Un concierto de rock congrega a un mill¨®n de personas para celebrar el jubileo de la reina

Alrededor de un mill¨®n de personas se congregaron anoche en los alrededores del palacio de Buckingham para seguir el hist¨®rico concierto de rock y pop celebrado por el jubileo de oro de la reina Isabel II de Inglaterra.

Por primera vez en su historia, los jardines de la residencia oficial de la Reina se transformaron en un gigantesco escenario de m¨²sica rock y pop, una novedad estruendosa y mel¨®dica que rompi¨® con la realidad normalmente apacible que preside la vida palaciega.

La decisi¨®n de la soberana de abrir las puertas de su palacio a semejante espect¨¢culo supuso todo un reconocimiento del papel que ha desempe?ado el pop brit¨¢nico como gran embajador cultural del Reino Unido en el mundo durante su medio siglo de reinado.

Una propuesta tan atractiva no cay¨® en saco roto y la respuesta popular fue impresionante. En el recinto palaciego, doce mil afortunados, que hab¨ªan conseguido una entrada gratis por sorteo, disfrutaron de un evento de tres horas sin precedentes.

Un mill¨®n de personas -seg¨²n la Polic¨ªa- se congregaron cerca del palacio, donde siguieron el concierto a trav¨¦s de pantallas gigantes instaladas frente al edificio y en los parques contiguos de Green Park y Saint James Park.

La familia real brit¨¢nica tambi¨¦n quiso ser part¨ªcipe de este espect¨¢culo sin precedentes y acudi¨® a los jardines del palacio para compartir la experiencia con los asistentes, que les recibieron con aplausos y banderas brit¨¢nicas.

Especialmente aclamados fueron el Pr¨ªncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, y sus dos hijos, el pr¨ªncipe Guillermo, de 19 a?os, y Enrique, de 17, quienes, al llegar al palco real, saludaron con gran espontaneidad a un p¨²blico entregado.

Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo, que ocuparon sus asientos en la ¨²ltima media hora del evento, tambi¨¦n fueron recibidos con una gran ovaci¨®n.

Tambi¨¦n fueron acogidos con simpat¨ªa los otros hijos de la Reina, el pr¨ªncipes Andr¨¦s, el pr¨ªncipe Eduardo, acompa?ado por su esposa, Sophie, condesa de Wessex, y la princesa Ana.

Tambi¨¦n hubo v¨ªtores para el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y su esposa, Cherie.

'God save the Queen'

El concierto arranc¨® con una espectacular puesta en escena del guitarrista del legendario grupo musical Queen, Brian May, quien subi¨® a la azotea del palacio para interpretar el himno nacional, el famoso God Save The Queen (Dios salve a la Reina).

El s¨®lo de guitarra de May provoc¨® un estallido de j¨²bilo del p¨²blico, que cant¨® el himno.

La llamada Fiesta en el palacio sigui¨® con el "rey" del pop latino, el puertorrique?o Ricky Martin, quien levant¨® de sus asientos especialmente a las f¨¦minas, enloquecidas con sus movimientos de cadera y sus temas tan conocidos como Vive la vida loca.

Despu¨¦s intervinieron estrellas como el ex bater¨ªa de Genesis, Phil Collins; Tom Jones, que cant¨® su provocativa canci¨®n Sex Bomb; Elton John y Cliff Richard, que lleva 44 a?os en el mundo de la m¨²sica.

En la velada, dedicada a los ¨²ltimos cincuenta a?os de pop y rock en el Reino Unido, no faltaron las canciones de los m¨ªticos Beatles, que revolucionaron el mundo de la m¨²sica en la d¨¦cada de los sesenta.

Al ritmo del melanc¨®lico tema de los Beatles While My Guitar Gently Weeps, se gest¨® uno de los momentos m¨¢s emocionantes de la noche, el sentido homenaje al ex Beatle George Harrison, fallecido a finales de noviembre del pasado a?o.

Muy comprometidos con la causa, Eric Clapton, amigo personal de Harrison, y el tambi¨¦n ex Beatle Paul McCartney subieron al escenario para cantar a d¨²o la mencionada canci¨®n, compuesta por George Harrison, coreada por el p¨²blico puesto en pie.

Despu¨¦s, Paul McCartney dio paso a otros dos cl¨¢sicos del cuarteto de Liverpool, All You Need Is Love y Hey Jude, interpretados a coro por todos los artistas como broche musical de la noche.

La reina, en el escenario

Cuando parec¨ªa que todo hab¨ªa acabado, la familia real, con la reina Isabel II a la cabeza, subi¨® al escenario para dar las gracias a las estrellas y al p¨²blico.

El pr¨ªncipe Carlos, que entre risas llam¨® "mami" a la soberana, habl¨® en nombre de la Reina y dijo que "todos nosotros estamos aqu¨ª porque nos sentimos orgullosos de vosotros. Dios salve a la Reina".

Como colof¨®n a la m¨¢gica noche, la reina Isabel II prendi¨® una antorcha de cinco metros de altura situada frente al palacio y un espectacular castillo de fuegos artificiales ilumin¨® el cielo de Londres.