El pato m¨¢s amenazado de Europa remonta el vuelo al ralent¨ª

De las siete especies en estado cr¨ªtico de extinci¨®n en Espa?a, la cerceta pardilla es el animal que m¨¢s posibilidades tiene de abandonar este c¨®digo rojo al multiplicarse poco a poco su poblaci¨®n en los ¨²ltimos a?os. Entre el vis¨®n europeo, dos aves y dos moluscos, este vistoso y peque?o pato con antifaz negro se abre camino en los humedales de Andaluc¨ªa, Comunidad Valenciana y Murcia para recuperar su espacio perdido, a pesar de los cazadores furtivos y predadores como los zorros. Su esperanzadora expansi¨®n es similar a la de una planta, la jara cartagenera.

De estar al borde de la desaparici¨®n con 22 parejas con pollos hace 15 a?os, este pato ha saltado a 75 parejas censadas el a?o pasado y ve algo m¨¢s despejado su futuro. Gracias a un proyecto Life con fondos europeos que ha liberado en cuatro a?os 3.000 ejemplares en lagunas repartidas tambi¨¦n por otras regiones como Catalu?a o la Comunidad de Madrid, este mi¨¦rcoles se soltaron a la naturaleza 30 cr¨ªas. Fue en unos humedales artificiales de 12 hect¨¢reas en el extremo sur del Brazo del Este, frente a Do?ana, en la margen izquierda del r¨ªo Guadalquivir, cerca de Utrera (Sevilla).

¡°Esta ave est¨¢ en la UCI, pero la tendencia es buena. El cambio clim¨¢tico va en su contra claramente porque se reproduce muy tarde, en junio, y los humedales est¨¢ cada vez m¨¢s secos a esas alturas de a?o. Por eso liberamos ejemplares en cada vez m¨¢s sitios¡±, explicaba Ignacio Torres, subdirector de la Fundaci¨®n Biodiversidad del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica (Miteco) y responsable del proyecto. La coordinadora del plan de recuperaci¨®n, Yolanda Cort¨¦s, a?ad¨ªa: ¡°Se trata de poner los huevos en muchas cestas, pero tambi¨¦n de contar con una gran colaboraci¨®n entre los bi¨®logos, los ganaderos y los arroceros que nos dan el agua¡±. Estos humedales artificiales al sur de la provincia de Sevilla se inundan con el agua que antes permite que crezca la cosecha del arroz, estos d¨ªas a la espera de su recogida.

Con un fuerte viento y lluvia racheada, los peque?os patos salieron esta semana de su jaula instalada en la laguna, instantes despu¨¦s de que sobrevolaran junto a los enormes eucaliptos dos aves pescadoras y los bi¨®logos vieran inquietos el riesgo de muerte inmediata. Las cr¨ªas obtuvieron libertad tras su nacimiento en cautiverio y a punto estuvieron de no contarlo. De los 3.000 ejemplares liberados, sin problemas gen¨¦ticos seg¨²n los expertos, solo en torno a un 5% sobrevive al acoso del hombre y la fauna. Para desarrollarse, la cerceta pardilla necesita unos 20 cent¨ªmetros de l¨¢mina de agua y refugios en las lagunas donde vive, al ser una especie presa de peque?os mam¨ªferos.

El seguimiento mediante transmisores satelitales a estas aves migratorias ha permitido ver sus periplos hasta pa¨ªses como Marruecos, Argelia o T¨²nez, donde buscan lagunas con temperaturas m¨¢s c¨¢lidas. ¡°La cr¨ªa en cautividad es muy exitosa y hemos hecho estudios muy detallados de todas las poblaciones. Es una especie muy amenazada por la caza ilegal y ahora es un delito¡±, ilustraba Borja Heredia, jefe de ¨¢rea de Fauna Terrestre de Transici¨®n Ecol¨®gica.

Entre las 2.300 hect¨¢reas donde dos ONG y las Administraciones -Ministerio, Junta andaluza, Generalitat Valenciana, Gobierno murciano- han soltado cr¨ªas, destacan las 90 hect¨¢reas del Parque Natural de El Hondo en Elche (Alicante). La previsi¨®n es alcanzar las 125 parejas estables en unas 3.000 hect¨¢reas de 13 enclaves cr¨ªticos cuando a finales de 2025 el proyecto concluya, tras la compra de fincas y una inversi¨®n total de seis millones de euros. ¡°Tenemos la extraordinaria responsabilidad de conservar esta especie de la que en todo el planeta solo quedan 30.000 ejemplares. Este proyecto Life representa trabajar sobre los humedales para salvarlos, que est¨¢n en r¨¢pido proceso de regresi¨®n¡±, a?ad¨ªa Torres. El n¨²mero de parejas reproductoras alcanz¨® su pico en 2021 con 99 hembras y en 2022 con 95.

Espa?a es el tercer pa¨ªs del mundo en n¨²mero de humedales incluidos en la famosa lista Ramsar, s¨®lo por detr¨¢s de Reino Unido y M¨¦xico, pero m¨¢s de la mitad de estos h¨¢bitats sufren un estado ¡°pobre¡± o ¡°muy pobre¡± por la sequ¨ªa, la contaminaci¨®n y la actividad humana, seg¨²n admite el Gobierno. Durante la visita, Torres admit¨ªa el reto que representa el calentamiento global para la p¨¦rdida de biodiversidad: ¡°Ya no vale con quitar el impacto del hombre, hay que restaurar especies, lo que va en l¨ªnea de la legislaci¨®n europea para restaurar el 30% de los ecosistemas europeos. Tenemos que darle la vuelta¡±.

En Sevilla las actuaciones para impulsar el pato m¨¢s amenazado se han centrado en el Brazo del Este, Do?ana y la Dehesa de Abajo. Juan Ram¨®n P¨¦rez, director general de Pol¨ªtica Forestal de la Junta andaluza, pon¨ªa el acento en la decena de acuerdos firmados con ganaderos y agricultores para la custodia del territorio por todo el pa¨ªs. ¡°Con un manejo racional del ganado, eliminamos la vegetaci¨®n. Los animales no deben estar en los terrenos encharcados¡±, explicaba el ganadero Pedro Marente, con unas 120 cabezas de vacas y caballos que este mi¨¦rcoles pastaban ajenos a los periodistas y bi¨®logos, prism¨¢ticos y paraguas en mano.

En el siglo XX, la cerceta pardilla, especie muy mansa y que pesa apenas 400 gramos, era de los patos m¨¢s abundantes en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, pero con el tiempo los cazadores furtivos -que los siguen cazando al confundirlos con otras especies por la baja luminosidad- y predadores como los gatos o los zorros han minado su poblaci¨®n. A pocos kil¨®metros de los nuevos humedales creados por el hombre al sur del Brazo del Este, en la extensa zona llamada Capit¨¢n, cercana al r¨ªo Guadalquivir e inundada desde tiempo atr¨¢s, este mi¨¦rcoles conviv¨ªan todo tipo de aves: flamencos, patos cuchara, fochas com¨²n, moritos, cormoranes, cig¨¹e?elas y en una esquina junto a la orilla, un peque?o grupo de cercetas pardilla.