¡°Lo que estamos haciendo en Argentina es el proyecto de reintroducci¨®n de especies m¨¢s completo de Sudam¨¦rica¡±
La bi¨®loga Sof¨ªa Heinonen cuenta que necesitaron 15 a?os para conseguir que la gente quisiera la vuelta del jaguar, el mayor depredador terrestre de este continente
El rey de los felinos en Am¨¦rica es el jaguar, o yaguaret¨¦ (denominaci¨®n m¨¢s empleada en Argentina), un imponente animal cuyas poblaciones principales se encuentran en la Amazonia. Tambi¨¦n llamado a veces el tigre americano, se trata del mayor depredador terrestre de este continente. Por ello, como cuenta la bi¨®loga Sof¨ªa Heinonen (Buenos Aires, 53 a?os), la idea de devolver otra vez a estos animales a la naturaleza, en un pa¨ªs con tanto peso de la ganader¨ªa como Argentina, ¡°era algo loco¡±. Sin embargo, en 2021 se liberaron los primeros ocho ejemplares en el humedal Eseros de Iber¨¢. Este ha sido uno de los casos m¨¢s llamativos presentados en el Primer Encuentro Mundial de Profesionales de la Translocaci¨®n para la Conservaci¨®n celebrado hace unos d¨ªas en Valencia. Como explic¨® all¨ª Heinonen, directora de la fundaci¨®n Rewilding Argentina, en realidad el jaguar es solo una de las piezas que intentan recuperar, en un plan todav¨ªa mucho m¨¢s ambicioso que incluye la reintroducci¨®n de 14 especies diferentes, entre ellas, la nutria gigante, el venado de las pampas, el oso hormiguero gigante, el pecar¨ª de collar o el guacamayo rojo.
Pregunta. ?Por qu¨¦ reintroducir 14 especies a la vez?
Respuesta. El objetivo es tratar de restaurar ecosistemas completos y funcionales, para evitar la extinci¨®n de especies. No tenemos un enfoque de especies amenazadas de la lista roja, la idea es recuperar un ecosistema en el que los roles ecol¨®gicos sigan siendo resilientes frente al cambio clim¨¢tico y no haga falta despu¨¦s intervenir para que la naturaleza subsista. En un espacio que tiene tres especies, si llega una plaga acaba con todo. Cuanto m¨¢s complejo sea un sistema, y m¨¢s sean las relaciones, m¨¢s posibilidades hay de que contin¨²e funcionando. Es como una trama, a mayor n¨²mero de hilos en una tela, mayor peso soporta.
P. ?Por qu¨¦ un proyecto as¨ª surge en Argentina?
R. Lo que estamos haciendo en Argentina es el proyecto de reintroducci¨®n m¨¢s completo de Sudam¨¦rica. En este continente, la prioridad para la biodiversidad siempre fue proteger el territorio a partir de la creaci¨®n de parques, pero Argentina es uno de los primeros que se vuelca en la restauraci¨®n de h¨¢bitats. Esto es as¨ª porque ha perdido much¨ªsimas especies. Argentina es un pa¨ªs muy plano, que se coloniz¨® muy f¨¢cil, con much¨ªsimo ganado, a diferencia de otros lugares que tienen cordilleras.
P. ?De d¨®nde sale la idea de reintroducir jaguares en Esteros del Iber¨¢?
R. Esteros de Iber¨¢ es un humedal muy grande de Argentina, de 1,5 millones de hect¨¢reas. En 1998, vuela por encima [Douglas] Tompkins, un fil¨¢ntropo de Estados Unidos que ven¨ªa de trabajar con la reintroducci¨®n del lobo en Yellowstone. Sobrevolando este humedal se dio cuenta de que hab¨ªa una enorme oportunidad de hacer un trabajo similar, pero con el yaguaret¨¦, porque el ecosistema no ten¨ªa grandes amenazas y hab¨ªa una extensi¨®n suficiente para que pudiera vivir una poblaci¨®n sin conflictos. Pero se encontr¨® que en Argentina nadie pensaba que esto fuera posible. En una sociedad conservadora como esta que tiene muchas haciendas, donde la ganader¨ªa y la propiedad privada son muy fuertes, pensar en traer un depredador tope era como algo loco. Yo justo estaba entonces trabajando en parques nacionales y la verdad que me vol¨® la cabeza, porque no hab¨ªa pensado en ello como algo posible.
P. ?Qu¨¦ hicieron para conseguirlo?
R. Sabiendo la aversi¨®n que los ganaderos le tienen a veces a estos predadores, pues han sido los responsables de su persecuci¨®n por verlos como una amenaza, lo primero que vimos es que hab¨ªa que cambiar esa percepci¨®n. Cambiar un miedo por una oportunidad. Y eso se logra con un cambio de la econom¨ªa, ten¨ªamos que conseguir que Esteros del Iber¨¢ fuera visto como un destino tur¨ªstico de naturaleza, que aumentar¨ªa de valor con la vuelta del yaguaret¨¦. Ac¨¢ eran todos ganaderos, no exist¨ªa el turismo, tuvimos que crear una industria tur¨ªstica.
P. ?Cu¨¢nto ha durado este proceso?
R. Hasta que no lo pidi¨® la comunidad, los pol¨ªticos no se atrevieron a autorizarlo. Hubo que generar ese momento en donde la sociedad estaba preparada para recibirlo. Fue un proceso largo, nos llev¨® 15 a?os conseguir que la gente en Argentina quisiera la vuelta del yaguaret¨¦.
P. ?El jaguar ha vuelto entonces a Esteros del Iber¨¢ por la econom¨ªa, por el turismo?
R. Aparte de los motivos econ¨®micos encontramos que la gente de Corrientes, la provincia en la que trabajamos, se sent¨ªa muy orgullosa de sus v¨ªnculos culturales con el yaguaret¨¦. Tienen una percepci¨®n de s¨ª mismos de que son valientes como el yaguaret¨¦. Proponer la vuelta de este gran felino les daba orgullo, pues no pod¨ªan jactarse de que eran valientes si no ten¨ªan al yaguaret¨¦. Eso lo encontramos despu¨¦s, fue una sorpresa. Ser¨ªa comparable a los mas¨¢is, para los que convivir con el le¨®n es un acto de valent¨ªa.
P. Hay pocos jaguares en libertad, ?c¨®mo consiguieron animales salvajes a partir de ejemplares de zool¨®gicos?
R. Tuvimos que recurrir a lo que nadie recomienda, que es tener un criadero para poder liberar la segunda generaci¨®n. Los padres proced¨ªan de zool¨®gicos, pero cuando tuvieron cr¨ªas las separamos de las madres con un a?o para llevarlas a enormes corrales, donde se criaron en semicautiverio, sin contacto con humanos, capturando presas vivas. Unas hembras de este grupo, ya adultas, fueron liberadas con sus cr¨ªas. Los animales adultos llevan collares satelitales para monitorear sus movimientos, pero los cachorros no tienen. Con un a?o y medio, estos ejemplares son completamente silvestres, no pasaron ning¨²n proceso de encierro.
P. ?C¨®mo fue la liberaci¨®n de los jaguares en 2021?
R. Hace un a?o y medio que est¨¢n libres. Soltamos primero a tres madres con cachorros, pues as¨ª no pod¨ªan irse ellas muy lejos. Cuando supimos que ya estaban ancladas, pues ya hab¨ªan elegido su lugar para cazar en el territorio, entonces liberamos al macho. Los yaguaret¨¦s machos caminan en general mucho m¨¢s que las hembras y al recorrer m¨¢s kil¨®metros pueden exponerse a m¨¢s problemas. Por eso quer¨ªamos asegurarnos que cuando liber¨¢semos al macho ya hubiera en el territorio hembras que entraran en celo. Ese mecanismo funcion¨® de alguna manera. El macho no para de moverse, pero est¨¢ anclado por las hembras, pasa una semana con cada una.
P. ?Cu¨¢ntos ejemplares hay ahora mismo en libertad?
R. De los ocho ejemplares, tenemos tres hembras adultas con un macho, que est¨¢n continuamente interactuando, y cuatro cachorros juveniles sin collares.
P. ?En este a?o y medio no se ha producido ning¨²n conflicto con ganado?
R. Al tener para ellos 750.000 hect¨¢reas de parque, todav¨ªa no ha habido ning¨²n conflicto. Cuando la poblaci¨®n llegue a 20 o 30 ejemplares, es probable que se produzca alguna interacci¨®n con ganado dom¨¦stico de alg¨²n vecino. Pero por lo que sabemos del Pantanal, que tiene una poblaci¨®n sana del yaguaret¨¦ que convive con el ganado, no es para nada un problema. Y si la sociedad percibe el yaguaret¨¦ como algo positivo, no creo que un ganadero pueda cambiar esto.
P. ?Qu¨¦ ha pasado con las otras especies reintroducidas?
R. Para llegar al yaguaret¨¦ primero tuvimos que educar a la sociedad sobre la importancia de traer de vuelta a las especies que se extinguieron. Todo esto lo hicimos con especies con las que no hay posibilidad de conflicto, como el oso hormiguero gigante, el venado de las pampas, el pecar¨ª de collar... Estas especies ya est¨¢n reintroducidas y les est¨¢ yendo bien. Ahora estamos trabajando con aves como el guacamayo rojo o el muit¨², que son importantes para la restauraci¨®n de bosques porque dispersan semillas. Y despu¨¦s tenemos el proyecto de nutria gigante, que es dos veces el tama?o de la nutria de ac¨¢, en Europa. Estamos en el proceso de criarlas, todav¨ªa no se liberaron, no hay suficientes ejemplares.
P. ?Todas estas especies estaban antes en la zona?
R. S¨ª, s¨ª, todas estas especies estaban originariamente ah¨ª, estaban en la composici¨®n de la fauna de este mismo lugar hace 100 a?os.
P. ?Cu¨¢nto se ha invertido en este proyecto de restauraci¨®n?
R. Lo m¨¢s costoso ha sido la compra de tierras y la creaci¨®n de la infraestructura que nos ha llevado como 15 a?os de inversiones. Esto ha sido como 28 millones de euros. Despu¨¦s el proyecto en s¨ª de manejo y reintroducci¨®n est¨¢ m¨¢s o menos en el mill¨®n de d¨®lares por a?o.
P. ?Estamos llevando la naturaleza a un punto en el que solo puede salir adelante con la intervenci¨®n humana?
R. Si nosotros hacemos un parque y retiramos el ganado o dejamos de cortar ¨¢rboles, va a ser suficiente para que vuelva por s¨ª misma la naturaleza. Pero hay veces que se ha causado una degradaci¨®n con tal intensidad que esto no funciona, porque se han extinguido especies directamente. Si hemos sacado piezas clave que evolucionaron ah¨ª y que eran necesarias para distribuir las semillas, para reducir la carga de los pastos o para otras relaciones, el sistema va a seguir enfermando porque no tiene capacidad de reponerse. Hay que traer de vuelta estas piezas.
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