¡°El problema es considerar el bosque como un decorado que hay que mantener. Hay que empezar a pensar creativamente¡±
El experto en incendios forestales Marc Castellnou destaca tres fuegos extremos de este a?o en Tarragona, ?vila y M¨¢laga, pero asegura que no llegaron todav¨ªa al nivel de los peores de sexta generaci¨®n
Marc Castellnou (Tivissa, Tarragona, 49 a?os) es el m¨¢ximo responsable del Grupo de Actuaciones Forestales (GRAF) de los Bomberos en Catalu?a, una brigada creada bajo su mando para dise?ar actuaciones espec¨ªficas de prevenci¨®n y ataque sobre los incendios forestales. Licenciado en Ingenier¨ªa Forestal, est¨¢ considerado uno de los mayores expertos de la Uni¨®n Europea en estrategias de lucha contra el fuego y ha supervisado y analizado incendios en Espa?a, Portugal, Francia, Italia, Grecia, Estados Unidos, Chile, Argentina, as¨ª como en varios pa¨ªses del norte de Europa. Las zonas de temperaturas tradicionalmente frescas tambi¨¦n arden, dice. El clima cambia y todo lo transforma.
Pregunta. Este verano hemos vivido bajo estados de alerta m¨¢xima por riesgo de fuego y nos hemos familiarizado con el t¨¦rmino incendios de sexta generaci¨®n. ?Son la nueva amenaza para los bosques?
Respuesta. El concepto sexta generaci¨®n lo acu?amos para identificar aquellos incendios que responden a una din¨¢mica de cambio clim¨¢tico. Las generaciones fijan la evoluci¨®n de la tipolog¨ªa de incendios a lo largo de los a?os y definen con qu¨¦ problem¨¢tica nos encontramos en cada caso. Los de primera generaci¨®n son aquellos fuegos que irrumpen en un paisaje que era agr¨ªcola y forestal, pero que ha pasado a ser totalmente forestal. Fuegos t¨ªpicos de los a?os sesenta, con un problema de continuidad, porque las llamas no se detienen. En la segunda generaci¨®n, en los a?os setenta, ese paisaje continuo se carga de vegetaci¨®n y el incendio ya tiene velocidad, adem¨¢s de continuidad. La tercera generaci¨®n, en los a?os noventa, a?ade intensidad, con llamas que pueden saltar carreteras y cortafuegos. En la cuarta generaci¨®n se introduce la interfaz urbano-forestal, el fuego entra en la trama de urbanizaciones y municipios, con lo que pasa a ser un problema de protecci¨®n civil, porque hay que defender a la gente y las propiedades. La quinta generaci¨®n es cuando se dan incendios simult¨¢neos con todas las caracter¨ªsticas anteriores.
P. ?Y ahora estamos en la sexta?
R. En 2017 nos dimos cuenta de que hay algunos incendios que queman a mayor velocidad e intensidad. No un poco, sino el doble o el triple. Vemos incendios en Chile capaces de quemar 8.000 hect¨¢reas a la hora, o en Portugal puntas de hasta 14.000 hect¨¢reas a la hora. Eso va asociado con tormentas de fuego, que se dan cuando el incendio tiene capacidad de generar un piroc¨²mulo, una nube de fuego que hace crecer el incendio de manera ca¨®tica, imprevisible y peligrosa.
P. ?Son incendios imposibles de apagar?
R. Son incendios que se comportan de manera m¨¢s extrema. Debido a los procesos de cambio clim¨¢tico tienen mucho m¨¢s combustible para quemar. El bosque est¨¢ m¨¢s estresado por las altas temperaturas acumuladas y hay una atm¨®sfera m¨¢s c¨¢lida, con m¨¢s energ¨ªa. Sab¨ªamos de ellos en California, Australia, Grecia o Bolivia, y en el arco mediterr¨¢neo ya los hemos visto de manera permanente. Estamos plenamente en la era de los incendios de sexta generaci¨®n.
P. ?En Espa?a tambi¨¦n?
R. Este verano hemos visto tres grandes fen¨®menos de este tipo, en Santa Coloma de Queralt (Tarragona), en ?vila y en Sierra Bermeja (M¨¢laga). Pero fueron incendios que, si lo explicamos en t¨¦rminos futbol¨ªsticos, llegaron a la semifinal de la Champions, no a la final. Desarrollaron el piroc¨²mulo y empezaron a mostrar procesos ca¨®ticos de movimiento, sin llegar a generar y alimentar una tormenta de fuego en propagaci¨®n libre.
P. ?Qu¨¦ consecuencias tiene la formaci¨®n del piroc¨²mulo?
R. Genera una chimenea que alimenta al incendio, acelera el viento en superficie. No son procesos estrictamente nuevos, pero en el pasado se daban muy puntualmente, porque hac¨ªa falta unas condiciones muy extremas. Hasta que, en 2017, Portugal sufri¨® los episodios de Pedr¨®g?o Grande y del 15 de octubre, los incendios m¨¢s grandes registrados en Europa, y puramente de sexta generaci¨®n. El problema es que el piroc¨²mulo puede penetrar en la estructura atmosf¨¦rica y generar descenso de aire fr¨ªo sobre el incendio. Eso da lugar a turbulencias, lo que hace imposible predecir qu¨¦ va a hacer el incendio.
P. ?C¨®mo ha cambiado el comportamiento del fuego?
R. La topograf¨ªa, la meteorolog¨ªa y la vegetaci¨®n son los tres elementos que sirven para predecir qu¨¦ va a hacer el incendio. El modelo cl¨¢sico de predicci¨®n nos dice que el fuego avanzar¨¢ a 1 km/h y, de repente, vemos que avanza a 4 km/h. Porque si un bosque est¨¢ estresado tiene m¨¢s energ¨ªa para quemar.
P. ?Tenemos bosques m¨¢s vulnerables ante las llamas?
R. Cuando el clima cambia al bosque le cuesta m¨¢s aguantar su estructura. Un a?o o dos, no pasa nada, pero si el cambio se prolonga durante d¨¦cadas el bosque no tiene recursos. Disminuye su parte verde, y los ¨¢rboles tienen menos contenido de humedad. Por eso el cambio clim¨¢tico hace al bosque m¨¢s disponible para arder y para liberar m¨¢s energ¨ªa. Y, si libera m¨¢s energ¨ªa, tiene m¨¢s capacidad para alterar la atm¨®sfera. Y, si se altera la atm¨®sfera, se generan condiciones m¨¢s adversas sobre el incendio.
P. Es un c¨ªrculo vicioso.
R. S¨ª, que parad¨®jicamente se rompe cuando el monte arde y genera un bosque nuevo, adaptado al clima actual. Tenemos una gran falta de cultura forestal, de entender c¨®mo funcionan los ecosistemas. Y funcionan exactamente igual que un ecosistema empresarial: un trabajador que no se adapte al cambio tecnol¨®gico no tiene ninguna capacidad de sobrevivir.
P. ?El fuego renueva entonces el bosque?
R. Una manera de renovarlo es gestionarlo. El problema es que nuestra sociedad considera que el bosque es un decorado y que hay que mantenerlo as¨ª. Hay una verdad a nivel de ecolog¨ªa que dice que no se puede escoger si un ecosistema se renueva o no, lo ¨²nico que puedes escoger es una renovaci¨®n a baja o a alta intensidad. Tenemos que dejar de pensar en formato defensivo y empezar a pensar creativamente, porque no estamos defendiendo el pasado, estamos dise?ando c¨®mo va a ser el futuro.
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