¡°Cuanto menos contacto tengan los orangutanes con los humanos, mejor. Somos su principal amenaza¡±

La veterinaria Karmele Llano (Bilbao, 1978) rescata a los orangutanes que ven desaparecer su h¨¢bitat bajo los cultivos de palma, que luego se exporta ¡°al primer mundo¡± en Kalimantan (zona de Borneo que pertenece a Indonesia). Con la Fundaci¨®n International Animal Rescue (IAR), que fund¨® hace una d¨¦cada, ha salvado a 260 ejemplares, y aunque la situaci¨®n ha mejorado recuerda que la poblaci¨®n de la especie en el mundo ¨Dsolo queda en las islas de Borneo y Sumatra¨D ha bajado un 60%. Sabe que el rescate es poner ¡°un parche a un agujero¡± y que la ¨²nica forma de acabar con la tala de los bosques es concienciar a los ciudadanos de los pa¨ªses ricos, que importan materias primas m¨¢s baratas de Estados en v¨ªas de desarrollo para poder consumir a bajo precio. Su trabajo ha recibido el premio Fundaci¨®n BBVA a la Conservaci¨®n de la Biodiversidad.

Pregunta. ?Por qu¨¦ los orangutanes?

Respuesta. Porque hab¨ªa una necesidad y, de hecho, hemos rescatado en los ¨²ltimos 10 a?os a 260 ejemplares. En las dos d¨¦cadas que llevo trabajando aqu¨ª he visto como la destrucci¨®n de su h¨¢bitat por la deforestaci¨®n o por los incendios es cada vez m¨¢s evidente. Adem¨¢s, es una especie paraguas y su protecci¨®n conlleva la de otras que son parte del mismo ecosistema.

P. ?C¨®mo se rescata a un orangut¨¢n?

R. La tala de los bosques est¨¢ provocando que se queden sin espacio, sin hogar. Lo que hacemos es llevarlos a zonas de bosque donde pueden estar protegidos como parques nacionales o naturales. Tambi¨¦n rescatamos a los individuos afectados por el tr¨¢fico ilegal de especies, como ocurre cuando se mata a madres con cr¨ªas para venderlas y tenerlas como animales de compa?¨ªa. La disminuci¨®n del h¨¢bitat provoca, a la vez, un conflicto entre el humano y el orangut¨¢n que, al no tener espacio, entra en las plantaciones y ocasiona p¨¦rdidas econ¨®micas, que de no solventarse se traducen en que los agricultores usen la fuerza para deshacerse de ellos.

P. Caz¨¢ndolos y mat¨¢ndolos

R. S¨ª, eso es.

P. ?C¨®mo se toman los agricultores su trabajo?

Hay de todo, pero nunca nos hemos enfrentado a situaciones de peligro. El conflicto es econ¨®mico, no hay un deseo de los locales de matar al orangut¨¢n. Incluso a aquellos que todav¨ªa se dedican a la caza les llega el mensaje de que es una especie en peligro de extinci¨®n y que matarlos de forma indiscriminada puede conducir a su extinci¨®n. El problema es la ignorancia. Con los gorilas era un poco diferente porque se vend¨ªan a un precio muy alto en el mercado negro. Aqu¨ª es m¨¢s f¨¢cil convencer a los locales de que proteger al orangut¨¢n es necesario y esencial.

Se est¨¢ convirtiendo el bosque en cultivos, sobre todo de palma, para alimentar a los que vivimos en los pa¨ªses m¨¢s ricos.

P. ?Se puede parar la deforestaci¨®n?

R. Es un problema muy complejo. Se est¨¢ convirtiendo el bosque en cultivos, sobre todo de palma, para alimentar a los que vivimos en los pa¨ªses m¨¢s ricos. Se necesita concienciaci¨®n a nivel mundial de como nuestra manera de vivir, nuestro consumismo, tiene consecuencias ambientales, no solo en el cambio clim¨¢tico, sino en las especies y una de ellas es el orangut¨¢n. No cortar ¨¢rboles est¨¢ en manos de las poblaciones locales y ese es el trabajo que nosotros hacemos, pero hay un problema global porque los pa¨ªses ricos importan materias primas m¨¢s baratas de pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo para que podamos consumir al precio m¨¢s bajo. Al final el rescate no es una soluci¨®n, es poner un parche a un agujero.

P. ?Ha vivido alguna situaci¨®n de peligro con los orangutanes?

R. No, nunca, pero porque tenemos cuidado. Hay orangutanes que han pasado muchos a?os en el centro, que ya nos conocen, pero no dejan de ser animales salvajes que tienen mucha fuerza y un tama?o muy grande. Las hembras pesan entre 45 y 50 kilos y los machos entre 85 y 100. Pasan mucho tiempo en los ¨¢rboles, pero de pie un macho adulto medir¨¢ unos dos metros.

P. ?C¨®mo ha cambiado la situaci¨®n desde que comenz¨® su trabajo?

R. En los ¨²ltimos 20 a?os hemos visto un incremento en la deforestaci¨®n, que ahora se est¨¢ revirtiendo. Lo notamos en que el n¨²mero de orangutanes que rescatamos est¨¢ disminuyendo. Hace 10 a?os nos hac¨ªamos cargo de entre 10 y 25 ejemplares al a?o y este a?o han sido 4 o 5, as¨ª que las poblaciones, al menos en la zona donde estamos nosotros, porque la isla es muy grande, se est¨¢n estabilizando. Son buenas noticias.

P. ?Cu¨¢ntos orangutanes quedan?

R. Es muy dif¨ªcil hablar de n¨²meros, se pueden hacer estimaciones. De orangut¨¢n de Borneo se estima que habr¨¢ en toda la isla entre 45.000 y 55.000 en la naturaleza. Para hacerse una idea, no llenar¨ªan el campo de f¨²tbol del Camp Nou en el que pueden entrar entre 80.000 y 90.000 personas. Ah¨ª cabr¨ªan todos los orangutanes del mundo. Con datos de la UICN [Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza]hemos perdido el 60% de las poblaciones en los ¨²ltimos 60 a?os. Solo quedan orangutanes en las islas de Borneo y Sumatra.

Con datos de la UICN [Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza]hemos perdido el 60% de las poblaciones en los ¨²ltimos 60 a?os.

P. En ese rescate ?se establece vinculo emocional con ellos?

R. Lo que tratamos es de acostumbrarlos a sobrevivir en la naturaleza, y cuanto menos contacto con el hombre, mejor, porque el humano es el que los caza, es su principal amenaza. Hay que suplir el proceso de aprendizaje de las cr¨ªas que se rescatan y que han perdido a sus madres con las que habr¨ªan pasado entre siete y ocho a?os. Su capacidad de aprender es lo que les diferencia de otra especies de mam¨ªferos y es imprescindible para su supervivencia.

P. Pero alg¨²n orangut¨¢n especial habr¨¢

R. Muchos han sido y son muy especiales. En concreto, el orangut¨¢n por el que empezamos el proyecto. Hab¨ªa pasado toda su vida en cautiverio, llevaba unos 12 a?os atado del pie a un palo con una cadena de 30 cent¨ªmetros en la parte de atr¨¢s de la casa de su due?o. Sin un techado donde resguardarse, expuesto al calor, a la lluvia, con basura alrededor. Es es el primero que rescatamos hace 12 a?os.

P. ?Le ten¨ªan como una mascota?

R. Si, porque una cr¨ªa de orangut¨¢n se puede manejar al principio, pero luego no y se les encadena o se les mete en una jaula o las dos cosas. La mayor¨ªa en cautividad acaban as¨ª.

P. ?C¨®mo se hace de madre de los orangutanes? ?C¨®mo se les ense?a?

R. Aprenden muy f¨¢cilmente. Los m¨¢s listos o los que han pasado m¨¢s tiempo con sus madres en la naturaleza son los que ense?an al resto. Est¨¢n en zonas controladas, con vallado, donde les observamos, les damos de comer... pero, sobre todo, monitorizamos su comportamiento. A veces llegan cr¨ªas de meses y eso significa que pasar¨¢n en el centro de recuperaci¨®n seis o siete a?os como m¨ªnimo.

P. ?Es posible recuperar a un adulto?

R. Si un orangut¨¢n ha pasado en cautividad muchos a?os y ha llegado a la edad de adulto es muy dif¨ªcil o imposible recuperarlos e introducirlos a la naturaleza. Est¨¢n acostumbrados a recibir comida, a la presencia del ser humano, y si se les libera ser¨ªan incapaces de sobrevivir, no podr¨ªan hacer un nido todos los d¨ªas en la copa de un ¨¢rbol, ni buscar alimento y se acercar¨ªan a los poblados. Esos ejemplares se quedan en el centro y estar¨¢n con nosotros por el resto de sus d¨ªas. En cautividad pueden vivir unos 60 a?os, en la naturaleza algo menos.

P. Son muy parecidos a un humano

R. M¨¢s del 98% de su ADN es igual que el del humano. Los grandes simios son como nuestros primos lejanos, que tiene muchas similitudes con nosotros, tanto en su desarrollo como en su forma de pensar. Nos imitan sobre todo cuando han vivido entre humanos, porque tienen esa capacidad de aprender y esa inteligencia.

P. ?Qu¨¦ otros animales est¨¢n en peligro?

R. Much¨ªsimos. En Indonesia el elefante, la pantera, el tigre, el rinoceronte, el orangut¨¢n de Sumatra, el de Borneo, diferentes especies de primates.

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