Agenda del clima de la relaci¨®n estrat¨¦gica entre la UE y la regi¨®n de Latinoam¨¦rica y el Caribe

La UE ha propuesto una ¡°renovada¡± relaci¨®n estrat¨¦gica con la regi¨®n de Latinoam¨¦rica y el Caribe. La agenda clim¨¢tica de esta nueva relaci¨®n se centra en gran medida en la propuesta de anexo verde al acuerdo UE-Mercosur y en un paquete de inversiones de la Global Gateway ¨Del mecanismo de inversi¨®n para impulsar conexiones digitales, energ¨¦ticas y de transporte inteligentes, limpias y seguras en todo el mundo que la UE propuso como respuesta a la iniciativa china Belt and Road¨D. Ahora que Espa?a asume la Presidencia del Consejo Europeo y organiza una Cumbre con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os, puede garantizar que su asociaci¨®n renovada aborde mejor la crisis clim¨¢tica, aborde mejor la responsabilidad hist¨®rica y sit¨²e a las personas y los derechos humanos en el centro.

Aunque Am¨¦rica Latina y el Caribe (ALC) solo representa el 8% de las emisiones mundiales, es una de las regiones m¨¢s afectadas por la crisis clim¨¢tica, cuyos efectos golpean con mayor dureza a las personas econ¨®micamente desfavorecidas, las mujeres, los pueblos ind¨ªgenas y los afrodescendientes. Las emisiones declaradas por la UE pueden parecer comparables ahora, pero esto no incluye sus emisiones basadas en el consumo, ni su mayor responsabilidad hist¨®rica en la crisis clim¨¢tica. La Uni¨®n Europea debe tomar medidas mucho m¨¢s contundentes para acelerar r¨¢pidamente la reducci¨®n de sus emisiones y apoyar una nueva asociaci¨®n basada en la justicia clim¨¢tica.

Uno de los principales objetivos de la asociaci¨®n para la UE es el paquete de inversiones Global Gateway, que se centra en las energ¨ªas renovables, el hidr¨®geno verde, las materias primas cr¨ªticas, los bosques y las finanzas sostenibles. Pero en algunos aspectos se corre el riesgo de repetir errores del pasado, impulsando el extractivismo de materiales y suministros energ¨¦ticos y anteponiendo los intereses comerciales a las personas. La asociaci¨®n tambi¨¦n debe abordar cuestiones financieras m¨¢s estructurales: la crisis de la deuda est¨¢ paralizando a los pa¨ªses del Sur Global a la hora de financiar la acci¨®n por el clima, y esto se suma a los desequilibrios de poder arraigados en el sistema financiero mundial, que conducen a enormes flujos financieros del Sur al Norte.

La Presidencia espa?ola tiene ahora una oportunidad ¨²nica de corregir el pasado yendo m¨¢s all¨¢ de una concepci¨®n estrecha de la ¡°agenda verde¡±, escuchando a la sociedad civil, a las comunidades afrodescendientes y a los pueblos ind¨ªgenas y cooperando con ellos.

No hay justicia clim¨¢tica sin derechos humanos

La poblaci¨®n de Am¨¦rica Latina y el Caribe est¨¢ sufriendo una importante merma del espacio c¨ªvico y una devastadora escalada de asesinatos y amenazas contra periodistas, defensores del medio ambiente y de los derechos humanos y pueblos ind¨ªgenas: la regi¨®n concentr¨® m¨¢s de tres cuartas partes de los ataques contra defensores de la tierra y el medio ambiente en el mundo en 2021. Construir una asociaci¨®n basada en la justicia clim¨¢tica requiere que la UE haga visible este problema y preste un apoyo m¨¢s expl¨ªcito a los derechos humanos, la democracia y los activistas que luchan contra la crisis clim¨¢tica. El derecho al acceso a la informaci¨®n, la participaci¨®n p¨²blica y la justicia en asuntos medioambientales (protegidos por el Convenio de Aarhus y el Acuerdo de Escaz¨²) deben integrarse en la asociaci¨®n, as¨ª como el respeto del principio de consentimiento libre, previo e informado.

Comercio

Para cumplir sus compromisos en virtud del Acuerdo de Par¨ªs y el Pacto de Glasgow de la COP26 de proteger el clima, los bosques y los derechos humanos, la UE debe cambiar dr¨¢sticamente su agenda comercial y detener la ratificaci¨®n de los acuerdos UE-Mercosur, UE-Chile y UE-M¨¦xico. Las pol¨ªticas p¨²blicas de la UE deben servir al inter¨¦s p¨²blico. Sin embargo, los ¨²nicos beneficiarios de estos acuerdos ser¨¢n las grandes corporaciones de los sectores agr¨ªcola, minero, automovil¨ªstico, qu¨ªmico, del agua y de la energ¨ªa. Los problemas estructurales no se resolver¨¢n con adendas o cap¨ªtulos separados sobre sostenibilidad. La asociaci¨®n debe crear un nuevo modelo comercial basado en los principios de cooperaci¨®n, solidaridad, igualdad, democracia y sostenibilidad.

Financiaci¨®n e inversi¨®n

Si la UE quiere que la Global Gateway responda realmente a las realidades locales de la regi¨®n, como propuso recientemente la Presidenta de la Comisi¨®n Europea, debe canalizar m¨¢s subvenciones y financiaci¨®n en condiciones favorables hacia la transici¨®n justa, la adaptaci¨®n, las soluciones clim¨¢ticas locales y feministas, incluidos los servicios p¨²blicos, el trabajo de cuidados, la soberan¨ªa alimentaria y la suficiencia ecol¨®gica, de forma que beneficien a las personas trabajadoras y a las comunidades locales.

De forma conjunta, la UE y sus Estados miembros tambi¨¦n deben apoyar medidas m¨¢s contundentes en relaci¨®n con el compromiso de financiaci¨®n clim¨¢tica de 100.000 millones de d¨®lares (CMNUCC), aumentar las subvenciones para la adaptaci¨®n, y responder al acuerdo hist¨®rico alcanzado en la COP27 de establecer un fondo para p¨¦rdidas y da?os. Este fondo debe ahora llenarse y dise?arse en torno a las personas a las que debe servir, lo que en ALC significa comunidades locales, pueblos ind¨ªgenas y afrodescendientes.

La Iniciativa de Bridgetown de la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, ya ha suscitado un debate sobre los problemas estructurales de la financiaci¨®n de la lucha contra el cambio clim¨¢tico. La cooperaci¨®n entre la UE y Am¨¦rica Latina y el Caribe para impulsarla es clave. La gobernanza de las instituciones financieras debe ser m¨¢s democr¨¢tica y abierta a la participaci¨®n. Para crear un espacio fiscal para la acci¨®n clim¨¢tica, la UE-ALC debe apoyar la creaci¨®n de un mecanismo de reestructuraci¨®n de la deuda ¨Dincluyendo su cancelaci¨®n parcial¨D, un organismo fiscal internacional, mejorar el acceso a la liquidez de emergencia a trav¨¦s de la emisi¨®n de Derechos Especiales de Giro (DEG) y cooperar en torno a nuevos impuestos clim¨¢ticos y en materia de justicia fiscal. Las finanzas internacionales deben alinearse con estas estrategias y garantizar la eliminaci¨®n progresiva de los flujos de financiaci¨®n de los combustibles f¨®siles. En estos momentos, la UE no solo no los est¨¢ eliminando, sino que en algunos casos los est¨¢ aumentando.

El camino hacia la COP30

De cara a la COP30 que se celebrar¨¢ en Brasil en 2025, la Cumbre y la asociaci¨®n renovada UE-CELAC brindan una oportunidad para que la UE, Am¨¦rica Latina y el Caribe tracen un camino hacia una mayor ambici¨®n, con una asociaci¨®n reorientada hacia los derechos humanos, la democracia, la protecci¨®n de la biodiversidad y la justicia clim¨¢tica. De cara a la COP28, ambas partes pueden colaborar para lograr resultados ambiciosos en relaci¨®n a la eliminaci¨®n progresiva de los combustibles f¨®siles y a los objetivos globales en materia de energ¨ªas renovables y eficiencia energ¨¦tica. Tanto la UE como ALC deben replantearse sus respectivos modelos de crecimiento econ¨®mico y redistribuci¨®n hacia un modelo econ¨®mico m¨¢s redistributivo basado en la justicia clim¨¢tica y la igualdad. No debemos perpetuar los mismos viejos modelos de extracci¨®n europea en la regi¨®n de ALC.

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