El excepcional viaje a ?frica de los buitres ¡®Ram¨®n¡¯ y ¡®Singratella¡¯
SEO/BirdLife presenta los resultados de dos d¨¦cadas de radiomarcaje de la mayor carro?era de Espa?a, una especie que no migra, a trav¨¦s de 52 ejemplares. Los itinerarios se pueden visualizar de forma interactiva
Daniela, Foga, Catalino, Quiter¨ªa... son algunos de los 52 buitres negros radiomarcados en un exhaustivo estudio sobre la especie en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Entre ellos, se encuentran Ram¨®n y Singratella, los dos ¨²nicos ejemplares del total al que se sigui¨® que rompieron con el sedentarismo de estas carro?eras ¨Dse mueven por el territorio, pero no migran¨D para dar el salto a ?frica y pasar el invierno en Senegal. Ram¨®n no regres¨®, porque probablemente muri¨® envenenado. Los cient¨ªficos destacan el peculiar comportamiento de ambos en una investigaci¨®n que abarca el an¨¢lisis de m¨¢s de un mill¨®n de localizaciones de GPS, y cuyos resultados se recogen en la monograf¨ªa presentaba este mi¨¦rcoles por SEO/BirdLife.
Los ejemplares seguidos entre 2002 y 2023 de estos enormes buitres, con una envergadura de casi tres metros, se marcaron en las grandes colonias del suroeste de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y de los puntos de Castilla y Le¨®n y Catalu?a, donde se les ha reintroducido. Se calcula que en el mundo viven entre 8.400 y 11.400 parejas repartidas entre Europa y Asia. En Espa?a, donde ha pasado de encontrarse en peligro de extinci¨®n en 1992 a casi amenazada en la actualidad, se localizan entre el 20% y el 30% de todos los espec¨ªmenes reproductores de la poblaci¨®n mundial.
Aunque los juveniles son muy activos, el viaje de Ram¨®n y Singratella cruzando el Estrecho de Gibraltar (14,2 kil¨®metros) camino de ?frica sorprendi¨® a los investigadores. Juan Carlos del Moral, coordinador de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife, explica que es un comportamiento ¡°excepcional¡±, porque la especie no es migratoria. El paso de buitres por el Estrecho se ha estimado, como m¨¢ximo, en poco m¨¢s de una decena de individuos al a?o. Una circunstancia que no fren¨® a estas dos aves.
Singratella parti¨® de la colonia de Bormout (Lleida) donde naci¨® y en cuatro d¨ªas atraves¨® el interior levantino hasta alcanzar el Estrecho de Gibraltar, que cruz¨® al mediod¨ªa del 11 de noviembre de 2021. Desde all¨ª pas¨® el S¨¢hara y se estableci¨® en su destino invernal en Senegal el 2 de diciembre. En total recorri¨® 4.032 kil¨®metros, a raz¨®n de 158 al d¨ªa de promedio. El 23 de marzo de 2022 puso rumbo a Espa?a y volvi¨® a cruzar el Estrecho el 14 de abril. Su movimiento migratorio acab¨® un d¨ªa despu¨¦s, porque decidi¨® permanecer por las sierras del interior de C¨¢diz, adem¨¢s de explorar Extremadura y Sierra Morena ¨Dhogar de las principales colonias de Andaluc¨ªa¨D donde finalmente se asent¨®. Demostr¨® una vez m¨¢s su car¨¢cter rebelde, al no volver a su colonia de origen, como es habitual.
A Ram¨®n, un buitre negro de la colonia madrile?a, no le acompa?¨® la suerte en su aventura. Se entretuvo por Sierra Morena antes de cruzar el Estrecho, el S¨¢hara e instalarse en la misma regi¨®n de Senegal que Singratella. Pero en febrero de 2023, comenz¨® a acortar la distancia de sus movimientos, hasta que permaneci¨® completamente inm¨®vil. ¡°Se supone que el animal muri¨®, probablemente, a causa de un envenenamiento dada la reducci¨®n progresiva de sus movimientos¡±, indica la monograf¨ªa presentada hoy de la especie. SEO/BirdLife apunta a que la presencia de veneno en esa zona es ¡°frecuente¡±, y es uno de los motivos por los que el buitre de Ruppell est¨¢ en peligro de extinci¨®n en el norte de ?frica.
Regreso al hogar para criar
El an¨¢lisis de los datos, realizada con cient¨ªficos de la Universidad de Alicante, concluye que la mayor parte de los buitres adultos (a partir de los cinco a?os de edad) regresa al territorio en el que vive la colonia en la que nacieron. All¨ª se asientan y cr¨ªan. Llegan a recorrer de media una distancia de 2.200 kil¨®metros mensualmente, indican los autores de la monograf¨ªa. Una cifra que var¨ªa mucho entre ejemplares y dependiendo de la ¨¦poca de su vida en la que se encuentren y de la posibilidad de encontrar comida. Las evoluciones de los individuos marcados se pueden seguir en una aplicaci¨®n interactiva de SEO/BirdLife.
Los datos muestran que los 41 j¨®venes de buitre negro marcados (desde la edad juvenil hasta la subadulta con cuatro a?os) realizaron grandes movimientos en torno a su lugar de origen, por grandes sectores de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y del sur de Europa. Seg¨²n van creciendo se vuelven m¨¢s estables, probablemente debido a que los adultos son los primeros en acceder a las carro?as y los m¨¢s j¨®venes tienen que buscar otros lugares donde no encuentran tanta competencia, indica la monograf¨ªa. En el estudio han intervenido entidades como el Parque Nacional de Caba?eros, el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, la Junta de Extremadura, y las asociaciones conservacionistas Trenca y Grefa.
La tendencia m¨¢s frecuente fue establecer su primera ¨¢rea de cr¨ªa cerca del nido en el que nacieron, a entre 54 y 51 kil¨®metros de promedio. La investigaci¨®n muestra que las carro?eras procedentes del prepirineo oriental, como Mamen, macho marcado como pollo en esa regi¨®n y seguido durante cinco a?os, y Pip, un macho de Lleida, se asentaron a tan solo 9 y 10 km de su nido de origen. Pero los individuos del centro, centro-sur y oeste peninsulares parecen tener menos apego por sus progenitores y lo hicieron a varias decenas de kil¨®metros, llegando a los 138 km en el caso de Sierra, ejemplar marcado en la provincia de C¨¢ceres y seguido durante cinco a?os.
Probablemente, los factores fundamentales son el tama?o y composici¨®n de la colonia de origen, las condiciones ambientales de la regi¨®n y la abundancia de carro?as en la misma (en ocasiones facilitada por alimentaci¨®n suplementaria en los muladares), asegura el estudio. Juan Carlos del Moral recuerda que aunque los buitres est¨¢n evolucionando bien, son uno de los grupos m¨¢s amenazados en la actualidad por la actividad humana, como ocurre con las muertes por choque en los parques e¨®licos.
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