Miles de personas protestan contra la ampliaci¨®n del Puerto de Valencia por su impacto medioambiental

Unos miles de personas se han manifestado la tarde de este viernes por las calles de Valencia en contra de la ampliaci¨®n del puerto de la ciudad por su impacto medioambiental. Muchas consignas y pancartas alud¨ªan a que la construcci¨®n de la nueva terminal norte de mercanc¨ªas perjudicar¨¢ gravemente al parque natural de la Albufera, un humedal de agua dulce distante unos unos kil¨®metros del puerto, y a las playas del sur de la ciudad, en retroceso desde hace a?os. ¡°Nos jugamos nuestro futuro en un cambio clim¨¢tico causado por las personas, no por la naturaleza. Ampliar el puerto va contra nuestro sistema natural¡±, comentaba Alba Baldayo, estudiante de Historia de 19 a?os, una de los j¨®venes que portaba la pancarta de cabecera de la marcha con el siguiente lema: ¡°Pensem global, actuem local: No a l¡¯ampliaci¨® del Port de Val¨¨ncia¡±.

Convocados por la comisi¨®n Ciudad-Port y Juventud por el Clima, que aglutina a m¨¢s de 150 colectivos sociales, ecologista y vecinales y a los principales sindicatos, los manifestantes reclamaban tambi¨¦n una nueva Declaraci¨®n de Impacto Ambiental (DIA). La oposici¨®n al proyecto sostiene que la construcci¨®n de la terminal norte en el dique que ya est¨¢ construido se ha modificado desde que recibi¨® el visto bueno en la DIA de 2007. Incide en que una infraestructura de este tipo no se justifica en la actual situaci¨®n de emergencia clim¨¢tica y aducen, adem¨¢s, que la mentalidad actual no es la misma que la de hace casi 20 a?os, cuando se concibi¨® la ampliaci¨®n. ¡°Con la emergencia clim¨¢tica que hay, por qu¨¦ no se destina el dinero p¨²blico a mejorar la calidad de vida de las personas y no a proyectos as¨ª¡±, dec¨ªa Empar Puchades, sanitaria reci¨¦n jubilada de 66 a?os .

La pol¨¦mica de la ampliaci¨®n del Puerto de Valencia guarda similitudes con la del aeropuerto del Prat de Barcelona, que se ha paralizado por las protestas ecologistas y la divisi¨®n entre los partidos que gobiernan en Catalu?a, Esquerra Republicana y Junts per Catalunya. En Valencia, Comprom¨ªs y Unides Podem, socios en el Gobierno de la Generaliltat valenciana, que preside el socialista Ximo Puig, se han mostrado muy cr¨ªticos con el proyecto del Puerto de Valencia.

De hecho, representantes de ambos partidos se han dejado ver en la manifestaci¨®n de este viernes a t¨ªtulo personal y como militantes. Entre ellos, se encontraban la vicepresidenta de la Generalitat, M¨®nica Oltra, de Comprom¨ªs, y el vicepresidente segundo, H¨¦ctor Illueca, de Unides Podem, adem¨¢s del vicealcalde de Valencia, Sergi Campillo, y la coordinadora auton¨®mica de la formaci¨®n morada, Pilar Lima. Tambi¨¦n Joan Baldov¨ª, diputado en el Congreso de la coalici¨®n valencianista, ha participado a la manifestaci¨®n, cuya organizaci¨®n cifraba en cerca de 10.000 personas su asistencia.

El PSPV-PSOE mantiene un perfil bajo, pero apoya el proyecto, como demostr¨® en septiembre en la votaci¨®n de la Comisi¨®n de Peticiones de la Euroc¨¢mara, cuando se opuso a la solicitud de un ciudadano para investigar si se necesita una nueva DIA. La consejera de Emergencia Clim¨¢tica, Mireia Moll¨¤, de Comprom¨ªs, la defendi¨®. Los votos del PP y del grupo de Alianza Progresista de Socialistas y Dem¨®cratas cerraron la solicitud del ciudadano. La Comisi¨®n Europea asegur¨® que no hab¨ªa indicios de que el proyecto vulnerase la legislaci¨®n comunitaria, , con la informaci¨®n disponible, a la vez que emplaz¨® a los detractores de la obra a que acudan a los ¨®rganos jurisdiccionales espa?oles.

El grupo socialista municipal socialista insiste en que es posible conjugar la mejora del puerto y el respeto al medio ambiente. El PP se manifiesta a favor del proyecto que considera imprescindible para mantener la posici¨®n de liderazgo del Puerto de Valencia en el transporte de mercanc¨ªas. Ciudadanos considera que, una vez hecho el dique, hay que continuar.

La terminal norte del puerto de Valencia es la ¨²ltima fase de un proyecto que comenz¨® hace a?os y se fren¨® con la crisis de 2008. S¨ª se lleg¨® a construir el gran dique exterior de abrigo con una inversi¨®n superior a los 200 millones de euros para albergar un gran muelle de mercanc¨ªas, presupuestado en m¨¢s de 1.000 millones de euros y que duplicar¨¢ la capacidad de carga de Valencia. El proyecto definitivo se presenta ahora en Puertos del Estado junto al acuerdo para la concesi¨®n administrativa de la explotaci¨®n a TIL, la filial del grupo multinacional MSC, que deber¨¢ aportar la mayor parte de la inversi¨®n necesaria. Puertos del Estado, dependiente del Ministerio de Transportes, considera que no es necesaria otra DIA.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia desde 2015, Aurelio Mart¨ªnez, que ha ocupado diversos cargos con gobiernos socialistas en Valencia y Madrid, sostiene que el reciento es estrat¨¦gico para Espa?a, respetuoso con el medio ambiente, generar¨¢ empleo y apunta que encargar otra DIA supondr¨ªa un retraso de dos a?os y la marcha de la naviera MSC, adem¨¢s de ser innecesaria. En 2018 se produjo una modificaci¨®n del proyecto para reducir alguna de las actuaciones.

En el manifiesto le¨ªdo al final de la manifestaci¨®n, los convocantes aseguran que la ampliaci¨®n del puerto ¡°no responde a la realidad ni a las necesidades actuales¡± y reclama la retirada del proyecto, el derribo del dique norte y recuperar la ZAL (Zona de Actividades Log¨ªsticas) ¡°en verde y para la ciudadan¨ªa¡±. La ampliaci¨®n supone un gasto de ¡°m¨¢s de 4.000 millones de euros de dinero p¨²blico¡± y implica crear toda una serie de nuevos accesos e infraestructuras con ¡°m¨¢s beneficios privados a costa de la vida¡± de quienes viven en Valencia y su ¨¢rea metropolitana. ¡°Es una amenaza para nuestro entorno y calidad de vida; empeorar¨¢ la calidad del aire y el ruido, fomentar¨¢ la destrucci¨®n y la fragmentaci¨®n de nuestros ecosistemas, y acabar¨¢ definitivamente con la huerta¡±, a?ade.

Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.