La interposici¨®n del recurso contencioso-administrativo se ha pactado en una reuni¨®n celebrada este martes en Santander, donde se han citado los representantes de los cuatro territorios con m¨¢s presencia del lobo. La medida para dejar de abatir lobos adoptada por el Ejecutivo, una coalici¨®n PSOE-Unidas Podemos, ha logrado poner de acuerdo a gobiernos de distintos partidos. El PP dirige la Xunta de Galicia, en Castilla y Le¨®n gobierna PP con Ciudadanos, en Cantabria se encuentran Partido Regionalista de Cantabria junto al PSOE, y en Asturias el mando es socialista. Asimismo, otras comunidades sin implantaci¨®n lobera como Murcia y Andaluc¨ªa, con presidentes del PP, han apoyado esta reacci¨®n como medida de presi¨®n al Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez. Arag¨®n, comandada por Javier Lamb¨¢n (PSOE), tambi¨¦n recel¨® de la orden pese a la oposici¨®n de su socio, Podemos.

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Ya est¨¢ aprobado en el BOE: el lobo no se puede cazar en Espa?a

Los consejeros de las cuatro comunidades loberas han mostrado su oposici¨®n a la orden publicada el pasado d¨ªa 21 y han cargado contra la ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, a quien han acusado de haber cometido una ¡°tropel¨ªa¡± porque no permite la ¡°coexistencia¡± entre el animal y los ganaderos. El ministerio ha incorporado al lobo dentro del Listado de Especies Silvestres en R¨¦gimen de Protecci¨®n Especial, en el que se incluyen las poblaciones que necesitan una protecci¨®n particular por su valor cient¨ªfico, ecol¨®gico, cultural, singularidad, rareza o grado de amenaza. La ley anterior posibilitaba que el pol¨¦mico carn¨ªvoro se pudiese abatir al norte del r¨ªo Duero, mientras que estaba completamente protegido al sur de esa frontera, donde solo se pueden capturar con permisos especiales y siempre que hubiese episodios demostrados de conflictividad con el ganado.

Ribera tambi¨¦n ha recibido m¨²ltiples reproches por parte de las entidades agrarias, que han demandado su dimisi¨®n si no se rectifica esta normativa, que ya est¨¢ vigente tras ser publicada en el BOE. Miguel Blanco, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), insiste en que ¡°esto no va a quedar as¨ª¡± y que las movilizaciones se suceder¨¢n para que la ministra no se vaya ¡°de rositas ante una decisi¨®n desde el autoritarismo¡±.

Este mismo lunes unos 200 ganaderos acudieron a una visita de S¨¢nchez a Santander para abuchearlo y pedir la cancelaci¨®n de la nueva ley. El representante de COAG reivindica el recurso ante la Audiencia Nacional para superar esta ¡°pu?alada por la espalda al sector¡± apoyada en ¡°movimientos radicales¡± que dan la espalda ¡°al medio rural y agrario¡±. Blanco destaca que la gran presencia de lobos en esas comunidades convierte en ¡°una insensatez¡± prohibir su caza, porque su conservaci¨®n ¡°estaba garantizada¡± y de este modo se perjudica, seg¨²n ¨¦l, la diversidad. La norma ¡°unilateral e injusta¡± ha alzado a 11 comunidades, con o sin lobos, y se apoy¨® en una votaci¨®n ¡°sin sentido¡± en la que participaron regiones como Melilla, en absoluto afectada por el animal. Blanco detalla que estas plataformas no quieren ¡°erradicarlo¡± porque es ¡°emblem¨¢tico y enriquece a la biodiversidad¡±, pero matiza que no puede ser ¡°a costa de los ganaderos¡±. As¨ª, conf¨ªa en la concesi¨®n de la medida cautelar para evitar ¡°da?os graves¡± al gremio.

El discurso indignado coincide con el de la Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores (ASAJA), cuyo presidente en Castilla y Le¨®n, Donaciano Dujo, ha esgrimido que la ganader¨ªa extensiva ¡°est¨¢ en juego en muchas zonas¡±, no solo en su comunidad. ¡°El lobo es un viejo conocido y el ganadero est¨¢ acostumbrado, pero no con la intensidad de los ¨²ltimos a?os¡±, ha a?adido, y ha vaticinado que ante la falta de control pueda colonizar nuevas zonas. El colectivo, asegura, respaldar¨¢ las movilizaciones ¡°en la calle, en los juzgados y donde haga falta. Dujo ha exigido que el titular de Agricultura, Luis Planas, con quien el sector se reunir¨¢ este jueves, deje de ¡°ponerse de perfil y aclare si est¨¢ con los ganaderos o con el lobo¡±. La inclusi¨®n de esta especie salvaje en el listado de especies silvestres en r¨¦gimen de protecci¨®n especial, asegura, incrementar¨¢n los ataques en Castilla y Le¨®n, el territorio con m¨¢s manadas y ejemplares, que seg¨²n sus datos provocaron unas 4.000 muertes de animales de granjas. Las estimaciones sobre la presencia del c¨¢nido apuntan a que en toda Espa?a hay unos 2.500 ejemplares repartidos en unos 300 grupos.

Blanco tambi¨¦n ha recordado que la instrucci¨®n publicada en el BOE choca con los planes de las comunidades, que han trazado sus propias pol¨ªticas para gestionar al c¨¢nido. El presidente de Cantabria, el regionalista Miguel ?ngel Revilla, ha sido uno de los grandes detractores de la ley de Ribera. Los datos de la regi¨®n, han afirmado los c¨¢ntabros, avalan que su plan consigue resultados: en 1997 ten¨ªan registradas a cinco manadas contra las 19 actuales y en 2019 notificaron 2.644 animales v¨ªctimas de ataques lobunos contra los 1.700 del a?o pasado. Rom¨¢n Santalla, portavoz del ¨¢rea de ganader¨ªa de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores (UPA), defiende el mismo punto de vista mostrado entre los colectivos rurales y los consejeros y siente que el campo ¡°recibe un mensaje de infravaloraci¨®n¡± con esta ley pese a haber ¡°hecho posible la convivencia¡± con la especie. Santalla censura la falta de ¡°di¨¢logo y consensos con el mundo rural¡± y achaca la ¡°precipitaci¨®n¡± a la influencia de ¡°un ala talib¨¢n de los ecologistas¡±, pues resalta que la UPA y otros colectivos tratan habitualmente con conservacionistas que defienden el lobo: ¡°Nos han ninguneado¡±.

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