El coche el¨¦ctrico triunfa en Portugal empujado por un sistema de pago universal en los puntos de recarga
El modelo dise?ado por la empresa p¨²blica MOBI.E evita la fragmentaci¨®n y ha contribuido a colocar el pa¨ªs entre los m¨¢s avanzados de Europa en movilidad el¨¦ctrica
La movilidad el¨¦ctrica es el futuro, pero en algunos lugares como Portugal ya tiene un pasado. Los primeros pasos comenzaron hace casi una d¨¦cada. Y ese es uno de los principales factores que explica por qu¨¦ el pa¨ªs est¨¢ a la cabeza de Europa en porcentaje de veh¨ªculos el¨¦ctricos vendidos (incluidos h¨ªbridos enchufables), solo superado por Noruega y Suecia. Del total de autom¨®viles matriculados en 2023 en el pa¨ªs, el 31,8% eran el¨¦ctricos o h¨ªbridos enchufables, mientras que en Espa?a solo lo fueron el 11,9%, seg¨²n datos de Electromaps, una app de recarga europea.
A la expansi¨®n lusa ha contribuido algo que Espa?a no ha conseguido ofrecer: la universalizaci¨®n del m¨¦todo de pago en cualquiera de los 7.970 puntos de recarga en la red p¨²blica ¡ªen Espa?a son unos 27.000¡ª, repartidos por los 308 municipios del pa¨ªs, a la que se suman otros 900 instalados en edificios o empresas que se adhieren al sistema de MOBI.E.
Los usuarios solo necesitan de un contrato con un comercializador de energ¨ªa de movilidad el¨¦ctrica y una tarjeta o una app para llenar la bater¨ªa de su auto el¨¦ctrico. Hay 94 operadores de recarga y m¨²ltiples aplicaciones, pero la administraci¨®n ha logrado crear un mercado ¨²nico al proporcionar una red p¨²blica, gestionada por los operadores privados, y ha evitado que sea una suma de compartimentos estancos. ¡°Desde el principio pensamos en idear el modelo para proporcionar el mejor sistema al usuario¡±, destaca Lu¨ªs Barroso, presidente de MOBI.E, la empresa p¨²blica que dise?¨® este universo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.
Barroso recuerda que los pasos iniciales se dieron en 2011, cuando el parque el¨¦ctrico no llegaba a los 1.400 veh¨ªculos en todo el pa¨ªs, con la elaboraci¨®n de los primeros proyectos, abandonados poco despu¨¦s durante la intervenci¨®n de Portugal por instituciones internacionales tras la petici¨®n de un rescate financiero de 78.000 millones de euros. Uno de aquellos organismos, la Comisi¨®n Europea, trata ahora de acelerar la transici¨®n energ¨¦tica por el continente, pero entonces el recorte sin miramientos del gasto p¨²blico se llev¨® por delante las intenciones lusas de avanzar hacia la descarbonizaci¨®n de la movilidad.
En 2015, ya libres de la troika, se crea la empresa p¨²blica MOBI.E para ser la Entidad Gestora de la Red de Movilidad El¨¦ctrica de Portugal (EGME), responsable de toda la red de estaciones de carga p¨²blica. Tras un proyecto piloto en 25 municipios, el Gobierno le encarg¨® a continuaci¨®n que extendiese la red a todas las poblaciones para garantizar, como m¨ªnimo, un puesto en cada una. En la actualidad, el 37% de los 4.500 puestos son de carga r¨¢pida (entre 60 y 90 minutos) o ultrarr¨¢pida (menos de una hora). El veloz despegue del sistema fue dopado al principio con dinero p¨²blico: la recarga el¨¦ctrica fue gratuita durante cinco a?os.
A partir de 2020, cuando se hab¨ªan alcanzado los 850 puestos de recarga, MOBI.E privatiz¨® la red con concesiones a operadores. La recarga dej¨® de ser gratuita. ¡°Lo que nosotros hicimos fue crear un mercado de movilidad el¨¦ctrica y luego pasarlo al sector privado¡±, explica Lu¨ªs Barroso. La estructura dise?ada, a?ade, es ¡°m¨¢s compleja¡± que en otros pa¨ªses y diferencia la funci¨®n del vendedor de energ¨ªa de la del gestor del puesto de recarga.
MOBI.E ide¨® una plataforma ¨²nica que lee los consumos de energ¨ªa en cada punto y los comunica al mercado el¨¦ctrico, de forma que se puede diferenciar el consumo de la movilidad el¨¦ctrica. Estos datos, seg¨²n Barroso, hicieron atractivo el mercado para las empresas privadas, que apoyaron la expansi¨®n de la red. Ahora mismo hay 23 comercializadoras de energ¨ªa, 94 operadoras de recarga y un parque con 228.140 veh¨ªculos el¨¦ctricos (casi el 92% de ellos son coches). La red, adem¨¢s, ha logrado entrar en los espacios privados al facilitar la medici¨®n de los consumos particulares en las recargas en puntos instalados en empresas o edificios. ¡°Esto permite por ejemplo que un hotel ofrezca puntos de recarga a sus clientes pero que sean ellos quienes paguen su abastecimiento¡±, expone Lu¨ªs Barroso.
Adem¨¢s de incentivar la compra de autom¨®viles el¨¦ctricos con la gratuidad de la recarga entre 2016 y 2020, la empresa p¨²blica dise?¨® un sistema com¨²n que evita la fragmentaci¨®n. Barroso recuerda que se inspiraron en otro modelo de ¨¦xito impulsado en el pa¨ªs: la red Multibanco, un cajero universal donde se puede sacar dinero o pagar facturas con independencia de la entidad financiera de cada usuario. Una simplificaci¨®n de la vida que se ha trasladado a la movilidad el¨¦ctrica. ¡°Hay m¨²ltiples apps pero todas est¨¢n interconectadas y permiten su uso en toda la red¡±, se?ala Pedro Faria, presidente de la Asociaci¨®n de Usuarios de Veh¨ªculos El¨¦ctricos, fundada en 2015.
No todo es perfecto. Faria considera que la desventaja del modelo portugu¨¦s es la informaci¨®n sobre el coste de la recarga, que incluye la energ¨ªa, la utilizaci¨®n del punto de suministro, los impuestos y otros servicios, aunque conf¨ªa en que esto se subsane con el impulso que llega de Bruselas. El 13 de abril entra en vigor el Reglamento sobre Infraestructuras para Combustibles Alternativos, aprobado por el Parlamento y el Consejo europeos, que impone una pol¨ªtica de transparencia. ¡°Los usuarios de veh¨ªculos que utilizan combustibles alternativos deben recibir informaci¨®n exacta sobre los precios antes del inicio de la sesi¨®n de recarga o repostaje. Los precios deben comunicarse de forma claramente estructurada, de manera que el usuario final pueda identificar los diferentes componentes del precio que cobra el operador a la hora de calcular el precio de una sesi¨®n de recarga o repostaje y prever el coste total¡±, se?ala el reglamento.
La implantaci¨®n de la red p¨²blica de recarga de veh¨ªculos el¨¦ctricos ligeros ha sido desigual en la Uni¨®n Europea. Uno de los objetivos de este reglamento es tratar de reconducir la heterogeneidad para facilitar la conectividad entre pa¨ªses. ¡°Ahora mismo no hay una articulaci¨®n entre mercados¡±, lamenta el presidente de MOBI.E, Lu¨ªs Barroso.
Como informa Miguel ?ngel Medina, la red espa?ola, que est¨¢ formada por unas 80 empresas entre operadores de recarga y proveedores de servicios de recarga, funciona de forma bastante diferente. ¡°Lo que sucede en Portugal es que se obliga a los operadores a que tengan que integrar sus puntos de carga p¨²blica en MOBI.E y cuando accedes a una de las apps de cualquier CPO, tienes disponibles todos los puntos de carga p¨²blicos, con independencia del operador¡±, incide Arturo P¨¦rez de Lucia, director general de la Asociaci¨®n Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad El¨¦ctrica (Aedive). ¡°En Espa?a no existe esa figura que a nivel estatal obligue a dicha interoperabilidad, porque, aunque la generaci¨®n de electricidad est¨¢ regulada por el Estado, es una actividad liberalizada en la que cualquier persona o empresa puede generar electricidad, verterla a la red y venderla¡±.
Seg¨²n P¨¦rez de Lucia, ¡°en Espa?a y en el resto de Europa, lo que existen son plataformas de interoperabilidad que, mediante acuerdos con operadores de recarga, ofrecen una red muy amplia de puntos de carga gestionables desde una misma app y por otro lado, los operadores de puntos de carga cierran acuerdos directos entre ellos con el mismo fin¡±, a?ade.
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