24 grados en Asturias y 40 en C¨®rdoba: Sanidad activa el plan especial por calor con un nuevo mapa de alertas m¨¢s preciso

El Ministerio de Sanidad ha activado este jueves el plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperatura sobre la salud, que busca reducir las muertes y enfermedades durante los episodios de m¨¢s calor. El plan, que se pone en marcha en colaboraci¨®n con las comunidades aut¨®nomas, estar¨¢ activo hasta el 30 de septiembre, aunque podr¨ªa extenderse al 15 de octubre si persiste el calor como ha ocurrido a?os atr¨¢s, un fen¨®meno vinculado a una crisis clim¨¢tica que est¨¢ alargando los veranos y disparando los episodios de altas temperaturas. Este 2024 el plan especial del calor de Espa?a cumple 20 a?os (se puso en marcha en 2004, tras el mort¨ªfero verano de 2003 en Europa) y contiene una importante novedad: un nuevo mapa para activar las alertas m¨¢s preciso.

El sistema de avisos por calor de Sanidad maneja dos variables principales: las temperaturas a partir de las que se dispara la mortalidad de forma estad¨ªsticamente significativa en un ¨¢rea y la previsi¨®n de la duraci¨®n de las olas de calor. A partir de los pron¨®sticos de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet) se establecen cuatro niveles de alerta para la poblaci¨®n, teniendo especial atenci¨®n en el caso de los mayores y los ni?os, los m¨¢s expuestos a sufrir problemas de salud. Las temperaturas de disparo de la mortalidad no son iguales en todos los lugares y hasta ahora se han usado para activar las alertas 52: uno para cada provincia, adem¨¢s de las dos ciudades aut¨®nomas. Pero dentro de una misma provincia puede haber diferencias muy grandes, por lo que ahora se intenta afinar m¨¢s el sistema a partir de una investigaci¨®n del Instituto de Salud Carlos III coordinada por la especialista Cristina Linares.

En el plan de este a?o se pasa de los 52 umbrales provinciales a 182 correspondientes a las denominadas zonas de meteosalud (¨¢reas de territorio homog¨¦neas en cuanto al comportamiento de las temperaturas diarias). Para comprender la importancia de este cambio hay que tener en cuenta que dentro de cada provincia puede haber hasta cinco zonas de meteosalud o regiones isoclim¨¢ticas diferentes. Y dentro de una misma provincia puede haber diferencias de m¨¢s de 11 grados Celsius en la temperatura que dispara el n¨²mero de fallecimientos. Es el caso de Lugo: el umbral establecido para la zona de A Mari?a, en la costa norte, es de 25,5 grados; mientras que el del sur de la provincia est¨¢ fijado en 37,1 grados.

A continuaci¨®n puede consultar los umbrales que le corresponde seg¨²n el municipio en el que resida.

Julio D¨ªaz, otro de los investigadores del Instituto de Salud Carlos III que ha participado en este proyecto, explica que para determinar esas 182 zonas de meteosalud se han tenido en cuenta los datos de cientos de observatorios y se han comparado con las cifras de mortalidad ligada al calor durante los episodios extremos en el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2018. Entre las zonas puede haber amplias diferencias teniendo en cuenta multitud de factores, como lo adaptada que est¨¦ la poblaci¨®n. Por ejemplo, en la campi?a cordobesa es donde la temperatura de disparo es m¨¢s alta de todo el pa¨ªs: 40,4 grados. Es decir, hasta que un episodio de calor no llega a esa temperatura no se aprecia un aumento estad¨ªsticamente significativo de las muertes. En cambio, en Asturias, donde el l¨ªmite es m¨¢s bajo de toda Espa?a, empieza a ocurrir a partir de los 23,9 grados, seg¨²n se refleja en el plan nacional activado este jueves.

Fuentes de Sanidad explican que el plan se ha puesto en marcha este 16 de mayo todav¨ªa con el mapa provincial por motivos log¨ªsticos, pero esperan que el 3 de junio el sistema de alertas ya est¨¦ listo para lanzar los avisos para las 182 zonas de meteosalud. En cualquier caso, en el ministerio no esperan que en las pr¨®ximas dos semanas se produzca alguna ola de calor que obligue a lanzar avisos. Otra cosa es lo que pueda ocurrir durante el verano, porque desde el sistema europeo de sat¨¦lites Copernicus ya han advertido de que existe una alta probabilidad (por encima del 70%) de que este verano vuelva a ser m¨¢s c¨¢lido de lo normal. El pasado ya fue el m¨¢s caluroso jam¨¢s registrado en el planeta y en Espa?a m¨¢s de la mitad del mes de agosto hubo declaradas olas de calor.

El cambio clim¨¢tico causado por el ser humano har¨¢ que este tipo de episodios y veranos t¨®rridos vayan a m¨¢s. ¡°Se prev¨¦ un aumento de las temperaturas extremas, una disminuci¨®n de precipitaciones y una disminuci¨®n de la cobertura de nieve¡±, se apunta en el plan nacional respecto a los pron¨®sticos para la regi¨®n mediterr¨¢nea europea en los pr¨®ximos a?os debido al calentamiento global. Por eso se necesitan sistemas de alerta cada vez m¨¢s eficientes para que los avisos sean m¨¢s efectivos, explica D¨ªaz. Este investigador destaca que Espa?a puede considerarse pionera en el establecimiento de un sistema basado en zonas de meteosalud y resalta como una de las claves la colaboraci¨®n para ello de tres ministerios: Sanidad, Ciencia y Transici¨®n Ecol¨®gica.

Personas mayores

El exceso de temperatura afecta a la salud por varios mecanismos, que pueden conducir incluso a la muerte. Puede suceder un golpe de calor, que lleva a un fallecimiento s¨²bito por una exposici¨®n a una temperatura muy alta y puede afectar a incluso personas sanas, pero no es lo m¨¢s frecuente. Las v¨ªctimas suelen ser personas muy mayores (el riesgo se dispara por encima de los 80 a?os) con otras patolog¨ªas y que pueden sufrir fallos org¨¢nicos despu¨¦s de d¨ªas consecutivos de calor. En el plan nacional activado este jueves se apunta a que las estimaciones de Momo (el sistema de monitorizaci¨®n de la mortalidad diaria por todas las causas) los excesos de mortalidad atribuible a temperatura en Espa?a entre los a?os 2015 y 2023 fueron de 21.774 defunciones. El a?o 2022, con 4.789 defunciones atribuibles al calor, fue el que tuvo m¨¢s excesos, seguido de 2023, con 3.009 defunciones. Las defunciones se concentran fundamentalmente en los mayores de 65 a?os.

Para el colectivo de personas mayores planes como el que ahora se ha activado pueden ser ¨²tiles para saber cu¨¢ndo corren m¨¢s riesgo y evitar salir a las horas centrales del d¨ªa o tomar precauciones como beber m¨¢s l¨ªquidos. ¡°Sospechamos que pueden ser positivos, pero no hay literatura cient¨ªfica que lo aclare. Necesitar¨ªamos hacer evaluaciones que nos digan cu¨¢n efectivos son, si se pueden mejorar o qu¨¦ hay que cambiar¡±, explica Hicham Achebak, que investiga los efectos de las altas temperaturas en la salud en el Instituto Nacional de Salud e Investigaci¨®n M¨¦dica (Inserm) de Par¨ªs. Sin embargo, en el plan nacional espa?ol se destaca que ¡°las ¨²ltimas evidencias cient¨ªficas refuerzan la idea de que los planes de prevenci¨®n tienen un efecto real sobre la disminuci¨®n de la mortalidad asociada a los excesos de temperatura¡±.

Achebak destaca que estas alertas, sin embargo, tienen poca utilidad a la hora de proteger a las personas vulnerables en sus propias casas si no tienen aire acondicionado. ¡°Lo que har¨ªa falta para estas personas es aportar recursos materiales para que puedan instalarlo y usarlo, ya que es pr¨¢cticamente la ¨²nica herramienta que tenemos en estos contextos¡±, se?ala Achebak. Un estudio publicado el pasado diciembre comprob¨® c¨®mo los hogares espa?oles est¨¢n cada vez mejor adaptados, por lo que se ha conseguido reducir la vulnerabilidad clim¨¢tica. Esto, en verano, est¨¢ claramente correlacionado con el aumento de aparatos de aire acondicionado.

¡°Los eventos extremos c¨¢lidos aumentar¨¢n su frecuencia, al contrario que los eventos extremos fr¨ªos¡±, se advierte en el plan activado ahora. Sin embargo, esto no significa que los episodios de fr¨ªo no causen tambi¨¦n fallecimientos. El siguiente paso que quiere dar Sanidad es el establecimiento tambi¨¦n de temperaturas de disparo de la mortalidad por fr¨ªo para poder as¨ª contar tambi¨¦n con un sistema de alertas. Pero, para eso, se necesita todav¨ªa poner en marcha investigaciones como la que ha permitido establecer los umbrales para ahora las 182 zonas de meteosalud.

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