Trabas al despegue de la e¨®lica marina flotante
El sector se enfrenta a la falta de un marco legal, a una cadena de valor incipiente, al desaf¨ªo log¨ªstico, a la escasez de profesionales y a la resistencia social
Este es el a?o de la e¨®lica marina. As¨ª de tajante fue el mensaje lanzado por el sector el pasado marzo en Bilbao, en un evento organizado por la patronal e¨®lica europea WindEurope. A d¨ªa de hoy, la Uni¨®n Europea cuenta con 272 gigavatios (GW) instalados que satisfacen el 20% de la demanda de la regi¨®n. De estos, 238 GW son de e¨®lica terrestre y 34 de la marina, pero en su escenario central la patronal prev¨¦ que en 2030 la UE cuente con 323 GW instalados: 253 terrestres y 70 marinos, para satisfacer al 30% de la demanda. El deseo de Bruselas es que en 2050 la mitad de la electricidad de la UE provenga del viento.
En esta carrera, Espa?a va con retraso. Si bien es el pa¨ªs de la UE con mayor longitud de costa (casi 8.000 kil¨®metros), la peculiaridad de sus aguas hace que la tecnolog¨ªa marina de cimentaci¨®n fija (conocida como bottom fixed), que se implementa en el norte de Europa y en la costa este de EE UU, sea inviable. Los aerogeneradores est¨¢n montados sobre el fondo del mar, hasta 50-60 metros, pero en profundidades mayores, los costes elevados y las dificultades t¨¦cnicas para su instalaci¨®n y operaci¨®n los hacen inasequibles.
La alternativa flotante es la ¨²nica soluci¨®n en aguas de m¨¢s de 60 metros de profundidad (el 80% del recurso marino de la UE), como las espa?olas. Esta tecnolog¨ªa, qu¨¦ prev¨¦ que los aerogeneradores se instalen sobre plataformas ancladas al fondo marina a trav¨¦s de fondeos flexibles, cadenas o cables de acero, genera, a d¨ªa de hoy, 173 megavatios (MW) con diferentes proyectos bajo construcci¨®n o con permisos, especialmente en Francia, Inglaterra y Noruega. Pero en Espa?a no hay ni un solo parque e¨®lico marino comercial instalado hasta la fecha. Todos son experimentales: el ¨²nico aerogenerador de tama?o precomercial conectado a la red se encuentra en el Pa¨ªs Vasco. Es el DemoSATH, una plataforma flotante de ingenier¨ªa vasca, desarrollada por Saitec Offshore Technologies, junto a la empresa alemana RWE y la japonesa The Kansai Electric Power Co. Se encuentra a dos kil¨®metros de la costa de Bizkaia, en el ¨¢rea de ensayos marinos BiMEP. ¡°Luego hay una serie de prototipos de escala, uno en Canarias y otros que se est¨¢n desarrollando en aguas de A Coru?a y Catalu?a, donde se est¨¢n haciendo ensayos¡±, explica Juan Virgilio M¨¢rquez, director general de la Asociaci¨®n Empresarial E¨®lica (AEE).
Carrera a paso lento
Pese a liderar el desarrollo de prototipos de e¨®lica marina flotante ¡ªde 50 en el mundo, 14 son espa?oles¡ª, la ausencia de una normativa es la causa principal del retraso en el despegue del sector. Si bien el Gobierno est¨¢ trabajando en un marco regulatorio, todav¨ªa no hay fecha para que salga a luz. ¡°El objetivo es que el Real Decreto est¨¦ aprobado antes de verano y la orden ministerial antes de fin de a?o¡±, espera M¨¢rquez. A esta fase seguir¨ªa un periodo de di¨¢logo p¨²blico-privado, con los sectores locales y la sociedad civil. ¡°Siendo realistas, creemos que la resoluci¨®n de la subasta podr¨ªa estar en el primer trimestre de 2025¡å, calcula.
La falta de regulaci¨®n no es el ¨²nico reto. M¨¢rquez lo resume en pocas palabras: ¡°Estamos frente a la creaci¨®n de un nuevo sector, incipiente y disruptivo, y esto requiere tiempo¡±. La meta es tener un mercado local desarrollado y una cadena de valor propia para atender a una demanda creciente. Las estimaciones, de hecho, apuntan a un auge del sector e¨®lico marino, con una capacidad instalada en Europa de hasta 215 GW en 2050. En Espa?a, el objetivo del Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima (PNIEC) es alcanzar los 3 GW en 2030.
Al desarrollo de la industria se acompa?a la necesidad de m¨¢s profesionales. Entre los m¨¢s demandados est¨¢n los ingenieros navales: hoy en d¨ªa, de los 2.551 en activo, el 9% se jubilar¨¢ en cinco a?os y el 17% en 10, seg¨²n la Asociaci¨®n de Ingenieros Navales y Oce¨¢nicos de Espa?a. Su presidente, Diego Fern¨¢ndez Casado, considera que el n¨²mero de egresados deber¨ªa duplicarse: ¡°Estimamos que este crecimiento [de la e¨®lica marina] generar¨¢ una demanda de unos 500 ingenieros a lo largo de toda la cadena hasta 2030¡å. Actualmente, son entre 70 y 80 los graduados cada a?o, pero la mitad se va de Espa?a o cambia de sector y solo la otra mitad se queda, indica.
A esto se suman tambi¨¦n los retos log¨ªsticos. El impulso de este nuevo sector har¨¢ de los puertos los grandes protagonistas en la gesti¨®n, almacenaje y transporte del material renovable. Sin embargo, los desaf¨ªos son enormes. Jesper Bank, director comercial del puerto de Esbjerg, en Dinamarca, advert¨ªa en Bilbao de que ning¨²n puerto est¨¢ equipado para lo que viene: es decir, necesitan m¨¢s espacio. En 2030, de hecho, se prev¨¦ la fabricaci¨®n de aerogeneradores marinos con un di¨¢metro de rotor de hasta 280 metros, esto es, casi la altura de la Torre Eiffel. Por eso la industria tiene que estar cerca de los puertos, que se convierten en el punto neur¨¢lgico.
Un ejemplo es el de Bilbao, formado por m¨¢s de 150 empresas necesarias para el desarrollo de este negocio, y sede de grandes l¨ªderes globales como Iberdrola y Gamesa. El muelle invertir¨¢ este a?o hasta 77,8 millones de euros, destinados tambi¨¦n a la ampliaci¨®n de una parte del Espig¨®n central con hasta 30 nuevas hect¨¢reas. Toro y Bertolaza, que opera como agente mar¨ªtimo y empresa de estiba en varios puertos espa?oles, cuenta con un terminal de 250.000 metros cuadrados y 55.000 adicionales al cubierto en Bilbao. Gorka Zabala, managing director de la compa?¨ªa, explica desde el muelle que el a?o pasado gestionaron 700.000 metros c¨²bicos de material e¨®lico, aunque se esperan alcanzar 1,2 millones en 2024. WindEurope estima que la regi¨®n deber¨¢ invertir alrededor de 8.500 millones en los puertos hasta 2030 ante la expansi¨®n del sector.
El di¨¢logo con los actores locales y la sociedad civil es otra tarea pendiente del sector, que vive ya la contestaci¨®n de quienes ven en estas instalaciones una amenaza para su actividad econ¨®mica. Basilio Otero, presidente de la Federaci¨®n Nacional de Cofrad¨ªas de Pescadores, reclama respuestas ante el impacto de la contaminaci¨®n ac¨²stica de las cadenas que se utilizan para el balanceo de las plataformas flotantes, y el electromagnetismo provocado por los cables de alta tensi¨®n submarinos en las rutas de las especies y en el ecosistema.
Desde la asociaci¨®n est¨¢n tambi¨¦n a la espera de que se pronuncie el Tribunal Supremo, al cual recurrieron el pasado verano ¡ªmediante una demanda¡ª para solicitar que anule el decreto de los Planes de Ordenaci¨®n del Espacio Mar¨ªtimo con los que el Ejecutivo regula la e¨®lica marina, y que el colectivo tilda de ¡°ilegales¡± por su impacto en el sector pesquero.
Frente a la oposici¨®n social, M¨¢rquez no tiene dudas: ¡°Hay que dialogar. Pero la soluci¨®n no puede ser no desarrollar estos parques. Ser¨ªamos el ¨²nico pa¨ªs sin esta tecnolog¨ªa¡±. La pr¨®xima d¨¦cada es clave para el sector y para el pa¨ªs: ¡°Quien no est¨¦ posicionado en la e¨®lica marina flotante y no tenga una cadena de suministro preparada, no podr¨¢ beneficiarse de esta nueva industria¡±.
Tecnolog¨ªa de vanguardia
Juan Virgilio Márquez, de la AEE, reconoce que los parques flotantes son más caros que los terrestres, pero no tanto por su tecnología, sino porque todavía no existe una economía de escala desarrollada. “A día de hoy, el coste de construcción en España es casi el triple que uno terrestre”, asegura.
Sin embargo, su capacidad de producción sería mayor. “Los mejores parques onshore instalados funcionan una media de 4.700 horas al año equivalentes [un año tiene 8.760 horas]”, detalla. Pero algunos offshore flotantes han llegado a producir más de 5.600 horas: “Es el equivalente a una central nuclear que tenga dos ciclos de recarga al año”, calcula.
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