El reto de detectar los perros agresivos cuando desaparezca la lista de razas peligrosas
Los profesionales est¨¢n de acuerdo en que no se puede estigmatizar a ciertos tipos de canes, pero piden al Gobierno que concrete las medidas que se implementar¨¢n para reconocer a los ejemplares conflictivos
?Qui¨¦n no se ha cruzado de acera al ver acercarse, incluso con bozal y atados con correa reglamentaria, a un pitt bull o un rotweiller? Su fama de perros potencialmente peligrosos, confirmada en un listado oficial junto con otras seis razas (staffordshire bull terrier, american staffodshire terrier, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu y akita inu), les precede. La pregunta es si estos animales se merecen esa calificaci¨®n o les ha ca¨ªdo un sambenito y la lista debe desaparecer, como propone el borrador del anteproyecto de ley de protecci¨®n animal presentado el 6 de octubre por el Ministerio de Derechos Sociales.
Los veterinarios y profesionales del sector son tajantes y sostienen que no existe base cient¨ªfica para asociar agresividad con determinadas razas caninas, aunque s¨ª con individuos concretos que pueden pertenecer a cualquier tipo, sea o no de los considerados peligrosos. El problema, apuntan, es que una vez eliminada esa clasificaci¨®n, el texto del anteproyecto, que se prev¨¦ est¨¦ aprobado en enero de 2023, no concreta el procedimiento a seguir para determinar qu¨¦ individuos son conflictivos, ni en qu¨¦ va a consistir el test de sociabilidad que proponen si se detecta a un perro peligroso ni quien lo va a llevar a cabo. Con la nueva normativa desaparecer¨¢ tambi¨¦n la licencia, obligatoria en la actualidad, que pide a los propietarios no tener antecedentes penales.
Las modificaciones que propone el anteproyecto son justas para los perros, se?ala Jos¨¦ Miguel Doval, portavoz de la Real Sociedad Canina de Espa?a (RSCE), porque ¡°no se puede someter a los animales a medidas tan estrictas por ser de una raza¡±. En la actualidad, deben llevar bozal y una correa corta y no se les puede soltar nunca fuera de casa, ¡°da igual que seas el pitt bull con mejor car¨¢cter del mundo¡±. Otra cuesti¨®n es si ¡°eliminarlas tan de golpe puede resultar problem¨¢tico, porque detectar si un ejemplar es controlable o sociable no es f¨¢cil, y menos a¨²n implementar el sistema para realizarles un test¡±. Se necesitan personas con formaci¨®n en comportamiento animal, ¡°y no hay tantos¡±, dice.
El texto del borrador solo indica que se establecer¨¢n ¡°reglamentariamente¡± las condiciones en que deber¨¢n manejarse, ¡°previa la realizaci¨®n de un estudio de sociabilidad¡±. Los pormenores del nuevo sistema aparecer¨¢n en un reglamento que desarrollar¨¢ la ley, una vez aprobada, en el que ya se est¨¢ trabajando, asegura Sergio Garc¨ªa Torres, director general de Derechos de los Animales.
La identificaci¨®n de esas razas de perros ¨Dde musculatura fuerte y aspecto poderoso¨D con agresividad ¡°ha calado como lluvia fina en la sociedad y dejar atr¨¢s esa sensaci¨®n de peligro que transmiten va a costar¡±, sostiene Jos¨¦ Enrique Zald¨ªvar, presidente de la Asociaci¨®n de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (AVATMA). Tanto es as¨ª que les ha llevado a ser los elegidos por due?os que persiguen convertir al ejemplar en violento, y que normalmente esquivan las obligaciones que ya existen.
A este respecto, Nuria Men¨¦ndez, directora del Observatorio para la Justicia y Defensa de los Animales, se pregunta de qu¨¦ forma se va a controlar a esas personas. Porque, ¡°si no cumplen con los requisitos de tenencia responsable, ni los esterilizan, ni los pasean con bozal y correa, ?c¨®mo van a presentarse para pasar un test de sociabilidad?¡±. Seg¨²n los datos que maneja la Direcci¨®n General de Bienestar Animal, en Espa?a existen unos 150.000 ejemplares de esas razas, cifra que podr¨ªa subir al doble si se tiene en cuenta a los ejemplares no registrados. Son estimaciones, recalcan.
Garc¨ªa Torres sostiene que la normativa no ser¨¢ m¨¢s laxa y no llevar¨¢ a un aumento del tr¨¢fico ilegal de esas especies. Explica que la licencia que se exige en la actualidad, y que podr¨ªa entenderse como un mayor control, no tiene sentido, porque es ¡°como una de armas y no sirve de nada solicitar que no se tengan antecedentes penales cuando estos no tienen nada que ver con los perros. En su lugar habr¨¢ cursos espec¨ªficos¡±. Adem¨¢s, espera que ¡°al simplificarse la tramitaci¨®n haya m¨¢s personas que se animen a realizarla¡±.
En el reglamento de desarrollo de la ley en el que est¨¢n trabajando se apunta al veterinario como la persona que llevar¨¢ a cabo una primera evaluaci¨®n de cualquier perro que pueda ser considerado como problem¨¢tico por su tama?o (todav¨ªa no han determinado cu¨¢l ser¨¢) y ¡°tanto el animal como el due?o tendr¨¢n que pasar por un test de sociabilidad¡±. Si esa prueba no se supera, se podr¨¢n realizar unas tareas de socializaci¨®n y volver a repetir el test al finalizar la formaci¨®n. Esta opci¨®n no es obligatoria, pero si se renuncia a ella, el perro seguir¨¢ catalogado como de manejo especial y tendr¨¢ unas limitaciones de movilidad, a¨²n sin concretar, pero que apuntan a que deber¨¢n llevar bozal y correa corta.
Agresividad multifactorial
¡°La agresividad es multifactorial y es un error reducirla al componente gen¨¦tico, que influye, pero no tanto como otros¡±, afirma Tom¨¢s Camps, presidente del Grupo de Especialistas en Medicina del Comportamiento Animal (GEMPCA). En el modo de actuar de los canes influye tambi¨¦n, e incluso en mayor medida, la forma en la que se trat¨® a la madre, el manejo en las primeras semanas de vida de los cachorros, la educaci¨®n posterior o si el perro est¨¢ enfermo, lo que puede provocar una reacci¨®n violenta, entre otras causas, a?ade.
¡°Por supuesto, no es lo mismo un chihuahua que un pitt bull en cuanto al da?o que pueden hacer si son agresivos, pero ?d¨®nde se pone el l¨ªmite? Porque un beagel de 10 kilos, por poner un ejemplo, puede ser muy fiero¡±, plantea Camps. Adem¨¢s, hay perros seleccionados para hacer presa, de ah¨ª su nombre, y cuando muerden no abren la boca y sacuden y hacen m¨¢s da?o que otros, ¡°pero no todos los conflictivos son de presa¡±, explica para dar una visi¨®n de lo complicado que resulta llevar a cabo una evaluaci¨®n de los canes.
¡°Nosotros hemos dicho por activa y por pasiva al Gobierno que no debe centrar la ley en los test, sino en la educaci¨®n de los ni?os, de los adultos y de los profesionales¡±, a?ade. Y, para ello, hay que empezar en los colegios, porque incluso una persona que no quiere tener perro ni lo piensa tener jam¨¢s, ¡°tiene que saber c¨®mo reaccionar si un perro le gru?e¡±. Camps puntualiza que los ni?os tienen entre tres y cuatro veces m¨¢s probabilidades de ser mordidos porque no son capaces de identificar las se?ales de aviso como los gru?idos. Y, adem¨¢s, ¡°exponen la cabeza y el tronco porque abrazan a los perros, mientras que un adulto tiene m¨¢s expuestas las extremidades inferiores¡±. Es necesario que esto cambie, porque ¡°es como si no le ense?as que no puede cruzar con un sem¨¢foro en rojo¡±. Y m¨¢s en un entorno donde el n¨²mero de mascotas registradas no para de crecer: en Espa?a hay 13 millones, el 93% son perros, un 6% gatos (hay muchos m¨¢s no registrados) y el resto, conejos, sobre todo, seg¨²n la Red Espa?ola de Identificaci¨®n de Animales de Compa?¨ªa (REIAC).
Luis Alberto Calvo, presidente de la Organizaci¨®n Colegial Veterinaria corrobora la importancia de un buen manejo y conocimiento de los perros. ¡°Se trata de un tema muy delicado que siempre va a ocasionar problemas de tipo social y de salud, pero tenemos claro que no sirve se?alar a unas razas, porque eso transmite una sensaci¨®n de falsa seguridad porque parece que todo est¨¢ bajo control¡±, explica. Como ejemplo de que no es as¨ª recuerda el caso del pastor belga malinois que mat¨® a un ni?o de cinco a?os en Lucena (C¨®rdoba) en septiembre. Una raza que no est¨¢ dentro de la enumeraci¨®n de los potencialmente peligrosos.
Para incrementar la confusi¨®n, las comunidades aut¨®nomas y los Ayuntamientos pueden a?adir m¨¢s razas a las contempladas en el real decreto vigente ahora, que desarrolla la ley 50/1999. Hay lugares donde se da la paradoja de propietarios de perros que residen en un municipio donde su mascota es considerada potencialmente peligrosa, mientras que en el de al lado no. Estas razas a?adidas suman unas ocho m¨¢s y entre ellas est¨¢n el d¨®berman, el presa canario o el dogo de Burdeos.
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