C¨¦line Cousteau: ¡°El acceso a la naturaleza no debe ser un privilegio¡±

Muchos telespectadores aprendieron a amar el oc¨¦ano con los documentales del famoso comandante franc¨¦s Jacques Cousteau, explorador y ocean¨®grafo de gran ¨¦xito en televisi¨®n en los a?os 70 y 80. Para C¨¦line Cousteau (Los ?ngeles, 51 a?os) resultaba distinto, entonces era una ni?a y no segu¨ªa a su abuelo en la peque?a pantalla. Mucho mejor que eso, ella tuvo la inmensa suerte de acompa?arle a bordo del m¨ªtico buque de investigaci¨®n Calypso, con el resto de su aventurera familia. Esta ecologista, exploradora y divulgadora, participa este jueves en Madrid en la presentaci¨®n de Healthy Cities de Sanitas, un movimiento que promueve la vida saludable en las ciudades.

Pregunta. ?C¨®mo es la experiencia de una ni?a a bordo de un buque como el Calypso?

Respuesta. Mis abuelos quer¨ªan que participara en una expedici¨®n, como todos los nietos, pero tambi¨¦n dieron prioridad a nuestra educaci¨®n. Hay que entender que el Calypso era un barco lleno solo de hombres, adultos, y yo era una ni?a. Yo quer¨ªa pasar mis veranos con mis primos en Francia, no quer¨ªa necesariamente estar en el barco. En realidad, hemos crecido en esto y al mismo tiempo, no, porque era tambi¨¦n un mundo lejano, entonces no hab¨ªa tel¨¦fono por sat¨¦lite, no hab¨ªa tel¨¦fonos m¨®viles, no hab¨ªa Facebook¡­.

P. ?Qu¨¦ recuerda de su gran expedici¨®n a la Amazonia con nueve a?os?

R. Cuando fui a la Amazonia, con nueve a?os, toda mi familia estaba en la expedici¨®n, mi abuela, que no faltaba nunca; mi madre, que era fot¨®grafa; mi padre y mi hermano. Yo estuve dos semanas, buce¨¦ con mi abuelo, y fue algo excepcional, fue un privilegio tener una experiencia como esa. Entonces no era consciente, pero es un momento clave de mi vida. All¨ª est¨¢bamos en medio de un gran mar verde y nos sent¨ªamos peque?os. Me marc¨® mucho y por eso recomiendo a la gente llevar a los ni?os de aventura, aunque sea pasar una noche en una tienda de campa?a en un parque, pero esto son recuerdos que se quedan para siempre en su interior, en sus c¨¦lulas.

P. ?Qu¨¦ qued¨® de aquello en su interior?

R. Para m¨ª, lo es todo. Son recuerdos de excitaci¨®n por salir con los cient¨ªficos a buscar pira?as, comer en medio del bosque con la gente de all¨ª, ver jugar a los ni?os con nada cuando yo ten¨ªa una habitaci¨®n llena de juguetes. Son recuerdos que pueden parecer simples, pero para un ni?o es enorme.

P. Antes ha mencionado a su abuela. Aunque el personaje c¨¦lebre es su abuelo, el comandante Jacques Cousteau, asegura que la verdadera capitana del Calypso es su abuela Simone. ?No es cierto?

R. S¨ª, ella estaba a bordo del Calypso m¨¢s tiempo que cualquier otra persona, ya fuesen los miembros del equipo, mi padre o mi abuelo. Su gran amor era el mar, el barco. Todos la llamaban La Bergere [la Pastora], por su trabajo para el equipo. No lo hac¨ªa por ella, sino por su verdadera pasi¨®n por esta forma de vida.

P. ?Cree que hoy hay una desconexi¨®n de los ni?os actuales con la naturaleza?

R. S¨ª, hay una desconexi¨®n. Pero depende tambi¨¦n del acceso que tengamos a la naturaleza. Si los ni?os viven en ciudades llenas de cemento y edificios, resulta dif¨ªcil conectar. El acceso a la naturaleza no debe ser un privilegio. La naturaleza deber¨ªa formar parte de los colegios. Hay un mont¨®n de estudios sobre los beneficios para la salud, tanto para los ni?os como los adultos, del contacto con el entorno.

P. Su abuelo se mostraba triste y pesimista por el planeta al final de su vida. ?Qu¨¦ piensa usted?

R. Yo he decidido tener esperanza, he decidido ser optimista. Tengo un hijo de 12 a?os y veo a mucha gente que pelea por el medio ambiente, por la especie humana, por todas las especies. Eso me da esperanza. Y al mismo tiempo soy realista, el planeta no nos necesita. Nuestro miedo por lo que le pasa al planeta, en realidad es miedo por nosotros mismos.

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