De la sostenibilidad en un pa¨ªs llamado Espa?a en el a?o 2018
Hay indicadores en los que el pa¨ªs no solo est¨¢ mal, sino que va a peor. Ejemplo de ello es el creciente n¨²mero de trabajadores pobres o con empleos temporales en contra de sus deseos
Seguramente es por el alegre y cool logotipo, pero los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) est¨¢n despertando un importante inter¨¦s en administraciones, empresas, organizaciones no gubernamentales e incluso en los partidos pol¨ªticos. Son un m¨¦todo para intentar medir la sostenibilidad y tener en cuenta los aspectos din¨¢micos en las cuatro ¨¢reas de an¨¢lisis que se consideran esenciales: las personas (aspectos sociales), la ecolog¨ªa (medio ambiente) y la econom¨ªa y la solidaridad (gobernanza). Aunque es cierto que gran parte de los objetivos est¨¢n totalmente interrelacionados y aunque haya algunos en los que se obtenga buena puntuaci¨®n, el logro es obtener buena puntuaci¨®n en todos, es decir, no dejar ninguno atr¨¢s. Por esa raz¨®n estos indicadores reflejan de una forma m¨¢s acertada el progreso de un pa¨ªs, mejor que, por ejemplo, el PIB u otros indicadores sint¨¦ticos.
Los indicadores seleccionados por la ONU son la herramienta m¨¢s afinada para medir el progreso en los distintos pa¨ªses, pero, adem¨¢s, son fruto de un gran consenso cient¨ªfico y tienen en cuenta variables para medir el estado actual y las tendencias de la salud de los pueblos y por ello el grado en el que las pol¨ªticas cumplen las buenas pr¨¢cticas que inducen el progreso social, disminuyen la desigualdad, luchan contra el cambio clim¨¢tico, preservan el medio y usan con eficacia sus recursos. Tienen en cuenta incluso las principales amenazas para la vida que se han detectado hasta el momento: cambio clim¨¢tico, pobreza extrema, sequ¨ªa, biodiversidad¡ Y atienden tambi¨¦n al desempe?o de las pol¨ªticas de igualdad, tolerancia, protecci¨®n de la infancia y liberaci¨®n de la mujer.
Naciones Unidas public¨® el 27 de junio su informe anual sobre sostenibilidad basado en los 17 ODS. Las conclusiones destacan sendos avances desde comienzos de siglo: la tasa de mortalidad materna en ?frica subsahariana ha descendido un 35% y la de mortalidad de ni?os menores de cinco a?os se redujo a la mitad. En Asia meridional, el riesgo de una ni?a de contraer matrimonio en la ni?ez ha descendido m¨¢s de un 40% y, en los pa¨ªses menos desarrollados, la proporci¨®n de personas con acceso a electricidad se ha duplicado con creces. En el mundo, la productividad laboral ha aumentado y la tasa de desempleo ha descendido. M¨¢s de 100 pa¨ªses cuentan con iniciativas y pol¨ªticas de consumo y producci¨®n sostenibles.
Los problemas no se solucionar¨¢n con grandes declaraciones ni grandes lecturas de principios
Sin embargo, el informe tambi¨¦n muestra que, en algunas ¨¢reas, el progreso es insuficiente para cumplir con las metas de la Agenda 2030. Esto es particularmente cierto para los grupos marginados y los m¨¢s desfavorecidos; los j¨®venes tienen tres veces m¨¢s posibilidades de estar desempleados que los adultos y menos de la mitad de todos los ni?os y los adolescentes alcanzan los niveles m¨ªnimos de lectura y matem¨¢ticas. En 2015, 2.300 millones de personas permanec¨ªan sin acceso a un servicio b¨¢sico de saneamiento y 892 millones de personas continuaban practicando la defecaci¨®n al aire libre. Cerca de 1.000 millones de personas de zonas rurales a¨²n carecen de electricidad. En ?frica subsahariana, la incidencia del VIH entre las mujeres en edad reproductiva es 10 veces mayor que el promedio mundial. Nueve de cada 10 personas que viven en ciudades respiran aire contaminado.
Por otro lado, mientras que algunas formas de discriminaci¨®n contra mujeres y ni?as est¨¢n descendiendo, la desigualdad de g¨¦nero contin¨²a manteniendo a las mujeres en una posici¨®n m¨¢s rezagada y las priva de derechos y oportunidades b¨¢sicas. Los conflictos, el cambio clim¨¢tico y las crecientes desigualdades agregan nuevos desaf¨ªos. Tras un prolongado descenso, la cantidad de personas subalimentadas, aument¨® de 777 millones en 2015 a 815 millones en 2016, en gran medida debido a los conflictos, las sequ¨ªas y los desastres vinculados al cambio clim¨¢tico. En 2017, la temporada de huracanes del Atl¨¢ntico Norte fue la m¨¢s costosa de la historia, y la temperatura media mundial de los ¨²ltimos cinco a?os fue la m¨¢s alta registrada.?
Por su parte, el Observatorio de Sostenibilidad (OS) ha realizado por tercer a?o consecutivo el informe anual #ODS18 sobre el estado y las tendencias de la sostenibilidad en Espa?a en 2018. En el documento se analizan tanto el progreso alcanzado como los desaf¨ªos para lograr los 17 Objetivos, seg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles.
Espa?a mantiene p¨¦simos resultados en los ODS m¨¢s directamente relacionados con las personas, las condiciones de vida y la justicia social. Los indicadores sociales est¨¢n ¨ªntimamente interrelacionados y los valores de pobreza, paro, imposibilidad de acceso a la vivienda o desigualdad son facetas de un mismo problema. La evoluci¨®n de los indicadores citados no es satisfactoria.
La tabla de tendencia muestra una progresi¨®n relativamente positiva en tan solo en tres de los 17 Objetivos. En concreto: del n¨²mero 2 (hambre cero, alimentaci¨®n sana, agricultura ecol¨®gica); del 11 (lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles) y del 12 (garantizar modalidades de consumo y producci¨®n sostenibles). Los mayores problemas los detecta en los objetivos relacionados con agua, respecto a la desigualdad, y la acci¨®n por el clima, as¨ª como con el n¨²mero 17 (tejer alianzas para lograr los Objetivos).
Hay que recordar que en el a?o 2017 hubo graves problemas de acceso al agua, sobre todo por la sequ¨ªa y por la falta de una gesti¨®n inteligente del escaso recurso. La desigualdad sigui¨® aumentando tanto en ?ndices de Gini como en cualquier otra medida, lo cual ya es un cl¨¢sico de la econom¨ªa espa?ola. Y, en relaci¨®n con el objetivo relativo al cambio clim¨¢tico, el informe revela un aumento de las emisiones de CO2 del 4,5%; del 10% si se observa solo lo imputable a grandes empresas energ¨¦ticas e industriales. En cuanto al ODS 17 cabe destacar que la ayuda exterior ha sufrido una importante disminuci¨®n.
Los mayores problemas se observan en los indicadores en los que no solo estamos mal, sino que tendemos a estar peor o no tenemos tendencias de mejora. Un ejemplo: nos seguimos encontrando con graves problemas de situaciones de pobreza entre personas con trabajo, hay adem¨¢s una tasa elevada de empleo a tiempo parcial no deseado, que afecta m¨¢s a las mujeres que a los hombres, as¨ª como de contratos temporales no deseados.
Queda mucho camino por recorrer. Los problemas no se solucionar¨¢n con grandes declaraciones ni grandes lecturas de principios. Parece evidente que, con responsabilidades distintas, las empresas (grandes y peque?as), todos los niveles de la Administraci¨®n, las ONG y las personas debemos de trabajar para solucionar estas graves carencias que todav¨ªa tenemos para conseguir un futuro m¨¢s sostenible.
En palabras de Antonio Guterres, secretario general de la ONU: ¡°La tasa de progreso mundial no est¨¢ logrando seguirle el ritmo a la Agenda para cumplir con sus ambiciones; es necesario que los pa¨ªses y las partes interesadas a todos los niveles tomen medidas inmediatas y aceleradas. (...) A tan solo 12 a?os del plazo del a?o 2030, debemos impulsar la noci¨®n de urgencia. El cumplimiento de la Agenda 2030 requiere medidas inmediatas y aceleradas por parte de los pa¨ªses as¨ª como alianzas colaborativas entre los Gobiernos y las partes interesadas en todos los niveles. Esta Agenda ambiciosa necesita un cambio profundo que vaya m¨¢s all¨¢ de los negocios habituales¡±.
Fernando Prieto y Carlos Alfonso son miembros del Observatorio de la Sostenibilidad (OS).
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