Qu¨¦ pasa con Do?ana

Desde hace seis meses, Do?ana copa titulares de prensa, tuits, art¨ªculos de opini¨®n, minutos y m¨¢s minutos de televisi¨®n y radio, declaraciones de pol¨ªticos, de afectados de una u otra manera, horas de debate parlamentario y muchas m¨¢s de tertulias en medios. Acusaciones cruzadas, airadas, descalificaciones e incluso insultos se han vertido con Do?ana como excusa. Do?ana se ha convertido tambi¨¦n, sobre todo estos ¨²ltimos d¨ªas, en la escenograf¨ªa calculada para desviar la atenci¨®n sobre otros asuntos de Estado a beneficio de quien gobierna en Espa?a.

Pero entre tanto ruido, lo que de verdad pasa con Do?ana ha pasado desapercibido.

?Y qu¨¦ pasa, de verdad, con Do?ana?

Que esta joya ecol¨®gica, al igual que cualquier otro escenario natural de nuestro pa¨ªs, sufre una terrible sequ¨ªa. Que los acu¨ªferos de Do?ana suman a?os de extracciones a trav¨¦s, muchas veces, de pozos ilegales, sin que desde la Administraci¨®n se adoptaran las correcciones necesarias de cara a lograr una soluci¨®n que, est¨¢ claro, es dif¨ªcil.

El Gobierno de Juanma Moreno, consciente de que mirar hacia otro lado no soluciona nada, ha sido valiente y, siempre desde la lealtad institucional, hablando claro y buscando la colaboraci¨®n del Gobierno central desde el minuto uno, s¨ª busca una soluci¨®n. Una soluci¨®n que pretende regular el riego s¨®lo a trav¨¦s de aguas superficiales. Que d¨¦ respuesta al problema social que se vive en la zona de forma ordenada, sin amnistiar a quien utilice pozos ilegales.

?Qu¨¦ ha podido pasar para, desde la lealtad institucional, buscando siempre la colaboraci¨®n del Gobierno de Pedro S¨¢nchez, y preservando siempre esta joya ecol¨®gica (es una l¨ªnea roja que jam¨¢s va a cruzar la Junta de Andaluc¨ªa), se hayan entendido tan mal las cosas?

Ha pasado que Andaluc¨ªa ha madurado, que Andaluc¨ªa no necesita la tutela de nadie, que Andaluc¨ªa sabe qu¨¦ quiere y c¨®mo hacerlo realidad, que Andaluc¨ªa busca soluciones y no cortinas de humo, que Andaluc¨ªa crece y avanza. Y todo, sin el PSOE.

Ha pasado que apenas quedan 34 d¨ªas para las elecciones municipales del 28-M y algunos partidos han querido sacar r¨¦dito electoral a una medida, la presentaci¨®n de una proposici¨®n de ley en el Parlamento andaluz para la regularizaci¨®n de Do?ana, sin pararse a pensar que esta propuesta es una puerta al di¨¢logo, abierta al debate, al enriquecimiento de la norma por parte de todo el arco parlamentario, abierta a todos para que, entre todos, demos la mejor soluci¨®n: conservar Do?ana y sus acu¨ªferos (que son intocables) ofreciendo una salida a la tensi¨®n social de la zona (no en Do?ana) en la que se desarrolla un sector reconocido en Andaluc¨ªa, en Espa?a y en toda Europa.

El Gobierno de Juanma Moreno tiene mayor¨ªa en el Parlamento andaluz, pero lejos de hacerla valer de forma excluyente, ha apostado siempre por el di¨¢logo, la colaboraci¨®n institucional y la mejor soluci¨®n para todos, entre todos.

Y si han llegado hasta aqu¨ª en la lectura, no entender¨¢n, como no lo entiendo yo, qu¨¦ ha podido pasar para que el Gobierno central y el portavoz de Pedro S¨¢nchez en Andaluc¨ªa (Juan Espadas) hayan armado esta confusi¨®n. Porque, que a nadie se le olvide, la proposici¨®n de ley que ahora inicia su tramitaci¨®n en el Parlamento cuenta con el apoyo de los alcaldes socialistas del condado de Huelva. Cuenta con el apoyo de las familias que all¨ª viven y que quieren seguir viviendo all¨ª de la fresa y los frutos rojos. Y, como cualquiera entender¨¢, son los primeros interesados en proteger Do?ana, el ecosistema del que viven.

Presidente S¨¢nchez, d¨¦jese de escenograf¨ªas, de insultos, de malinterpretaciones, de confusiones, y permita a su secretario de Estado para el Medio Ambiente, a su ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, que se sienten a trabajar con la Junta de Andaluc¨ªa para mejorar cualquier actuaci¨®n sobre Do?ana.

Lo he repetido una y mil veces, pero lo har¨¦ todas las que hagan falta: convoquen la comisi¨®n bilateral t¨¦cnica (entre Junta y Gobierno central) que nos han prometido desde diciembre para empezar a trabajar en la soluci¨®n que, estoy seguro, todos queremos y pronto tendr¨ªamos de no estar en un escenario electoral que a algunos les da, m¨¢s que respeto, miedo.

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