En 30 a?os, la mitad de nieve y m¨¢s calor: as¨ª afectar¨¢ el cambio clim¨¢tico al esqu¨ª en los Pirineos
Mientras las estaciones deportivas siguen ampli¨¢ndose, las proyecciones de los cient¨ªficos predicen para 2050 un descenso del 50% del espesor del manto nival a unos 2.000 metros, la cota media de estas instalaciones
Parte de la magia de los Pirineos recae en ese precioso manto blanco que cubre sus monta?as durante varios meses al a?o. Esa postal ic¨®nica propici¨® que se instalaran all¨ª unas 50 estaciones de esqu¨ª ¡ªla mayor¨ªa llegaron hace d¨¦cadas¡ª, que aprovechan esa nieve para poner sus pistas a disposici¨®n de los esquiadores durante todo el invierno y parte de la primavera.
Sin embargo, en un contexto de cambio clim¨¢tico, el panorama es preocupante para las pr¨®ximas d¨¦cadas. Seg¨²n las proyecciones del Observatorio Pirenaico de Cambio Clim¨¢tico (OPCC) ¡ªuna entidad cient¨ªfica de cooperaci¨®n entre Espa?a, Francia y Andorra perteneciente al consorcio p¨²blico de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP)¡ª, en 2050 habr¨¢ un espesor de nieve un 50% menor al actual en cotas de 1.800 a 2.200 metros, franja que ocupan la mayor¨ªa de las estaciones. Y eso teniendo en cuenta un escenario intermedio de gases efecto invernadero (RCP 4.5) en el que las emisiones alcanzar¨ªan su punto m¨¢ximo en torno a 2040 para luego disminuir progresivamente (seg¨²n la clasificaci¨®n del IPCC, el grupo de expertos en cambio clim¨¢tico de la ONU). Si el escenario fuera el m¨¢s pesimista (sin reducci¨®n de emisiones), la disminuci¨®n del espesor de la nieve podr¨ªa llegar al 70% y ser a¨²n mayor en las cotas bajas.
Aunque el efecto del calentamiento global en la reducci¨®n de las precipitaciones medias anuales es incierto, s¨ª que es cient¨ªficamente incontestable que si siguen las emisiones aumentar¨¢n las temperaturas, y en los Pirineos lo har¨¢n de forma m¨¢s acusada (aspecto compartido por cient¨ªficos del IPCC, OPCC, Instituto Pirenaico de Ecolog¨ªa y Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n del Clima). Seg¨²n el OPCC, eso se traducir¨¢ en que parte de las precipitaciones pasen de caer en forma de nieve a hacerlo como lluvia, mientras que las primeras nevadas llegar¨¢n m¨¢s tarde y el deshielo se producir¨¢ antes. Un ejemplo es la reducci¨®n prevista del manto nival (el volumen de nieve disponible en un lugar).
¡°En nuestras proyecciones, comparamos el espesor de la capa de nieve con la media del periodo 1981-2010¡å, explica Juan Terr¨¢dez, investigador clim¨¢tico del OPCC. ¡°Eso significa que si en una estaci¨®n la capa de nieve media en las tres d¨¦cadas desde 1981 ha sido de 50 cent¨ªmetros, con este escenario pasar¨ªa a ser de 25 cent¨ªmetros¡±.
Carlos Ara, experto en esqu¨ª, se?ala que la temporada de deportes de invierno en este macizo arranca a inicios de diciembre y termina a finales de marzo o principios de abril: ¡°El puente de diciembre suele tener el problema de que a veces no ha nevado todav¨ªa, pero es algo que lleva pasando muchos a?os. Algunas estaciones intentan suplirlo con los ca?ones de nieve artificial, pero para que funcionen hace falta fr¨ªo y humedad. Si tienen esas condiciones, se crea nieve para ir haciendo una base que cubra la monta?a para que cuando haya una nevada no caiga sobre un terreno seco, sino sobre una base de nieve, y eso ayuda a que se mantenga mejor y no se funda r¨¢pido¡±. Sin embargo, la nieve artificial por s¨ª sola no puede mantener una estaci¨®n: ¡°Ser¨ªa muy complicado¡±, incide Ara. Hace falta combinarla con copiosas nevadas cuyo volumen se reparte luego por las pistas. Pero las proyecciones clim¨¢ticas prev¨¦n una gran reducci¨®n incluso en los meses de temporada alta.
Dominic Roy¨¦, climat¨®logo de la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n del Clima (FIC), apunta que los Pirineos son una de las zonas ¡°m¨¢s sensibles¡± al cambio clim¨¢tico: ¡°El incremento de temperaturas es mayor en las ¨¢reas monta?osas, son lugares m¨¢s vulnerables, igual que ocurre con los polos. Eso se traducir¨¢ en una p¨¦rdida de la capa de hielo y nieve¡±. Los datos del OPCC muestran la previsi¨®n de subida de las temperaturas, muy preocupante sobre todo en cuanto a las m¨ªnimas: por encima de cero grados, la nieve y el hielo se derriten y es muy dif¨ªcil mantenerlos. Seg¨²n este organismo, a 2.100 metros de altitud la proyecci¨®n es que en 2050 haya 1,41¡ãC m¨¢s en un escenario moderado de emisiones (RCP 4.5); si hablamos del escenario pesimista, el alza llegar¨ªa casi a los 2¡ãC.
Jes¨²s Revuelto, investigador del Instituto Pirenaico de Ecolog¨ªa (IPE-CSIC), se?ala que las previsiones de tendencias de precipitaci¨®n de los escenarios clim¨¢ticos tienen una gran incertidumbre, pero no as¨ª las de temperaturas: ¡°Es muy dif¨ªcil decir si va a llover m¨¢s o menos, pero s¨ª que habr¨¢ un categ¨®rico incremento t¨¦rmico. Por ello, se puede esperar que la fusi¨®n del manto de nieve se adelante, y ya no se produzca en abril o mayo, sino que en unos a?os pueda ser antes, en febrero o marzo¡±. En su opini¨®n, ¡°es probable que en 20 o 30 a?os haya m¨¢s recurrentemente inviernos con poca acumulaci¨®n de nieve, y alg¨²n a?o con episodios fr¨ªos y m¨¢s nevadas. Aunque la nieve se mantendr¨¢ en las cotas m¨¢s altas y no desaparecer¨¢ de las monta?as en la pen¨ªnsula ib¨¦rica, s¨ª que se ver¨¢ reducida¡±.
Marc Lemus, investigador de Andorra Recerca + Innovaci¨® y de la Universidad de Santiago de Compostela, ha publicado un estudio (para el congreso de la Asociaci¨®n Espa?ola de Climatolog¨ªa) en el que muestra, a trav¨¦s de im¨¢genes por sat¨¦lite, que la cubierta de nieve del macizo va a disminuir: ¡°En un escenario cr¨ªtico, con las mismas emisiones, esa reducci¨®n ser¨¢ m¨¢s notable. Y ser¨¢ m¨¢s pronunciada en la vertiente sur, muy influenciada por la variabilidad clim¨¢tica. De hecho, ya hay estaciones como el Port del Compte o Vall de Nuria [ambas en Catalu?a] que viven de uno o dos episodios de fuertes precipitaciones al a?o¡±. Adem¨¢s, ¡°cuando aumente la temperatura, el manto de nieve empezar¨¢ a cotas superiores. Las que podr¨¢n soportar mejor estos cambios son las estaciones del norte de Andorra, y las de la cara norte de los Pirineos¡±.
Esta tendencia est¨¢ afectando tambi¨¦n a los Alpes, de cotas m¨¢s altas ¡ªla reciente disminuci¨®n del manto de nieve en esa cadena monta?osa no tiene precedentes en los ¨²ltimos seis siglos, dice un art¨ªculo publicado en enero en Nature¡ª y ha llevado a un grupo atletas de competici¨®n a firmar una carta para exigir que se tomen medidas ante la emergencia clim¨¢tica tras constatar que esta temporada ha faltado nieve y se han tenido que suspender algunos torneos. ¡°M¨¢s calor significa menos condiciones para que haya nevadas. As¨ª que en 30 a?os se van a reducir mucho los d¨ªas disponibles para hacer esqu¨ª en los Pirineos¡±, resume el climat¨®logo Dominic Roy¨¦.
Sin embargo, varias estaciones de esqu¨ª pirenaicas contin¨²an realizando ampliaciones de pistas, o tienen planes para hacerlo en el futuro. Cerler, en Arag¨®n, acaba de crecer 23 kil¨®metros en el valle de Castanesa, mientras que Ast¨²n y Formigal, tambi¨¦n aragonesas, proyectan una telecabina de ocho kil¨®metros para enlazarse (pagado en gran parte con dinero p¨²blico europeo). Baqueira (Catalu?a) abri¨® una nueva pista en D¡¯ossau con la modernizaci¨®n de un remonte, y Boh¨ª Taull (tambi¨¦n catalana) ha incorporado otras dos.
En Andorra, Grandvalira ha sumado la pista en Pont-Grau, y la estaci¨®n de Pal Arinsal plantea una futura ampliaci¨®n. En Francia, Peyragudes cuenta con un nuevo telesilla que eleva la cota de las pistas a 2.368 metros; Saint-Lary tiene ahora dos nuevos remontes, pero sustituyen a cinco antiguos, con lo que han eliminado 38 pilonas (postes), en una actuaci¨®n que enmarcan en la adaptaci¨®n clim¨¢tica de la estaci¨®n.
Con estas previsiones, ?qu¨¦ perspectiva tiene el esqu¨ª en la zona dentro de tres d¨¦cadas? ¡°Para nosotros la clave est¨¢ en la inversi¨®n en una buena red de nieve producida. Nuestras estaciones tienen cubierto de media un 66% del dominio con nieve de cultivo¡±, responde una portavoz de las estaciones andorranas. Los nuevos ca?ones no necesitan de una temperatura bajo cero para funcionar, sino que pueden hacerlo incluso con 1 o 2 grados positivos. Sin embargo, el fr¨ªo es fundamental para que la nieve se mantenga; si las temperaturas m¨ªnimas aumentan, esto no ser¨¢ suficiente.
Un portavoz de la Agencia de los Pirineos, una entidad p¨²blica que aglutina a 39 estaciones francesas (de esqu¨ª y de otros deportes), se?ala que los resorts ¡°se est¨¢n preparando para las cuatro estaciones¡±: ¡°si en un futuro no nieva en noviembre, se podr¨ªan adaptar los remontes para los descensos en bicicleta de monta?a, adem¨¢s de adaptarse para otras actividades como rutas de trekking, senderismo, descenso en buggies [todoterrenos]¡ La estaci¨®n de Luchon Superbagn¨¨res volvi¨® a activar las bicicletas en octubre y noviembre, y Artouste tiene el tren de la ruta de los lagos¡±.
Sin embargo, el experto en esqu¨ª Carlos Ara es esc¨¦ptico con estos usos: ¡°Todas las estaciones hablan de diversificar sus actividades, pero su negocio fundamental es la venta de forfaits [abonos] para el esqu¨ª en pista¡±. Seg¨²n la Agencia de los Pirineos, ¡°mientras haya fr¨ªo en las monta?as, haya las dos o tres nevadas buenas al a?o y se pueda fabricar nieve a temperaturas inferiores de los uno o dos grados, seguiremos esquiando¡±. Ninguna de las estaciones espa?olas consultadas ha respondido al cuestionario de este peri¨®dico.
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