Investigan la brutalidad en una monter¨ªa en la Sierra de Segura de Ja¨¦n
Numerosos ejemplares de ciervos fueron abandonados y arrastrados fuera del per¨ªmetro del coto de caza
La Consejer¨ªa de Medio Ambiente de Andaluc¨ªa y el Servicio de Protecci¨®n a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil est¨¢n investigando la aparici¨®n en una finca privada de Ja¨¦n, en el interior del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, de numerosos ciervos muertos abandonados, la mayor¨ªa hembras y algunas de ellas con apenas un a?o de vida. Todos los indicios apuntan a que los animales proceden del coto de caza de Las Herrer¨ªas, una finca pr¨®xima donde el pasado 12 de noviembre tuvo lugar una monter¨ªa.
¡°Esto no es cazar, esto es terrorismo medioambiental. Me niego a creer que la administraci¨®n autorice estas atrocidades¡±, escrib¨ªa Jos¨¦ Luis Serrano, un vecino de la zona que divulg¨® en las redes sociales las fotograf¨ªas de los ciervos muertos. ¡°Esto es una peque?a parte de las masacres que hacen¡±, ha a?adido Estanislao Romero, que ha informado de la presencia de un mayor n¨²mero de ejemplares muertos y abandonados en las proximidades de su vivienda.
La investigaci¨®n del Seprona y de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente pone el foco en el coto de caza de Las Herrer¨ªas, en el t¨¦rmino municipal de Orcera (Ja¨¦n). La empresa organizadora de la monter¨ªa, como los participantes en la misma, podr¨ªan haber infringido la normativa cineg¨¦tica, en primer lugar por abandonar los venados una vez celebrada esta actividad y, de otro lado, por haber arrastrado a los animales fuera del per¨ªmetro del coto de caza, en concreto hacia la finca privada de Las Tres Aguas.
Los primeros testimonios recabados por agentes de Medio Ambiente desplazados a la zona se?alan que los promotores de la monter¨ªa no habr¨ªan retirado los animales sacrificados, como establece la normativa, por la dif¨ªcil accesibilidad de la finca. Sin embargo, el hecho de que la monter¨ªa tuviera lugar el d¨ªa 12 y que los ciervos permanecieran diseminados por la finca particular (como aparece en la fotograf¨ªa divulgada) pone en duda la voluntad de la empresa promotora de cumplir con el reglamento que regula este tipo de pr¨¢cticas cineg¨¦ticas. Adem¨¢s, el hecho de que las reses lleven varios d¨ªas abandonadas ha motivado que varias de ellas hayan sido pasto de otros ejemplares de la fauna local, especialmente buitres y zorros.
En el coto de caza de Las Herrer¨ªas, de algo m¨¢s de 900 hect¨¢reas, se vienen organizando desde hace a?os monter¨ªas que son muy codiciadas por la elevada carga cineg¨¦tica de ciervos, venados, gamos y jabal¨ªes. Los participantes en estas cacer¨ªas pagan una media de 300 euros por cada puesto.
No es la primera vez que este coto se ve envuelto en la pol¨¦mica. Recientemente, ha estado clausurado durante tres a?os por una sanci¨®n tras incumplir tambi¨¦n con la normativa de caza, seg¨²n han se?alado vecinos de la zona. Otros testimonios lamentan que la Junta de Andaluc¨ªa, competente a la hora de conceder las autorizaciones, haya dejado desde hace tiempo de notificar a los inquilinos colindantes del coto de caza la celebraci¨®n de estas monter¨ªas.
Ja¨¦n, que cuenta con cuatro espacios protegidos, es una de las provincias donde m¨¢s peso tiene la actividad cineg¨¦tica, en concreto el 12% de la superficie dedicada en Andaluc¨ªa. El sector cuenta con 17.000 federados y 22.000 licencias en la provincia.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.