C¨®mo Portugal se convirti¨® en el pa¨ªs m¨¢s descarbonizado del sur de Europa

Portugal lleva a?os convertido en el alumno aventajado del sur de Europa en transici¨®n energ¨¦tica. En 2024 no defraud¨® y super¨® de nuevo su marca anterior: las energ¨ªas renovables cubrieron el 71% del consumo nacional de electricidad, un porcentaje hist¨®rico solo rebasado anteriormente por pa¨ªses como Austria, Suecia y Dinamarca. Seg¨²n c¨¢lculos de la organizaci¨®n ecologista Zero, esto permiti¨® batir otro...

Portugal lleva a?os convertido en el alumno aventajado del sur de Europa en transici¨®n energ¨¦tica. En 2024 no defraud¨® y super¨® de nuevo su marca anterior: las energ¨ªas renovables cubrieron el 71% del consumo nacional de electricidad, un porcentaje hist¨®rico solo rebasado anteriormente por pa¨ªses como Austria, Suecia y Dinamarca. Seg¨²n c¨¢lculos de la organizaci¨®n ecologista Zero, esto permiti¨® batir otro r¨¦cord importante: las emisiones de di¨®xido de carbono asociadas a la producci¨®n de electricidad fueron las m¨¢s bajas desde 1990, cuando el pa¨ªs comenz¨® a contabilizarlas. Entre 2023 y 2024 decrecieron casi a la mitad: de 3,7 millones de toneladas a 1,9 millones de toneladas.

En la Europa meridional, donde tambi¨¦n Croacia y Espa?a fuerzan la carrera (Red El¨¦ctrica estima que 2024 se cerrar¨¢ en el 56% de electricidad renovable), la revoluci¨®n verde portuguesa parece una anomal¨ªa geogr¨¢fica. Grecia e Italia van rezagadas, e incluso econom¨ªas poderosas como Alemania, muy dependiente de combustibles f¨®siles, o Francia, aferrada a la fisi¨®n nuclear. ¡°El sistema energ¨¦tico de Portugal es uno de los m¨¢s descarbonizados de la Uni¨®n Europea¡±, se alaba en el ¨²ltimo informe sobre el estado de la energ¨ªa publicado por la Comisi¨®n en septiembre.

El principal factor que explica la transformaci¨®n portuguesa es la pol¨ªtica. Desde 2005 el pa¨ªs apost¨® por la expansi¨®n de las renovables de forma continuada, sin que las alternancias en el Gobierno entre el Partido Socialista y el Partido Social Dem¨®crata (centroderecha) quebrasen el empe?o. ¡°El crecimiento se ha beneficiado del ambiente de consenso entre los mayores partidos, que comparten la apuesta por energ¨ªas verdes y la necesidad de descarbonizar¡±, destaca Miguel Prado, periodista especializado en Energ¨ªa en Expresso.

El impulso inicial se dio durante el primer Gobierno del socialista Jos¨¦ S¨®crates entre 2005 y 2009, con subastas para producci¨®n hidroel¨¦ctrica y e¨®lica. El pa¨ªs part¨ªa de un desarrollo modesto: en 2004 la electricidad de origen renovable era el 27%, por detr¨¢s de las cifras de Eslovenia o Ruman¨ªa. La llegada al poder en 2015 del socialista Ant¨®nio Costa, que abraz¨® la causa de la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa como su gran bandera, apuntal¨® definitivamente el camino, con el cierre anticipado de las centrales de carb¨®n en 2021, nuevas subastas y cambios legales, dirigidos a despejar de obst¨¢culos el camino, incluida la agilizaci¨®n de permisos, que eliminaron las exigencias ambientales en proyectos de menor dimensi¨®n. Una decisi¨®n forzada por Bruselas, que han criticado las organizaciones ecologistas por desde?ar el impacto de las nuevas infraestructuras energ¨¦ticas sobre el territorio.

Los datos divulgados la pasada semana por Red El¨¦ctrica Nacional muestran que Portugal consolida su f¨¢brica de electricidad renovable gracias a la actividad de las centrales hidroel¨¦ctricas (28%), e¨®licas (27%), fotovoltaicas (10%) y biomasa (6%). En marcha hay planes para impulsar la energ¨ªa e¨®lica marina flotante, debido a la profundidad de las aguas en el litoral portugu¨¦s.

El empuje dado en los ¨²ltimos 20 a?os ha permitido anticipar las metas previstas en el Plan Nacional de Energ¨ªa y Clima. Portugal pretende alcanzar la neutralidad carb¨®nica en 2045, cinco a?os antes de lo previsto, lo que eleva las exigencias en varios campos, incluida la producci¨®n de electricidad renovable. Si antes se preve¨ªa llegar al 80% en 2030, ahora se aspira a alcanzar el 86% este mismo a?o. A pesar de este aceler¨®n, la lentitud para descarbonizar transportes y sistemas de calefacci¨®n y refrigeraci¨®n no ha permitido mejorar demasiado la meta de renovables en el consumo final de energ¨ªa en 2030, fijado ahora en el 51% frente al 47% anterior.

Una prueba de la sinton¨ªa en pol¨ªtica energ¨¦tica es que el nuevo Gobierno de centro derecha, liderado por Lu¨ªs Montenegro, aval¨® el pasado oto?o las l¨ªneas trazadas por el equipo de Ant¨®nio Costa para revisar el Plan Nacional de Energ¨ªa y Clima. ¡°Ese consenso ser¨¢ importante para garantizar la continuidad de pol¨ªticas p¨²blicas que permitan alcanzar el 93% de electricidad renovable como se pretende para 2030, aunque algunos promotores se quejan ahora de la existencia de dificultades para obtener permisos¡±, se?ala Miguel Prado.

Protestas vecinales

La conquista de la neutralidad carb¨®nica no es un proceso neutral. Las protestas contra macroproyectos comienzan a cuestionar un modelo decidido en Lisboa al margen de los territorios y que opt¨® por acelerar el cambio sin reparar en los sacrificios. Una de las contestadas es la central solar flotante promovida por la empresa Voltalia en el embalse de Cabril, en el centro del pa¨ªs, con una capacidad instalada m¨ªnima de 33 megavatios, seis veces m¨¢s que la del Alqueva, en el Alentejo, que era el mayor parque solar flotante de Europa sobre un complejo hidroel¨¦ctrico cuando se mont¨® en 2022. ¡°Adem¨¢s de tener un tama?o enorme, est¨¢ localizado en una ¨¢rea donde entra en conflicto con actividades tradicionales y la estaci¨®n n¨¢utica; afecta a nuestra estrategia para diversificar la econom¨ªa local y la red de transporte prevista de 30 kil¨®metros atraviesa zonas que est¨¢n siendo ahora revitalizadas por nuevos moradores¡±, expone por tel¨¦fono Ant¨®nio Lopes, alcalde de Pedrog?o Grande, uno de los municipios afectados por el proyecto.

El futuro de la planta est¨¢ ahora en manos de la Agencia de Medio Ambiente de Portugal, que deber¨¢ pronunciarse sobre el estudio de impacto ambiental. ¡°No nos trae ning¨²n beneficio al municipio, toda la poblaci¨®n est¨¢ en contra¡±, afirma el alcalde, que tambi¨¦n alude a otra desventaja. La central se implantar¨ªa en una zona usada por los hidroaviones que combaten los incendios. Algo que toca la fibra m¨¢s sensible de la poblaci¨®n de Pedrog?o Grande, donde murieron 66 personas por los grandes fuegos de 2017.

En un art¨ªculo publicado en la revista del Instituto de Estudios Sociales de la Universidad de Lisboa, el antrop¨®logo Lu¨ªs Silva analiz¨® los conflictos desatados por las centrales fotovoltaicas en Portugal, a pesar del apoyo social que recibe la generaci¨®n de electricidad renovable. Enumera como principales cr¨ªticas ¡°las injusticias ambientales y socioecon¨®micas¡±, ¡°los escasos beneficios¡±, ¡°los riesgos para la salud¡± o ¡°la disminuci¨®n de la calidad de vida¡±. El investigador prev¨¦ un aumento de la conflictividad debido a la estrategia gubernamental de favorecer proyectos centralizados, como el promovido por Iberdrola en Santiago de Cac¨¦m. A pesar de que recibi¨® luz verde de la Agencia de Medio Ambiente, la Fiscal¨ªa ha recurrido el permiso ante los tribunales al considerar que se ignoraron ¡°un conjunto de instrumentos de gesti¨®n territorial y de reg¨ªmenes jur¨ªdicos de protecci¨®n de recursos naturales¡±.

La central fotovoltaica, que tuvo informes negativos de algunos organismos como el Instituto de Conservaci¨®n de la Naturaleza y los Bosques, tendr¨ªa una potencia instalada de 1.200 megavatios y podr¨ªa atender la demanda de energ¨ªa de 430.000 hogares. Ser¨ªa la central fotovoltaica m¨¢s grande de Europa, ¡°una monocultura de paneles solares¡±, seg¨²n la asociaci¨®n ProtegeAlentejo, que tambi¨¦n ha llevado el proyecto a los tribunales.

En la carrera hacia la descarbonizaci¨®n, se ha relegado el papel dom¨¦stico. La ley que regula las comunidades de energ¨ªa se aprob¨® en 2019 y hasta 2023 no se establecieron est¨ªmulos fiscales para favorecer la venta de energ¨ªa de peque?os productores o particulares. ¡°La transici¨®n energ¨¦tica se ha presentado como un designio colectivo, algo bueno, pero ha pesado mucho en los presupuestos de las personas con tasas, impuestos y costes m¨¢s elevados de la energ¨ªa. Este cambio hacia las energ¨ªas renovables podr¨ªa no significar mucho para la sociedad portuguesa si no se aprovecha bien¡±, sosten¨ªa en un correo electr¨®nico el catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de la Beira Interior, Ant¨®nio Cardoso Marques. ¡°El proceso de transici¨®n energ¨¦tica y de diversificaci¨®n de fuentes debe ser inclusivo y permitir que todos los agentes econ¨®micos, particulares y empresas, participen y obtengan beneficios¡±, destaca.