Domingo puso a rodar una bola de nieve que ya no ha parado

La p¨¦rdida de Domingo Jim¨¦nez Beltr¨¢n, fundador del Observatorio de la Sostenibilidad en Espa?a (2004-2013), ha hecho que se agolpen los recuerdos de esos a?os, en nosotros, los que junto a Domingo tuvimos la suerte de compartir la creaci¨®n de ese gran proyecto. La mayor¨ªa ¨¦ramos j¨®venes investigadores que empezaban su carrera profesional acompa?ados por un excelente grupo de expertos. Este texto es un homenaje a ¨¦l y un agradecimiento por lo que el OSE, que ¨¦l ide¨®, signific¨® para las personas que trabajamos all¨ª. Nos transform¨® personal y profesionalmente. Por eso, aqu¨ª van estas palabras. Gracias Domingo.

Domingo ten¨ªa una trayectoria brillante. Hab¨ªa sido director general de pol¨ªtica ambiental, director de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) y asesor en Gabinete de la Presidencia, y su visi¨®n se enfoc¨® en la creaci¨®n del Observatorio de la Sostenibilidad en Espa?a, un centro de investigaci¨®n sobre sostenibilidad. ¡°Un gran desaf¨ªo¡±, sol¨ªa decir, pero lo conseguimos. En 2005, se present¨® el primer informe de Sostenibilidad en Espa?a ¨C el Informe de Primavera ¨C con la presencia del Pr¨ªncipe Felipe, actual Rey de Espa?a. A aquel primer informe de sostenibilidad publicado en Espa?a con un enfoque integrador, le siguieron otros anuales y otros tem¨¢ticos de gran repercusi¨®n, como los dedicados a temas de gran inter¨¦s ambiental y social, como los cambios en la ocupaci¨®n del suelo, la calidad del aire y su impacto en la salud, la biodiversidad, el patrimonio cultural, natural y paisaj¨ªstico, el desarrollo rural y los primeros an¨¢lisis de las tendencias de aumento de temperatura y por ello de cambio clim¨¢tico en Espa?a, entre otros. El Observatorio se convirti¨® en un centro referente y fuente de informaci¨®n puntera en sostenibilidad. Y nosotros lo vivimos con ¨¦l.

Generoso y apasionado en lo que hac¨ªa, su discurso impactaba a todo aquel que le escuchaba; era un gran comunicador, era inspirador y siempre consegu¨ªa hacerte part¨ªcipe de sus opiniones. Sus palabras eran siempre ense?anzas, lejos de toda pretensi¨®n. Era de esas personas que alumbran, que abre caminos con inteligencia, audacia y sagacidad. Siempre con energ¨ªa, con una sonrisa, con nuevas propuestas, con proyectos que se sumaban a la lista del OSE.

Abri¨® camino y, con la creaci¨®n del Observatorio, hizo rodar una bola de nieve, que ni siquiera tras el cierre del centro, hace ya una d¨¦cada, se ha parado. Ahora la sostenibilidad ha empapado en la sociedad. ?l convirti¨® lo invisible en visible y lo imposible en posible.

Domingo era una magn¨ªfica persona en todas las esferas. En lo personal, te hac¨ªa sentir importante, que tus ideas val¨ªan la pena, te escuchaba, las revisaba, les daba la vuelta; como buen ingeniero, las buscaba hacer viables y las optimizaba. Siempre sumaba. Te hac¨ªa crecer. Adem¨¢s, con ¨¦l no hab¨ªa cuotas ni trato diferencial, las mujeres ¨¦ramos iguales y siempre nos lo hizo ver y sentir. En lo p¨²blico, buscaba siempre poner en valor el medio ambiente, y en especial destacaba el papel de la energ¨ªa en el modelo del desarrollo.

Muchos de los que trabajamos con ¨¦l, hoy nos sentimos un poco hu¨¦rfanos, y es que su trayectoria profesional y personal, as¨ª como su narrativa provoc¨® una profunda transformaci¨®n en nosotros, la sostenibilidad pas¨® de ser algo ut¨®pico a ser algo posible convirti¨¦ndose en el objetivo de mejora que nos acompa?a cada d¨ªa. Pas¨® de ser una utop¨ªa a un horizonte y personas como ¨¦l y proyectos como el Observatorio contribuyeron a ello.

Nos quedar¨¢ cada historia compartida, su amada ?guilas, su acogida calurosa, y principalmente sus conversaciones que atrapaban a cualquiera. Domingo no paraba, no se jubilaba, siempre estaba sembrando. Uno de sus ¨²ltimos proyectos ha sido la Fundaci¨®n Castillo de Chuecos que se desarrolla en la finca de Chuecos de Arriba ubicada en ?guilas. Esta fundaci¨®n busca convertir ese lugar en un espacio internacional para el estudio y la divulgaci¨®n.

Quiz¨¢ y ya para terminar, el legado m¨¢s destacable de Domingo fue su capacidad de convencer de que el cambio hacia la sostenibilidad no solo era posible sino que adem¨¢s era el ¨²nico, y de invitar a este viaje a todo el que estaba a su lado. Consigui¨® trasformar el entorno m¨¢s inmediato en el que viv¨ªa y supuso un antes y un despu¨¦s para todos los que trabajamos con ¨¦l. Desterr¨® la idea de que la sostenibilidad era algo ut¨®pico para convertirla en la hoja de ruta diaria.

Gracias a personas ¨²nicas como ¨¦l se han abierto nuevos horizontes. Descanse en paz un gran hombre que quiso hacer m¨¢s acogedor nuestro futuro. Y sabemos que lo que ¨¦l sembr¨® har¨¢ que venga la primavera.

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